[E3] Gran Turismo PSP
Todo el mundo contaba con la ausencia de la franquicia Gran Turismo en la gran cita de la industria del videojuego en Los Ángeles, pero contra todo pronóstico durante la conferencia de Sony, Kazunori Yamauchi salió a escena no sólo para presentar un nuevo trailer de GT5, sino también para poner en conocimiento del gran público que 'The Real Driving Simulator' está en un avanzado estado de desarrollo, se puede jugar en el stand de Sony, y su salida es inminente para el último cuarto de 2009.
Todo el mundo contaba con la ausencia de la franquicia Gran Turismo en la gran cita de la industria del videojuego en Los Ángeles, pero contra todo pronóstico durante la conferencia de Sony, Kazunori Yamauchi salió a escena no sólo para presentar un nuevo trailer de GT5, sino también para poner en conocimiento del gran público que 'The Real Driving Simulator' está en un avanzado estado de desarrollo, se puede jugar en el stand de Sony, y su salida es inminente para el último cuarto de 2009.
Polophony Digital no ha perdido el tiempo en los últimos cinco años para satisfacer las ansias de conducir en todo propietario de una PSP, consola que a día de hoy está viviendo una segunda juventud gracias a la enorme cantidad de software de calidad que se avecina, y entre la que destaca el portento tecnológico que nos ocupa.
Atención a los datos: 35 circuitos recreados con todo lujo de detalles, 800 vehículos diferentes modelados con ingentes cantidades de polígonos, la exquisita iluminación de la que la saga hace gala, una tasa de 60 imágenes por segundo sólida como una roca, y un comportamiento de los coches acorde a la conducción realista que caracteriza la franquicia (físicas de colisión aparte).
Ante la abrumadora cantidad de vehículos incluidos en el juego, ya sea si nos hacemos con él en su versión UMD o si por el contrario optamos por su descarga vía PSN cuando llegue el momento del lanzamiento, los interrogantes no se han hecho de rogar y Yamauchi no ha vacilado ni un momento en responder a las dudas de los presentes sobre los pormenores del juego.
Se incluyen también pruebas de drifting para poner a prueba nuestra pericia con el derrape, y por supuesto las clásicas carreras y competiciones GT divididas en sus correspondientes categorías de tracción y potencia. Conseguir la victoria en las diferentes pruebas, carreras y torneos conllevan recompensas en forma de vehículos de todo tipo, así como embolsarnos créditos con los que seguir adquiriendo nuevos deportivos con los que llenar nuestro garaje.
Con todo ello, la friolera de 800 coches incluidos puede amedrentar a cualquiera que pretenda conseguirlos todos, por lo que se incluye a su vez un necesario modo 'Car-Sharing' mediante el cual los usuarios tendrán la posibilidad de intercambiar los diferentes modelos. De esta forma, para disponer de una gran variedad de máquinas donde elegir no será necesario emplear las cientos de horas que requeriría hacerlo sin ayuda.
Retomando los detalles técnicos, resulta asombroso ver el conjunto del juego corriendo sobre la pequeña Playstation, explotando hasta el último de los transistores de la consola y cruzando límites que hasta ayer mismo pensábamos que eran imposibles de sobrepasar. La iluminación roza a su vez el calificativo de soberbia, y pese a ser totalmente predefinida consigue un efecto extremadamente realista.
La suavidad por otra parte, permite una sensación de velocidad muy lograda en las 4,3 pulgadas de pantalla de la portátil mientras recorremos circuitos recargados y fieles a sus réplicas reales. Si bien es cierto que aproximadamente el 15% de la pantalla se reserva para marcadores con información útil como velocímetro, tacómetro, marcha o inercia de aceleración y frenado, el conjunto del juego luce espectacular y deja boquiabierto a cualquiera que pase por delante del stand de Sony en el E3.