La muerte, de cerca

NecroVisioN es una propuesta de la desarrolladora The Farm 51, ambientada en la primera guerra mundial y que trata de escapar de los habituales clichés del género. Para empezar, no se trata de un shooter al uso, puesto que mezcla en su argumento elementos fantásticos y reales, con los que consigue una mezcla cuando menos curiosa. La aparición de hordas de seres horripilantes sobre los terrenos de guerra franceses será el detonador para el inicio de la aventura de nuestro personaje. Un soldado inglés, Simon Bukner, que ser verá envuelto en una pesadilla constante desde el momento en que su pelotón cae abatido en una emboscada con gas tóxico.

Tras sobrevivir milagrosamente, Simon se descubre a si mismo en plena red de trincheras alemanas, encerrado en un área que los propios soldados germanos tratan de mantener incomunicada. Poco a poco iremos conociendo la verdad sobre el motivo de aislar dicha zona, además de encontrarnos de cara con hordas de muertos que saldrán a nuestro encuentro cuando menos lo esperemos. La trama comienza aquí sus múltiples giros argumentales, en los que iremos descubriendo que nuestro personaje tiene un papel bastante crítico que asumir. Las fuerzas del mal se manifestarán posteriormente, así como unos aliados inesperados, a los que deberemos prestar ayuda para poder sobrevivir con éxito.

En el desarrollo se han utilizado ideas de títulos como Quake, Wolfestein, además del propio Painkiller, también desarrollado por el estudio responsable de NecroVisioN. De hecho, las similitudes entre Bukner y Daniel Garner, el protagonista de este segundo título, son bastante destacables en cuanto a aspecto. Al igual que en los mencionados, lo que encontraremos en el interior del juego es acción a raudales, mezclando para ello tanto elementos propios de los FPS como otro enfoque menos explotado, como es el combate cercano. Esto se realiza gracias al sistema de combos del que hablaremos posteriormente, y que permite a nuestro personaje encadenar una serie de ataques seguidos, en los que se mezclan los golpes con los disparos a bocajarro.

Planteado desde una evolución del motor gráfico de Painkiller, utilizando Havok para las físicas y DirectX10 en su modo mas avanzado, el apartado visual de NecroVisioN destaca a primera vista. Se cuenta con un trabajado uso de la iluminación y de los efectos, especialmente los de partículas, que en los combates con los jefes finales cobran su mayor relevancia. Poniendo de manifiesto su poderío, vivimos un auténtico espectáculo de luces y colores, mientras tratamos de hacer frente a los seres que irán cruzando nuestra pantalla. En general, el nivel de detalle alcanzado es merecedor de elogio, aunque el modelado de los soldados está a un nivel más bajo que el del resto de elementos de este apartado.

El uso de texturas bastante simples unido al bajo detalle de los modelos hace que se aprecie un cierto desequilibrio, ya que gozaremos de unos entornos oscuros y detallados, en contraste con la relativa pobreza gráfica de los soldados que los pueblan. Por otro lado, esto permite que coexistan en pantalla un buen número de enemigos sin bajar demasiado el rendimiento gráfico. Como suele ocurrir, sin embargo, la carga gráfica pasa factura y el juego sufre ralentizaciones evidentes en las zonas con mayor volumen de enemigos y efectos gráficos. Con todo, la mayoría del tiempo se mantiene en una tasa de imágenes más que correcta, y que permite jugar sin problemas.



En los escenarios destaca sobre todo la oscura ambientación, que nos mantendrá constantemente bajo tensión. Los enemigos, que no pararán de surgir del suelo o de materializarse ante nuestros ojos, podrán sufrir desmembramientos bastante espectaculares, especialmente si apuntamos a la cabeza. La variedad de monstruos es muy elevada, desde los clásicos soldados resucitados hasta todo tipo de demonios, pasando por una suerte de criaturas del inframundo bastante variopinta. Los enemigos finales, dignos de mención, son un dechado de imaginación que hay que alabar. Por su origen, no siempre nos será posible el buscar el combate directo con ellos, por lo que habrá que buscar otras alternativas.

