Army of Two: 40th Day, Impresiones
Army of Two pasa de debutar la pasada campaña, a convertirse en saga. Con 40th Day, nos volvemos a poner en la piel de Salem y Ríos, los mercenarios enmascarados de Electronic Arts.
Una pareja que vale por cien
A principios del pasado mes de Febrero fuimos invitados a las oficinas de Electronic Arts para probar la secuela de Army Of Two. De la mano del productor Reid Schneider y del manager Alan Tascan como maestros de ceremonias, os adelantamos todos los detalles de la última obra de los estudios de EA Montreal.
El ejército privado más pequeño del mundo, formado por Tyson Ríos y Elliot Salem se ponen nuevamente a disposición del mejor postor, para cumplir con esa clase de misiones de las que los gobiernos deniegan todo conocimiento debido a las salvajes formas de proceder, la escasa legalidad de sus acciones y un extraño concepto de impartir justicia.
Vaya con Dios
Una notable primera entrega presentaba a nuestros protagonistas como dos mercenarios movidos por el afán de dinero, con una puesta en escena a la altura de las circunstancias y un modo cooperativo bien resuelto, que lo convertía en un título idóneo para ser disfrutado en compañía de un amigo para poder ser degustado en su totalidad mientras recorríamos misiones a lo largo y ancho del planeta. En esta ocasión las localizaciones se limitan a una única ciudad, y aunque todo apunte a que los escenarios serán menos variados que en su predecesor donde viajábamos a lo largo y ancho del Globo, los diferentes barrios y zonas de la ciudad, así como la constante devastación que sufren las edificaciones por acción directa o indirecta de nuestros protagonistas, garantiza un entorno variado a cada nivel.
La elección de una sola urbe para desarrollar la aventura tiene dos propósitos fundamentales según Reid Scneider: Por un lado se evita que la acción decaiga, puesto que el sistema de misiones pasa por aceptar un contrato de todos los que nos irán proponiendo las facciones asentadas en la ciudad, por otro por ejemplo podemos hacer que al recorrer un nivel para rescatar unos rehenes, un ataque aéreo destruya el camino de vuelta al punto de extracción, obligándonos a recorrer un escenario totalmente diferente. De hecho, los eventos en los que asistimos a la destrucción del escenario se han trabajado con énfasis para conseguir la sensación de que no tenemos el control de los acontecimientos, y que sobrevivir se convierte en la primera opción a la hora de solventar con éxito las misiones por las que Salem y Ríos han sido contratados. Así, si accedemos a una azotea para visualizar el objetivo al que dirigirnos, poco tiempo después comprobaremos atónitos cómo terroristas detonan cargas en los edificios colindantes, lo que conlleva a espectaculares cambios en tiempo real con el derrumbe de manzanas enteras, sumiendo el escenario en el polvo y el caos.
Potenciando virtudes, corrigiendo defectos.
Si algo nos aseguraron Schneider y Tascan, es que han aprendido mucho del primer Army Of Two a la hora de elaborar esta secuela, tanto en su apartado técnico como jugable: Los escenarios lucen sensiblemente más recargados y vivos: el viento alzará papeles y basura que se mecerán en remolinos a nuestro paso, cientos de partículas de polvo en el aire serán la tónica habitual en las constantes batallas, y encontraremos a menudo bifurcaciones para recorrer las diferentes localizaciones, si bien los escenarios apenas ofrecen destructibilidad a nuestro fuego, los constantes scripts preprogramados se encargarán de moldear constantemente cada nivel, influyendo incluso en la jugabilidad ya que a veces nos veremos separados de nuestro compañero por causas ajenas a nuestra voluntad, y deberemos buscar rutas que permitan volver a estar juntos.
Hemos notado mejoría a su vez en los enemigos a abatir, y si bien en la primera parte de lo que es ya una saga pecaban de tener peor modelado, animaciones y efectos aplicados que los protagonistas, ahora se encuentran geométricamente y a nivel de texturas a la altura de las circunstancias, comprobando que la iluminación incide de forma correcta sobre ellos, sus animaciones se vuelven suaves y fluidas, y se aprecia una importante mejora en la reacción a los impactos que sufren a manos del arma que tengamos equipada en ese momento.
