Don King: El Boxeo
Historia práctica del boxeo
2k Games rememora al emblemático Don King y varias figuras conocidas del mundo del boxeo en un juego que pretende colocar al jugador en pleno ring, haciendo uso de un control por movimientos bien adaptado y la posibilidad de usar la Wii Balance Board para el juego de pies y la defensa. Sin demasiadas opciones ni sorpresas, Don King: El Boxeo es otro nuevo título de cuadrilatero para Wii, que ni defrauda ni destaca especialmente.
En un terreno en que WiiSports supo reinventar una forma de vivir el boxeo en un videojuego, no son pocos los títulos que pretenden seguir la estela y mejorar a aquel minijuego de este deporte que se incluye en el mencionado WiiSports que viene con cada Nintendo Wii. Don King, como algunos otros, nos propone estar casi en la piel y los guantes de los boxeadores, ejecutar en la realidad los mismos movimientos que el personaje en pantalla y, por primera vez, hasta dar los pasos que él.
Don King: El boxeo para Wii huele demasiado a conversión de adaptaciones mayores, pero a su vez presenta una mecánica radicalmente distinta a la del resto de versiones, que tienen un manejo absolutamente tradicional. De entrada, podemos decir que la implementación al sensor de movimientos y la Wii Balance Board (no estrictamente necesaria para disfrutar del título) es correcta. Es divertido e inmersivo, pero hay puntos negativos del propio esquema jugable y de opciones que no le darán tanta vida como podría haber tenido.
Su estilo realista en gráficos, movimientos y control, y sus tres únicos modos de juego que hay que ir aprendiendo a dominar poco a poco le dan un enfoque serio y algo soso, alejado del boxeo de diversión rápida y frenética que puede ofrecer WiiSports, WiiFit y algunos otros con un control parecido. Por tanto, aunque a este título pueda jugar todo el mundo, no estamos ante un juego casual que no utiliza botones y es rápidamente accesible. Su estructura es profunda, usaremos casi todos los botones a la vez que movimientos, y no podemos actuar a lo looco en ninguna ocasión.
Este realismo sacrifica en parte el espectáculo. Don King: El boxeo es casi un simulador del deporte, aunque, por desgracia, bastante simplificado en golpes y combos. Aquí no veremos a personajes volar por los aires, dar golpes de película o animaciones humorísticas al estilo Ready 2 Rumble y Facebreacker. Al contrario, todos los personajes jugables son serios, apenas hablan y sus golpes son similares. Al principio nos dará la sensación de que de uno a otro sólo cambian el color de piel y pantalón.
Los 3 modos de juego, Historia, Exhibición y Entreno, se antojan escasos desde un principio. Tampoco hay demasiados elementos que desbloquear ni una plantilla de luchadores surtida y variada. Además, a las pocas horas se hace extremadamente repetitivo en los tres modos y puede peligrar su vida útil. Aunque al principio agrade echar unos ratos con él entrenando, dando unos golpecitos al saco, moviéndonos con la Wii Balance Board y disputando unos combates, a los pocos días veremos como nuestra satisfacción con el juego se pierde, quedándose el modo multijudador como única o mejor opción.
Técnicamente esta versión de Don King: El boxeo no brilla en ningún sentido. Ni los escenarios ni los personajes supondrán sorpresa alguna. En relación a los primeros, son muy numerosos, hay 15, pero dan la sensación de vacío y bullicio intencionado, repetitivo e inadvertido. A medida que avancemos en el modo Historia recorreremos mejores escenarios pero ninguno transmite una emoción realista o sobrecogedora. Hay algunos inspirados directamente en estadios reales y localizaciones mundialmente conocidas como el Coliseo de Las Vegas o escenarios clásicos de los años 30, 50, 70 y 90.
Los personajes, como comentábamos antes, son muy parecidos entre sí. Casi todos son boxeadores reales, clásicos y más actuales, pero todos ellos muy populares dentro del deporte. El modelado y las texturas bien podríamos encontrarlos en una PlayStation 2. Lo mismo ocurre con las animaciones y las expresiones faciales, poco pulidas en este título pese a su protagonismo por ser del género de lucha. La gama de golpes de todos los personajes es similar, así como la potencia y la rapidez, habiendo sólo 3 tipos de luchador: peso ligero, medio y pesado. No hay editor de personajes.
El sonido del juego merece una especial mención, sobre todo en cuanto a músicas. Temas relacionados con el boxeo como la canción de las películas de Rocky o mucho hip-hop sonarán en todo momento. No hay doblaje al castellano pero sí traducción subtitulada de casi todo lo que se diga en pantalla. Los efectos de sonido de los golpes son más decepcionantes. Se parecen mucho entre sí y no distinguen un puñetazo de otro. Las campanas de comienzo de round, las caídas al suelo o la navegación por los menús tienen unos efectos sonoros algo pobres para lo que estamos acostumbrados a oír en otros juegos actuales.
La vibración del Wiimote será constante en cada combate, pues todos los golpes tienen un toque de vibración según la potencia y daño que hagan sobre el rival. Ocurre lo mismo con el sonido en el altavoz del mando, aunque de manera mediocre, pues todos los puñetazos suenan igual. La navegación por los menús se hace únicamente mediante puntero y en todo momento es necesario tener conectado el Nunchuk, aunque no se esté usando el mando y sólo estemos jugando a algún minijuego con la Wii Balance Board.
