El mejor Tales hasta la fecha

Hemos tenido que esperar casi un año, pero por fin tenemos en nuestras tiendas uno de los RPG más atractivos e importantes del catálogo de Xbox 360. La máquina de Microsoft cuenta con un buen puñado de títulos del género y no falta la calidad y los títulos inolvidables, pero hablar de un Tales of es hacerlo a otro nivel. La importancia de esta franquicia, tanto en Japón como en el resto del mundo, la convierten fácilmente en un éxito allá por donde vaya. Destacar tanto en un género tan superpoblado como este es algo al alcance de muy pocos, y este Tales of Vesperia es el décimo título de la franquicia, desarrollado por el Namco Tales Studio y que llega a nuestro país de la mano de Atari. Un capítulo del que llevamos oyendo maravillas desde que en agosto del año pasado llegó a los mercados nipón y norteamericano y que por fin tenemos en nuestras manos, aunque desgraciadamente sólo en inglés, francés o alemán.

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A todos los efectos, Tales of Vesperia es un más que digno representante de la franquicia, ya que prácticamente todas las características que la serie ha ido desarrollando a lo largo de las diversas entregas están presentes, evolucionando la fórmula un poco más en algunos aspectos. Pero en gran medida, se trata de las mismas ideas, de la misma puesta en escena y de la misma jugabilidad. Quienes hayan disfrutado antes de cualquiera entrega de la franquicia, sobre todo si han seguido su evolución, sabrán afrontar en todo momento este juego, que nos presenta lo mismo que ya conocíamos, pero más cuidado, trabajado y pulido que antes. A todas luces un Tales of en alta definición, que pese a su escasa innovación, no necesita más que una gran historia y un precioso acabado técnico para convertirse en una apuesta muy atractiva.

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Yuri, junto con su perro Repede, decide ir a hablar con el administrador de la zona, para que se encargue de la situación, y para tal fin se infiltra en su mansión, dado que no responde a las llamadas a la puerta que le hace. Pero este allanamiento no saldría impune, y mientras persiguen a su objetivo, la guardia les asaltará. Repede iría tras el sospechoso, mientras que Yuri acabaría encerrado en la cárcel del castillo. Lograría escapar de su celda con la ayuda de un preso de la celda contigua, y mientras lucha por huir del castillo se encontrará con una doncella de nombre Estelle, quien está buscando al caballero Flynn, un buen amigo de Yuri. A partir de ahí, la cosa ser irá complicando, como siempre en la franquicia, y el verdadero objetivo acabará siendo enfrentarse al Adephagos, una criatura eterna cuya intención es erradicar la vida del planeta.

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Sin querer desvelar más de la cuenta en lo que respecta al argumento del juego, sin duda uno de los puntos más importantes de todo RPG de corte nipón, baste decir que la historia nos ofrece unos inicios humildes para acabar evolucionando hacia una intriga política y un enfrentamiento de intereses que nos llevará a luchar por el futuro de la vida en el planeta. Una evolución argumental que es bastante típica no ya sólo en la franquicia, sino dentro del propio género; pero pese a todo, consigue ser muy atractiva y es fácil dejarse llevar por un plantel de personajes muy carismáticos, y pese a que haya muchos momentos bastante previsibles, es realmente agradable presenciarlos. Y es que aunque a día de hoy está prácticamente todo inventado, es muy importante darle un toque personal a las creaciones, insuflarle una nueva vida a elementos ya conocidos. En ese aspecto, Tales of Vesperia hace muy, pero que muy bien su trabajo.

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Las mazmorras también ofrecen este sistema de cámaras fijas, pensado especialmente para tener la posibilidad de ver a los enemigos sobre el escenario. En ese aspecto, los enfrentamientos siguen las directrices de las últimas entregas: cuando entremos en contacto con ellos será cuando comience el combate, pudiendo (si así lo deseamos) esquivarles y seguir nuestro camino, evitando el enfrentamiento. La distribución del juego en pequeñas pantallas (al atravesar una puerta o llegar a determinado punto cambiamos de pantalla) hace posible la escapatoria, ya que aunque nos persigan no lo harán de una sala para la siguiente. Algo interesante si vamos mal de salud y nos interesa escapar.

