[E3] FIFA 10, Impresiones
Los años no pasen en balde, especialmente en lo referente al realismo futbolístico. EA Sports ha alcanzado una cota de calidad que hace años resultaba inimaginable a manos de la franquicia FIFA, en detrimento de una competencia que no ha sabido adaptarse a los tiempos que corren. Con la promesa de mejorar los defectos del pasado añadiendo novedades muy interesantes, 2010 parece ser el año indicado para superar todas las barreras conocidas hasta la fecha. Probamos la nueva edición; he aquí nuestras impresiones.
Los años no pasen en balde, especialmente en lo referente al realismo futbolístico. EA Sports ha alcanzado una cota de calidad que hace años resultaba inimaginable a manos de la franquicia FIFA, en detrimento de una competencia que no ha sabido adaptarse a los tiempos que corren. Con la promesa de mejorar los defectos del pasado añadiendo novedades muy interesantes, 2010 parece ser el año indicado para superar todas las barreras conocidas hasta la fecha. Probamos la nueva edición; he aquí nuestras impresiones.
Cuanto mejor es el trabajo más difícil se hace superarlo. A veces es mejor mantener la calidad del producto sin demasiados cambios para evitar estropearlo por completo, en otras conviene seguir innovando, no rendirse nunca. Bajar la guardia tiene consecuencias terribles, lo hemos comprobado con Pro Evolution Soccer para mal de una ingente comunidad de aficionados que a regañadientes van aceptando cómo son las cosas en la realidad. La situación futbolística videojueguil se ha empañado en los últimos años, las cosas han cambiado. EA Sports ha creado un producto que se perfila como la mejor experiencia de simulación que existe a día de hoy del deporte rey, aunque no ha acompañado en ventas todo lo que debería -especialmente en España e Italia, donde Konami sigue manteniendo cierta hegemonía-.
Al estudio canadiense se le habría una difícil cuestión, una duda que ha venido acompañando el desarrollo de la última edición de FIFA desde hace meses, cuando comenzase la fase previa de concepción para el próximo año. David Rutter lo admitía en petit comité; 'nunca es fácil mejorar un producto ya de por sí sobresaliente. Siempre existe miedo a estropear lo que has hecho antes'. La expectación de la prensa especializada se podía palpar en el ambiente, exactamente lo mismo que sucede con los aficionados que durante meses han enviado su feedback a las oficinas de EA Sports para dar a conocer qué es lo que no convencía de FIFA 09.
Parece que la compañía no sólo ha tenido muy en cuenta estas críticas, sino también los comentarios vertidos en foros, comunidades de aficionados, e incluso por la propia prensa que generalmente no se suele tener muy en cuenta en estos casos. Al menos así lo hizo saber Rutter a poco de comenzar su exposición, en una detallada conferencia que a golpe de PowerPoint fue mostrando los puntos novedosos de la edición de 2010. No obstante es mejor considerar este contacto con el juego como un primer avistamiento. Es cierto que tuvimos oportunidad de probar lo que ofrecía el juego en una demostración, pero lamentablemente el estado de ésta era demasiado verde como para poder emitir un juicio acertado sobre el buen -o mal- funcionamiento de las novedades. A todo esto hay que añadir que por enésima vez se convocó a la prensa a asistir al E3 para conocer nuevos datos sobre los elementos que quedan por darse a conocer.
A grandes rasgos se limitó a comentar la nueva filosofía de la compañía en el sector deportivo, que en gran parte es la antesala del éxito que FIFA ha acumulado en los últimos años. Tras tres cuartos de hora de charla ininterrumpida, Moore se bajó del estrado para dar paso a quien realmente esperaba el público, uno de los productores del juego. David Rutter apenas tardó unos minutos en colocarse en posición para comenzar a narrar qué elementos van a caracterizar esta nueva edición, momento en el que de nuevo se captaba la atención de los asistentes. Había que poner atención ya que la prometida demostración apenas abarca un 40% de las novedades, una cifra que a la hora de la verdad se antoja muy elevada para las sensaciones que transmite el juego en sí. Tendremos tiempo de profundizar en este aspecto más adelante; primero vamos a conocer qué es exactamente lo que cambiará este año, empezando por un control que permite movilidad total a los jugadores de campo.
