Iron Man 2
Uno de los más grandes héroes de la factoría Marvel vuelve al cine tras el éxito de su primera adaptación cinematográfica. Sega es la encargada de repetir en el mercado de los videojuegos, con una entrega que promete mejorar en prácticamente todo a su predecesora.
Iron Man supuso una excelente puesta de largo para Marvel Studios, que recuperaba los derechos de uno de sus personajes más emblemáticos para comenzar su andadura como estudio cinematográfico independiente. El film, protagonizado por Robert Downey Jr. en el papel de Tony Stark, supuso un importante éxito de crítica y de público; sin grandes pretensiones, se trataba de una película entretenida, bien hecha y de calidad. Como siempre ocurre con los estrenos cinematográficos, la película de Iron Man vendría acompañada de un videojuego, que en este caso correría a cargo de Sega, quien delegaría en el estudio Secret Level. El resultado sería un título con potencial, pero que lo echaba todo por tierra en una jugabilidad excesivamente compleja.
Dejando a un lado las diferentes críticas y opiniones sobre este juego (para algunos, la complejidad respondía a un acercamiento realista que requería mucha práctica; para otros, simplemente se trataba de un título poco cuidado y con mucho por pulir todavía), lo cierto es que funcionó muy bien en el mercado, alcanzando cifras de ventas de varios millones entre todas sus versiones. Por eso no es de extrañar que la compañía nipona vuelva a la carga con un segundo juego protagonizado por Iron Man, basado a su vez en la nueva entrega cinematográfica que verá la luz el próximo 7 de mayo de 2010. Marvel Studios está poniendo toda la carne sobre el asador para la secuela, tras el éxito de la primera película, con un plantel de actores de calidad.
Robert Downey Jr repite su papel como Tony Stark, al igual que Gwyneth Paltrow como Pepper Potts, o Samuel L. Jackson como Nick Furia. El que no repite es Terrence Howard como James Rhodes (Máquina de Guerra), quien se ha visto reemplazado en el plantel por Don Cheadle por, según parece, problemas entre el actor, el estudio y el director del film, que vuele a ser Jon Favreau. A este interesante plantel, se unen nombres como Mickey Rourke, quien se encargará del rol de Whiplash, o Scarlett Johansson, que encarnará a la Viuda Negra. Como es lógico, este plantel estará reflejado en el juego, que se inspirará principalmente en la película que le da nombre, pero no se limitará a repetir lo visto en el cine en una pantalla, y en la versión jugable veremos más acontecimientos.
Sega ha contado con Matt Fraction para que se encargue del guión de una línea argumental completamente nueva para el juego, que se entremezclará, esperemos que con acierto, con los acontecimientos propios de la película; más o menos, como lo que se pudo ver en el juego de El Increíble Hulk que la propia Sega lanzó al mercado junto con la película homónima. Matt Fraction no es un nombre tan reconocible como Stan Lee, creador del personaje, pero ya ha conseguido hacerse un hueco entre los aficionados al cómic americano gracias a sus trabajos en los últimos tres años; no en vano, se ha encargado de series tan importantes para la factoría Marvel como son Iron Fist, Punisher, Spiderman, Jóvenes Vengadores, Thor, Uncanny X-Men y el propio Iron Man.
Pero hay una pregunta clave que, prácticamente, todo aquel que haya jugado a la primera entrega se estará haciendo. En este aspecto, tal y como se ha podido ver en la reciente Comic Con, en la que se presentó el juego oficialmente, todo parecen ser buenas noticias. Sega no es una compañía cualquiera, y sabe bien que, pese a las buenas ventas, el resultado final del primer Iron Man no ha sido el esperado. Conscientes de que el personaje tenía potencial para conseguir un producto mucho mejor, la compañía nipona ha estado trabajando para componer un nuevo equipo de desarrollo. Los resultados son más que evidentes ya a simple vista, sobre todo a nivel de entornos, pero van mucho más allá, con importantes cambios jugables que simplifican mucho el control de nuestra armadura dentro del juego.
A diferencia del Iron Man original, ahora no deberemos encargarnos manualmente de todas las habilidades del personaje, por lo que consigue alejarse de esa sensación de estar ante un simulador aéreo mucho más complicado de lo que la acción representada en pantalla requería. Los distintos tipos de vuelo se controlan de forma más dinámica e intuitiva, tan sólo con movimientos determinados de los sticks analógicos, lo cual nos permite sentir que tenemos un control total sobre nuestra capacidad de vuelo. Del mismo modo, si antes teníamos que cambiar y modificar de forma manual los distintos potenciadores de la armadura, seleccionando nuestros focos de energía principales según lo que requiriese cada situación, ahora la propia máquina se encargará de ello.
Según lo que esté pasando, nuestro fiel Jarvis se encargará de realizar las modificaciones apropiadas en todo momento, simplificando mucho nuestro trabajo con el mando de control, y pudiendo preocuparnos más de la acción. Por ejemplo, tal y como se pudo ver en la Comic Con, si estamos a punto de caer a tierra reconducirá la energía a nuestros propulsores para evitar nuestra muerte; o si estamos en una situación estable atacando, potenciará nuestros golpes de energía. Tal y como aseguran sus creadores, y como atestiguan quienes pudieron ver el juego en primera persona, el sistema funciona y consigue transmitir esa sensación de que tenemos una mayor habilidad y control enfundados en el metal de la armadura.
Como consecuencia de estos cambios estratégicos, el panorama de toda la jugabilidad cambia bastante, y se ha aprovechado para dar la oportunidad al usuario de poder seleccionar entre distintos tipos de ataque. Algunas muestras que se han mostrado, giraban en torno a configuraciones de kung fu (potenciando nuestros puñetazos y patadas), o bien fuerza bruta. Se desconoce todavía cuál será el número total de configuraciones posibles, o si podremos personalizarlas a nuestro antojo mezclando distintas habilidades, pero la premisa se antoja muy atractiva de cara a lograr ofrecer un sistema de juego dinámico, preciso y que no nos exija tanto a nivel de vuelo.
Además de los numerosos cambios introducidos en el propio personaje principal, hay que destacar también las importantes mejoras en los entornos. En el primer juego, daba la sensación de que estábamos volando a distancias exageradas, desde las cuales todo cuanto veíamos parecía minúsculo a nuestro alrededor. Esto ha sufrido un cambio radical, con mucho más detalle, enemigos más grandes (y, por tanto, más visibles), y una mayor interacción con el entorno. Una de las muestras vistas en San Diego nos mostraba una misión en la que debíamos entrar en una factoría, acabar con unos robots y huir de la misma antes de que explotase; en ese aspecto, el nivel de destrucción ocasionado es muy elevado, mayor que en la primera entrega. Para terminar, se nos ha mostrado a Crimson Dynamo, un enemigo que no aparecerá en la película.
- Acción