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El sistema de combate, uno de los aspectos más importantes de un RPG dado que con él pasaremos el mayor número de horas ante nuestras consolas, es una versión mejorada del que ya hemos visto en Tales of the Abyss, la última entrega de la franquicia en consola de sobremesa antes de este Vesperia. Los personajes pueden moverse libremente por el campo de batalla de cara a enfrentarse a los enemigos en tiempo completamente real. En general, regresan muchas características del juego, pero no faltan las novedades; por ejemplo, si cuando nos sumergimos en un combate, todos los enemigos cercanos que nos hayan visto estarán presentes en la misma batalla, algo que nos incitará a evitar llamar mucho la atención, ya que las cosas se pueden complicar mucho y ponerse demasiado en nuestra contra. Del mismo modo, también cabe la posibilidad de enzarzarnos en enfrentamientos por sorpresa.

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En los combates, tendremos hasta a cuatro personajes al mismo tiempo; nosotros sólo controlaremos al personaje principal, quedándose los tres restantes para la IA de la máquina, o bien para amigos nuestros que quieran ayudarnos a jugar y avanzar por la aventura (algo ya visto también en entregas anteriores). A nuestra disposición tendremos ataques normales (botón B) y especiales (botón A), así como un botón de defensa (botón X) y otro de acceso al menú para utilizar objetos. Será muy importante, conseguir dominar la combinación de botones de ataque para conseguir combos lo más elevados posibles, así como el terminar los combates en el menor tiempo posible. Ambas condiciones serán tenidas muy en cuenta de cara a la experiencia que recibiremos al final del enfrentamiento, pudiendo obtener bonificaciones.

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Por defecto, los personajes se mueven en el plano horizontal, pero pulsando el gatillo izquierdo podremos movernos libremente por el mapa, algo importante para esquivar ciertos ataques de los enemigos. Una característica importante de cara a los logros de Xbox 360 es saber que muchos de estos dependerán de los combates: habrá misiones secretas en la que se espera que consigamos ciertas cosas, como terminar un combate en X tiempo, o defender a alguien durante dicho enfrentamiento. El desconocimiento de los mismos da bastante juego, ya que nos tendrá intentando discernir, en todos los combates importantes, qué deberemos conseguir para obtener el premio durante ese combate.

Eso sí, al igual que en las entregas previas, los combates suelen acabar reduciéndose al aporreo de botones, ya que pese a los cuidados elementos de tácticas y ataques variados, bastará con utilizar indiscriminadamente las teclas de nuestro mando para salir airosos de prácticamente todos los combates. El hecho de estar constantemente encontrándonos contra enemigos a través del mapa del juego y las diferentes mazmorras, provoca que la repetición sea inevitable, y se antoja innecesario el desarrollo de tácticas muy elaboradas más allá de los enfrentamientos contra los jefes finales. Algo que ya se ha ido viendo en entregas anteriores, pero que nos gustaría ver que evolucionaba un poco más hacia un sistema de control más fluido y directo.

El sistema de habilidades de los personajes es otra de las novedades, ya que dependen del equipo que tengamos. Además de la experiencia, ganaremos Puntos de Aprendizaje, que se irán sumando a las habilidades que todavía desconocemos; cuando llegan a las cifras marcadas, se desbloquean las nuevas técnicas que, por lo general, están pensadas para utilizarlas con un arma determinada. Es posible utilizarlas sin dicha arma, pero consumen Puntos de Habilidad, que sólo se obtienen gracias al aumento de nivel, por lo que hay que tener mucho cuidado con ellos y tener muy en cuenta nuestras habilidades de cara a perfeccionar nuestras capacidades de combate.

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Gracias a las nuevas tecnologías y a las mejores introducidas en las técnicas de cel-shading, los diseños del mangaka nipón cobran vida con mucho más realismo que antes. El juego consigue hacernos sentir que estamos ante una serie de animación en la que somos los protagonistas, gracias a esos colores vivos, formas muy definidas y cuidados efectos de luz. Algo que no sólo afecta a los personajes, sino también a los escenarios, con entornos muy vivaces y cargados de detalles, tanto en ciudades como en mazmorras. De hecho, el juego ofrece elaboradas escenas de vídeo animadas, desarrolladas por Production I.G. (Ghost in the Shell, Blood, FLCL, entre otras obras) y cuya calidad es muy elevada; pero el salto entre el motor gráfico del juego en sí y estas secuencias no es tan notorio como en títulos anteriores.