Uno por uno se iba destacando cada nuevo aspecto. Un vídeo mostraba lo que sucedía en la edición del año pasado, otro cómo se ha mejorado para 2010. Hay que aplaudir a Rutter por saber poner en marcha una presentación entretenida, en la que realmente se comentaban los puntos más importantes, los que interesan a los jugadores. El primero y más importante pasa por eliminar los movimientos de cada jugador en ocho direcciones; ahora tenemos posibilidad de manejarlos directamente en 360º, lo que se traduce en libertad total para pisar la pelota y decidir hacia qué dirección desplazarnos.
Esta vez toca pensar mejor antes de dar un pase -con un nuevo sistema que también ha sido mejorado, permitiendo una mejor recepción de los balones altos con un control coherente con el pie-, ya que tanto nuestra defensa como la rival se ajustan mejor a los movimientos de la zaga contraria. Se acabaron, por lo tanto, los pasacalles, uno de los aspectos más criticados del anterior FIFA que en esta edición se pretende eliminar por medio de una defensa inteligente que no permita desmarques imposibles a las primeras de cambio. Esta faceta ha sido una de las 'más difíciles de implementar', ya que de ella depende completamente el devenir de un partido. Un central capacitado para mantener su posición es esencial para evitar que anoten un gol sin posibilidad de ser defendido.
Estas dos facetas estaban presentes en la demostración, que enfrentaba a dos equipos ingleses en alza en la actualidad. Manchester United y Chelsea se veían las caras no sólo para dar emoción al partido, sino también para poner en práctica las enormes diferencias entre dos estilos completamente dispares de fútbol. Uno, completamente atacante, que todavía permite controlar a Cristiano Ronaldo y llevarlo hasta la meta contraria sin demasiadas dificultades; otro que apenas tenía margen para respirar salvo en los centros al área, otra de las características que se ha querido mejorar para la ocasión. Rutter asegura muy sabiamente que los balones que se cuelgan apenas cuentan con la fuerza suficiente como para acabar dentro de las mallas. Otro tanto de lo mismo con los cabezazos, uno de los puntos que se criticaban en el análisis de esta publicación, entre tantos otros, que al parecer va camino de ser mejorado.
Si el control que hacen los jugadores del balón se ha mejorado, como también la posibilidad de mover el balón alrededor de sí mismo sin tener que recurrir por una diagonal forzada, es obvio que los regates (otro de los puntos enormemente criticados de la edición pasada) ha de incluir una serie de modificaciones que permitan movimientos coherentes con la posición del balón y del contrario. Las animaciones se han mejorado, también el timing para realizarlas. Se dijo con la boca pequeña que en un primer momento se planteó la posibilidad de reducir el número de regates para facilitar la ejecución de los más habituales dentro de un partido de fútbol, aunque poco más tarde rectificaron pensando en la inclusión de un sistema más práctico, con menos florituras innecesarias heredadas de tiempos pasados. El resultado no se pudo ver reflejado en la demostración dado que gran parte de estos añadidos ni tan siquiera se han implementado aún.
Hay que insistir en la intención de EA Sports de mejorar todo lo que no andaba fino en la temporada pasada. Otro de esos puntos criticados es la poca inteligencia de los desmarques, que generalmente se realizaban en línea ascendente sin variar aún chocando con jugadores de la defensa contraria. Esta vez los movimientos serán inteligentes (permitiéndonos la licencia de utilizar esta palabra en un contexto como este), por lo que a priori deberían haber desaparecido las jugadas basadas únicamente en paredes hasta alcanzar la portería rival. Por un lado es una estrategia sencilla y por el otro no tiene nada de verosimilitud en comparación a lo que se puede contemplar en un partido real. Esta faceta sí que se pudo comprobar en la demostración, que por suerte incluía también la posibilidad de pisar la pelota para protegerla, otro soplo de aire fresco para los jugadores que han criticado las continuas pérdidas de balón al mínimo contacto rival.