El uso de efectos como el desenfoque de movimiento y el HDR dotan al juego de un aspecto muy espectacular, lo que hace que su presentación gane bastantes enteros. Asimismo, el trabajo puesto en los menús y en general en la ambientación es también digno de comentar por su minuciosidad y detalle. El repertorio de armas, variado y que mezcla tanto realidad como ficción, nos dejará un catálogo de herramientas amplio y de efectos bien distintos en función de la que portemos en cada momento. Disfrutaremos de las clásicas pistolas, ametralladoras automáticas, escopetas y granadas de varios tipos. Las capacidades de Simon nos permitirán disparar incluso con un arma en cada mano, perdiendo precisión a cambio de potencia de fuego.

Con DirectX10 funcionando, el resultado es igualmente espectacular. Sobre todo los enemigos finales y aquellos más espectaculares de entre los que encontraremos, ganan muchísimos enteros por el uso mejorado de la luz y sombras. El precio a pagar será el de tener que utilizar una máquina algo más potente, ya que la carga gráfica aumenta bastante si utilizamos el juego en esta versión. Ya sea así o con DirectX9, un equipo de gama media o alta será suficiente para ejecutar el juego con un buen nivel de detalle y a una tasa de imágenes más que correcta.

En lo sonoro, el juego llega abanderado por el completo doblaje realizado a nuestro idioma. Pese a que el registro elegido para el protagonista no nos parece el mas adecuado, el resto de elementos del repertorio está a buen nivel. Los enemigos, caracterizados con voces sombrías, no cesarán de increparnos durante los combates. Ya sea insultándonos o tratando de llamar nuestra atención para que nos acerquemos, constantemente contaremos con sus voces rodeándonos. Por nuestra parte, Simon tampoco se quedará atrás, y constantemente lanzará exclamaciones, insultos y frases irónicas cuando se encuentre en combate.

Sin embargo, la elección de estas frases es, en nuestro idioma, desafortunada. Los comentarios que pretenden sonar graciosos no resultan más que forzadas expresiones, y aquellos que intentar ser cómicos o ridiculizar a los enemigos no consiguen su labor. Obviando este aspecto del doblaje, quizá el más visible por ser el relativo a nuestro personaje, la localización es bastante satisfactoria. Hay que destacar el uso intensivo de filtros y efectos de audio para lograr las cavernosas voces de los zombis o los oscuros tonos de nuestros aliados invisibles



Por último, la banda sonora queda en gran parte eclipsada por la fuerte presencia vocal, casi constantemente en escena. Los temas elegidos son música de acompañamiento, muy enfocada a complementar el toque oscuro de la ambientación y a aportar algo de intriga a nuestra aventura. Lo consiguen, aunque sin llegar a despuntar por encima de lo normal. El hecho de trabajar en segundo plano hace que debamos estar mucho más pendientes en todo momento de los sonidos y voces que de la propia música, por que estos nos indican si hay enemigos cerca y en caso de haberlos, su dirección. El trabajo en este sentido es de alabar, puesto que incluso con unos auriculares podremos sentir una emulación de audio direccional, lo que nos dará indicios sobre la posición de los enemigos en relación a Simon.

Durante los primeros compases de la aventura, NecroVisioN no parece más que un FPS bastante genérico, con una ambientación adecuada y una buena puesta en escena. Conforme nos vamos metiendo en la trama, que resulta bastante incoherente según avanza, descubriremos el potencial de nuestro personaje y el destino que la guerra nos tiene guardados. Esto no es así hasta mitad de la aventura aproximadamente, momento hasta el cual el título mantiene un estilo bastante clásico dentro del género, si exceptuamos la aparición de los enemigos de fin de fase y el hecho de que la trama no resulta en absoluto intrigante o misteriosa.

Poco a poco, y de manera bastante forzada, dicho sea de paso, se nos darán a conocer nuestros designios para el futuro y la forma de conseguirlos, que pasa por acabar con los experimentos que los alemanes han hecho en la zona donde estamos encerrados. Horrorosas criaturas de pesadilla se mezclarán con humanos desesperados por escapar y con compañeros caídos en la locura. Para mejorarlo todavía más, se añade a la mezcla una ración de demonios de toda índole, artefactos mecánicos y un contingente casi infinito de muertos vivientes. El resultado es una mezcla que flojea tremendamente en cuanto a su argumento y que tampoco resulta especialmente destacable en su jugabilidad ni capacidad de enganchar.