Centrándonos en el plano jugable, hemos de hacer hincapié en que al igual que su primera parte, el modo cooperativo es esencial para degustar al cien por cien la aventura. Por supuesto no se olvidan del modo para un jugador, y una vez elegido el personaje, nuestro compañero será gestionado por la inteligencia artificial de la que goza el juego, a la ve que podremos darle órdenes con la cruceta del mando. La IA se ha trabajado para conseguir que no sólo nuestro compañero busque la mejor cobertura para atacar, o incluso se preste a arrastrarnos a una zona segura si somos abatidos por el fuego enemigo cuando juguemos sin la compañía de un amigo; terroristas, soldados, guerrilleros, mercenarios o rehenes reaccionan a conciencia según la situación, posicionándose de la manera más efectiva posible, lanzando granadas si nos mantenemos demasiado tiempo tras un parapeto, o cubriéndose y flanqueándonos en el caso de los enemigos.
En cambio los rehenes podrán quedarse quietos aterrados por el miedo, o huyendo despavorida e irresponsablemente con el fin de salvar sus vidas. Volviendo al control de Ríos y Salem, el núcleo de sus acciones siguen los patrones establecidos por juegos como Gears Of War: buscando la cobertura necesaria con el botón pertinente, y moviéndonos por ella con la posibilidad de disparar sin apuntar, lanzar granadas, asomarnos para una mayor precisión, o lanzarse rápidamente de un punto a otro buscando el mejor disparo evitando el asedio enemigo. A pesar de contar con las típicas acciones de las que gozan todos los juegos de acción y tiros en tercera persona a día de hoy, el componente estratégico y cooperativo permite introducir numerosos movimientos destinados tanto para ayudar a nuestro compañero, como para abatir a nuestros enemigos.
Por ejemplo comprobamos que tres soldados retienen a un pez gordo del gobierno de rodillas y maniatado, uno le está apuntando, y otros dos se encuentran vigilantes a escasos metros, por lo que probamos la siguiente táctica: nos separamos y mi compañero se va hasta una azotea con su rifle de francotirador, se encargará de uno de los terroristas que patrullan, y nosotros en cambio, salimos delante de ellos con las manos levantadas en señal de rendición. Los enemigos junto al que amenaza al VIP automáticamente nos encañonan gritando que nos tiremos al suelo mientras que el último observa la situación de reojo, mientras, nuestro compañero nos informa que va abrir fuego sobre el objetivo más adelantado a nuestra posición en tres, dos, uno
Como el rayo desenfundamos mientras uno de ellos se desploma asesinado por el otro jugador, abatimos primero al que ya nos apuntaba y cuyo disparo en la distancia le ha desconcertado, y acto seguido al tercero cuando todavía no le ha dado tiempo a reaccionar. Con este y otros movimientos, descubriremos que existen diferentes maneras para proceder a despejar una zona de enemigos, y por supuesto la coordinación con un segundo jugador será la clave del éxito. Para llevar a cabo nuestros propósitos, dispondremos de un completo arsenal de rifles, escopetas, pistolas, lanzacohetes, automáticas y granadas como todo juego de acción requiere, además de armaduras que nos protejan mejor en medio de tiroteos y emboscadas. Todo ello previo paso por caja, a medida que completemos encargos y cobremos por ello, tendremos la posibilidad de adquirir mejores armas y protecciones, así como mejorar las disponibles.
Impresiones.
Army Of Two y su coletilla del cuadragésimo día se convierte en saga con esta secuela, que mejora todos y cada uno de los aspectos que ya se vieron en su primera parte. En dicha continuación que verá la luz a finales de este año salvo retraso de última hora, destaca sobre todo su modo cooperativo, convirtiéndose en el estandarte del juego y en una práctica habitual por los desarrolladores de la industria en esta generación. Si ya la primera parte apuntaba alto, el juego que nos ocupa viene acompañado con la promesa de sus creadores de mejoría en todos sus apartados, y por lo que hemos podido comprobar personalmente van por buen camino. Por el momento y a la espera de la versión final, estamos seguros de que la acción y el trabajo en equipo serán las claves del éxito.