Todos los movimientos del equipo se han mejorado, pasan a ser más complejos, con menos cancha para repetirse siempre las mismas situaciones sobre el terreno de juego. En este aspecto también es esencial tener en cuenta los disparos, donde encontrábamos una cantidad tediosa de tiros al palo con efectos totalmente irrealistas, un hecho que se pretende mejorar cambiando la física de la pelota. En este sentido también afecta a lo que mencionábamos anteriormente sobre los centros al área; básicamente el comportamiento de la bola es ahora más pesado. Atendiendo a los atributos de cada jugador el golpea será más o menos fuerte, los pases más o menos precisos, aunque siempre con cierto margen de error. De cualquier otra manera el juego se haría repetitivo, siempre a favor del mejor equipo que se encuentre sobre el campo, algo demasiado frecuente en FIFA 09.
Esta afirmación última, por más que suscribamos su contenido, ha sido vertida por el propio Rutter, quien se mostraba en todo momento muy realista con respecto al producto que presentaron en el mercado la temporada pasada. Si realmente se solucionan todos estos problemas el resultado final del título debería mejorar ostensiblemente, especialmente si a esto le añadimos el nuevo motor de colisiones (menos predecible), que permite al jugador sortear un tackling (deslizarse por el suelo para robar la pelota) sin tener que resignarse a perder el balón aún si ya ha detectado el movimiento con anterioridad. En este sentido no se profundizó demasiado ya que, en cierto momento de la presentación, las novedades pasaron directamente a afectar al modo manager. Por curioso que parezca realmente parece que EA Sports sí ha tenido en cuenta las críticas de los aficionados; todo lo que andaba mal será solucionado en esta edición, incluso los errores garrafales que parecían imposibles de enmendar por historia.
Mayor realismo se traduce también en más posibilidades para el modo manager, que en esta edición parece haber sido uno de los puntos que más se ha tenido en cuenta a la hora de enmendar problemas pasados. Uno de los puntos más atractivo es el realismo con el que se sucede el campeonato ligero, que generalmente no atiende a ningún tipo de sentido, situando a equipos de segunda categoría por encima de los que tradicionalmente suelen ocupar los primeros puestos de la clasificación año tras año. Esto no quiere decir que no puedan haber sorpresas, sino más bien que el sin sentido se ha arreglado para realizar un torneo más coherente con lo que sucede en la realidad. Lo mismo sucederá durante los partidos, donde inevitablemente cada equipo se ajusta a una filosofía de juego por defecto, con movimientos predeterminados que imitan a los que podemos ver en cualquier retransmisión actual.
No obstante, ¿qué sería del modo Manager sin los traspasos, transferencias y demás decisiones técnicas que tanto gustan a los aficionados? Pues precisamente esta era la pregunta que Rutter lanzaba en privado a la hora de analizar las novedades de esta modalidad. En esta ocasión los fichajes se realizan atendiendo al prestigio del club (por lo que si manejamos al FC Barcelona tendremos más posibilidades de fichar a una estrella que si militamos, por poner un ejemplo, en el Numancia), como también al valor que hayamos forjado como entrenadores a lo largo de nuestra carrera. También tendremos que competir contra las propuestas de equipos rivales, tal y como se ve en la vida diaria cuando varias entidades se interesan por el mismo jugador.
Cómo funcionará este sistema en la práctica es algo que no podemos desvelar, principalmente porque se trata de una cuestión que sólo se puede analizar con la versión definitiva del título. Por suerte hay otros aspectos en los que también se ha profundizado básicamente para mejorar pequeños desperfectos de FIFA 09, entre ellos la evolución de los jugadores al ganar experiencia, que atiende a las demandas de cada jugador por el manejo que hagamos de ellos dentro del terreno de juego, como también su nivel de integración en la plantilla en función del rol que tengan en los partidos trascendentales.
