[GC] Metal Gear Solid: Peace Walker, Impresiones
Big Boss está cerca de protagonizar la secuela de una de las obras más importantes de la pasada generación. Un desarrollo que cautivaba al público durante el pasado E32009 haciendo gala del que probablemente sea el mejor motor gráfico que se haya visto antes en PlayStation Portable. Esta vez a Kojima le tocaba el turno de explicar grosso modo la mecánica del modo en cooperativo, uno de los principales alicientes de esta colosal aventura. He aquí sus explicaciones.
Big Boss está cerca de protagonizar la secuela de una de las obras más importantes de la pasada generación. Un desarrollo que cautivaba al público durante el pasado E32009 haciendo gala del que probablemente sea el mejor motor gráfico que se haya visto antes en PlayStation Portable. Esta vez a Kojima le tocaba el turno de explicar grosso modo la mecánica del modo en cooperativo, uno de los principales alicientes de esta colosal aventura. He aquí sus explicaciones.
Big Boss corre por un solitario paraje recibiendo toda clase de disparos ante los que huye despavorido. La sala es enorme, también lo es la pantalla que Konami ha habilitado para que la prensa pueda conocer la última prueba de la calidad de Peace Walker. Kojima preside la mesa central en una presentación que ha concurrido con la clásica tranquilidad de siempre; buen humor, alguna que otra broma y mucha acción. Tanto que ha sido él mismo el encargado de explicar brevemente lo que se iba a presenciar a continuación, junto antes de que apareciese el eslogan de la franquicia como marca de fondo. En esta ocasión tocaba conocer los entresijos del modo cooperativo, que ya se dejó entrever en el primer tráiler mostrado durante el pasado E3 que se celebraba a principios de junio en Los Ángeles.
Si en ese momento se profundizó en la historia, en la mecánica y en los motivos que habían impulsado al equipo técnico a desarrollar esta aventura, ahora tocaba el turno de contemplar en acción el sistema de juego. La introducción refleja a un Big Boss que corre frenéticamente por el escenario, esquivando toda clase de muros de piedra que le sirven como protección ante las embestidas enemigas. Mientras tanto, varios rótulos se centran en la peligrosidad de la misión, en el factor de soledad que presenta la tarea de este héroe. La vida del protagonista se acerca a su fin paulatinamente hasta que llegado el momento perece por culpa de una última ráfaga de disparos. Pasa lo inevitable: el soldado cae como un peso muerto sobre el suelo, dando a entender que se ha acabado la partida.
Es entonces cuando se destapa el verdadero cometido de esta reunión, que pronto cambia el tono melancólico de la música por otro totalmente heroico ante la aparición de un viejo amigo que viene a rescatar a Big Boss de su muerte. Curiosamente es un clon. 'Se ha acabado la soledad, es el momento del cooperativo', declara el anuncio. Es agradable ver cómo el sentido del humor sigue siendo una constante en el trabajo del genio japonés. Cuando el público ya está atrapado en las imágenes que se suceden en pantalla comienza la parte verdaderamente interesante de la demostración, con varios movimientos que sendos personajes ejecutan en compañía. Pronto conocemos la situación de los dos héroes, que tratan de infiltrarse en una base enemiga fuertemente fortificada.
La escena vuelve a cambiar. Aparece un primer personaje rodeado por una especie de circunferencia, seguido de su compañero inseparable. Cuando el último se acerca a la espalda del primero aparece un icono que invita a pulsar una de las flechas direccionales del pad, lo que posibilita que ambos personajes se muevan como una sola pieza inseparable. La cámara enfoca un plano distinto que ofrece una visión amplia del lugar, a medida que los héroes de turno siguen avanzando. Finalmente se aproximan a un pequeño cuarto que les obliga a tomar una nueva alternativa para seguir avanzando. Otro rótulo aparece en pantalla, esta vez acentuando la importancia que tiene la coordinación durante la partida si la querencia es que todo salgo según lo previsto, es decir, de alcanzar el objetivo sin ser vistos.
