League of Legends

GOA y Riot Games apuestan por mezclar el rol con la estrategia en tiempo real y por trasladar estos elementos al mundo online con League of Legends: Clash of Fates, un de los creadores del 'mod' de Warcraft conocido como DoTA. Controla a tu campeón y utiliza sutilmente tus habilidades para vences en el campo de batalla.

Los videojuegos online parecen estar encasillados en las mismas premisas. Durante estos últimos años, el género multijugador masivo ha crecido de manera desmesurada, consiguiendo que cientos de desarrolladoras se fijen en esta forma de crear entretenimiento y de conseguir dinero, ya sea por el pago de contenidos o de suscripciones mensuales. Cuando todo el mundo apuesta prácticamente por similares esquemas en cuanto a ambientaciones y jugabilidad, es difícil encontrar nuevas fórmulas que sorprendan al jugador. Por suerte, siempre existe margen para la innovación y la humildad en pequeños reductos del panorama del desarrollo.

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Tal es el caso de la desarrolladora Riot Games, que está afincada en Los Ángeles (EE UU) y cuenta con más de treinta empleados en su plantilla, entre ellos los populares Steve "Guinsoo" Feak y Steven "Pendragon" Mescon, conocidos por obras como la exitosa modificación de Warcraft III "Defense de Ancients: Allstars" (DoTA). Un equipo humilde, fundado un par de años atrás por artistas que han participado en la concepción de videojuegos en productoras como BioWare, Blizzard o Electronic Arts dejando su sello en obras como World of Warcraft y El Padrino, por decir un par de ejemplos.

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Riot Games trabaja actualmente en un videojuego llamado League of Legends Clash of Fates (LOL). Se trata de una propuesta que combina géneros como el rol y la estrategia, y que se posiciona dentro del sector online como un candidato a robar horas a los jugadores a lo largo del 2009. Aquellos que recuerden el 'mod' DoTA de Warcraft 3 reconocerán al instante las principales claves jugables de esta propuesta. No en vano, League of Legends está considerado como el sucesor espiritual de aquel juego no comercial descargado por más de 10 millones de jugadores en todo el mundo.

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Durante la Game Developers Conference de San Francisco accedimos a la versión más actual de League of Legends y pudimos conversar con su productor, Jeff Jew, y con el presidente de Riot Games, Marc Merrill. El objetivo principal de este proyecto es superar todas las barreras imposibles de saltar con DoTA. Que la modificación dependiese de un título matriz (Warcraft 3), impedía a sus creadores producir funcionalidades en el juego online y crear, en definitiva, una comunidad digital dentro del propio título. League of Legends aspira a romper esta barrera: "Con DoTA nos encontramos con algunas limitaciones técnicas, sobre todo a la hora de producir aspectos de carácter multijugador como rankings de usuarios y otros elementos. League of Legends nos concede la libertad para ofrecer todo eso y mucho más", opinan en Riot Games.

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Estrategia + RPG + Online = ¿?

Conocer la respuesta a semejante ecuación sólo es posible si te arriesgas a innovar. Riot Games se lanza a la piscina y bautiza este híbrido táctico dentro del género llamado Multiplayer Online Battle Arena (MOBA). League of Legends parece a primera vista un título de estrategia en tiempo real (ETR) en toda regla, pero al jugar comprobamos que la mecánica de juego va mucho más allá, y que están presentes aspectos de otros géneros como la acción y el rol. Semejante mezcla de valores puede parecer extraña, pero sonará familiar a los jugadores que en PC acostumbren a jugar a títulos de estos géneros. "Definir League of Legends es complicado. Es una mezcla entre juegos como Warcraft 3, Diablo y Starcraft, con toques de acción rápida y preparado para jugar partidas instantáneas", comenta Marc Merrill.

League of Legends es un juego en red por sesiones, es decir, a través de partidas creadas por los propios usuarios y donde tienen cabida hasta un máximo de seis jugadores repartidos entre los dos bandos, el rojo y el azul. Cada jugador seleccionará un "Campeón", que actuará como su máximo representante en el campo de batalla y que dirigirá a los ejércitos de criaturas invocadas para exterminar a los jugadores del bando rival. Nuestro único cometido es avanzar a lo largo y ancho de mapas simétricos para acabar con la base del equipo rival utilizando toda nuestra fuerza ofensiva.

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Antes de comenzar la partida accederemos a un 'lobby' principal donde podremos seleccionar nuestro "Campeón" de entre los más de diez disponibles. Cada héroe posee su estilo de lucha propio, con habilidades y magias personalizadas, lo que convierte los combates en focos estratéticos dinámicos donde pensar es más importante que avanzar rodeado de numerosos aliados. La estética de los personajes es, además, muy variada y original, con héroes que representan clichés clásicos del género del rol y personajes que sorprenden por su inverosimilud, como es el caso de Annie Dark, una peligrosa niña con poderes psíquicos. Riot Games defiende que cada jugador pueda encontrar su estilo de combate y preferencias estéticas en League of Legends, de ahí que los estilos estéticos entre personajes sean tan diferentes.

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Tras seleccionar a nuestro personaje, procederemos a comprar aquellos ítems que creamos convenientes para utilizar durante la partida. Podremos adquirir pociones de salud, de maná, mejoras para los hechizos de persona y otros ítems que al combinarse entre sí darán lugar refuerzos y a ventajas especiales para el personaje. Durante las partidas no podremos obtener objetos, es decir, que no hay sistema de 'crafting', pero las posibles combinaciones de ítems en este menú previo al combate serán lo suficientemente amplias como para justificar la ausencia de este sistema. Además, durante las partidas también podremos comprar objetos y realizar mezclas desde la tienda de nuestro personaje.

