Blood Bowl

A pesar de haber nacido como un juego de miniaturas, Warhammer no tardó en derivar a una serie de productos que extendían el universo original. Entre todos ellos, el más entrañable para muchos jugadores es Blood Bowl, un brutal deporte a mitad de camino entre fútbol americano y rugby, pero con un componente mucho más violento. Su propio nombre lo dice todo.

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La franquicia de Games Workshop se ha convertido en una veta de oro macizo tanto fuera como dentro del mundo de las miniaturas, donde domina el panorama desde hace varios años. Habiéndose extendido a  juegos de tablero, juegos de rol, novelas... era cuestión de tiempo que el mundo de los videojuegos se hiciera eco del fenómeno Warhammer. En 1983 se introdujo en este sector comercializando varios títulos para Spectrum basados en juegos de mesa que la marca vendía por aquellos años, pero pronto llegarían las adaptaciones de Warhammer y Warhammer 40000.

Space Crusade, Space Hulk 1 y 2, Warhammer : Dark Omen o Shadow of the Horned Rat, Epic 40k : Final Liberation... marcan la primera época de adaptaciones, que cuenta entre sus más recientes representantes con Warhammer 40k: Dawn of War y sus expansiones Winter Assault y Dark Crusade y Warhammer: Mark of Chaos. Y como nos hemos desviado un poco del deporte rey en dicho universo de fantasía, añadiremos que Blood Bowl tuvo su propia adaptación en 1995, aunque el desarrollo era por turnos, haciendo uso de puntos de acción para limitar la actuación en los mismos.

En esta disciplina deportiva, equipos formados por miembros de una misma raza se enfrentan entre sí para ganar algún título y hacer sufrir de dolor a sus oponentes. Todo vale dentro y fuera del campo, y el uso de trampas o cualquier elemento que pueda aportar alguna ventaja táctica está a la orden del día. El reglamento es muy similar al del fútbol americano o el rugby, existiendo una zona de 'touchdown' por cada equipo que debe ser alcanzada para marcar.

Sin embargo, los jugadores se las ven ante una gran presión, y solamente los más duros son capaces de continuar en pie a los pocos minutos de juego por culpa de los encontronazos, patadas, puñetazos y cualquier tipo de sucia maniobra que pueda dejar K.O. a un contrario. Los jugadores pueden perfectamente acabar gravemente lesionados o incluso muertos, así que los jugadores profesionales tienen una esperanza de vida muy corta. Podríamos decir que, a grandes rasgos, Blood Bowl es al rugby o al fútbol americano lo mismo que SpeedBall es al balonmano.

Como decíamos, los equipos en este deporte lo forman miembros de una misma raza. Se auguran 8 razas iniciales para Blood Bowl, que serán las siguientes: humanos, orcos, hombres-lagarto, skaven, goblins, enanos, elfos silvanos y caos. Aunque algunas de las más famosas facciones de Warhammer se quedarán fuera en este saque inicial, la cantidad parece más que aceptable. En las capturas de pantalla y en los vídeos que los desarrolladores han publicado, se pueden distinguir 6 de estas razas iniciales, y el resultado es de lo más esperanzador.

El modo de juego se espera muy similar al de Chaos League, donde el usuario no se limita a controlar la acción durante los partidos, si no que su labor fuera del campo también será importante. El reglamento oficial de Blood Bowl contiene pautas para realizar fichajes, adquirir patrocinadores, medir el seguimiento de los fans... así que trasladar el control financiero del club o la compra de nuevos jugadores a este juego no debería ser demasiado complicado. A la espera de más información, lo que sí que es cierto es que Cyanide tiene material de sobra para trabajar a gusto.

