Virtua Tennis 2009
- PlataformaWii6
- GéneroDeportes
- DesarrolladorSumo Digital
- Lanzamiento19/06/2009
- EditorSEGA
A la línea
Aterriza en Wii la correspondiente versión de la nueva hornada de Virtua Tennis, el gran clásico de SEGA. Con la primera revisión jugable de máxima relevancia desde el lanzamiento de la franquicia hace ya una década, te contamos todos los detalles con el correspondiente uso del Wiimotion Plus.
Las bondades del mando de Wii así como del nuevo accesorio Wiimotion Plus, pasan a ser punto de inflexión en la trayectoria de una saga de gran renombre, tanto en el terreno arcade como en el doméstico. ¿Ha resultado ser una revolución en la forma de control como en la fidelidad de representación de los movimientos? La respuesta es no del todo. El estudio detrás del proyecto y ya habituales en la franquicia Sumo Digital, reinventan el control con cierto conservadurismo y sin mojarse en exceso.
Corría el año 1999 en plena efervescencia del salón arcade, con una SEGA tan pletórica en hard y soft sobre sistemas recreativos como decadente en consolas domésticas. Creado por el estudio AM3 y corriendo bajo la placa NAOMI, los del erizo azul se ponían a la cabeza del tenis virtual gracias a un apartado técnico suave y cuidado, así como una jugabilidad intuitiva, inmediata y tan compleja como divertida. El resultado fue un clásico al instante que ha dado lugar a secuelas y adaptaciones durante todo este tiempo en infinidad de sistemas (inclusive una versión portátil para Game Boy Advance que conservaba todo el jugo en el año 2002).
Hemos de recalcar que una vez llega el momento del saque, estos errores pasan a ser totalmente inapreciables con la vista de juego clásica, pero no hubiera estado de más que se hubiesen trabajado con el fin de evitarlos o al menos minimizarlos, pese a ello el juego se muestra sólido cuando realmente importa. Por último los menús se muestran sobrios y accesibles, permitiendo cambiar configuraciones de todo tipo en sus diferentes opciones y modos de juego.
El árbitro se encuentra doblado al castellano y cumple su función sin más, pero no tenemos otra opción que calificar el doblaje como regular, volviendo a ser un fallo común en todas las versiones y que descoloca completamente al jugador desde el momento en el que escuchamos al inicio un 'Virtua Tenis Tu-Zousen-an-Nain' propio de un nativo vallisoletano. Lo que si que se encuentra a la altura es el resto de efectos tales como gritos ahogados de los tenistas al golpear la pelota (y de las tenistas, aunque la Sharapova virtual no lo hace tan acusado como en la realidad), las cuerdas de la raqueta al golpear la bola, y el sonido ambiente de los estadios con sus aplausos y ovaciones.
En su faceta de juego intuitivo, Sumo Digital ha optado por un curioso sistema de barra horizontal en la que se desplaza una línea sobre la cabeza del tenista (como la vertical cuando iniciamos un smash en los otros sistemas), barra que surge en el momento de empezar a mover el mando y que equivale al momento en el que pulsamos el botón de tiro con un pad tradicional. Completando el raquetazo con mayor o menos fuerza, la línea se detendrá en una posición que marcará la dirección de la pelota. De esta forma, el Wiimote no reconoce más allá de la fuerza con que se golpee la bola, dejando la dirección al reflejo con el que detengamos la anteriormente comentada barra. Le llega el turno al gameplay con el Wiimotion Plus incorporado al mando, con la dificultad que supone trabajar y evaluar un hardware que afecta directamente al control por vez primera, tanto por parte del estudio que debe experimentar para lograr un resultado convincente, como para la redactora que suscribe este análisis y su objetivo de transmitir las sensaciones que produce el nuevo giroscopio multidireccional de Nintendo.
Otro de los aspectos que nos ha llamado la atención la atención mediante la práctica, es que se juega con mucha mayor precisión jugando simplemente con movimientos de muñeca que simulando tener una verdadera raqueta en la mano, de esta manera manteniendo el Wiimote en una posición neutra, podemos golpear de forma mucho más efectiva, cogíendole el tranquillo al Wiimotion Plus de manera que, sabiendo cómo reacciona éste a los movimientos, nos especializaremos aún más a la hora de poner una bola en la línea.
Pero aunque todo parezca oro realmente no lo es, existen dos factores que lastran un potencial tremendo y pueden llegar a conducir al tedio y la frustración. Por una parte el hecho de jugar tal y como nos indican en los tutoriales puede llegar a ser terriblemente impreciso a la hora de darle dirección a la bola, es decir, en un saque es mucho mejor alzar el mando y luego mover sólo la muñeca con fuerza hacia abajo, que podremos ajustar con suma precisión la dirección del smash tras practicar un par de juegos, sin embargo, hacer una dejada emulando a Federer lo más probable es que se traduzca en una bola blandita lista para que el contrario remate a placer.
Y es que la mayoría de las veces entrará en juego todo ese conservadurismo que comentábamos al principio del análisis, ya que se ha mantenido intacto el sistema de posición del jugador para determinar la efectividad del raquetazo, algo que en un pad o arcade stick era esencial a la hora de combinar con el botón de golpeo, y que con el Wiimotion Plus se convierte en una carga en el que en ocasiones echa a perder un movimiento perfecto. Tampoco encontramos comprensible el hecho de que siempre que se use este accesorio, a cada punto jugado tengamos que señalar con el puntero un círculo junto al jugador, ya que rompe considerablemente el ritmo de juego y desconcentra por tener que realizar una labor que se vuelve tediosa en cualquier partido de más de tres juegos.
Más allá del los clásicos modos de exhibición y arcade, podremos alargar la vida del juego con los diferentes minijuegos y el modo campeonato mundial, donde deberemos llegar hasta el primer puesto de la Sega Professional Tennis. Ambos modos de juego tampoco es que sean novedades en esta edición, pero se antojan ya como imprescindibles en las versiones de consolas domésticas para dar mayor variedad y echarle al juego más horas. Dentro del campeonato mundial, podremos crear a un jugador (con un editor no demasiado variado) e ir disputando torneos, entrenos, exhibiciones para 'recolectar' jugadores que nos ayuden en partidos a dobles y también los minijuegos para subir los valores de nuestro tenista.
A medida que obtengamos dinero, podremos emplearlo para comprar ropa nueva, mejores raquetas, o incluso gastarlo en unas merecidas vacaciones para recuperar fuerzas. La alternancia de torneos, entrenamiento y minijuegos para subir nuestras habilidades de golpes de fondo, juego de pies, técnica, servicio y volea deberán ser planificadas desde el calendario de eventos en la casa de nuestro propio jugador. Los neófitos en la franquicia se lo pasarán en grande con este modo, mientras que los expertos pueden llegar a aburrirse debido a la suma facilidad de los contendientes durante los primeros partidos. Específicamente hablando de las pequeñas pruebas que podemos realizar, basta con haber jugado a las anteriores entregas, o a otro del tenis de SEGA como es Sega Superstars Tennis para saber que son pruebas en las que la raqueta es mera excusa para la diversión. Mucho más entretenidos si se disfrutan en compañía, podremos desde hundir barcos pirata que nos asedian con balas de cañón, echarnos un billar, jugar a los bolos, e incluso detener una invasión de máquinas lanza pelotas alienígenas entre tantos otros.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.