Blood Bowl
- PlataformaPSP6
- GéneroDeportes
- DesarrolladorCyanide Studio
- Lanzamiento25/07/2009
- TextoEspañol
- EditorFocus Home Interactive
Contacto sangriento
Lucha encarnizada para obtener la victoria. Nunca dos equipos rivales habían peleado dejándose la vida en el terreno de juego para lograr anotar el punto definitivo que decida el devenir del partido. En una de las sorpresas de la temporada en ámbito deportivo para sobremesa, Blood Bowl aparece en portátiles con la única intención de demostrar que su notable nivel de calidad es también adaptable a la ergonomía de una consola de bolsillo. Cuidado con los balones, que son asesinos.
Para conocer el presente de una franquicia es imprescindible echar una breve mirada al pasado, revisar lo que fue antes de pasar a conocer qué es hoy día. En el caso de Blood Bowl parece evidente que no hay demasiado territorio para explorar, ya que la historia reciente de la serie pasa por una adaptación de sobremesa que salió muy bien parada de la opinión de la prensa especializada. Puede que fuese su estética, cuidada hasta el mínimo detalle, o quizás la diversión que garantizaba una jugabilidad perfectamente adaptada a los tiempos que corren; el caso es que sea cual sea el culpable de la calidad de este título lo cierto es que ha sabido conservar la esencia del juego de mesa que veía por primera vez la luz en el mercado hace más de una década, a finales de la década de los ochenta.
Jervis Johnson fue el encargado de llevar a buen puerto el proyecto inicial elaborado por Games Workshop que trataba de abarcar la temática deportiva del fútbol americano sobre un tablero combinando el espectacular estilo de juego con la estética medieval, fantástica, que tanto se estilaba en aquel entonces. De hecho es inevitable hablar del juego original sin mencionar otras franquicias del estilo de Warhammer que también obtuvieron un buen plus de popularidad gracias a su particular propuesta. La comparación se realiza con la estrategia en mente, el lanzamiento de dados, el siempre azaroso papel que juegan en una planificada jugada de acción. Si se ha de señalar algún elemento característico de esta franquicia ha de ser ese; su planteamiento por el juego pausado, difícil, exigente.
Así es como nace una década después de haber sido creado la adaptación de compatibles que sin destacar en demasía se alza con la buena reputación de salir con valoraciones muy elevadas de la mayoría de medios que analizan el título original, entre ellos esta misma publicación que elogia todos sus aspectos, elaborando un cómputo más que favorable para la obra de Cyanide Studio. Varios meses después le toca el turno a las portátiles en un movimiento que viene resultando familiar a cada nuevo lanzamiento que aparece en el mercado. El aspecto que luce la franquicia en las dos consolas de bolsillo del mercado tiene mucho que envidiar a sus hermanos mayores, si bien conserva todo aquello que ha mantenido por bandera la franquicia desde tiempos remotos.
Cuando hablamos del factor que cumple la estrategia en este título hay que tener muy cuenta sus raíces, aquellas que comentábamos en la introducción del texto. Blood Bowl es un juego que basa su mecanismo en las reglas del azar, en esa tirada de dados que condiciona todas las acciones que realizamos desde el comienzo de la partida. Lo único que debemos hacer para comenzar a jugar es introducirnos de lleno en el tutorial que ofrece el juego. De este punto en adelante toca descubrir cuáles son los fundamentos auténticos de esta adaptación, que básicamente se limita a tomar una de las modalidades de la edición de sobremesa para dejar el fútbol directo -sin pausas ni turnos- en el limbo, desaparecido en combate.
Las reglas son inamovibles, hay que acatarlas para poder llegar a buen puerto durante los partidos que realizamos. Esto es lo primero que enseña el tutorial, a ganar paciencia para poder sobrellevar los largos partidos que el jugador tiene por delante. La mecánica es tan sencilla como reunir a un determinado grupo de jugadores, crear un equipo, contratar a la plantilla incluyendo también en el proceso a la parte médica. Asimismo la afición cumple un papel muy importante para fomentar el buen rendimiento de los jugadores durante los partidos, por lo que hemos de estar atentos a estos elementos de cara a cuidar el buen ambiente en los vestuarios. No es más que una forma de hablar, pero viene como anillo al dedo para la clase de jugabilidad que se nos viene encima.