Los partidos podrán ser tanto en tiempo real como por turnos, al más puro estilo del juego de tablero. Será elección del usuario desarrollar el encuentro de uno u otro modo, pero el resultado final debería ser el mismo. Lo más puristas se decantarán, presumiblemente, por el desarrollo limitado a los puntos de acción de cada jugador, y obtendrán un juego mucho más acorde con el real dado que los desarrolladores han intentado plasmar el reglamento de Blood Bowl casi al dedillo. Mientras, el desarrollo en tiempo real aumentará el grado de emoción y espectacularidad de los partidos.

Y si bien la duración en turnos de un encuentro de Blood Bowl está perfectamente legislada, dar con una duración en minutos que pueda ser equivalente, y proporcione resultados similares, será una de las consecuencias más evidentes de aventurarse en el campo de la simulación en tiempo real. Podemos decir, de antemano, que muchos no aceptarán ver resultados demasiado altos o demasiado bajos, como viene a ocurrir en muchos simuladores deportivos. Los 10 minutos que duraban los partidos en Chaos League pueden ser un buen inicio para orientar este aspecto.

Antes de cada jugada, podremos declarar nuestra estrategia o formación en el terreno de juego. Cada jugador de nuestro equipo tendrá una serie de atributos y una posición en el campo, y esto nos indica donde debemos ubicar al jugador dentro de nuestra táctica y como debemos usarlo en el partido. Aunque no todas las razas comparten posiciones, lo general es contar con lanzadores, receptores, hombres de campo... y es importante que mantengamos una plantilla saneada, porque las lesiones y bajas permanentes pueden surgir en cualquier minuto de cualquier partido.

Con 58 equipos distintos, el modo de campaña nos permitirá participar en unas 15 competiciones distintas. Si se trata de un modo continuo donde no exista un fin previsto, aún se desconoce, pero sí que es cierto que se podrá ascender o descender de categoría y que cada competición estará formada por un mínimo de 4 equipos hasta llegar a un máximo de 24. El modo multijugador nos permitirá participar en torneos o partidos simples online, donde jugadores de todo el mundo se den cita en tres tipos de enfrentamiento distintos, pero no se sabe si usuarios de distintas plataformas podrán compartir la experiencia.

También se ha previsto la existencia de contenidos descargables. En la lista de posibles adquisiciones se incluirán razas, elementos para personalizar a nuestros jugadores o nuevos jugadores Estrella y mercenarios, de manera que poco a poco se irá completando el universo de Warhammer. No se ha desvelado como se conseguirán, aunque es más que probable que se haga uso de los distintos soportes de cada plataforma para ello, ni el precio aproximado que podrían tener o si aparecerán en conjunto o en packs.

En el aspecto gráfico, se sabe que Blood Bowl hará uso del motor GameBryo. Para que nos hagamos a la idea, es el mismo que han utilizado juegos como Oblivion, Fallout 3, Freedom Force, Warhammer Online o Zoo Tycoon. En las imágenes y vídeos se pueden apreciar unos modelados muy correctos, repletos de detalles. Esperemos que las distintas opciones de personalización realmente tengan su repercusión en la visualización, y que las animaciones sean lo suficientemente variadas como para no provocar una sensación de reiterada repetitividad.

El sonido es lo más complicado de augurar. En los distintos foros se comenta la posibilidad de que existan dos comentaristas para los partidos, lo que realmente puede ser muy interesante y divertido si se sabe llevar a cabo en buenas formas. Posiblemente la gente de Games Workshop sea la más adecuada para realizar los guiones de las narraciones, y esperemos que Cyanide sepa verlo así. Sin embargo, si la existencia o no de comentarios para los partidos aún es una incógnita, imaginaos el saber si estarán o no traducidos a nuestro idioma. Por supuesto, esperamos que sí.

Así que, a pesar de que algunas informaciones adelantan casi a marzo el lanzamiento de las versiones para Xbox 360 y PC, todavía faltan semanas para poder ver nuevo contenido o incluso una versión de demostración, que los desarrolladores han prometido lanzar. ¿Estará esta nueva adaptación del universo de Warhammer a la altura? Si se cumplen las expectativas, estaremos ante uno de los mejores títulos del próximo año.