Art of Murder: Hunt of the Puppeteer
- PlataformaPC6
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorCity Interactive
- Lanzamiento20/02/2009
Asesinatos mejorables
Apenas un año después del original, y con la tercera parte ya en el horizonte, llega a nosotros la segunda entrega de Art of Murder. Un título con buenas ideas pero que peca en una presentación poco cuidada y deja poco margen a la experimentación. Mejor que el original, pero todavía falta mucho por mejorar.
Apenas un año después del regular Art of Murder, nos llega ahora su secuela, con el subtítulo Hunt for the Puppeteer. Se podría decir mucho del juego basándonos en su entrega original, la cual prometía mucho pero se quedó en un terreno de nadie, replicando muchos elementos de otros juegos del género, pero incapaz de conseguir darles forma con acierto, antojándose un popurrí de elementos un tanto incoherente. Las limitaciones de presupuesto se hacían también muy evidentes, aunque resolvía con solvencia esa carga técnica en abundantes ocasiones. En general, no fue una aventura gráfica que consiguiese destacar en el mercado, ni siquiera en el corazón de los aficionados al género.
El hecho de que esta secuela llegue tan pronto genera una cierta desconfianza, aunque bien es cierto que el género, de por sí, no precisa de grandes períodos de desarrollo. Pero la verdad es que, pese a tener algunos detalles superiores al título original, da la sensación de que no se ha pulido tanto como hubiese sido lo ideal. Las situaciones parece que se dejan caer en pantalla, en muchas ocasiones sin un nexo coherente que sirva para narrar el argumento con acierto. También repite muchos elementos de otros títulos, aunque parece que es más por conseguir el golpe de efecto inicial que por verdaderamente tener necesidad de ellos. El juego transmite la sensación de que no ha sido capaz de explotar su potencial latente, aunque no da tanto la impresión de que sea por limitaciones de presupuesto.
Desgraciadamente, la puesta en situación es bastante precaria, ya desde un primer momento, dejándonos con la protagonista en la escena del crimen casi de forma inmediata. Del mismo modo, a lo largo de la aventura, hay abundantes transiciones que no son del todo satisfactorias, y nos vemos algo desconcertados pero limitándonos a resolver las incógnitas que nos ofrece el entorno; en muchos casos, deberemos investigarlo prácticamente todo, aunque sea sólo para saber qué hacemos allí. Esta sensación de estar perdidos en muchas ocasiones perjudica un poco al título, ya que no tiene facilidad para retener la atención del usuario, algo que debería conseguir desde un primer momento.
Sin duda, dicha opción facilita bastante la labor de investigación y recopilación de objetos, eliminando la clásica preocupación del género por conseguir pasar el ratón por cada milímetro de pantalla para no dejarnos nada por el camino. Es posible que esto suponga enajenar un tanto el propio espíritu del género, pero lo cierto es que no simplifica tanto las cosas como podría parecer en un primer momento. Conseguir hilar las piezas y descubrir qué objetos entran en acción en qué momentos es algo básico; el juego no duda ni por un momento el castigar nuestros errores y nuestros palos de ciego con una reprimenda del personaje que no podremos saltar.
En una aventura de estas características, en la que la experimentación es clave, la reiteración constante de frases del personaje sin poder obviarlas llega a hacerse tediosa. Además, tiene momentos en los que parece que se debate entre la vagancia y la falta de imaginación, como por ejemplo abrir un cajón y hacernos con media docena de objetos de golpe, sin darnos tiempo a asimilarlos ni hacernos una idea de para qué los podremos necesitar. Por si fuera poco, la lógica no siempre es tal y como la entendemos, como suele ocurrir, y sufrimos el castigo de las sentencias de Nicole. Dos herramientas constantes en su bolso serán la cámara de fotos, con las que investigar los escenarios y hacerse con nuevas pistas, y un móvil/PDA con el que comunicarse con otra gente.
Si bien ninguno de estos artefactos se explota con originalidad (da más bien la sensación de que se limitan a situaciones argumentales concretas), lo cierto es que dan un cierto toque de variedad al producto. Pero dejan un cierto sabor agridulce en el jugador, dado que se percibe que son aparatos que podrían dar mucho más juego (mismamente, el móvil/PDA de Overclocked, prácticamente el eje central de aquel título), y sobre todo la máquina de fotos, cuyo uso se verá bastante limitado a los lugares del escenario en los que nos indiquen concretamente que deberemos usarla. Lejos de poder crear nuestro álbum de fotos virtual, la cámara se convierte en un objeto constante de experimentación, al tener acceso siempre a ella aunque no sea preciso su uso; algo que no resulta del todo satisfactorio, ya que se puede convertir en una molestia más que en una ayuda.
Art of Murder 2 está muy cuidado a nivel sonoro, ya que para cada uno de los efectos de sonido se ha recurrido a grabarlos en su entorno natural, en los escenarios reales. Además, está completamente doblado al español, con un buen trabajo por parte de los actores que dan vida a los personajes. En general, el apartado técnico del juego es notable, con detalles de calidad; pero el guión no termina de estar todo lo inspirado que cabría esperar, y su presentación se antoja algo caótica, por lo que se ve limitado a ser un título destinado a los más fervientes seguidores del género o a quienes quieran enfrentarse a un reto bastante considerable.
En cuanto a su jugabilidad, nada más que añadir a lo que el propio género impone: se trata de una aventura gráfica de corte clásico, en la que con el ratón controlamos todo y llevamos a cabo experimentos, análisis concienzudos, diálogos, etc. La principal diferencia de Art of Murder es que podremos ver en todo momento con qué objetos interactuar, dejando aparcada la investigación lenta y concienzuda para centrarnos directamente en qué hacer en cada sitio con qué objeto para que funcione, dado que en todo momento podremos tener todo en nuestro haber. Sin grandes sobresaltos ni momentos de acción, es un título sencillo y tranquilo, que se controla sin grandes problemas.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.