BlazBlue: Calamity Trigger
Arc System Works, uno de los tres pilares de la lucha bidimensional, irrumpe una vez más en el mercado con BlazBlue: Calamity Trigger, sucesor espiritual de su afamada saga Guilty Gear. Un apartado audiovisual de lujo y una jugabilidad carente de fisuras son sus principales valores. La rueda del destino comienza a girar...
Arc System Works, uno de los tres pilares de la lucha bidimensional, irrumpe una vez más en el mercado con BlazBlue: Calamity Trigger, sucesor espiritual de su afamada saga Guilty Gear. Un apartado audiovisual de lujo y una jugabilidad carente de fisuras son sus principales valores. La rueda del destino comienza a girar...
Han sido muchos años de sequía; más de un lustro en el que la lucha bidimensional (al menos en occidente) sufría una crisis galopante de la que nadie creía que llegara a salir. A lo largo de todo este tiempo, sus primos tridimensionales (léase Tekken, Virtua Fighter, Soul Calibur, Mortal Kombat ) se las han arreglado bastante bien para sobrevivir, espaciando en el tiempo sus lanzamientos lo suficiente como para no sobresaturar el mercado, al tiempo que evitaban entrar en directa competencia los unos con los otros. Sin embargo, la vertiente clásica del género, la lucha bidimensional más pura que arrasaba con todo lo que se le ponía por delante durante la década de los 90, se encontraba preocupantemente estancada. Dicho estancamiento vino a colación de los actos perpetrados por las tres compañías que antaño encumbraran al género hasta sus más altas cotas de popularidad, a saber: Capcom, SNK y Arc System Works.
Las tres desarrolladoras se dedicaron, desde comienzos de la presente década, poco más que a vivir de las rentas de glorias pasadas por medio de refritos, remakes, conversiones o actualizaciones de títulos cuyas novedades eran cada vez más efímeras. Pero, afortunadamente, la situación ha cambiado de manera radical. Capcom ya nos ha regalado el excelente Tatsunoko Vs. Capcom (sucesor espiritual de los inolvidables Marvel Vs. Capcom) y el apoteósico Street Fighter IV (o lo que es lo mismo, el SFII del siglo XXI); SNK Playmore ultima The King of Fighters XII, juego con el que al fin deja atrás el lastre técnico de la inolvidable, aunque obviamente más que desfasada, Neo Geo; y Arc System Works, tras proporcionarnos el notable Battle Fantasia, planea subir el listón con BlazBlue: Calamity Trigger, título llamado a convertirse en un nuevo referente del género.
El estudio nipón, toda una institución en la lucha 2D gracias a juegos como los dos Dragon Ball Z: Supersonic Warriors, Hokuto no Ken, Sengoku Basara X y, sobre todo, su afamada saga Guilty Gear, pretende rizar el rizo con la que ya se intuye como su mejor creación lanzada hasta la fecha, algo nada desdeñable teniendo en cuenta los antecedentes que acabamos de mencionar. BlazBlue es la confirmación definitiva de que Arc System Works ha salido al fin del atasco en el que llevaba años sumida a ojos del público occidental, puesto que aquí tan solo recibíamos una revisión tras otra de Guilty Gear XX, con diferencias cada vez más imperceptibles en cada 'nuevo' lanzamiento que llegaba a nuestro mercado.
Battle Fantasia, título que hemos podido disfrutar en fechas recientes gracias a 505 Games y Digital Bros. Iberia, fue el primer indicativo del cambio. Dicho juego tomaba una estética claramente basada en el RPG nipón, poniendo sobre la mesa un juego de lucha en el que Arc System Works demostraba de nuevo su buen hacer en el género que les ha hecho grandes, aunque, eso sí, usando una mecánica ligeramente simplificada respecto a lo visto en anteriores juegos de la compañía nipona. La rapidez y salvaje frenetismo característicos de la saga Guilty Gear brillaban por su ausencia en Battle Fantasia, título mucho más pausado en el que, además, se echaba de menos la estética estilizada, bizarra y ciber punk de la que hacían gala los más que carismáticos Sol Badguy y compañía.
