Watchmen: El fin está cerca - Parte 1
- Plataforma3606
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorDeadline Games
- Lanzamiento04/03/2009
- TextoEspañol
- VocesInglés
Vigilantes al acecho
Los Vigilantes de la novela gráfica más importante de todos los tiempos llegan a XBLA, PSN y PC. Un juego de acción intenso, con muchos guiños a los clásicos de los beat'em up callejeros de los 90, que satisfará a los aficionados del género pese a no ser excesivamente largo.
Pocas veces un subtítulo es tan irónico como en el caso que nos ocupa. Watchmen es la novela gráfica más importante de todos los tiempos, y pese a tener más de dos décadas de antigüedad, sigue siendo un punto de referencia inevitable para los amantes de los cómics de todo el mundo. La repercusión de la obra de Alan Moore (guión) y Dave Gibbons (dibujo) es tal que, a lo largo de todo este tiempo, Hollywood ha estado luchando por conseguir llevar a buen puerto una adaptación cinematográfica, aunque esta fue total y completamente imposible hasta la fecha. La grandiosidad de los personajes, lo intenso de sus situaciones, y lo profundo de sus razonamientos convierten a Watchmen en una obra que, según palabras del propio Moore, no puede representarse en una pantalla.
Esto no detuvo a la industria del cine, que acabó saliéndose con la suya, pese a la negativa de Moore de aprobar esta adaptación y a las disputas legales entre los diferentes estudios que tuvieron en algún momento los derechos. Parece que el resultado está siendo del agrado de crítica y público, y este viernes llegará a nuestros cines. Pero si ya es difícil adaptar Watchmen a una película, peor todavía es crear una adaptación jugable; los densos, constantes y profundos diálogos de la obra original lo convierten en algo único, difícil de plasmar en un mando de control. Tal vez por eso, se haya optado por ofrecernos una secuela, una historia ambientada antes de los sucesos narrados en la novela gráfica.
Durante nuestro avance, visitaremos lugares reconocibles de la novela gráfica (aunque debidamente adaptados, ampliados y perfeccionados) como son la cárcel inicial, los callejones y bares, y la zona portuaria. Entre capítulos, la historia se nos irá narrando con unas secuencias, de estilo cómic animado; son bastante interesantes y atractivas para los amantes de Watchmen que quieran saber más de la historia de los héroes protagonistas antes de que llegasen al punto narrado en la novela gráfica, y dan coherencia a lo que acontece en la aventura. Será durante estos momentos cuando podremos ver, en pequeños cameos efímeros, a otros de los vigilantes, como Dr. Manhattan, Espectro de Seda u Ozymandias. Una pena que su aportación sea tan escasa, dado que todos ellos son personajes muy interesantes.
No nos engañemos: cualquiera que haya leído la novela gráfica sabe que hubo una época en la que los protagonistas pelearon por la paz y la tranquilidad, pero nunca se les ha visto en esas situaciones. Eran un vestigio de una época anterior, de antaño, como una visión borrosa perdida en el olvido e imposible de visualizar en todo su esplendor. El fin está cerca nos presenta precisamente eso: una época que la que los enmascarados estaban en activo, y recorrían los bajos fondos de la ciudad en busca de información, tratando de apresar a los criminales y de acabar con las bandas. Un grado de acción que desentona un poco con el espíritu al que estamos acostumbrados de la novela gráfica, pero al que parecen adaptarse bien los protagonistas.
De hecho, el juego intenta ser lo más fiel posible al original, o mejor dicho, al film que se estrena esta semana. Cierto es que la película mantiene toda la fidelidad posible a la obra de Moore y Gibbons, pero se permite algunas puestas al día en lo que respecta a ambientación, estilo visual y ritmo, que el juego se ha apropiado. Eso sí, el espíritu sigue siendo el del cómic original, y eso se representa en la forma de actuar, pensar y comportarse de los personajes, que no cesan de hablar dejando patentes sus motivaciones y la filosofía de vida que les guía. Una forma curiosa de evitar enajenar mucho el producto readaptándolo a un género que se aleja mucho del que originalmente concibiera Moore, lleno de grandes conversaciones y viajes internos de los protagonistas.