En relación a ésta, su uso sólo amplía las posibilidades jugables pero hace casi más difícil los combates. En el modo Entreno hay varios minijuegos que hacen buen uso del periférico y nos servirán para movernos un poco. Pero para los combates casi es mejor desactivarla y jugar únicamente con sensor de movimientos de Wiimando y nunchaco, y movernos con el joystick de este último. Antes de cada combate siempre se nos dará la opción de jugar con o sin Wii Board.
El modo Historia es el principal. En él se nos cuenta la trayectoria de The Kid, un chico desconocido que empieza desde cero, entrenándose en un gimnasio y ganando sus primeros combates contra profesionales. La poca originalidad de la Historia nos muestra la típica trama de las leyendas de boxeo, sobre un desconocido al que van llamando más y más representantes para apalabrarle combates. Entre combate y combate, podremos ver cortes de escenas con comentarios de grandes figuras reales del boxeo sobre este "The Kid". Entre ellos tiene una aparición especial el siempre excéntrico Don King.
Estas escenas rodadas de manera real a modo de entrevistas con grandes estrellas del sector acaban por hacerse pesadas y puede que acabemos por saltárnoslas. A ellas se suman los comentarios, ya en animación, de nuestro entrenador y los representantes que nos irán llamando, mandando sms y pasándose a vernos por el gimnasio. Entre tanto, iremos desbloqueando escenarios y luchadores para el modo Exhibición, que consiste en combates rápidos para uno o dos jugadores a pantalla partida, como WiiSports.
El modo Historia no es excesivamente largo ni divertido, pues pronto se hace repetitivo y simplón. El modo Entreno es la gran alternativa, pero también es cortísimo. Con un calendario tendremos que ir marcando nuestros ejercicios diarios, que no son más que unos pocos minijuegos que disputar con la Wii Balance Board y el manejo mediante movimientos. Desde pegar a un saco en distintas partes hasta subir y bajar de la Wii Board al ritmo de la música, como ya hicimos en el ejercicio Steps de WiiFit. Los otros dos ejercicios primarios consisten en golpear una pera coordinadamente y saltar a la comba con trazos diversos de muñeca y coordinación en la Wii Balance Board.
Los minijuegos resultan divertidos y precisos en la recepción del movimiento, pero al ser tan escasos no dan para más de 8 ó 10 días de diversión. De esta forma, podemos decir que Don King: El boxeo es un juego corto, que no durará mucho y que sólo en su multijugador reside su prolongación, y eso que tampoco es un modo muy pulido. En las opciones podemos ajustar la dificultad y varios parámetros más, como la duración de los rounds o los salvamentos por campana.
Entrando ya en su jugabilidad hay tres ataques básicos, que pueden ser altos o bajos. El ataque principal se ejecuta moviendo el Wiimote o el nunchaco hacia delante, como si diéramos un puñetazo. Los ganchos laterales se hacen también de manera real, trazando un semicírculo hacia delante y el lado posterior, y los uppercuts se realizan colocando los mandos en posición horizontal y levantándolos. Pulsando Z o B haremos estos mismos ataques al cuerpo, en posición baja. Para cubrirnos basta con pulsar A y movernos hacia abajo, atrás, derecha o izquierda.
Hay varias normas que dotan a la jugabilidad de realismo y mayor diversión, como que nos agotaremos de cubrirnos y sólo podremos parar unos pocos golpes consecutivos, o que determinados impactos fuertes nos rellenarán una de las 3 casillas de adrenalina que tenemos al lado de las barras de vida y cansancio. Con estas casillas, podremos pulsar C en cualquier momento y cargar así un golpe especial, que ilumina nuestro puño en rojo y restará al oponente una mayor camntidad de vida que el resto de ataques. Siempre que caigamos al suelo, podremos reponernos agitando ambos mandos, pero cada vez será más difícil y volveremos con menos energía y resistencia.
El reconocimiento de los golpes funciona bien pero no perfectamente. Hay que dejar a la consola que interprete cada movimiento que hagamos en la realidad lo que exige unas milésimas de segundo que pueden ser vitales en los combates, aunque este juego es realista y pausado, y no molesta demasiado esta desincronización realidad-juego. A veces no se detectan todo lo bien que nos gustaría los golpes y hay que marcarlos mucho en la realidad. No obstante, se agradece que no sea un manejo excesivamente sensible y que malinterprete cualquier temblor minúsculo de muñeca.
Con el joystick podremos movernos en las cuatro direcciones por todo el ring. En caso de que usemos la Wii Balance Board los bloqueos vendrán apoyados por el uso de ésta, es decir, si nos inclinamos a un lado u otro nuestro personaje hará lo propio, algo que con el Wiimote + Nunchuk únicamente cuesta un poco más de conseguir. No obstante, es un uso simbólico de la tabla, sin apenas importancias y que casi molesta más que divierte al usarla en combates. No ocurre lo mismo con los minijuegos, que sí que ganan en variedad al usar la Wii Board.
La profundidad jugable que se ha logrado alcanzar se queda corta cuando se domina, y se le echan de menos personajes mejor caracterizados, con técnicas variadas y combos imponentes. Técnicamente tampoco resalta, se hace anodino a la vista y al oído, con unos efectos de sonido sosos y escasos. Pese a todo, no es una mal juego y cuesta la mitad que muchos, pero compite en un terreno con mucha competencia en la consola y no alcanza la calidad notable que hubiese obtenido con más modos de juego, personajes mejor diferenciados y una variedad mayor en casi todos los sentidos.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.