IL-2 Sturmovik: Bird of Prey
La Segunda Guerra Mundial adquiere otra perspectiva sin la observas desde el aire. Accedemos a la versión previa de este simulador de combates aéreos y os acercamos con estas impresiones qué nos tienen reservadas las misiones a bordo de las águilas que controlaron el conflicto internacional.
La Segunda Guerra Mundial adquiere otra perspectiva sin la observas desde el aire. Accedemos a la versión previa de este simulador de combates aéreos y os acercamos con estas impresiones qué nos tienen reservadas las misiones a bordo de las águilas que controlaron el conflicto internacional.
A lo largo de la historia de la industria del videojuegos, la Segunda Guerra Mundial ha pasado de ser un tema novedoso a convertirse en un tópico de los juegos de acción en primera persona. Muy pocas son las desarrolladoras que han conseguido crear productos originales dentro de esta temática prescindiendo del género deseries como Call of Duty. Sin embargo, a veces encontramos atisbos de creatividad y cambios de aire con juegos como el que ocupa este texto. Hablamos de IL-2 Sturmovik: Bird of Prey, título de simulación y combates aéreos que versa sobre el conflicto bélico que paralizó Europa durante la mitad del siglo XX.
Gaijin Software desarrolla esta propuesta para Playstation 3, Xbox 360, PSP y Nintendo DS. La edición del juego corre a cargo de Digital Bros en España y de 505 Games en otros países. La versión a la que hemos podido acceder nos ha permitido conocer qué ofrecerá la campaña principal de IL-2 Sturmovik: Bird of Prey a los seguidores de las horas de vuelo y de los combates desde el aire. Nuestra primera toma de contacto comienza con un vídeo añejo sobre la Segunda Guerra Mundial, que con un correcto doblaje al castellano nos pone en situación.
En el menú principal encontramos el modo campaña, donde conviene pararse un instante para destacar que cada misión del juego podrá jugarse de tres formas diferentes. En primer lugar contamos con el modo Arcade, que nos llevará a jugar partidas más dinámicas y aceleradas y sobre todo divertidas para los usuarios menos avanzados en la simulación. La segunda posibilidad es el modo Realista, que ofrece un sistema de control en tercera persona y con mayor profundidad. Por último, está el modo Simulación, que centra la perspectiva desde la cabina del avión y prescinde de la ayuda en pantalla sí presente en los dos modos anteriores.
Cada modo de juego supondrá un reto diferente para el jugador debido a los cambios de dificultad que implicará jugar una misión con una u otra modalidad activa. Mientras que con el modo Arcade conseguiremos un sistema de control más accesible y guiado, las opciones Realista y Simulación se centrarán más en la precisión del jugador a la hora de controlar el avión, que realizaremos siempre con los analógicos del mando, utilizando los gatillos para disparar. El parámetro más destacable es que el modo Arcade presentará continuaciones ilimitadas, mientras que el resto los tendrán limitados al número prefijado de pilotos del escuadrón.
Ya dentro de la primera misión incluida en esta versión previa del título, nos encontramos con que el sistema de juego funciona correctamente y comparte éxito con el método de control, que es sólido y accesible -sobre todo Arcade-, e incide en la búsqueda de la diversión del jugador. La primera misión que se nos asigna al margen de los tutoriales es El cielo rojo de Dover, donde nos vemos en la tesitura de acabar con un escuadrón de bombarderos alemanes. No se trata de un objetivo complicado: nos limitamos a dirigir el avión hasta la posición del escuadrón y utilizamos la metralleta para exterminarlo.
Es turno de nuestras tropas aéreas para acabar con los alemanes que deambulan por el escenario. Descubrimos con sorpresa el sistema de objetivos múltiples por misión que ofrece IL-2 Sturmovik: Bird of Prey. Así, cuando acabamos con la primera batería de aviones enemigos, llega la hora de proteger a los bombarderos. La estructura de objetivos en las misiones será, por tanto, variable durante la partida, pues cada misión tendrá varios objetivos a cumplir que se irán desbloqueando al avanzar, siempre y cuando consigamos cumplir el anterior dentro del tiempo estipulado por la CPU.
