[GC] Editorial y cierre
La primera edición de la Gamescom ha sido un verdadero éxito, en parte gracias a que ha aprovechado el terreno sembrado por la Games Convention de Leipzig. Una auténtica fiesta de los videojuegos que ha dejado satisfechos a todos.
La primera edición de la Gamescom de Colonia ha llegado a su fin. Tras varios años de Games Convention en Leipzig, ya en la última edición comentamos que el evento estaba destinado a seguir creciendo, y este movimiento es la respuesta a las necesidades de infraestructura que la anterior ciudad germana no podía satisfacer. Ya desde nuestra llegada al nuevo destino nos percatamos de que Colonia es mucho más ciudad que Leipzig, y que el recinto ferial es considerablemente más grande que la Messe de Leipzig. Pero a pesar del cambio de escenario, el espíritu ha seguido siempre el mismo: todo lo que hasta ahora habían llegado a aceptar desarrolladores y jugadores sobre la GC se ha trasladado a la Gamescom.
Como ya ocurría en Leipzig, la ciudad de Colonia estaba empapelada de anuncios y carteles que apuntaban directamente hacia el recinto ferial, y hasta allí se dirigieron decenas de miles de aficionados, que abarrotaron los cuatro módulos dedicados a la zona pública, donde el espectáculo era el protagonista. Las diferentes desarrolladoras daban rienda suelta a su imaginación con stands gigantescos, cargados de color, sonido, algunos incluso con escenario donde se sucedían diversos eventos para atraer a la masa hacia su territorio. No era extraño recorrer los pasillos y encontrarse con un templo Jedi para The Old Republic, vehículos con tamaño real para jugar a Blur, ambientación mágica y mitológica para Fairytale Fights
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La mayor disponibilidad de espacio se solventó con stands mucho más espectaculares que nunca, y la gente lo agradeció. A primera hora de la mañana y tras el cierre de la feria podían verse auténticas mareas de gente recorriendo el pasillo principal, una avenida digna de cualquier ciudad en la que costaba moverse si se quería ir contramarea. Esto también suponía importantes colas para disfrutar de prácticamente cualquier juego; especialmente para demostraciones a puerta cerrada de los títulos más punteros e importantes de las compañías. Blizzard, 2K, Bethesda, Capcom o BioWare eran algunas de las que más masa generaban, y pese a las largas esperas (en algunos casos de varias horas), la gente estaba satisfecha y salía encantada de cada nueva oportunidad para disfrutar de sus juegos más esperados.
Un ambiente de fiesta en el que daba gusto sumergirse, sentirse parte del evento por excelencia en Europa. La zona de prensa, donde tenían lugar las presentaciones a puerta cerrada de los títulos más esperados de cada compañía, estaba dispuesta en otros dos pabellones de dos plantas cada uno. No tan espectacular como la zona pública, la relativa cercanía de los diferentes stands en este espacio limitado facilitaba mucho el movimiento de la prensa, pudiendo llegar a las diversas citas sin problemas. En este aspecto, el cambio con respecto a Leipzig es de agradecer, ya que allí no estaban tan próximas las diferentes zonas de prensa. Eso sí, a nivel de zona pública, Colonia es superior a lo que estábamos acostumbrados hasta ahora.
Como en todo, hay puntos positivos y negativos al realizar la inevitable comparativa entre ambas ciudades, pero en el cómputo global Colonia sale mejor parada, sobre todo por la mayor accesibilidad al recinto, las mayores dimensiones y la posibilidad de acoger a mucha más gente en su interior. Pero esto no hubiese servido de nada de no haber sido por el apoyo de las compañías, que ya venían concienciadas de la importancia del territorio europeo gracias a Leipzig y, pese a ser una primera edición, pusieron toda la carne en el asador, posiblemente confiando en que la tendencia de la GC se continuase desarrollando en la nueva Gamescom.
La apuesta ha sido muy positiva, ya que ha servido para potenciar el espectáculo vivido durante esta semana de agosto. El programa ha sido prácticamente el mismo, con una Game Developers Conference previa, un día sólo para prensa e invitados, y luego cuatro jornadas abiertas al gran público. Lo que se van abriendo paso poco a poco son las conferencias de las diferentes desarrolladoras, que cada año son más numerosas. Este año tanto Sony como Microsoft han ofrecido pequeñas sesiones en las que hicieron un par de anuncios importantes, aunque dejándonos con ganas de más por lo breve de las conferencias y por las continuas insinuaciones de que veríamos más en el Tokio Game Show.
Sin duda, ese sigue siendo el mayor problema de la feria germana: su situación en el calendario, justo entre el E3 de junio y el TGS de septiembre. Las compañías intentan reservar sus sorpresas para satisfacer a los asistentes a las tres grandes ferias, pero es evidente que Alemania sigue siendo la gran perjudicada en el reparto de novedades. De hecho, un año más, Nintendo opta por mantenerse al margen y ofrecer tan solo un pequeño stand en la zona pública, con alguna sorpresa pero mucho juego que ya está a la venta. De igual modo, se han podido ver muchas demos que repetían tras el E3, y no hubo demasiadas sorpresas en el terreno de los grandes anuncios.