Sin embargo, NecroVisioN todavía guarda algunos ases bajo la manga, y es en su interestante sistema de combate donde se empieza a vislumbrar que el juego tiene algo que ofrecer. Utilizando nuestras armas y los puños del soldado, seremos capaces de ir encadenando acciones mediante secuencias determinadas de pulsación de botones. Podremos encadenar tres golpes con la culata de la pistola, clavar la bayoneta y acabar con un disparo a bocajarro, o propinar una patada y posteriormente lanzar nuestra arma a modo de proyectil para empalar al enemigo. Cada una de las múltiples acciones contará con una denominación que irá apareciendo en pantalla sin más objetivo que el de informar de lo que se va realizando.

Este sistema, bastante interesante para potenciar el combate cercano, como decíamos, requiere de la pulsación de un buen número de teclas, por lo que no resulta especialmente ágil ni sencillo si queremos realizar las secuencias más espectaculares y efectivas. El hecho de tener contar con varios botones de ataque además de con movimientos especiales complica ligeramente la actuación efectiva sobre la mecánica de combos, que al ser dominada ofrece buenos momentos de entretenimiento al jugador. Para los más clásicos, las armas de fuego ofrecen un resultado igual de válido, aunque muchas veces serán los enemigos los que nos fuercen a utilizar el combate mano a mano, lanzándose sobre nosotros de forma furiosa.



Según avancemos en la trama, los angostos entornos de las trincheras dejarán paso a otro tipo de lugares, todavía más desagradables y poblados de engendros de todo tipo. Será en estos momentos cuando recibamos una inesperada ayuda y nuestro personaje se convierta en un justiciero en toda regla, cargado con la obligación de derrotar a los demonios. Aquí se obvia todavía más cualquier tipo de trasfondo para entrar en un enfoque todavía más frenético, directo y divertido. Con nuestro soldado haciendo uso pleno de su potencial destructivo viviremos una caza de demonios en toda regla. Sin abandonar el universo de la guerra, cambiaremos de objetivos y todo empezará a aclararse ante nuestros ojos.

Los escenarios combinarán los enfrentamientos con enemigos comunes y jefes con la exploración y resolución de puzles muy ligeros. Con un claro enfoque hacia la acción, en el título no habrá mucho tiempo para pensar ni tampoco mayor necesidad, puesto que el camino para avanzar es único. En nuestro deambular por trincheras y búnkeres iremos encontrando artefactos de poder, que incrementarán nuestro medidor de ira. Este medidor nos permitirá acceder a brotes temporales de energía, con los que lograr combos especialmente sangrientos y destructivos. La ira de Simon aumentará al combatir en cuerpo a cuerpo, destrozando a los enemigos de forma especialmente violenta y acabando con ellos rápidamente.

Durante la aventura, la IA de los enemigos no destaca por su inteligencia, ya que la mayoría de ellos se lanzarán a por nosotros sin mayores miramientos. Sólo los humanos se cubrirán y permanecerán agachados buscando una buena posición de tiro. Mas allá de su modo historia, moderadamente largo, el juego cuenta con un modo multijugador bastante completo y con una sección de desafíos. En esta última podremos jugar de nuevo cualquier nivel completado, buscando aquellos secretos que hayamos dejado atrás durante las misiones. El multijugador contiene los clásicos modos de todos contra todos, deathmach por equipos y capturar el artefacto, clon de la captura de bandera habitual.

Conclusiones

Pese a que NecroVisioN llegaba precedido por una expectación moderada, el resultado final se queda algo alejado de la excelencia. La experiencia de juego queda lastrada por una mitad inicial muy pobre. El uso del primer gran conflicto de la humanidad como escenario aporta un toque siniestro y oscuro ideal, y se agradece el abandonar los reutilizados escenarios de la Segunda Guerra Mundial. El sistema de combate y sus posibilidades, sin ser una revolución, animan a salir al paso de los enemigos y abandonar el tiro lejano en detrimento de la más visceral escaramuza cuerpo a cuerpo.

Pese a contar con una presentación sólida, el juego no consigue enganchar ni resultar especialmente interesante. La mezcla, forzada, de realidad y fantasía no acaba de encajar del todo, lo que unido a un flojo argumento hace que vivamos algunas situaciones extrañas y que no se acaban de entender pese a haber completado el juego. Con todo, resulta un producto correcto, apto para cualquiera que desee disfrutar de un título de acción en primera persona sin esperar uno de los mejores juegos del año. El multijugador y los desafíos ayudan a expandir la experiencia, sin resultar claves, aunque ofrecen un valor añadido muy necesario en este caso.