La diversidad interna de las misiones se incrementa más cuando descubrimos la segunda disponible en esta versión previa del juego. Asalto profundo no sólo nos obliga a combatir en el aire contra naves del ejército enemigo, sino a dirigirnos en primer lugar a una posición del mapa donde están afincados aeródromos nazis para acabar con ellos mediante nuestras bombas acabar. Tras cumplir este objetivo, cambiamos de ruta para destruir las baterías de vehículos antiaéreos que impiden el asalto de nuestras tropas en otra zona del escenario.
La tercera misión, llamada La batalla de Bastoña, nos lleva a coordinar nuestras acciones de guerra junto a un escuadrón de naves aliadas que de forma más organizada tendrá que borrar del mapa al escuadrón aéreo rival. Una de las claves de este escenario es la posibilidad de utilizar el entorno como aliado a la hora de combatir. Y es que la zona nubosa que impide la visión exacta del territorio será un aliado más a la hora de evadir los disparos de los aviones enemigos y un elemento perfecto para elaborar ataques sorpresa
El último paso en esta versión previa de IL-2 Sturmovik: Bird of Prey lo damos con Asalto al Reichtag, misión que eleva la diversidad y la extensión de las anteriores a un nuevo nivel gracias a la inclusión de múltiples objetivos como acabar con naves enemigos, viajar hasta un punto para eliminar búnkeres o exterminar los focos de la resistencia en el Reichtag; todo mientras los antiaéreos hacen su trabajo -y nosotros el nuestro con ellos- y los aviones del ejército alemán tratan de derribarnos.
El armamento incluido en los aviones de guerra varía en función de la misión en la que nos encontramos. Con el gatillo inferior derecho utilizamos la metralleta, con el superior izquierdo lanzamos misiles y con el gatillo superior derecho lanzamos a tierra una batería de bombas que detonarán al impactar contra el suelo. La interfaz del juego nos guiará por el escenario, nos mostrará la posición de los enemigos desde el radar y nos ofrecerá consejos para evitar situaciones de riesgo durante la conducción del avión. Así, por ejemplo, recibiremos avisos cuando descendamos en exceso o alcancemos una velocidad crítica.
Como hemos dicho en párrafos anteriores, las misiones incluidas en esta versión previa de IL-2 Sturmovik: Bird of Prey nos han servido para comprobar que el título presentará escenarios del modo campaña con objetivos múltiples a cumplir de forma individual, pero también contará con misiones ajenas a este modo principal, con un entrenamiento y con modo online. Nos quedamos con las ganas de probar la vertiente multijugador del título, que no estaba presente en esta versión previa al lanzamiento pero que sí llegará con él a las tiendas.
Como colofón, sólo nos queda destacar que en el terreno gráfico IL-2 Sturmovik: Bird of Prey cumple su cometido y está a la altura de lo que se puede esperar de un juego de esta generación. Los escenarios son completamente abiertos y con libertad de movimiento, ofreciendo una gran profundidad de campo al jugador y entornos detallados en las zonas terrestres. Nos gustaría pensar que la versión final del juego mantendrá no sólo mantendrá este correcto nivel, sino que ganará en variedad cuando podamos probar todos los escenarios.
Impresiones
Acceder a esta versión previa de IL-2 Sturmovik: Bird of Prey nos ha sido útil para hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar el próximo septiembre cuando el título desembarque en las tiendas en formato multiplataforma. Con una campaña que, en principio, aspira a ser variada, unos gráficos actuales y solventes, y una jugabilidad accesible tanto para jugadores expertos y seguidores de la simulación como para los usuarios menos avanzados, este título se convierte en una apuesta, a priori, interesante. Nos quedamos a la espera de la edición final del juego para poder ofrecer una valoración consistente y con criterio con todas las cartas sobre la mesa.
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