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Ya sobre el terreno de juego, todos los personajes de un mismo equipo aparecerán en la zona de regeneración, donde retornarán con cada muerte para resucitar. Desde aquí, y con nuestro personaje seleccionado y armado, pasamos directamente a la acción en un mapa simétrico donde nuestra base está en la zona inferior y la del enemigo al norte. Avanzamos con el personaje siguiendo los pasos de los dos Campeones aliados, controlados por dos desarrolladores de Riot Games desde su oficina en Los Ángeles, y nos hacemos rápidamente con el sistema de control del juego. Únicamente necesitamos el ratón para atacar y controlar la dirección del personaje y las teclas "Q", "W", "E" y "R" para lanzar hechizos y golpes especiales.

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Hasta aquí puede parecer un juego exclusivamente de rol, pero incluyamos un parámetro más en la ecuación. Desde nuestra base comienzan a salir soldados aliados controlados por la IA, algo así como pequeños secuaces que siguen los pasos de nuestro campeón y que lo defienden hasta la muerte. Estos personajes se generan y controlan automáticamente, pero pueden ser apoyados en todo momento por las habilidades del campeón, que ordenará ataques masivos, curará al escuadrón propio o de aliados y capitaneará con sus pasos la dirección que deben tomar esta tropas autómatas.

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Los 12 campeones seleccionables cuentan  con cuatro habilidades propias cada uno. Al comenzar la partida, estas 'skills' parten de un nivel estandar y básico, al igual que el personaje, pero a medida que acribillemos enemigos, subiremos nuestro nivel, alcanzando el máximo del nivel 18 y permitiéndonos mejorar la potencia del hechizo que queramos. El jugador tiene siempre absoluta libertad para elegir qué hechizo desea potenciar durante la partida, algo que variará según el transcurso del encuentro y las estrategias que se pretendan desarrollar.

Según el tipo de campeón seleccionado, convendrá que lancemos hechizos a distancia, que ofrezcamos soporte a nuestras criaturas defensoras o que nos lancemos a la batalla directamente luchando mano a mano contra los campeones enemigos. En nuestro caso, el personaje elegido fue Fiddlesticks, un mago oscuro con escasa fuerza física pero elevada potencia a la hora de lanzar hechizos, por lo que procuramos mantener siempre la distancia con el núcleo del combate y lanzar continuas magias de apoyo sobre nuestros soldados.

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Al igual que el resto de personajes, Fiddlesticks cuenta con cuatro habilidades principales. "Terrify" nos permitía alejar a los enemigos de la zona, algo muy útil cuando todos nuestros soldados han caído en combate y debemos huír para evitar la muerte; "Fearmonger" sirve para absorver salud al rival; "Dark Wind" es equivalente a un huracán de viento que golpea a todos los enemigos situados en la zona de impacto; y Crowstorm es una "lluvia de cuervos" que rodea a nuestro personaje y ataca a todos los enemigos presentes en su radio de acción. Además de estas habilidades, todos los personajes cuentan con dos genéricas: "Curar", que sana al personaje y a sus aliados, y "Retornar", que nos transporta a la base en pocos segundos para evitar posibles muertes.

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Para ejecutar las habilidades es necesario esperar unos segundos de manera obligatoria. Este tiempo dependerá de la potencia de la habilidad a ejecutar. También tendremos que esperar unos segundos para resucitar de nuevo en la base cuando nuestro personaje sea abatido en combate. Lo que menos importa en League of Legends es morir, pues el dinamismo de las partidas nos llevará a resucitar una y otra vez para lanzarnos al combate contra los campeones del equipo rival y buscar sus puntos flacos en el escenario para destruir sus posiciones.

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Ya tenemos el componente estratégio y el del RPG. Ahora sólo nos falta justificar la consideración online del título dentro del género de los MMO. Si los personajes de desarrollan únicamente durante las partidas y en cada encuentro comenzamos desde cero, ¿dónde está el carácter persistente de League of Legends? Este aspecto lo encontraremos en los Invocadores, que serán el representante virtual del jugador en el mundo del juego. Con estética personalizable, los invocadores actúan como resorte que permite a los héroes transportarse por los escenarios para combatir, además de como perfil del jugador, registrando su victoras y derrotas y potenciando el valor comunitario del juego.

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Riot Games aspira a crear una comunidad de usuarios en torno a League of Legends. Para lograr este objetivo, le juego presenta además del sistema de de Invocadores y de las herramientas de comuncación mediante chat instantáneo durante las partidas y mensajería, una vía de expansión directa a través de las propuestas de los jugadores, que estarán en contacto directo con Riot Games desde el sistema "Suggesion Engine". También se celebrarán torneos e iniciativas colectivas desde la página web oficial de League of Legends.

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Gráficamente es innegable que League of Legends Clash of Fates se inspira directamente en la estética de juegos como Warcraft 3. De hecho, el equipo de Riot Games reconce que el ETR de Blizzard ha servido como inmejorable punto de inspiración durante todo el proceso de desarrollo y producción del proyecto. El motor gráfico de League of Legends no sorprende por jugar con efectos audiovisuales de última generación, pero es estable y apropiado para funcionar en máquinas de gama media.

La beta de League of Legends arrancará a lo largo de los próximos meses. Riot Games se fundó en 2006 con un claro objetivo: producir un videojuego que mejorase lo logrado con el 'mod' DoTA de Warcraft 3. Ahora tienen la oportunidad de conseguirlo con este título que mezcla tres géneros diferentes con solidez jugable y que ofrece partidas estratégicas y con toques de rol para hasta 6 jugadores por cada equipo. Será en próximos meses cuando conozcamos de la mano de GOA y de Riot Games si este título alimenta a la comunidad que aspirar crear.

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