La película basada en el videojuego Bioshock ha detenido su proceso de producción al querer la productura Universal reducir el presupuesto del film. La película iba a empezar su rodaje en la localidad norteamericana de Los Ángeles, pero la productora se alarmó al comprobar que el presupuesto de la película alcanzaba los 160 millones de dólares, por lo que, en estos momentos, Universal y el director Gore Verbinski están manteniendo conversaciones relativas a cómo disminuir el alto presupuesto de la adaptación cinematográfica.
Verbinski ha manifestado su intención de rodar la película a pesar de las dificultades, como demostró en su momento al renunciar a dirigir la nueva entrega de Piratas del Caribe para dirigir y producir Bioshock.
Esta situación no es nueva para la mencionada productora, ya que decidió retrasar también el rodaje de la nueva versión de Robin Hood, dirigida por Ridley Scott, hasta reducir su presupuesto de manera considerable hasta los 130 millones de dólares. El rodaje de Bioshock podría trasladarse fuera de EE.UU. con la intención de reducir costes.