Esta nueva edición promete estar conectada al mundo del fútbol a diario, con posibilidad de actualizar plantillas según se realicen fichajes en el mercado, así como el plantel de jugadores que saltan al campo dependiendo de la alineación que cada entrenador esté utilizando en cada momento. Todo lo anteriormente explicado no hace más que pensar en un título que se ajusta a las necesidades del jugador, que abarca todos y cada uno de los desperfectos de la edición del año pasado. Precisamente por este motivo las sensación son, quizás, demasiado alentadoras. Si realmente EA Sports logra materializar todas estas promesas de una forma llevadera estaríamos hablando de un videojuego ideal en cuestiones de simulación, aunque ya se conoce lo que pasa en estas situaciones; cuando arreglas un punto sale una imperfección en otro lugar. No se equivoca Rutter al insistir en que todos estos datos son verídicos, 'no hay ni trampa ni cartón', pero de ahí a que realmente se cumpla su objetivo hay un mundo.
Pero hay dos puntos que han de ser tenidos en cuenta. Primero apenas hubo tiempo para probar como es debido lo que ofrecía el juego (debido a la afluencia masiva de medios congregados en el lugar). Y segundo, lo que mostraban los monitores podía ser descrito como una evolución ínfima de FIFA 09 más allá del control 360, ya que en el resto de aspectos el título parecía exactamente igual que en ediciones anteriores. Mismas celebraciones al anotar un gol, animaciones idénticas, habitual problema a la hora de impactar todos los disparos contra la madera, correcalles' imparables protagonizados por Rooney, Ronaldo, Drogba y compañía Sí es cierto que algunos elementos se han modificado, pero en cualquier caso queda muy presente que estábamos disfrutando de una versión muy verde de la demostración, por lo que poca cancha quedaba para descubrir novedades propiamente dichas.
Lo más lógico es pensar que sencillamente no estaban ahí. Tampoco se puede extraer una conclusión coherente de lo que hemos visto sin caer en tópicos. Lo único cierto es que hay que agradecer a EA Sports la posibilidad de haber palpado el nuevo sistema de colisiones, así como el mayor énfasis de la defensa al defender un balón en profundidad. No obstante a poco de insistir volvemos a la misma dinámica de siempre, lo que posibilita a un jugador de FIFA 09 ganar holgadamente sin el menor problema incluso en esta nueva versión. Sin duda queda mucho por trabajar aún en este sentido. Lo visto muestra las buenas intenciones de la compañía a la hora de mejorar todos los efectos técnicos del juego, aunque todavía existen algunos aspectos por confirmar.
Nadie supo decirnos a ciencia cierta si las condiciones climatológicas se van a implementar (lluvia, nieve, etc.), como tampoco si se aplicará con coherencia el fair play cuando un jugador queda tendido en el terreno de juego y sacamos la pelota del campo. Lo que sí comentaron, suponemos a modo de tapado, es que los árbitros se comportarán de forma humana, tendrán equivocaciones pero siempre atenderán a las reglas esenciales de los partidos. Una amalgama de frases que dejan perplejo al que las cuestiona, aunque en cualquier caso es suficiente para anotar que también el referee va a ser actualizado en esta ocasión.
Como de costumbre en estos casos, para más información no queda otra posibilidad que esperar que en el transcurso de los meses que restan hasta el lanzamiento del juego (septiembre/octubre) se descubran más datos de interés para una comunidad de aficionados que va en aumento a medida que pasa el tiempo. Si se cumple todo lo comentado, si realmente David Rutter no nos ha engañado, podemos dar fe de que este FIFA 10 será una de las experiencias más gratificantes del año. Nada se comentó respecto a las novedades del modo Online ni del resto de facetas a tener en cuenta de esta edición, por lo que en este sentido poco podemos añadir. No obstante por la demostración que hemos podido probar -al 40% de progreso- es imposible realizar tal afirmación, aunque las sensaciones que ha transmitido la presentación dejan un buen sabor de boca enorme. Hay que celebrar que por fin se hayan dado cuenta que son los usuarios los que mandan en cuanto a las novedades, algo que parece que han entendido, como bien reflejan las novedades.
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