El Señor de los Anillos: La Conquista
- PlataformaDS6
- GéneroAcción
- DesarrolladorPandemic Studios
- Lanzamiento22/01/2009
Bondad y maldad en una misma tarjeta
Nintendo DS no se ha quedado sin su ración de El Señor de los Anillos: La Conquista. Salvando las distancias, esta versión mantiene el sistema de juego visto en las máquinas de sobremesa, correctamente adaptado a la pequeña de la casa, aunque ciertamente mejorable. Tú a quien prefieres, ¿buenos o malos?
Electronic Arts contó con A2M, un estudio canadiense especialista en adaptar juegos de diversas compañías a otras plataformas, la versión de El Señor de los Anillos: La Conquista para Nintendo DS. De esta forma, la mecánica ideada por Pandemic se mantiene de forma bastante fiel en la portátil, teniendo en cuenta sus limitaciones, más aún si la comparamos con Xbox 360 o PS3. Los objetivos principales se mantienen y ciertas cuestiones como las clases de unidades han sufrido ligeros recortes, reduciéndose a tres el número en lugar de cuatro.
Desde una perspectiva cenital, estamos ante un típico juego "machacabotones", acción pura. El apelativo de "La Conquista" podría invitarnos a pensar que la estrategia tiene algo que ver y, aunque había potencial para que esto sucediera, como veremos más adelante no se ha conseguido por ciertos fallos en la IA. Por tanto, todo consiste en ir avanzando linealmente por entornos que reconoceremos rápidamente de las películas y cumplir con los diferentes retos que se nos van planteando.
Se ha implementado un motor 3D que da un alto grado de detalle a los personajes, apareciendo estos con un gran tamaño en la pantalla, y menos a los escenarios, que son tirando a pobres en general. Este acercamiento de la cámara resulta molesto para jugar, ya que apenas da margen para ver lo que hay a nuestro alrededor, debiendo observar continuamente la pantalla superior para guiarnos. Sin embargo, ni siquiera con tal "zoom" se ha conseguido que la diferenciación entre aliados y enemigos se haga adecuadamente, utilizando unos pequeños círculos de colores a los pies que no terminan de ayudar.
Tal caos en lo que aparece ante nuestros ojos y ciertos problemas técnicos tales como caídas de fps o el molesto "pop-in" terminan llevando a que en ciertas situaciones se haga un tanto injugable. De todos modos, en general estos inconvenientes no afectan tanto como para que resulten excesivamente molestos, pese a que obviamente deberían haber estado corregidos antes de la salida del juego al mercado. Las paletas de colores utilizadas, excesivamente monótonas y oscuras, no ayudan tampoco mucho.
El apartado sonora sí sube el nivel del juego, simplemente por llevar parte de la música escuchada en los largometrajes compuesta por Howard Shore. Lo que hemos perdido, en este caso, es el buen doblaje que tenía en las otras versiones, que si bien no contaba con las voces originales españolas, al menos daba el pego. En Nintendo DS tendremos que conformarnos con algunos efectos de sonido acordes con lo que sucede en pantalla, sin muchos alardes.
La historia no se cuenta con tanto detalle como en las otra versiones, puesto que apenas se incluyen microsecuencias de la película antes de cada nivel y tras ellas va un simple párrafo introduciéndonos en la misión que vamos a afrontar. No se siguen al pie de la letra los sucesos ocurridos en el largometraje, sino que se hacen ciertas variaciones o incluso alguna que otra invención para dar lugar a situaciones que encajen con el estilo de juego. Hay que tener en cuenta que el título trata de potenciar la actuación con aliados y hay muchas partes de ESDLA en las que los protagonistas van en grupos muy reducidos.
En el modo campaña podemos elegir entre buenos y malos, en este orden, ya que para acceder a al segunda mitad de este modo primero hay que llevar el anillo hasta el Monte del Destino. La primera parte se corresponde con la historia que todos conocemos, ofrecida desde el punto de vista de los filmes, mientras que su continuación nos presenta un guión alternativo en el que Frodo decide quedarse con el anillo y las huestes de Mordor tienen ocasión de hacerse con él. De esta forma, comienzan su contraofensiva para hacerse con la Tierra Media.
Como hemos comentado en la introducción, el número de clases disponibles se ha reducido a tres, perdiéndose por el camino el explorador. Por tanto, contamos con el guerrero, el mago y el arquero, cada uno con unas habilidades propias pero un control parecido. El primero es perfecto para el combate directo y sus técnicas van encaminadas a arrasar con más de un enemigo en sus proximidades. El segundo, obviamente, resulta más conveniente para los ataques a distancia y tiene varios tipos de disparos. Finalmente, el mago es más de apoyo, es muy débil en el cuerpo a cuerpo, pero puede curar y regenerar su maná y el de los aliados alrededor muy rápidamente, además de disponer de hechizos del largo alcance.
