[E3] Project Natal, Impresiones
No podíamos marcharnos del E3 sin ver de cerca y probar Project Natal, el nuevo sistema de control presentado por Microsoft y que está en boca de todos aquí en Los Angeles. Junto a Kudo Tsunoda y Peter Molyenaux, probamos las demos Ricochet y Milo, el niño de al otro lado de la pantalla. ¿Funcionará el invento?
No podíamos marcharnos del E3 sin ver de cerca y probar Project Natal, el nuevo sistema de control presentado por Microsoft y que está en boca de todos aquí en Los Angeles. Junto a Kudo Tsunoda y Peter Molyenaux, probamos las demos Ricochet y Milo, el niño de al otro lado de la pantalla. ¿Funcionará el invento?
Más de 45 minutos de cola en la zona VIP de Microsoft tuvimos que hacer para poder tener acceso a una doble demostración de Project Natal, la sensación del E3. Por esas mismas instalaciones pasaron Tom Hanks, Steven Spielberg, Paul McCartney, James Cameron y hasta Pelé. Y más. Aquí va una anécdota: cuando estábamos a punto de acceder a la demo y nuestro turno había llegado, Sigeru Miyamoto acompañado por Yoshio Sakamoto, apareció en la sala y el equipo de Microsoft le cedió amablemente nuestro turno. No se te queda cara de tonto cuando el padre de Super Mario se cuela delante tuya. Anécdota aparte, es una muestra del interés que está levantando esta nueva forma de control que Microsoft ha presentado en Los Angeles.
Pudimos verlo en la conferencia de Microsoft, pero hasta ayer, último día de la feria, la compañía de Redmond no lo mostró abiertamente a la prensa. Los días previos se habían ocupado con demostraciones internas para la propia Microsoft, compañías third parties, personalidades y demás. En la cola, antes de acceder a las dos habitaciones, la pregunta que rondaba nuestra cabeza era clara; ¿funcionará? Lo visto en el Galen Center parecía casi incontestable. Fluidez y fidelidad en el reconocimiento de los movimientos. Pero ante un avance de estas proporciones en el entretenimiento, uno siempre se muestra escéptico. Hasta que lo comprueba por uno mismo.
Enfundado en sus gafas de sol y con ese toque a lo Risto Mejide que decían los de Estopa, Kudo Tsunoda nos recibía en la primera de las salas. "Esto supone la ruptura de la primera barrera que muchos de los usuarios no habituales encuentran en su primer contacto con una consola; el mando. Con Natal, ese tipo de usuario deja automáticamente de estar intimidado por él". Kudo hace una primera demo. Se coloca a una distancia prudencial de la pantalla, encarando hacia el dispositivo diseñado por Microsoft, que vendría a ser una cámara rectangular, soportada por un trípode. Podemos ver también un PC conectado al equipo. Muestra lo que capta el Natal, en esta ocasión el cuerpo del desarrollador moviéndose, detectando perfectamente y en tiempo real su silueta. A simple vista, por la sencillez del prototipo, no parece que vaya a ser nada revolucionario, pensamos mientras prestamos atención a la demo.
Tsunoda continúa arrancando la demo Ricochet, esa especie de gimnasio donde debemos golpear pelotas para derribar bloques. Con Natal, ya no será necesario ni escoger nuestro perfil de jugador, el reconocimiento facial del dispositivo se encargará de esto. La silueta que aparece en pantalla parece trasladar los movimientos del jugador con bastante fidelidad, movimientos de cabeza, de brazos, piernas, hasta la cadera en círculos. Nuestro anfitrión golpea las pelotas usando un carrusel de movimientos de su cuerpo, y el Natal los replica correctamente.
