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Rage

El planeta se recupera de la implosión de un asteroide que acababa con la vida de gran parte de la población. Ahora sólo quedan unos cuantos seres humanos capaces de repoblar la zona, y entre ellos se encuentra el único superviviente de un búnker acorazado, el último resquicio con vida que quedaba para las felices familias de antaño. La nanotecnología es la causante de que el cuerpo del protagonista de turno haya superado durante años la calamitosa situación de vida de un futuro no tan lejano. Vuelve id Software con un proyecto en el que se ha volcado todo el esfuerzo de la compañía responsable de Doom y Quake, esta vez con metraje real.

El planeta se recupera de la implosión de un asteroide que acababa con la vida de gran parte de la población. Ahora sólo quedan unos cuantos seres humanos capaces de repoblar la zona, y entre ellos se encuentra el único superviviente de un búnker acorazado, el último resquicio con vida que quedaba para las felices familias de antaño. La nanotecnología es la causante de que el cuerpo del protagonista de turno haya superado durante años la calamitosa situación de vida de un futuro no tan lejano. Vuelve id Software con un proyecto en el que se ha volcado todo el esfuerzo de la compañía responsable de Doom y Quake, esta vez con metraje real.

Siempre se ha relacionado a id Software con sus dos franquicias por antonomasia: Quake y Doom, sendos referentes icónicos de la acción en primera persona. De hecho la compañía de John Carmack ha asegurado en alguna que otra ocasión que la base de su éxito procede de centrar todo el esfuerzo colectivo de sus miembros en un solo producto, lo que en consideración del directivo otorga una fuerza sin igual al proceso de desarrollo de sus títulos. Sin duda es una forma muy ortodoxa de entender la industria, aunque no siempre se ha visto reflejada a posteriori en las ventas que han registrado sus lanzamientos. De una u otra forma, con el paso del tiempo la compañía ha acabado convirtiéndose en uno de los baluartes de la nueva generación, en tanto el género de los shooters ha pasado a ser uno de los pilares sobre los que se erige el ocio electrónico en la actualidad.

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Precisamente de este empeño por cuidar todas sus obras hasta la saciedad viene la poca información que se conoce hasta la fecha de RAGE, última producción de una compañía que, decidida a dar un nuevo paso hacia adelante en el género, ha decidido trabajar sin prisas en un proyecto que después de tres años en desarrollo todavía hoy no cuenta con una fecha de lanzamiento aproximada. El juego aparecerá en el mercado 'cuando esté preparado', una afirmación muy elocuente sobre el estilo de trabajo que rige esta empresa norteamericana, muy a pesar del interés de los aficionados acérrimos. El único punto que diferencia la forma de actuar de id respecto al pasado es el terrible secretismo que se guarda sobre el título, lo que ha provocado cierta desinformación sobre su propuesta.

Al menos así ha sido hasta la llegada del QuakeCon anual que celebra la compañía al margen de otras ferias del momento, léase el caso de la Gamescon que tiene lugar esta misma semana en Colonia, Alemania. Como de costumbre, id encuentra satisfactorio volcar parte de la atención mediática del momento en su propia convención, donde por primera vez ha decidido mostrar al público el aspecto que luce esta producción. Una que a muchos lectores recordará, por los datos que se han ofrecido, a las sensaciones que transmitía Fallout 3, no en vano sus propios creadores han aclarado en varias ocasiones que obviamente han buscado referencias en la obra de Bethesda; no podría ser de otra manera cuando se ha convertido por méritos propios en la tan ansiada evolución del shooter, ahora con una profundidad que antes parecía poco menos que un sueño.

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Bienvenidos al futuro
Más que al futuro, a una época alternativa. Un asteroide ha impactado en la faz de La Tierra dejando tras de sí los devastadores efectos que tantos literatos han descrito en sus obras por excelencia. Las consecuencias son mortales; desaparece la práctica totalidad de la humanidad, la vida en la superficie se hace inviable, propiciando la creación de búnkeres acorazados por parte de un gobierno que a poco de dar comienzo el cataclismo pierde toda autoridad sobre los acontecimientos que tienen lugar en el planeta. La historia se narra a ojos de un pobre muchacho que ha logrado sobrevivir en un pequeño acorazado, aunque por motivos que por el momento se desconocen sufre un accidente que se lleva por delante la vida de los seres queridos del héroe. La vida futura ha propiciado la integración de nanotecnología en el cuerpo de los supervivientes, lo que posibilita que el protagonista recupere la consciencia después de la hecatombe que ha tenido lugar en ‘The Ark', nombre que recibe oficialmente la instalación.