Una vez dentro del partido -cuando hemos terminado de gestionar la interesante cantidad de opciones a las que tenemos acceso antes del enfrentamiento- toca decidir una cara de moneda para conocer quién comienza sacando. En el fútbol americano existe una dicotomía entre la defensa, el ataque y la posesión de pelota. A diferencia del fútbol tradicional, un empate sencillamente no es factible para ninguna de las dos partes. Este punto es especialmente importante para comprender la filosofía del juego, que apuesta directamente por dejar al jugador tomar las decisiones pertinentes para elegir de qué forma espera afrontar los partidos.
Sea cual sea la posición que nos haya tocado representar es momento de comenzar a mandar sobre el campo. El jugador cuenta con un tiempo limitado para pensar el siguiente movimiento, desplazando a las unidades en función de la zona hacia donde nos interese que esté situada. Tenemos todo el tiempo del mundo para decidir el planteamiento del equipo, la posición que cada jugador ocupa en el campo antes de comenzar a jugar. Si no manejamos correctamente esta información es poco menos que imposible saber cómo derrotar a la unidad de marras que se coloque frente a nuestro atacante. Cada jugador cuenta con unos atributos especiales que van más allá de la velocidad y resistencia, siendo clave la fuerza de impacto, la inteligencia y demás factores que suelen primar en estos casos.
No todo es cuestión de azar. Somos nosotros quienes decidimos la estrategia, quienes tenemos en cuenta las propiedades de nuestra unidad antes de que fallezca sobre el terreno de juego. También es posible aumentar de experiencia a los jugadores para que aprendan nuevas habilidades a que su vez serán de gran utilidad en la práctica, pero como venimos repitiendo a lo largo del texto es necesario gastar tiempo en conocer los entresijos de la mecánica antes de comenzar a ganar directamente. El modo principal sólo permite hacer uso de esta disciplina, ya que el de acción directa que sí estaba presente en las versiones de sobremesa se ha omitido, como también otras muchas opciones de gestión, así como también añadidos que echarán en falta aquellos que esperen una conversión fidedigna, mucho más completa que esta.
En cuestiones técnicas, las dos portátiles están a un nivel bastante mediocre, inferior al que han demostrado poseer en infinidad de ocasiones. Quizás el caso más sangrante es el de PSP, ya que si en Nintendo DS las texturas simplemente no dan la talla, la consola de Sony parece mejor preparada para desplegar un motor gráfico a la altura de las circunstancias y no un mero port del que analizamos en la versión de Nintendo. Las quejas sólo se pueden relacionar con el aspecto de las unidades y el poco nivel de detalle de los escenarios principales, ya que tanto en el plano de la interfaz como en el de la ambientación sencillamente pasan desapercibidos sin mayores problemas que afrontar. El caso de NDS es particular por su sistema de control, que pasa por la pantalla táctil para ajustar al milímetro las acciones que queremos realizar, aunque no hay tampoco más alicientes para tener en cuenta.
Sendas versiones son prácticamente idénticas, tanto a nivel técnico como jugable. Además del modo campaña podemos disputar un campeonato cuya duración también podemos manejar, así como partidos independientes o enfrentamientos adhoc contra algún amigo de la zona. No hay demasiadas opciones donde elegir, tampoco opciones que cambiar. El principal problema de Blood Bowl es que, salvo su jugabilidad, el resto del título queda a un nivel bastante mediocre que es incapaz de disputarle el puesto de mejor juego deportivo a otros del género que sí han trabajado bastante la adaptación.
Todo lo que tiene que ver con la parte estratégica no deja de ser un calco de las ediciones mayores. El ritmo, el lento compás de juego que invita a pensar cada acción cuidadosamente evitando cometer errores innecesarios, mucho tiempo por delante para poder disfrutar las partidas como es debido. Los jugadores que esperen una adaptación que derive hacia la acción se equivocan de juego. Es importante no alejar nunca de la mente que para poder encontrar la diversión es necesario conocer en profundidad las reglas que rigen los partidos, algo que requiere un ejercicio de constancia hasta que finalmente se destapa la esencia del videojuego que hoy analizamos.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.