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De una gran belleza en todo momento, gracias a lo cuidado de su diseño visual, Tales of Vesperia es una historia animada que se representa en pantalla con una fluidez digna de elogio. Los combates están cargados de efectos de luz, que los dotan de una espectacularidad sólo al alcance de los mejores RPG, aunque valga decir que los escenarios pierden bastante su encanto en los campos de batalla, demasiado vacíos y carentes de detalle más allá de los propios personajes y sus ataques. Siguiendo la tendencia de la franquicia, hay algunos momentos más elaborados que otros, con situaciones algo sencillas y menos cuidadas que otras, pero en líneas generales Tales of Veperia es un título muy bello, que sin explotar al máximo toda la tecnología a su disposición, consigue ofrecernos un agradable espectáculo visual.

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En el apartado técnico del juego hay otro nombre que brilla con luz propia; en este caso, hablamos del responsable del aspecto sonoro del juego. A principios de mes, hablamos de la extensa carrera de este hombre en el mundo de los videojuegos, dado que también ha sido el responsable de la gran banda sonora de Star Ocean: The Last Hope. Sin ánimo de volver a repasar toda su carrera, basta decir que ha sido el encargado de dar vida a las últimas entregas de la franquicia Tales of: Symphonia, Rebirth, Abyss, Tempest, Dawn of the New World, Hearts y, por supuesto, Vesperia, que es el que nos ocupa. Conocedor de la serie, de la que se ha convertido en una pieza clave para dotar de espíritu y vida a las historias épicas y entrañables que nos narra Namco Bandai.

Todas las melodías del juego son muy atractivas, intensas y dignas de hacernos con la banda sonora del juego. Otro nombre importante es el de Bonnie Pink, la cantante que protagoniza el tema principal del juego, muy pegadiza y que se convierte con acierto en la acompañante idónea para el vídeo de presentación de Vesperia. Afortunadamente, este tema se ha mantenido inalterado en su lanzamiento fuera del país nipón, no como ocurrió en Tales of Symphonia, donde nos vimos privados del tema de Day After Tomorrow. Unos excelentes efectos de sonido y un buen trabajo de doblaje (sólo en inglés) completan un sublime apartado sonoro, de los mejores que se pueden encontrar en el mundo de los videojuegos.

A nivel jugable, sigue las directrices habituales del género de los RPG, por lo que nadie debería esperarse grandes innovaciones ni sorpresas en ningún momento. El sistema de combate en tiempo real es muy interesante, y pese a no ser especialmente diferente con respecto a entregas anteriores de la franquicia, tiene detalles que nos harán explorar sus nuevas implicaciones al sistema de juego. El sistema de Artes y Habilidades ofrece muchas posibilidades de evolución a nuestra forma de combatir, y pese a que con la infinidad de enfrentamientos que tendremos será fácil caer en el aporreo directo de botones, no se puede decir que no estén bien pensados y cuidados para evitar ser repetitivos. Cuanto menos, los jefes finales y los cambios de escenarios con nuevos enemigos de campo añaden nuevo interés y nos incitan a descubrir las nuevas tácticas y ataques que necesitaremos. Aunque tampoco es un juego muy complicado, fácil de avanzar y sin grandes requisitos de mejorar nuestro nivel.

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El mundo es enorme, y tendremos muchos recovecos por explorar y descubrir. Como suele ser habitual en la franquicia, el juego rozará las 60 horas, y tendremos muchos lugares por recorrer, infinidad de enemigos por luchar, un buen grupo de personajes por controlar… Tampoco faltarán las misiones secundarias, las escenas de diálogo entre personajes que podremos encontrar, el darnos vueltas para regresar a sitios ya visitados, etcétera. Además, una vez hayamos llegado al final de la aventura, tendremos la posibilidad de volver a empezar una nueva partida con mejoras. Todo esto, sin contar con los logros, que nos exigirán ciertas condiciones en los combates para conseguirlos.

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