Afortunadamente, BlazBlue ha llegado para convertirse en el sucesor espiritual de Guilty Gear a todos los niveles, a pesar de que no tiene nada que ver con dicha saga en cuanto a argumento y personajes. El trabajo artístico, el carisma de sus luchadores, un guión trabajado a conciencia, la electrizante banda sonora, una jugabilidad pulida a la perfección Todos estos elementos nos hacen ver que estamos ante un juego de lucha que logrará destacar por encima de sus rivales, hasta el punto de llegar a codearse con el grandioso Street Fighter IV y el futurible The King of Fighters XII. El apartado gráfico de BlazBlue es otra prueba de que estamos ante un juego de lucha verdaderamente especial. Pero vayamos por partes. Es hora de comenzar a profundizar en cada uno de los elementos del título.
Espada y brujería
La trama de BlazBlue comienza de manera notoriamente tópica, similar a la de incontables títulos que toman al género fantástico como nota predominante, aunque pronto transcurre por derroteros mucho menos transitados, en los que la escala de grises nos hace ver que los conceptos de 'Bien' y 'Mal' no pueden ser aplicables con la categoría que se les supone. De inicio se nos narra una antigua batalla librada entre un poderosísimo demonio y seis legendarios héroes, la cual fue conocida como Primera Guerra de la Magia, conflicto que casi acaba arrasando el planeta por completo. Como suele ser habitual, las fuerzas de la luz acaban imponiéndose a las de la oscuridad, llegando entonces el momento de curar heridas y restaurar la paz. Un nuevo gobierno toma las riendas de la reconstrucción de la civilización, usando para ello el poder sagrado con el que se había logrado vencer al demonio.
Todo parecía ir sobre ruedas, hasta que el nuevo gobierno acaba tomando tintes dictatoriales y opresores que finalmente dan como resultado la creación de un grupo rebelde conocido como Ikaruga, el cual se enfrenta al régimen imperante en un nuevo y cruento conflicto, la Guerra Civil de Ikaruga o Segunda Guerra de la Magia, que se salda con la fulminante derrota de la rebelión. Es entonces cuando aparece un poderoso guerrero llamado Ragna, el cual logra aniquilar a una parte de los líderes opresores. Dicho luchador podría considerarse como la última esperanza capaz de poner fin al gobierno dictador imperante; sin embargo, hay un problema: Ragna resulta ser la reencarnación del mortífero demonio que estuvo a punto de aniquilar a la humanidad largo tiempo atrás, por lo que el remedio sin duda acabaría siendo peor que la enfermedad. A partir de entonces surgen poderosos guerreros, unos a las órdenes del gobierno de la humanidad y otros en busca de una cuantiosa recompensa, que tratarán de detener a Ragna a toda costa.
Tomando el relevo
Muchos se preguntarán cuál puede ser la razón que ha llevado a Arc System Works a programar BlazBlue en lugar de un Guilty Gear X3. No en vano, muchos de los personajes del juego que nos ocupa recuerdan irremediablemente a luchadores provenientes de la saga GG. Tal es el caso de Ragna y Jin, la pareja protagonista del título, primos hermanos a todos los efectos de Sol Badguy y Ky Kiske. Así mismo, el gigantesco Iron Tager cuenta con no pocas referencias en su diseño a Potemkin, y Arakune posee un más que evidente parecido con Eddie. La explicación es sencilla: Arc System Works ya no posee derechos sobre la saga Guilty Gear, por lo que ha decidido comenzar desde cero con una nueva franquicia.
BlazBlue: Calamity Trigger cuenta con una plantilla de 13 luchadores, 10 de los cuales son personajes principales, haciendo los 3 restantes las veces de jefes finales. El juego irrumpió en los salones recreativos nipones el 19 de noviembre del año pasado, obteniendo el beneplácito incondicional de los aficionados al género desde el mismo instante de su aparición. Buena prueba de ello es que Arcadia Magazine, la más afamada publicación nipona en lo que a salones recreativos se refiere, ha encumbrado a BlazBlue hasta lo más alto de su Top 10, por encima de pesos pesados del arcade nipón tales como Tekken 6: Bloodline Rebellion, Virtua Fighter 5R o el mismísimo Street Fighter IV. Por supuesto, la nueva creación de Arc System Works no permanecerá como coto exclusivo de los salones recreativos durante mucho tiempo más. Se espera que las conversiones destinadas a PS3 y Xbox 360 aparezcan en el periodo estival, al menos en lo que al mercado japonés se refiere.
