Dark Void, Demo CES 2009
La nueva apuesta de Capcom sigue avanzando y con paso firme. El shooter en tercera persona de la compañía ha sido mostrado con una nueva demo jugable en el CES de Las Vegas, una fase que auna acción directa, vuelos a toda velocidad y un combate contra un imponente jefe final. Te descubrimos cómo sigue el desarrollo de Dark Void.
La nueva apuesta de Capcom sigue avanzando y con paso firme. El shooter en tercera persona de la compañía ha sido mostrado con una nueva demo jugable en el CES de Las Vegas, una fase que auna acción directa, vuelos a toda velocidad y un combate contra un imponente jefe final. Te descubrimos cómo sigue el desarrollo de Dark Void.
Dark Void fue una de las sorpresas de Capcom el año pasado, cuando sin previo aviso lo mostraron en movimiento en el Captivate de Las Vegas. El juego, que había sido anunciado meses antes (concretamente en su Gamer's Day de 2007, celebrado en Londres), se perfilaba a priori como una aventura especial con elementos de acción, más o menos como un Lost Planet añadiéndole el juego que podía dar la gravedad en el espacio. Cuando pudimos ponerle las manos encima el pasado mayo, todas las dudas se disiparon y se perfiló como una de las apuestas más fuertes de la compañía nipona, un robusto producto que pese a seguir en desarrollo ya presentaba un acabado más que correcto.
Situado argumentalmente en un mundo post-apocalíptico en el que la humanidad ha quedado reducida al mínimo, el jugador asume el papel de Will, uno de los pocos supervivientes que quedan, quien deberá enfrentarte a una raza alienígena, los Watchers, al tiempo que trata de encontrar una solución al problema expuesto. La primera demo que fue presentada dejaba bien clara la ambición de sus desarrolladores, fusionando varias mecánicas de juego para lograr un 'todo' sólido y consistente. Según nos explicó su director en su momento, Kraig Kujawa, la ambición de la compañía encargada del título, Airtight Studios, es que Dark Void no sea 'un juego de 70, sino de 95'.
Poco a poco, a medida que se muestra, esa meta va pareciendo más cercana. Aprovechando la Consumer Electronic Expo de Las Vegas celebrada el pasado fin de semana, Capcom ha ofrecido nuevos materiales de sus próximos títulos a corto plazo (Resident Evil 5, Street Fighter IV) y una nueva demo jugable de Dark Void que presentaba un nuevo nivel y que sirve para hacerse una idea de lo que vamos a encontrarnos cuando salga a la venta en PC, Xbox 360 y PlayStation 3, aún en una fecha por determinar, si bien en EEUU llegará a finales de año.
Al nivel comenzaba con Will entrando en una especie de casa en la montaña. Controlándole, debía acabarse con un par de Watchers que bloqueaban el camino, subiendo por escaleras hasta llegar a la zona superior, una cascada situada en lo alto de un acantilado. Una vez en la cima, Will recibía la orden de acabar con un campo de energía situado en el centro del escenario. Desde este punto puede verse cómo está provisto para volar por el mapeado a su antojo, planeando gracias al uso del Jetpack situado a su espalda. El destino era una pequeña plataforma donde de nuevo había que acabar con más Watchers, en un nivel que recuerda en parte al mapa multijugador Narrows de Halo 3.
En este escenario pudo verse cómo se le saca partido al sistema de coberturas, muy similar al de Gears of War, pudiendo atacar por la parte superior de barricadas o cajas, moviendo el stick para dirigir los disparos. También pudieron verse los ataques cuerpo a cuerpo, generalmente culatazos con el arma. Después de acabar con todos los enemigos, entrando a la zona centro de la plataforma, había que activar un interruptor para poder pasar a la siguiente sección. Saliendo de allí y yendo al punto de control (los objetivos se marcaban con la distancia, disminuyendo a medida que Will se acercaba), se pasaba de esta forma a un especie de minijuego.