Eso sí, no faltó ni uno solo de los grandes juegos que se esperan para los próximos meses (e incluso en el año 2010). En ese aspecto, la Gamescom estuvo bien surtida de material de la más alta calidad, y es difícil encontrar un título que haya decepcionado. Tras descontar a Nintendo, las otras dos grandes, Microsoft y Sony, hay aprovechado esta feria para ofrecer más datos e información de sus títulos más esperados de los próximos meses, pero se han quedado algo parcos en cuanto a sorpresas. Microsoft anunció inesperadamente Fable III, y nos mostró Forza III, Alan Wake y Halo 3 ODST, mientras que el gran anuncio de Sony ha sido la PS3 Slim y profundizaron en Heavy Rain, Uncharted 2, God of War III, Gran Turismo 5, MAG y las nuevas posibilidades de PSP.
Las que han brillado con luz propia en esta edición de la Gamsecom han sido las third party, que parecen estar cogiéndole el truco a la actual generación y preparan grandes juegos para todas las plataformas. Una de las más fuertes ha sido Electronic Arts, con el trío de BioWare (Dragon Age, Mass Effect 2, The Old Republic), Brütal Legend, Command and Conquer 4, FIFA 10, Rage, Dante's Inferno, Saboteur, Battlefield Bad Company 2, APB y Army of Two: The 40th Day, entre otros. No se puede negar que el catálogo de EA para lo que resta de año y 2010 está cargado de grandes títulos para todos los géneros posibles, y esto la sitúa como una de las compañías más en forma de la actualidad.
Capcom no se queda atrás, dividiendo su atención entre las plataformas de alta definición (Lost Planet 2, Dark Void, Moto GP) y una línea particular de títulos para Wii (Tatsunoko versus Capcom, Resident Evil: Darkside Chronicles, Monster Hunter Tri, Spyborgs). Sega también nos sorprendió con los muy prometedores AVP, Napoleon Total War, Resonance of Fate, Alpha Protocol, Mario & Sonic en los Juegos de Invierno y Sonic & Sega All Stars Racing. Justo en el stand de enfrente, Konami seguía promocionando su tres títulos estrella: PES 2010, Castlevania: Lords of Shadow, Silent Hill: Shattered Memories y Metal Gear Solid: Peace Walker.
Otra de las grandes, Activision Blizzard, jugaba en dos ligas, una por cada integrante de su nombre: por una parte, estaba la rama de los Modern Warfare (Wii), Modern Warfare 2, Singularity, Blur, Guitar Hero 5, Band Hero y DJ Hero; por otra, Starcraft II, Diablo III y la nueva expansión de World of Warcraft, Cataclysm. Los nipones de Square Enix han tenido una importante representación este año, a pesar de que en anteriores entregas anteriores de la GC su presencia era prácticamente testimonial; posiblemente sea parte de su política de expansión occidental, pero estaban presentes Final Fantasy XIII, Final Fantasy XIV, Front Mission Evolved, Dissidia Final Fantasy, NIER, Supreme Commander 2 y Kingdom Hearts 358/2 Days, aparte de los primeros proyectos de Eidos bajo el logo de Square Enix, como Batman Arkham Asylum.
Desde Bethesda nos sorprendieron con Brink y Wet, mientras 2K Games nos asombraba con Mafia II, Borderlands y BioShock 2. Ubisoft estaba presente con Red Steel 2, Avatar y Assassin's Creed 2. Por no hablar de otros grandes títulos que nos dejaron un gran sabor de boca, como Dementium 2, Aion, Scribblenauts o ArcaniA. La cantidad de títulos presentes en la feria, y la alta calidad de la mayoría de ellos, hace difícil una enumeración pormenorizada. Si por algo ha destacado esta Gamescom es por poner de manifiesto el gran momento que está viviendo el mundo de los videojuegos, preparándonos para una de las temporadas más competitivas que hayamos vivido.
El año pasado aseguramos desde la Games Convention que la feria estaba destinada a crecer, pero en un toque sensible nos parecía imposible concebirla lejos de su hábitat original de Leipzig. A día de hoy hay que reconocer que la ciudad de Colonia es un entorno mucho más propicio; la infraestructura de la ciudad es muy superior, y el recinto de la feria es tan amplio que admite cientos de expositores y decenas de miles de visitantes sin que se provoque el caos ni se ocasione una sensación de agobio. La Gamescom 2009 ha sido una verdadera fiesta de los videojuegos en la que todos se han sentido muy a gusto durante la semana que ha durado. Confirmado ya que en el año 2010 habrá una nueva edición, sólo cabe esperar que el apoyo de las compañías y el interés del público vayan en aumento.
