Noby Noby Boy
- PlataformaPS38
- GéneroAcción
- DesarrolladorBandai Namco Entertainment
- Lanzamiento19/02/2009
- TextoEspañol
Joya surrealista
Desde la mente del padre de Katamari Damacy, Keita Takahashi, nos llega Noby Noby Boy en exclusiva para PlayStation Store. El nuevo título continúa con los conceptos claves que sustentaron a Katamari: simplicidad, surrealismo y muchas horas de diversión, aunque con ciertas vueltas de tuerca que hacen a Noby Noby Boy único, original y extremadamente divertido.
Noby Noby Boy no es un juego al uso y difícilmente podríamos enmarcarlo dentro de los géneros preestablecidos del sector: ¿un arcade?, ¿quizás un puzzle?, ¿una mezcla de varios conceptos? Ni su propio creador, Keita Takahashi, es capaz de encasillarlo. Muchos hemos disfrutado durante la pasada generación e incluso recientemente en Xbox 360 con Katamari Damacy, la serie que hizo conocido al mencionado diseñador nipón. La originalidad y la sencillez de Katamari, junto a su alto grado de diversión, le permitieron pasar la frontera y buscar el reconocimiento de occidente. Lo consiguió. Ahora toca pasar página, crear algo nuevo pero sin dejar de mirar atrás, y el resultado nos vuelve ha vuelto a sorprender. Es original y divertido, es Noby Noby Boy.
Al iniciar por primera vez, el Hada (nuestra guía en el juego) nos informa de los objetivos del juego: nada. Así de simple, así de directo. Noby Noby Boy no tiene reglas, no hay metas, no hay enemigos, sólo está presente el disfrute ante la aleatoriedad y sobre todo ante el surrealismo. Cada mundo es una experiencia nueva, que se genera de forma aleatoria mezclando diversos elementos interactivos sobre el terreno. La variedad está servida: niveles tranquilos, otros llenos de vida y otros, frutos del azar, totalmente surrealistas y caóticos. Avestruces, rinocerontes, robots, toda clase de vehículos, todos tienen cabida perfectamente en el mismo escenario.
Nuestro personaje, el Boy, es una especie de gusano con patas de color rosa que tiene la capacidad de estirarse(de ahí su título con origen japones ,のびのび Nobi Nobi). Su control hereda en cierto sentido lo visto en Katamari Damacy, teniendo el control mediante los dos sticks analógicos. Si bien en Katamari controlábamos los giros del príncipe sobre la bola, lo que se consigue aquí es controlar los dos extremos del Boy. Es decir, cada uno de los sticks permite controlar de manera independiente sus dos extremos, mientras uno va hacia la derecha, el otro puede ir en sentido totalmente contrario. El resultado de ello es que nuestro personaje se estirará, formando un colorido tejido entre sus extremos que crecerá imparablemente mientras así lo ordenemos. Y como es evidente, también podremos hacer el proceso inverso reduciendo a nuestro personaje a su tamaño original. Como curiosidad, podremos también romper a nuestro Boy por la mitad si lo estiramos demasiado, la solución será comer el trozo perdido para que sea regenerado.
Con nuestro cuerpo alargado y un adecuado manejo de ambos extremos, podremos enroscarnos sobre los objetos, arrastrarlos, voltearlos o lanzarlos fuera de los bordes del escenario. Los niveles mantienen siempre una tasa más o menos constante de objetos en pantalla, así que en el caso de desaparecer uno será reemplazado por otro. Otra de las habilidades de nuestro Boy es ingerir objetos que serán almacenados en su interior, hasta llegar al otro extremo de nuestro personaje, momento en el cual serán fuertemente expulsados de nuestro cuerpo (lo normal, en todo proceso de ingestión). Comer hará que nuestro personaje crezca también en anchura, así que un Boy pequeño y glotón será una auténtica bola, mientras que si está muy estirado le costará más engordar. La última de las habilidades del Boy es la de saltar, que dará pie a la capacidad de volar, elevándonos vertiginosamente sobre el terreno si saltamos continuadamente y sin descanso.