Dichas conversiones contarán, tal y como mandan los cánones, con jugosos añadidos, entre los que destacará un modo historia en el que la partida cambiará según nuestros actos y decisiones, de un modo parecido a lo visto en el reciente Battle Fantasia. Así, a lo largo de la aventura (de unas 30 horas de duración según ha asegurado Toshimichi Mori, cabeza visible del proyecto) podemos encontrarnos con ventajas o desventajas antes de iniciar los combates, dependiendo de cómo lo hayamos hecho en el enfrentamiento anterior.
A esta nueva modalidad hay que añadir las más que clásicas Versus y Práctica, junto a la obligatoria opción para competir a través de Xbox Live o PSN con usuarios de cualquier parte del orbe terráqueo. Además, Arc System Works parece haber visto con agrado el añadido de secuencias de animación tradicional en las versiones domésticas de Street Fighter IV, por lo que planea incluir vídeos anime en BlazBlue, los cuales correrán a cargo del estudio de animación Gonzo (Afro Samurai, Transformers: Cybertron). A todo esto hay que añadir la suma de contenido inédito aún no revelado, el cual llegará mediante micropagos virtuales.
La mecánica y jugabilidad de BlazBlue es muy similar a lo visto en la saga Guilty Gear, sin que se haya decidido dejar de lado elementos para hacer el juego más accesible de cara al público no demasiado versado en el género, tal y como ocurrió en Battle Fantasia. Así, el título que nos ocupa usará 4 botones de ataque; los tres primeros estarán reservados a los golpes débiles, medios y fuertes, siendo el último de ellos el destinado a desencadenar las habilidades especiales de cada luchador. Algo que los aficionados a la saga GG agradecerán es que en BlazBlue se vuelve a dar al combate aéreo tanta importancia como al terrestre, por lo que los juggles, o combos aéreos, tomarán una gran relevancia en las luchas. Así, los personajes contarán con la posibilidad de ejecutar saltos dobles, saltos altos y las celebradas proyecciones aéreas, o Air Dash, con las que podrán desplazarse por el aire a gran velocidad.
Por supuesto, no serán éstos los únicos movimientos ejecutables por los luchadores. La barra de defensa, llamada Barrier Gauge, será la llave para ejecutar técnicas destinadas tanto al contraataque como a prevenir el asedio por parte del rival. En esencia, funciona de igual manera a lo visto en Street Fighter Alpha 3, título donde se vio por primera vez una barra de dichas características. Su objetivo final es favorecer el juego ofensivo, dado que nuestra capacidad defensiva descenderá notablemente en el caso de que decidamos tender a bloquear los ataques rivales en lugar de devolverlos. Si mantenemos nuestra Barrier Gauge en óptimas condiciones, será fácil romper los combos rivales ejecutando un Barrier Guard (botones A y B simultáneamente) o un poderoso Barrier Burst (activable tras pulsar los cuatro botones de ataque de manera simultánea).
Un juego de lucha 2D no sería el mismo sin su correspondiente barra de energía destinada a ejecutar las técnicas más poderosas y mortíferas de los luchadores. En BlazBlue, dicha barra toma el nombre de Heat Gauge, siendo los ataques especiales nombrados como Distorsion Drives. Ejecutar una de estas técnicas consumirá el 50 % de la barra de energía. Así mismo, contaremos con la posibilidad de desencadenar mortíferos Astral Heat, similares en su concepción a los Fatality de Mortal Kombat. No en vano, para ejecutar una de estas técnicas definitivas (cada luchador poseerá la suya propia en las versiones domésticas de BlazBlue, siendo éste otro añadido respecto a la recreativa, en la que sólo 3 personajes del plantel podían desencadenarla) tenemos que encontrarnos en el último round del combate, con la barra Heat Gauge al máximo, y lograr dejar la vitalidad del rival reducida hasta al menos el 20 %. Ni que decir tiene que, tras ejecutar el Astral Heat, nuestro oponente pasará a mejor vida de manera inmediata.
