[GC] Brütal Legend, Impresiones
Jack Black y Tim Schafer, dos maestros del humor, aúnan fuerzas en un título capaz de romper con todos los esquemas establecidos hasta la fecha. Ahora nos sorprenden con un curioso modo multijugador.
Jack Black y Tim Schafer, dos maestros del humor, aúnan fuerzas en un título capaz de romper con todos los esquemas establecidos hasta la fecha. Ahora nos sorprenden con un curioso modo multijugador.
La locura musical de Tim Schafer está próxima a salir al mercado, y como cabría esperar, la Gamescom 2009 se ha convertido en el evento ideal para mostrar todas sus virtudes. Mucho se ha contado ya del modo para un jugador, con los abundantes tráilers y el gran sentido del humor que destila. Jack Black se ha convertido en el protagonista de una epopeya que promete muchas diversiones, y no sólo en su modo historia para un jugador, sino que también ofrecerá intensos enfrentamientos a través de Internet, gracias a los modos mulijugador. Hemos podido echar un vistazo a los combates que podremos disfrutar con nuestros amigos, y lo cierto es que las cosas tienen muy buena pinta por el reino del rock and roll.
Cuando entramos en el modo multijugador, sólo hay una regla: combatir. Tenemos un gran campo de batalla en el que deberemos mantener en perfectas condiciones nuestro escenario de actuaciones e intentar acabar con el de nuestro rival. Para ello, al igual que en el modo historia, deberemos conseguir seguidores que nos apoyen en nuestras intenciones de conquista. Los controles son bastante sencillos: aparte de los movimientos normales del personaje en sí, tenemos las indicaciones para nuestro séquito, con comandos directos en la cruceta. Arriba sirve para mandarles atacar, abajo para que se detengan, izquierda para que nos sigan, y derecha para que prosigan adelante por su cuenta.
Además, cuando estemos cerca de un aliado podemos pulsar Y (la versión mostrada era la de Xbox 360) para actuar junto con él realizando un ataque especial. Hemos hablado de cómo movilizar a nuestros seguidores, pero falta lo más importante: cómo invocarlos. A lo largo del mapa hay una serie de géiseres de las que pueden salir nuestros fans más acérrimos; para conseguirlo, debemos pulsar RT y el analógico izquierdo, seleccionando las unidades que queremos llevar a la batalla, siempre dentro de los límites máximos impuestos por el juego para mantener el equilibrio entre las facciones enfrentadas. En nuestra mano quedará si queremos tener más tropas básicas o sólo unas cuantas de las más poderosas.
El escenario que se nos muestra es para un duelo de uno contra uno, en este caso la facción de Ironheade contra la de Tainted Coil. Nuestro objetivo es conseguir aficionados y convencerlos para que se pongan de nuestra parte, concretamente para proteger el escenario inicial del que partimos y erradicar el escenario del rival. En el modo multijugador, como no hay un mapa que nos indique todo lo que hay en el entorno, los personajes principales tienen la habilidad de volar y analizar la situación desde una perspectiva elevada. El sentido del humor que destila toda la producción está presente también en este modo, con unas legiones de seguidores totalmente surrealistas.
Por ejemplo, están las groupies, los cabezahuecas, e incluso criaturas más extrañas de tamaño considerable, como un árbol que bajo tierra es un gigante, o una especie de mamut fantástico. También podremos invocar vehículos, y tenemos ataques especiales para intentar acabar con las tropas enemigas. Por ejemplo, la líder de Tainted Coil tiene la habilidad de poseer a la gente y hacer que se enfrenten entre sí los antiguos compañeros; o puede meterse bajo tierra para luego salir con fuerza y acabar con cuanto enemigo haya cerca. Por supuesto, no faltarán los ataques normales, y pronto el cambio de batalla estará plagado de criaturas de todo tipo luchando por la supremacía.
Las invocaciones y muchos de los ataques especiales pasan por hacer un solo de guitarra, una pequeña secuencia de botones que deberemos realizar con acierto para conseguir nuestro objetivo. Nuestra muerte, como personaje principal y guía de todos nuestros seguidores, no es más que un regreso a la base; nuestros fans nos hacen resucitar, y podemos seguir combatiendo hasta que uno de los dos escenarios quede destruido. Las batallas son cruentas y duran bastante tiempo, cargadas de alternativas e intercambio de ataques de diverso tipo. Al mantener el mismo motor, jugabilidad y estilo del modo de juego principal, se convierte sin muchos problemas en el acompañante ideal de la acción, una alternativa longeva para seguir disfrutando del rock más alocado con nuestros amigos.
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