Y os preguntareis, todo esto ¿para qué? Pues exclusivamente por diversión. Al no haber reglas ni una meta establecida, el fin del juego lo ponemos nosotros cuando así lo deseemos. Pero para no dejar el concepto de juego tan vacío, nos encontramos con dos nuevos personajes: Sol y Girl, que enfocan el planteamiento hacia el terreno online. A través del personaje "Sol", que viene a ser uno de los menús secundarios de juego, podremos ofrecer la longitud de nuestro Boy a Girl, otro gusano en versión femenina, para hacerla crecer a lo largo del universo. Y aquí es dónde entra en juego la comunidad de Noby Noby Boy, pues tanto nuestras aportaciones como las suyas serán comunes de cara a hacer crecer a Girl. Con esto se da pie a rankings mundiales entre jugadores, con aquellos que más han aportado a la surrealista causa.
El crecimiento de Girl viene ligado al hecho de descubrir nuevos planetas en el universo. Partiendo de la tierra, podremos pasar previamente por nuestra Luna, para luego ir visitando los planetas. Así conseguiremos desbloquear nuevos contenidos para el juego, por lo que será necesaria una comunidad fuerte y activa para ir rápidamente abriendo nuevas rutas.
Uno de los puntos claves de los escenarios es la casa Boy, otro de los diversos menús con los que nos encontramos. Tiene la función de checkpoint, es decir que si nuestro personaje se cae por el borde del escenario reapareceremos aquí, y también es el lugar desde el que podremos generar un nuevo nivel de manera aleatoria. Simplemente tenemos que entrar y dar a la opción de cambiar de mapa, con lo que rápidamente seremos teletransportados a un nuevo escenario.
Como ocurre con la mayoría de los juegos, Noby Noby Boy da soporte al sistema de trofeos con un total de 12; once de ellos con sus descripciones ocultas para dar un poco más de interés al tema. El único visible consiste en pasear al "Príncipe" sobre nuestras espaldas, con lo que una pequeña visita del pequeño protagonista de Katamari parece estar asegurada.
Si el control sobre el personaje se antoja aceptable, simple e intuitivo, el control de la cámara puede llegar a resultar un poco caótico pues se basa en los giros del Sixaxis o Dual Shock 3 para acercar o alejar la cámara. Al estar ambos sticks reservados para el personaje, de alguna forma habría que permitir el control de la mencionada cámara. Una forma original, sin duda, pero harto complicada y estresante en un principio.
Apartado técnico
Noby Noby Boy es un juego técnicamente sencillo, como habéis podido ver en las imágenes que acompañan al texto. No despunta, no es un referente, tampoco pretende serlo. El fundamento del juego pasa por la diversión, y en este caso el apartado técnico poco tiene que decir. No obstante, dentro de la sencillez se antoja demasiado simple: los objetos excesivamente simples, colores muy lisos, sin apenas texturas a lo largo del juego. Los fondos de los mapas completamente lisos, salvo las noches estrelladas que animan un poco más el aspecto visual. El Katamari original está sin duda muy por encima a nivel visual de lo que Noby Noby ofrece.
El juego hace uso además de una función que llegó recientemente mediante actualización de firmware: captura de pantallas desde el XMB que se almacenarán en nuestro disco duro. Pero la guinda del pastel es la posibilidad de grabarnos mientras jugamos, almacenando la captura igual que las imágenes en nuestro disco duro, pero también subiéndolo directamente desde el juego a Youtube.
El sonido por su parte viene protagonizado por una música de fondo muy relajante y de corte clásico, aunque acaba resultando ligeramente repetitiva. En cuanto a efectos de audio, bastante simple también. Mientras algunos elementos tienen sus propios efectos de sonido y aparentando tener un poco más de vida, otros son totalmente insonoros.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.