Dentro de los tres grupos hay razas que varían ciertas características aunque las habilidades primarias sean las mismas. En cuanto a los buenos, la lista comienza con los Hombres de Gondor, que tienden a ser los más equilibrados, continúa con los elfos, más veloces y termina con los Rohirrim, con una mayor resistencia. Respecto a los malos, los orcos también presentan una mejor tolerancia al dolor, los Uruk-Hai son ampliamente conocidos por su fiereza en el campo de batalla y los hombres orientales, reclutados por Saruman, tienen un mayor alcance con sus armas.
Aunque se pueden utilizar la cruceta y los botones para controlar a nuestro personaje, el sistema realmente interesante es el que utiliza la pantalla táctil ya que, entre otras cosas, permite apuntar con mucha mayor precisión. El ataque más básico de cada unidad se realiza tocando en un enemigo. El guerrero lanza un espadazo, el arquero una flecha y el mago una ristra de rayos, siendo el que sale ganando en este caso. Luego hay algunos ataques especiales más potentes que permiten lanzar muchas flechas a la vez, disparar una bola de fuego, girar a nuestro alrededor espada en mano, etc.
Esta técnicas consumen maná, el cual se recupera automáticamente, aunque muy despacio, pudiendo aumentar la velocidad recogiendo orbes azules que sueltan los enemigos al morir. Como decimos, el mago estando en guardia, protegiéndose, sube más rápido su maná y el de los más próximos a él. Además, aparte del orbe verde de salud, existen un par más que nos dan mayor potencia de ataque e incrementan nuestra rapidez, acumulándose junto a los otros dos indicadores en la parte de abajo de la pantalla.
Las fases se desarrollan en escenarios cerrados que cuentan con varios puntos de control. Estas banderas marcan los lugares en los que nos regeneramos al morir y hemos de tener como mínimo una en el mapa si no queremos perder la misión. Cuantas más capturemos, más aliados nuestros aparecerán junto a nosotros y menos enemigos. En consecuencia, automáticamente se convierten en un objetivo secundario a conseguir siempre que tengamos ocasión, aunque en ocasiones el juego nos marcará algunos puntos como obligarios para seguir progresando.
Otro tipo de retos que se nos presentarán consistirán en proteger una zona o incluso a un personaje protagonista durante un tiempo determinado, en destruir determinadas estructuras como pueden ser unas catapultas o en matar a un enemigo en concreto. Unas estrellas en la pantalla superior nos sirven de guía para saber en todo momento dónde dirigirnos. En caso de fallar en algún objetivo, debemos repetir la fase entera salvo que hayamos guardado entre medias y sólo podemos tener una partida guardada en cada momento. Nuestra recomendación es intentar hacerlo todo del tirón, ya que la dificultad no es tan elevada.
Por supuesto, tras superar ciertos desafíos se desbloquearán personajes conocidos de la película, como Aragorn, Gimli, Legolas o incluso un Ent por parte de los buenos. En cuanto a los malos, desde un Troll hasta el mismísimo Sauron, pasando por el Rey Brujo y otros. Su control es idéntico al de las unidades por defecto y sólo presentan algunas diferencias en cuanto a las habilidades especiales, e incluso pueden tener alguna cualidad adicional como ser más rápidos. Debido a esto, fácilmente reconocemos que se pueden dividir entre guerreros, arqueros y magos, habiendo más de la primera clase que del resto. Desafortunadamente, no hay tantos héroes (o villanos) como nos gustaría.
La campaña se hace algo corta, pero la diversión no tiene por qué acabarse ahí. Existe un modo adicional llamado "Conquista" que, usando los mismos entornos del modo principal, ofrece batallas del clásico juego "zonas", en el que tenemos que hacernos con las diferentes banderas a lo largo y ancho del escenario. Podemos optar por una de las tres clases principales, pero pasado un tiempo, se liberan los gigantes como un cuarto tipo, es decir, los Trolls o los Ents, y acercándonos a un punto de control tenemos la opción de cambiarnos. Hay una variante a este modo llamada "Acción instantánea" que es exactamente igual, sólo que el mapa y el bando los elige automáticamente.
Por otro lado, si tenemos un amigo con el juego, aparte de poder disfrutar de estos enfrentamientos tanto en el mismo equipo como en opuestos, también se puede unir a nuestra campaña y jugarla en cooperativo, lo que sí da pie a realizar estrategias que la inteligencia artificial del juego no permite. La lástima es que no han incorporado esta funcionalidad a través de Nintendo Wi-Fi Connection, sólo en red local, con lo que las posibilidades de disfrutarla se reducen enormemente y eso supone perderse uno de los atractivos mayores de El Señor de los Anillos: La Conquista.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.