Kudo pide voluntarios, y un servidor se lanza como una flecha al ruedo. Había que probarlo por uno mismo. Esta es una de esas cosas que no te pueden contar y que hasta que no la pruebas en tus carnes, no acabas de creer al 100%. Lo cierto es que intenté hacer toda clase de movimientos extraños para intentar poner a prueba al Natal; me incliné, trencé mis brazos, pase una pierna por detrás de la otra o golpeé las pelotas con ángulo. Nada. Todos los movimientos fueron correctamente interpretados sin ningún fallo. Va a ser verdad que esto funciona. Algunos compañeros se quejaban de que existe un pequeño lag entre que realizas el movimiento y éste tiene réplica en pantalla, pero personalmente me pareció algo imperceptible.
Ricochet se ha creado como demo técnica, aunque quizá lo veamos algún día por el Xbox Live Arcade, y lo cierto es que encaja perfectamente para mostrar una de las aplicaciones del Project Natal, la cinética. Como extra en esta demo, Kudo nos enseñó las aplicaciones que puede tener este nuevo método de control en juegos ya existentes. "Es muy sencillo hacerlo retrocompatible con títulos ya lanzados" comenta. La prueba está en que se pone a jugar a Burnout Paradise con un volante y unos pedales invisibles. Acelera adelantando el pie de derecho, frena poniéndolo atrás y gira moviendo las manos, como si estuviera sosteniendo un volante etéreo. Otros compañeros prueban esta demo, por deferencia, me autodescarto. Parece que requiere cierta adaptación, porque todos ellos acaban o colina abajo, o haciendo lo que se hace en Burnout, estamparse.
Felicitamos a Kudo y abandonamos la sala muy satisfechos. Pero Natal es mucho más de lo que hemos visto, nos recuerdan desde Microsoft. En el cuarto contigo espera Peter Molyneaux con Milo, anteriormente conocido como Project Dimitri. Nos va a mostrar el reconocimiento de voz con la mismo demostración que enseñó el lunes. Este niño ha despertado muchas discusiones acerca de si estaremos ante lo que puede ser una inteligencia artificial lo suficientemente compleja como para mantener conversaciones. Por lo visto en la presentación, no habría sido descabellado pensarlo.
Molyneaux remarca que la tecnología con la que se ha creado el reconocimiento de voz parte de Windows 7, ellos únicamente la han adaptado a 360. El genio se vuelve a quitar mérito cuando advierte que no esperemos que Milo nos responda sobre el sentido de la vida. "Esto es una simulación conversacional, no es una conversación real". Comienza la demo. Uno de los ayudantes de Peter se acerca al niño, le saluda y éste acude hacia él. "Hola Sam, cómo estás?. Veo que hoy te has vestido de verde", responde Milo, identificando colores. Milo es capaz de detectar también nuestro estado anímico dependiendo de nuestras expresiones faciales.
Un compañero británico se pone delante de él e intenta entablar conversación. Molyneaux advierte que se necesita entrenar a Milo para que nos reconozca, para que detecte nuestro perfil de voz y entonación. El compañero comienza a hablarle. Milo saluda, pero cuando se le comienzan a preguntar cosas, pone cara de estar perdiéndose, como si le hablaran en chino, y no reacciona. Peter comenta que no le hagamos preguntas que no sea capaz de responder. Seguimos en la parte del río. Milo tira unas gafas de bucear, el compañero las recoge y seguidamente ve su silueta reflejada en el agua, modificándose en tiempo real con su movimiento, tal y como se vio en la demo.
Personalmente, creo que Milo es una aplicación muy buena para, por ejemplo, personajes no jugables en un RPG. Qué gustazo poder conversar con los personajes de Oblivion o Fallout 3 con este sistema. Pero pensar que es capaz de mantener una conversación inteligente como una IA, es un error. Tampoco ha sido ese el objetivo de Molyneaux como él mismo comentaba, pero es necesario remarcarlo ante los comentarios que se están disparando entre los usuarios, impresionados por la nueva tecnología.
Tras haber pasado media hora con Project Natal, en estas dos aplicaciones, solo puedo decir una cosa: sí, funciona.
- Simulación