Will debía subir por varias plataformas, pero saltando hacia arriba, con la cámara en vista aérea en lugar de situada tras la espalda, como en el resto de la aventura. En este trayecto había que eliminar a varios Watchers, descubriéndose así el sistema de agarres que permite lanzar a las criaturas desde la plataforma al vacío. Presionando el botón X, Will se agarraba a los salientes, hasta llegar finalmente a la zona clave del escenario, otro interruptor que había que destrozar para poder seguir avanzando en la misión. Una cosa a tener en cuenta era la necesidad de hacer, sí o sí, la fase de saltar de plataforma a plataforma. El Jetpack no podía usarse libremente en este momento, obligando así al jugador a cumplir los objetivos de la forma estándar.
Una vez destrozada la plataforma (tras activar los dos interruptores), Will huía de allí planeando. El campo de energía situado en el centro de la fase se hacía más pequeño, debiendo ahora enfrentarse por el aire a varias naves que disparaban desde las alturas. Todo esto sin tocar al suelo. Para destrozar los vehículos Will debía subirse a ellos, romper varias piezas para des-estabilizarlo y acabar con el Watcher que estaba pilotándolo. En este momento la nave quedaba vacía y libre para ser utilizada. Sobre ella, con un control bastante simple (mover, realizar piruetas, usar el turbo) debía acabarse con todas las demás naves enemigas.
Después había que ir hacia otra plataforma similar a la primera, acabando con todos los enemigos que salían por ella, para destruir el segundo generador del escudo. Hecho esto, el objetivo principal -rescatar a varios civiles- volvía a retrasarse por un imprevisto: un enorme jefe final, una especie de escorpión metálico de grandes dimensiones, aparecía en escena. Cómo no, Will debía hacer uso de todo su ingenio para derrotarle. La mecánica de combate recordaba en parte a las de juegos como Lost Planet o más recientemente, Dead Space.
El imponente jefe tenía varias esferas naranjas situadas en la parte superior de su armadura, y el objetivo era dispararlas para 'atontarle'. Podía hacerse tanto desde el aire, utilizando las balas que Will es capaz de usar desde su espalda, o simplemente situando el arma desde el hombro y apuntando directamente a los huecos. La primera forma era más apropiada para coger carreras en el aire e ir disparando de un lado a otro, sin riesgo de ser golpeados por la criatura. La segunda, claro está, era más apropiada cuando quedaba sólo una de las esferas, para apuntar de forma fija y no perder ni tiempo ni balas. Después de destrozar sus puntos débiles, aparecían dos al lado de su boca (a través de la cual disparaba un potente láser). Había que romperlas para pasar a la siguiente fase del enfrentamiento.
Cogiéndole por la cola mediante un Quick Time Event, que se activaba al pulsar el botón B (la demo corría sobre un PC y se jugaba a través un mando de Xbox 360), debíamos avanzar por su lomo hasta llegar a la parte central. La tarea se complicaba cuando el escorpión agitaba la cola, debiendo pulsar insistentemente el botón X para mantenernos firmes. Una vez en su espalda, habría que destrozar dos paneles de energía (manteniendo B y presionando rápidamente Y). La batalla comenzaba cuando, tras hacer esto, un alienígena con forma de manta acatacaba a Will: moviendo el stick se la quitaba de encima, realizándose una animación en la que el héroe le rompía el cuello al alien. La misión daba así por concluida, con el jefe explotando y Will huyendo de la zona de combate con su Jetpack.
Por lo que pudo verse en este CES, Dark Void poco a poco se va perfilando como un juego bastante prometedor, más allá de las simples ambiciones, para afianzarse como algo serio. Mezclar la acción en tercera persona con fases aéreas, tanto utilizando naves como volando con un Jetpack, sin renunciar a la estrategia gracias a un sistema de coberturas deudor de Gears of War, es algo que pocas compañías son capaces de hacer con maestría. Después de las dos primeras demos jugables, parece que todo va viento en popa y que finalmente encontraremos algo de calidad en las tiendas. A falta de ver cómo se desarrolla el resto de la aventura, así como su diseño de niveles (en este se mezclaban varias cosas de forma correcta), podemos anticipar que, desde luego, habrá que seguirle la pista para ver cómo evoluciona. A su apartado gráfico le falta un poco de trabajo, pero de aquí a final de año aún tienen tiempo para ir mejorándolo.
