Cursed Mountain

El terror se aleja de sus habituales representantes para presentarse en Wii desde un punto de vista más intimista, más psicológico. Sin zombies ni fantasmas vengativos, Cursed Mountain de Deep Silver aspira a convertirse en una de las propuestas más frescas -literalmente- del catálogo de la consola, un survival horror que nos lleva al Himalaya a afrontar la búsqueda de Frank, un montañista que, tiempo atras, desapareció sin dejar rastro...

Es complicado entender el por qué las desarrolladoras han optado por dejar de lado a Wii. A la hora de enfocar productos con cierta seriedad, bien sea narrativa o visual, los estudios suelen apostar mayoritariamente por Xbox 360, PlayStation 3 y PC, sistemas -a excepción del compatible, por supuesto- con una cantidad de máquinas instaladas muy inferior a la que ofrece la plataforma de Nintendo. Este hecho nunca se ha entendido del todo, pues la asociación del concepto 'adulto' con las máquinas de la compañía de Kyoto siempre ha sido puesto en entredicho, a pesar de que tanto Nintendo 64 como GameCube poseen una línea de productos de este estilo más que reconocidos.

Conker Bad Fur Day para N64 no sólo era adulto, sino que tenía muy mala leche y, desde luego, no era el típico plataformas para infantes. GameCube abrió más la brecha con títulos como Eternal Darkness, un fantástico survival horror que apostaba por el terror psicológico para causar impacto en el jugador. Tampoco faltó una ración de Resident Evil, con el sobresaliente Remake o el posterior Resident Evil 4. Sin embargo, esta losa, injustamente colocada sobre los sistemas de Nintendo, nunca ha podido quitarse de en medio.

Wii, una plataforma que no sólo permite disfrutar de juegos tradicionales a los usuarios, sino que además es capaz de transportarles dentro de los mismos por su control con detección de movimiento, se antojaba el sistema perfecto para este tipo de títulos en los que la inmersión es la clave, aventuras de supervivencia como Disaster Day of Crisis, u otros de terror, parecían perfectos para ser disfrutados de esta forma. Los estudios poco a poco se están abriendo, y en Japón ya se encuentra disponible un notable capítulo de la franquicia Project Zero, alguna conversión de Resident Evil (bajo el subtítulo de ‘Archives of…') y, en el horizonte, se atisban promesas como Silent Hill Shattered Memories o, cómo no, este Cursed Mountain.

Desarrollado por el estudio austriaco Deep Silver, Cursed Mountain es un amasijo de posibilidades materializadas en una promesa, una opción sólida, que con una promoción discreta pero notable, ha conseguido poco a poco abrirse hueco entre los usuarios de la consola. No es raro encontrarse en foros y comunidades online las opiniones de la gente entusiasmada con esta nueva aventura que llegará a Wii el día 28 de este mismo mes. La duda que se nos puede plantear es lógica y coherente: ¿por qué?. ¿Qué ofrecerá Cursed Mountain, qué ha despertado tanto interés? A tres semanas de su lanzamiento en España, resolveremos todas estas dudas en el presente avance.

Apostando por la narrativa
Cursed Mountain es un título con cierta ambición, entre cuyos pilares se encuentra la intención de presentar una trama compleja, con un personaje principal que evolucione y llegue a importarnos, tanto lo que suceda con él como su objetivo. Su nombre en concreto es Eric Simmons, un montañista que se verá obligado a explorar el Himalaya cuando su hermano menor, Frank, ha desaparecido en lugar. Sin ningún tipo de problema, Eric se adentra en las montañas heladas, sin darse cuenta de que cada vez está introduciéndose más y más en un mundo sobrenatural, encantado por las fuerzas del mal.

En este entorno, Eric tendrá que aprender a sobrevivir mientras se enfrenta a las criaturas diabólicas que pueblan este limbo, monstruos bajo la maldición de Bardo, que los obligan a mantenerse en un punto intermedio entre este mundo y el más allá. A pesar de que Eric estará solo a lo largo de la aventura (al menos, no se ha dicho lo contrario), a su llegada al lugar será recibido por un chamán que actuará a modo de día durante los primeros compases y que enseñará al protagonista la habilidad para detectar a estos espectros, hacer que surjan y acabar con ellos. ¿Cómo lo hará? Pues haciendo uso de su ingenio y sus habilidades, que van más allá de lo que habíamos visto hasta ahora en el género.

Según han explicado sus desarrolladores más de una vez, Cursed Mountain no será un juego violento. No habrá sangre, las criaturas no son zombies hambrientos de carne humana, y ni siquiera encontraremos desmembramientos ni otras licencias gore. Lo que tendremos que hacer es, principalmente, sobrevivir. Y en momentos de máximo riesgo, lo último que se nos ocurriría es ponernos a desmembrar enemigos, ¿no?. Abogando por esta idea, el sistema de combate ha sido planteado de tal forma que no haya grandes acciones ni, por así decirlo, libertad.

Una vez comenzamos un enfrentamiento con un enemigo, el protagonista no se moverá del sitio. Con el puntero debemos seleccionar el objetivo e ir realizando una serie de acciones dispuestas en pantalla, realizar los movimientos remarcados con flechas con el wiimote e ir encadenándolos para realizar combos. Estos gestos han sido inspirados por los rezos de la religión tibetana, según se explicó Martin Filipp en su momento. 'Cuando comenzamos la pre-producción, tuvimos esta idea con las religiones ancestrales, y nos dimos cuenta de que los rezos se realizan mediante gestos'. Con esta explicación, Filipp confirmaba que, desde que le juego comenzó a rondar por su cabeza, Wii siempre fue la plataforma en mente para llevarlo a cabo.

Por supuesto, habrá varios tipos de 'rezos' o movimientos a la hora de ejecutar las técnicas, agrupados entre ofensivos, defensivos o especiales. Lamentablemente para Eric, los combates no serán su única preocupación. Como ser humano, se encontrará con otro tipo de problemas como podrían ser sobreponerse a las condiciones climáticas, llevando los desafíos a un terreno más 'interior'. Eric tendrá que lidiar con tormentas, con problemas por congelación, ausencia de oxígeno en las zonas elevadas, bautizadas como la 'zona de la muerte'. Así mismo se añadirá un componente psicológico, pues al parecer el protagonista nunca sabrá realmente si todo lo que sucede es real o si son alucinaciones causadas por la ausencia de oxígeno y los demás problemas.

La exploración parece que será clave, interactuando entre los dos mundos para ir abriéndose camino. Cursed Mountain llama la atención también por otro motivo: su fantástico apartado técnico. Aunque casi todo lo que se ha mostrado por ahora son escenas en la nieve, con poca carga de detalle, se conoce que también visitaremos lugares como templos o ruinas, todo ello perfectamente diseñado y, además, generado en tiempo real desde el momento de empezar a jugar. Todo lo que se ve en pantalla es real, puede llegarse a ello sin pantallas de carga, algo sin duda alguna meritorio considerando que la línea del horizonte se dibuja a gran distancia en pantalla.