Jugar con uno u otro enmascarado será muy diferente, ya que cada uno cuenta con sus propias habilidades. Los botones básicos serán los mismos: tenemos un ataque normal, un ataque fuerte, un agarre, un botón de esquiva y un gatillo para tácticas especiales. Al principio del juego, tendremos ataques muy básicos, pero a medida que avanzamos y recogemos las fichas de cada uno de los personajes, irán ampliando su repertorio. Los combos comenzarán a ser cada vez más elaborados, dando lugar a combinaciones de botones que tendrán distintos efectos como aturdir a los personajes o contraatacar. Posteriormente, cada uno de los personajes tiene sus propias técnicas.
Por ejemplo, Rorschach tiene un ataque de embestida que consume su barra de furia, mientras que Búho Nocturno lanza una granada sónica que aturde a los enemigos y consume su barra de carga. Esta barra es la misma, sólo que se adapta a las características de cada uno de los personajes. Otra diferencia marcada es que Rorschach puede coger objetos y usarlos como arma, y en los contraataques, si el enemigo está armado, se la quita a este y le golpea con ella. Búho Nocturno, por su parte, no utiliza armas, y si contraataca y se la quita al rival, la tira antes de golpear con ella. No obstante, utiliza un zapper para acabar con los enemigos que han caído al suelo.
Otras habilidades pueden ser, por ejemplo, dar patadas a los enemigos caídos; y los que están aturdidos, encima pueden aparecer botones del mando que, si pulsamos cerca de ellos, desencadenarán ataques finales bastante intensos y espectaculares. El abanico parece bastante variado, ya que hemos visto un buen número de estos ataques para cada uno de los personajes. Otra diferencia es que Rorschach puede subir por canalones y saltar hacia abajo, además de abrir cerraduras con ganzúa (un minijuegos muy divertido y bastante más complejo de lo que parece, que recuerda ligeramente al visto en Oblivion), mientras que Búho usa una pistola gancho para acceder a secciones elevadas, y puede subir verjas con su fuerza para que su compañero se cuele por debajo de ellas.
Además, cada personaje da su propia personalidad al interfaz del juego: en las notificaciones, jugando con Roschach veremos los textos como si fuese su propio diario, mientras que con Búho Nocturno tendrán el aspecto de planos y diseños. Sin embargo, la jugabilidad puede llegar a hacerse un poco pesada, principalmente por culpa de los enemigos, que por momentos parecen ser más superhéroes que nosotros mismos. Sus ataques son mortíferos, y en algunos casos, con un par de golpes podrían llegar a acabar con nosotros; si intentamos huir (la barra de vida se recupera sola, así que es algo a lo que recurriremos habitualmente), serán infinitamente más veloces, haciendo fútiles los intentos de reorganizarnos.
Existen algunos pequeños errores, bastante habituales de los juegos tridimensionales, como una cámara que en alguna ocasión se dedica a atravesar el escenario, o situaciones de agarre y técnicas especiales en las que los modelos de personajes y enemigos se fusionan brevemente. Nada especialmente grave, no obstante, luciendo un buen aspecto en líneas generales. Eso sí, la iluminación no es todo lo satisfactoria que cabría desear, y la oscuridad predominante en los entornos se convierte más en una molestia que en un recurso estilístico de calidad; se agradecería algo más de brillo en secciones concretas, aunque es posible jugar sin mayores problemas en este aspecto.
El apartado sonoro es discreto por lo general, destacando especialmente y sobre todo el trabajo de doblaje, tanto por parte de los protagonistas como de los enemigos. La mecánica es sencilla, avanzar por los escenarios acabando con las oleadas de enemigos (poco variados, sólo un par de tipos en cada capítulo) que nos asaltarán, abriendo algunas puertas cerradas en momentos concretos. Si bien el avance en solitario se puede hacer algo pesado, ya que la máquina no nos apoya demasiado al eliminar las mareas de enemigos, jugando con un amigo la experiencia es mucho más satisfactoria, aunque sea a pantalla partida. Incomprensiblemente, no hay posibilidad de juego online, que hubiese dado mucha vida al título.
Pero no se trata de un juego excesivamente largo, con unas pocas horas de juego que, tranquilamente, se pueden hacer muchas menos (con logros asociados a terminarlo en menos de 80 minutos). El precio es un poco elevado, pero los aficionados del género y de los Vigilantes harán el desembolso de buen gusto para disfrutar de un juego de acción como la de antaño, con ese toque añejo que le propicia tanto el género al que pertenece como el propio espíritu de la novela gráfica en la que se basa.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.