NBA 2K10
El realismo es la meta definitiva de los simuladores deportivos. Es el objetivo que 2K se marcó alcanzar hace unos años a manos de su franquicia por antonomasia, probablemente la que más y mejor ha crecido en los últimos años. Con la edición de este año a la vuelta de la esquina la información comienza a aparecer a cuentagotas, momento que aprovechamos para reunir todos los detalles en un avance que sirve como preparatorio para su aparición en el mercado, que tendrá lugar en apenas unas semanas. Esta vez toca conquistarlo todo a base de mantener la presión. Sólo hay que comprobar si estáis preparados.
El realismo es la meta definitiva de los simuladores deportivos. Es el objetivo que 2K se marcó alcanzar hace unos años a manos de su franquicia por antonomasia, probablemente la que más y mejor ha crecido en los últimos años. Con la edición de este año a la vuelta de la esquina la información comienza a aparecer a cuentagotas, momento que aprovechamos para reunir todos los detalles en un avance que sirve como preparatorio para su aparición en el mercado, que tendrá lugar en apenas unas semanas. Esta vez toca conquistarlo todo a base de mantener la presión. Sólo hay que comprobar si estáis preparados.
Hay determinadas situaciones en las que es difícil mejorar el resultado obtenido en trabajos pasados. Siempre es duro analizar tu obra fríamente para saber qué es exactamente lo que no ha gustado, qué ha fallado. El problema es que en el caso de 2k Sports, la labor que se ha venido realizando con la serie de baloncesto es proporcionalmente opuesta a la de hockey, donde apenas se ha evolucionado con el paso de los años. Más bien ha ido sucediendo todo lo contrario; mientras que el hockey ha pasado a ser más arcade, más sencillo y asequible para todos los públicos, el basket es ahora mucho más complejo, completo y exigente que antes independientemente de la calidad que atesore el jugador que se ponga al mando del pad.
¿Cómo mejorar un trabajo que los propios aficionados consideraban loable? No es tan difícil como podría aparentar en primera instancia. Desde el fuero interno de la compañía se confirmaba que absolutamente todos los apartados del juego han sufrido una renovación completa, lo que a efectos prácticos viene a ser rizar aún más el rizo. Técnicamente se vuelve a emplear una vez más el mismo motor gráfico, solo que mejorado, con nuevas animaciones, fintas y demás movimientos que se reflejan con total fidelidad en el campo a juzgar por los vídeos que han ido apareciendo recientemente. Se han incluido las incorporaciones de este año -algunas de ellas ya se reflejan en las imágenes adjuntas al texto-, además de mejorar el aspecto que lucen los pabellones deportivos.
La ambientación, dicen, es el principal baluarte de cualquier título deportivo. No basta con exprimir al máximo la jugabilidad, tiene que saber ofrecer la sensación de estar jugando ante tu público, con tu equipo. A falta de alguna herramienta que permita mayor involucración del jugador en la acción virtual -lo que supuestamente pretende conseguir Project Natal-, parece ser que la única vía asequible para los chicos de 2k Sports ha sido la de incluir una modalidad del corte de la de Be a Pro o su plagio, Conviértete en Leyenda, valiendo el símil futbolístico en esta ocasión. Crear un jugador será esencial para poder adquirir una carrera a base de duro entrenamiento, mucha disciplina y, lo que es más importante, paciencia a la hora de esperar en el banquillo hasta que nos toque el turno.
No quiere decir esto que perder la posesión sea tarea fácil, pero sí que se ha nivelado el sistema en este sentido. Los gatillos siguen siendo fundamentales para poder interactuar con las fintas o movimientos defensivos, que se realizan mediante el sistema IsoMotion que tan buenos resultados ha ofrecido en el pasado. Depende plenamente de los jugadores decidir si es preferible optar por una finta muy elaborada, que requiera varios movimientos específicos, o si es preferible un engaño para luego entrar a canasta llevándose por delante a todo rival que se cruce en su camino. Así es como se borra de un plumazo una de las cuestiones que más criticaba la comunidad de aficionados de la edición pasada, esto es, que cada partido sea diferente al anterior, con situaciones imprevisibles. Habrá que ver hasta qué punto se desarrolla esta interesante novedad.
Del mismo modo que hablamos de las novedades que se han incluido, no sería justo olvidar los conceptos claves que empujaron a NBA 2K9 a convertirse en uno de los simuladores más apreciados del año pasado. En primer lugar cabe destacar el posicionamiento en pos del uso de los sticks analógicos. La palanca de la derecha sigue siendo esencial para poder tomar ventaja en un 1vs1 para luego encarar a canasta y disparar sin presión. Los agentes externos a la habilidad de cada jugador volverán a influir de forma definitoria en su rendimiento durante los partidos, si bien por el momento no se ha querido comentar demasiada información al respecto. Desconocemos si se fortalecerá este aspecto en la búsqueda de un mayor realismo durante los partidos, aunque es de prever que así será.
Tampoco se ha de menospreciar la característica del Team Up, la vertiente que afecta directamente al modo multijugador donde se permitían partidas entre 10 jugadores completamente desconocidos, individuales. 2k Sports también ha asegurado que esta modalidad se ha potenciado para convertirla en la principal atracción de la infraestructura por internet, algo que se pretende conseguir juzgando cada movimiento que realizamos de forma independiente. Un buen desmarque suma puntos, una acción sin sentido los resta. No hay demasiada ciencia en el planteamiento, si bien en la práctica es una de las cualidades que más afectan en el resultado final de los partidos. Saber manejar al equipo también es cuestión de conocer cómo se debe mover cada uno en la cancha, aseguran desde 2k.
Quizás por este motivo también se ha querido fortalecer el castigo por forzar a los jugadores durante un sprint interminable, que ahora se lleva consigo parte de la energía del mismo si lo dejamos exhausto, lo mismo que sucede con la defensa si presionamos con demasiada agresividad. De esta forma se logra compensar el ataque y la defensa, uno de los objetivos del grupo de programación, como bien comentamos anteriormente. La estrategia durante los partidos se torna esencial para poder mantener un resultado favorable de principio a fin del partido, rotando a los jugadores en el momento justo. Si quemamos a nuestro equipo en el primer cuarto de juego, podemos estar seguros de que su rendimiento bajará de forma alarmante en el último cuarto, lo que no deja de otorgar cierta ventaja al rival.