Fusión perfecta
Los personajes de BlazBlue son enteramente bidimensionales, construidos y animados de forma completamente artesanal, por lo que la nueva creación de Arc System Works se convierte en el más fiel representante del look clásico del género en la presente generación. Y es que, aunque los personajes de KOFXII también son sprites, han sido creados (e incluso tal vez podría decirse que calcados) a partir de modelos poligonales. Así, BlazBlue pone en pantalla gigantescos personajes en alta definición repletos de colorido y detalle, los cuales hacen gala de un diseño más que peculiar, como es nota común en toda creación de Arc System Works que se precie de serlo.
En lo referente a escenarios, uno puede pensar, tras observar alguna de las capturas que ilustran el presente avance, que también son bidimensionales. Pero nada más lejos de la realidad. BlazBlue construye sus decorados mediante elementos poligonales; sin embargo, el extraordinario trabajo que se ha llevado a cabo en lo referente a iluminación y texturizado, unido a la inclusión de sprites a la hora de representar varios de los elementos móviles del entorno, tales como el público que asiste a los combates, brindan como resultado la mejor fusión de elementos 2D y 3D vista hasta el momento. La belleza gráfica de BlazBlue está fuera de toda duda, a años luz de lo visto en anteriores juegos de Arc System Works. Sorprende que estemos hablando de la misma compañía que creó Battle Fantasia (el cual, además, corre bajo la misma placa arcade, la Taito Type X2), ya que el resultado es simple y llanamente sobrecogedor; puro arte en movimiento que logra, al fin, fusionar sprites y polígonos de manera que acaben siendo indistinguibles los unos de los otros.
Para el apartado musical, sólo basta decir que Daisuke Ishiwatari está de vuelta (se le echó muchísimo de menos en Battle Fantasia) para asegurar que BlazBlue poseerá unas melodías de sobresaliente calidad. Dicha banda sonora se encuentra formada por 29 piezas instrumentales que suman una hora y media de duración total, las cuales mezclan rock, heavy, percusión, coros e instrumentos orquestales en una amalgama simplemente perfecta. Se espera de igual modo que, tal y como parece convertirse en la moda imperante en el género, el juego incluya la posibilidad de seleccionar entre los idiomas japonés e inglés para las voces de los personajes. En definitiva, el apartado sonoro de BlazBlue logra rayar al mismo nivel que el gráfico, por lo que es inevitable quitarse el sombrero ante el altísimo nivel audiovisual que Arc System Works ha conseguido alcanzar con su nueva creación.
Primeras impresiones
BlazBlue: Calamity Trigger cuenta con todos los números para convertirse en uno de los títulos destacados de la lucha bidimensional, hasta el punto de llegar a compartir podio junto a Street Fighter IV y el futurible The King of Fighters XII. Arc System Works ha volcado toda su longeva experiencia en el género para dar a luz su título más ambicioso lanzado hasta la fecha, el cual hace gala de un apartado gráfico sobresaliente, con una de las mejores fusiones 2D-3D jamás vistas; una jugabilidad exigente y meticulosa, perfectamente equilibrada a todos los niveles; y un apartado musical electrizante, en el que Daisuke Ishiwatari vuelve a mostrar todo su talento.
Arc System Works ha anunciado en fechas recientes el lanzamiento, fechado para el próximo verano, de BlazBlue en sus versiones destinadas a PS3 y Xbox 360. Sin embargo, y como es triste costumbre, dicha estimación ha sido realizada teniendo en cuenta únicamente al mercado japonés. Esperemos que el lanzamiento en tierras europeas no se retrase demasiado, así como también deseamos que no corra la misma suerte que muchos otros juegos de ASW inéditos en occidente desde tiempos inmemoriales, como pueden ser los casos de El Puño de la Estrella del Norte, Sengoku Basara X o Guilty Gear 2: Oberture.
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