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Automóvil de cuatromoción, este vehículo se perfila como el ideal para navegar de una ciudad a otro de la enorme explanada arrasada, por donde mora la peor calaña que ha sobrevivido al impacto. La primera toma de contacto con la mecánica de juego es, por lo tanto, parte íntegra de la faceta que está directamente relacionada con la conducción. Este aspecto ha sido uno de los que más se ha destacado desde la concepción inicial del juego, siendo posible adquirir un número considerable de vehículos que el jugador podrá optimizar como mejor le venga en gana. Desde el chasis hasta el motor, absolutamente todas las piezas que recoge el héroe por la llanura destrozada son útiles para obtener mejoras muy importantes para progresar en la aventura. De hecho el primer combate que tiene lugar en la demostración muestra a varios vehículos en plena acción, con fugaces cambios de sentido, llamaradas, disparos por doquier, etcétera.

Es sólo el primero de los puntos a destacar en una breve demostración que también dejaba espacio para el lucimiento de los personajes secundarios. Dan es el más importante durante los primeros compases, aunque también hay tiempo para conocer a Crazy Joe, un auténtico desfase humano que, con su peculiar personalidad, pondrá a prueba el interés de los jugadores por relacionarse con todo aquel que pueda ser de utilidad para la supervivencia del héroe. La demostración hacía hincapié en este punto presentando la única conversación duradera que explica a grandes rasgos el objetivo de la partida actual; llegar a la ciudad de Wellspring, donde se desarrolla la actividad económica del lugar, para adquirir nuevas armas, ropaje, útiles para la exploración y demás. Como era de esperar, durante el camino hay tiempo para contemplar la fauna rural, repleta de bandidos que atacan al protagonista sin remisión en el caso de ir caminando sin más protección que su armadura.

No obstante, por suerte tenemos a nuestra disposición el buggie, con el que pronto se accede al segundo punto conflictivo. En la pantalla aparece un campo repleto de bandidos que atacan a diestro y siniestro nuestra posición después del ataque con vehículos, lo que permite al héroe entrar en contacto con una buena cantidad de arsenal, entre ellos explosivos que serán de gran utilidad en fases postreras. Una vez destrozado el campamento -que lucía un aspecto encomiable a pesar de tratarse de una versión beta, exactamente igual que el resto del contenido- es hora de volver a subir al buggie para avanzar unos cuantos kilómetros hasta alcanzar el último punto candente de la partida; una base militar que sirve como ejemplo para analizar las tácticas que siguen los bandidos dependiendo de su rango, es decir, de su forma de pensar y de actuar. Los militares se mueven de forma compaginada, dando pie a toda clase de emboscadas y demás florituras con las que distraer la atención del enemigo.

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Velocidad, acción, pura adrenalina
Si en algo quería profundizar la demostración era precisamente en el aspecto que atañe directamente al de la conducción, ya que una vez destruida la base militar es menester tomar las tiendas del buggie para seguir avanzando. Esta vez hay menos camino que recorrer; pronto se indica la posibilidad de disputar carreras cronometradas, pruebas de velocidad o torneos entre otros atractivos de esta modalidad, con la que se pretende ampliar el contenido ofrecido al jugador. Al parecer era suficiente velocidad como para poder justificar el salto hacia una fase más avanzada de la partida, en plenos suburbios repletos de mutantes, monstruos deformes que nos atacan sin remisión, si bien todavía no podemos precisar si realmente piensan o son meras criaturas incapaces de razonar. El caso es que permitía echar una fugaz mirada al panorama urbano que lucirá el título cuando aparezca en el mercado, toda vez que servía como colofón a esa primera demostración que, insistimos, apenas representa un 40% del producto final.

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Una demostración que refleja a la perfección las intenciones de id en este caso particular, donde se ha buscado seguir una dinámica que ha demostrado su buen hacer entre los jugadores. La pregunta es cuán de profundo resultará ser realmente la aventura principal, que los creadores han querido mantener bajo un oscuro telón de fondo sin ofrecer excesiva información al respecto. La producción va por buen camino, de esto no cabe duda, como también el motor gráfico, del que aquí apenas se ha hecho mención por motivos obvios, exactamente igual que sucedía con el plano sonoro. Ya habrá tiempo de incidir en estos factores cuando id Software se decida a presentar una versión de prueba que permita experimentar la vida tras una nueva catástrofe nuclear. A expensas de poder probar en primera persona este nuevo sentido de la libertad que propone la compañía de Carmack, RAGE se perfila como uno de los títulos más atractivos para la próxima temporada, aunque tened a bien seguro que no verá la luz antes de 2010.

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Rage

  • PC
  • 360
  • PS3
  • Acción
Juego de acción en primera persona que utilza el potente motor gráfico Tech 5 y que ofrece multitud de potentes vehículos de combate.
Carátula de Rage