Historia dorada

Sega nunca ha sido una compañía cualquiera. Desde sus inicios, ha destacado en el mercado de los videojuegos por ser una de las empresas más emprendedoras, de las que más pasión ha puesto en lo que hacían. Fue una de las protagonistas de una época dorada de los videojuegos, en la que la innovación acompañaba a cada título, donde no estaba ya todo inventado y los desarrolladores se permitían el lujo de poder plasmar en sus creaciones todo aquello que visionasen en sus mentes. Pese a su aciago final como creadora de hardware, Sega nos dejó (y sigue creando) un legado impresionante e inigualable de títulos, en todos los géneros posibles, que hicieron las delicias de los usuarios de varias consolas, desde los 8 hasta los 128 bits.

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De todas ellas, posiblemente la más exitosa y conocida sea la máquina de 16 bits, Mega Drive. Su extensa librería estaba cargada de títulos de muy elevada calidad, que incluso hoy en día siguen siendo clásicos imprescindibles en toda colección que se precie. Si bien es cierto que no estamos ante el primer recopilatorio de títulos de Mega Drive en llegar al mercado (ya hubo otro en PS2 y PSP hace unos años), no se puede negar que es con diferencia el más completo y satisfactorio. La selección que se nos oferta es única, títulos que por sí solos, en su mayoría, se convertirían en compras muy recomendables dentro de los servicios de descarga tanto de Xbox 360 como de PS3. Pero salen todos juntos, en un mismo disco y con extras. Poco más se puede pedir.

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El listado de juegos es realmente extenso: en un primer momento, tendremos a nuestra disposición 40 juegos completos de Mega Drive, frente a los 28 del recopilatorio anterior. Se han eliminado algunos títulos, como Virtua Fighter 2, pero esas ausencias se ven compensadas con títulos de la talla de Shining Force o la trilogía Streets of Rage. No cabe duda de que la selección ha sido mucho más a conciencia, optando por incluir los clásicos más importantes en la memoria de los usuarios. Se podrían achacar todavía unas cuantas ausencias importantes, pero el listado a nuestra disposición es lo bastante atractivo como para suplir las bajas y poder sumergirnos durante horas en un viaje al pasado, acompañados de los mejores títulos de la generación de los 16 bits.

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Una vez cumplidos ciertos requisitos en los títulos anteriores, tendremos acceso a 9 juegos más, sacados de Master System o de la recreativa original. Sin duda, son los complementos perfectos a este recopilatorio, como la entrega de Phantasy Star, gracias a la cual tenemos los cuatro capítulos clásicos de la franquicia en un mismo disco (sin contar la versión para GameGear).

La selección es, sencillamente, asombrosa; se adapta a todo tipo de usuarios, ya que la variedad de géneros es tal que nos encontramos desde los beat'em up callejeros de Streets of Rage o Golden Axe, hasta los RPG que son Phantasy Star y Shining Force, sin olvidarnos de las plataformas de Sonic y Shinobi, los puzzles de Columns, la maravilla humorística de Tresaure con Dynamite Headdy… Es difícil hasta destacar unos pocos ejemplos dentro de una lista tan llena de títulos sobresalientes. Si bien hay algunos juegos que no están al mismo nivel que los demás, en conjunto no se puede reprochar prácticamente nada a un listado capaz de absorbernos durante horas, días o incluso años (no en vano, seguimos disfrutando de muchos de ellos casi un par de décadas después).

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A nivel de control, todos y cada uno de los títulos presentes en este disco consiguen transmitir la sencillez de su encarnación clásica en los tiempos de Mega Drive. Para evitar problemas, justo antes de iniciarse el juego que hayamos seleccionado, se podrá ver en pantalla un esquema de los botones que se utilizarán y para qué sirven. Por lo general, tan sólo precisaremos los botones frontales, con la posibilidad de controlar al personaje con el stick analógico o bien con la cruceta, dándole un toque retro mucho más acorde con lo que se plasma en pantalla. El botón Start servirá para pausar el juego al igual que lo haríamos en Mega Drive, mientras que con Back/Select accederemos al menú de opciones propio del recopilatorio.

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Entre otras características, en dicho menú podremos salvar en cualquier momento la partida, algo que en muchos títulos no estaba disponible en su época, y que se antoja muy de agradecer en muchos otros como los RPG (vestigios de una época en la que los videojuegos requerían mucho más tiempo de dedicación seguido). Esto no quiere decir que no cuenten con sus sistema de guardado tradicional, para quienes deseen una experiencia clásica perfecta en todos los aspectos. Se mantiene también la posibilidad de jugar dos personas en una misma máquina, aunque desgraciadamente no así a través de los servicios online de las consolas.

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Otra posibilidad es la de otorgar una puntuación a cada uno de los juegos, como si se tratase de un iTunes o un Media Player, con valores que van del 1 al 5, representados por unos círculos de color. Esto nos servirá para ordenarlos según nuestras preferencias, aunque también podremos hacerlo por año, por género o alfabéticamente. Todo ello, en una pantalla de selección idílica, en la que estamos delante de una Mega Drive decidiendo a qué jugar. La presentación es, sencillamente, preciosa, y el tiempo de carga de cada juego es prácticamente nulo, ofreciéndonos un acceso directo y sencillo.

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