El segundo compañero selecciona la interfaz de la partida -en japonés-, para pocos segundos más tarde enfundarse con una caja de cartón. Ahora la escena transcurre en el interior de una especie de almacén custodiado por un soldado. El primer personaje pasa sin problemas, el segundo se para delante de los ojos del guarda, que no observa nada raro en el ambiente. La primera prueba se ha superado sin problemas. Prosigue la exploración hasta que se encuentran con un grupo de soldados. Toca retirarse, levantar la caja y ocultarse junto a su compañero, una escena que levantaba las carcajadas de los presentes gracias a su inconfundible humor. Superado este nuevo obstáculo, es momento de que aparezca otro rótulo que indica el cambio de tercio.
El cambio apenas se percibe. Volvemos a contemplar una caja justo debajo de una plataforma hasta que uno de los soldados, que ahora luce una vestimenta distinta, la abandona para subirse a ella y superar así la plataforma. El segundo personaje hace lo propio, aunque dejando la caja en el suelo sin utilizarla en el futuro. Los dos héroes caen desde el tejado; uno huye con presteza mientras que el otro se equivoca de camino. Un guarda les ha detectado, comienza la acción a base de disparos. Cada vez que cae un guarda enemigo aparece una especie de indicador con puntos que deberían servir para obtener armamento o en su defecto habilidad para mejorar las habilidades del jugador en cuestión. Cada uno de los soldados lucha por su lado, los dos completamente compenetrados para alcanzar el único objetivo que se han propuesto de ahora en adelante.
Observamos una visión en tercera persona cercana a la espalda de Big Boss, visor en mano, sin abandonar la clásica pose del héroe. Sigue el reparto gratuito de balazos para salvar la vida cuando se muestra en pantalla claramente que ambos personajes pueden avanzar cubriéndose las espaldas mutuamente. También conocimos esta faceta en la demostración del E3, pero ha sido igualmente de notable ver cómo funciona en la realidad. De ahora en adelante el vídeo comienza a aumentar el ritmo con el que se descubren las novedades de esta modalidad. Pronto aparece un nuevo rótulo que destaca la colaboración. Esta vez volvemos al interior de un almacén donde suena incesantemente la alarma.
Mientras que un personaje derriba a varios enemigos, el otro se encarga de dar un rodeo para sorprender a algunos restantes por la espalda. Uno de los Big Boss atrapa a un enemigo entre sus brazos impidiéndole la huída, el otro se dirige rápidamente hacia la salida, que está a punto de bloquearse por una puerta metálica. Como era de prever, el protagonista hace uso de una fuerza incuestionable para detener la valla metálica, otorgando así algo de tiempo para que su compañero pueda abandonar el lugar sin quedar atrapado. Vuelve a cambiar la escena, pasamos a un puente donde los dos personajes quedan colgados del borde. Caminando por encima de él, dos soldados enemigos. Si coordinamos bien el momento de auparnos en el puente, el éxito está asegurado.
La siguiente escena abandona el sigilo para plantarse en la acción pura y dura. De nuevo en mitad de la selva, esta vez frente a un tanque acorazado. Cuatro personajes en la escena luchan contra el enemigo de forma incansable. Uno de ellos resulta herido, momento que aprovechan sus compañeros para acercarse a su posición. Mientras uno trata de reanimarle, otro saca un escudo de protección de la nada para evitar cualquier daño extra que puedan recibir sus compañeros. Interesante la cantidad de opciones tácticas que este utensilio puede aportar a la aventura, un hecho que pronto comprobamos cuando el equipo se decide a terminar de una vez por todas con el enemigo. Comienzan los disparos, pronto mueren los soldados enemigos. Un misil elimina gran parte de la protección del tanque; mientras, un compañero lo rodea para hacer explotar su motor. El siguiente misil es definitorio, finalizando así esta misión.
Los compases finales del vídeo muestran a los cuatro personajes haciendo uso de una cómica caja con forma de tanque, humor recurrente de Kojima para finalizar sus demostraciones. Lo que ha quedado claro al finalizar el video es que la parte del cooperativo sí que es realmente importante en esta secuela, por lo que a buen seguro se convertirá en uno de los alicientes más importantes a tener en cuenta cuando finalmente vea la luz a finales de año. Con el despliegue técnico mostrado, podemos estar seguros de que Peace Walker va camino de convertirse en uno de los títulos que quedarán marcados en la retina de los jugadores. Esperemos que así sea.
Metal Gear Solid: Peace Walker
- Aventura
- Acción