World of Goo
- PlataformaWii9PC9
- GéneroPuzle
- Desarrollador2D Boy
- Lanzamiento13/10/2008 (PC)19/12/2008 (Wii)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Agilidad física
Tras analizar World of Goo en PC, le dedicamos a la versión de Wii un artículo especial en el que siete redactores relatan su experiencia con la opera prima de 2D Boy, un estudio independiente formado por tan sólo dos componentes. Ambos han sido capaces de lanzar con medios muy reducidos el que es uno de los mejores juegos de este 2008.
El pasado mes de noviembre se puso a la venta, mediante descarga digital en PC, World of Goo, una de las propuestas más interesantes de los últimos tiempos. Hace tan sólo cinco días hizo acto de aparición la versión de Wii en la tienda virtual de Nintendo, WiiWare, por fin traducido y lanzado oficialmente en todo el mundo, no sólo en EE.UU. Dadas las circunstancias especiales que envuelven a este juego y la cercanía entre las dos fechas de salida, desde la redacción de la revista hemos decidido realizar un artículo especial en el que siete de nuestros analistas relatan su experiencia con este título. Dichas circunstancias tienen nombre y apellidos, Kyle Gabler y Ron Carmel, dos programadores que han llevado el concepto de independencia al extremo máximo. Ambos, ex-empleados de Electronic Arts, son los únicos miembros de su propio estudio, 2D Boy.
Dos años han necesitado para terminar su primer proyecto, pero se han encargado de los diferentes aspectos que comprende el desarrollo de un videojuego: diseño, historia, banda sonora, apartado técnico... lo han hecho absolutamente todo solos. Un gran mérito si tenemos en cuenta que estamos ante uno de los mejores juegos de 2008, lo cual no es nada fácil si tenemos en cuenta la cantidad de títulos de calidad que han sacado compañías mucho más poderosas durante estos doce meses. Razón de más para querer dedicarles este pequeño homenaje con el que cerrar uno de los años más fructíferos de la historia de los videojuegos. Además, el pasado miércoles Nintendo España los invitó a nuestro páis para que presentaran su juego. Aprovechamos la ocasión para realizarles una interesante entrevista que publicamos también hoy. Esperamos que cuando hayáis terminado de leer este texto hayan despertado en vosotros un atisbo de las sensaciones que sólo sentiréis plenamente una vez tengáis World of Goo en vuestra pantalla.
Agilidad Física
por Enrique García
World of Goo es una experiencia excepcional. Difícilmente antes el jugador de Wii ha podido sentir algo igual en los terrenos visuales y jugables. No se trata de gráficos de infarto, pero sí de un entorno en dos dimensiones artísticamente soberbio y acompañado de melodías dignas del mejor compositor. Es lo que ha conseguido una pareja de desarrolladores indendientes, Ron y Kyle, quienes con el único e infinito fondo de la imaginación, han desarrollado un complejo mundo artístico en ordenador y Wii. Controla las "Gooballs" de forma ágil, pégalas entre sí, adhiérelas a la pared, construye estructuras imposibles y evita que perezcan cayendo al vacío. Este colorido mundo nos lleva a recorrer las cinco estaciones a través de cinco mundos de ensueño, con ingeniosos retos a batir que nos obligarán a pensar como estos extraños para a la par simbólicos seres gelatinosos. Montañas, espacios vacíos, contrastes de color y sentimientos... Todo mezclado con un contrapunto simbólico en el hilo argumental del juego, que está presenta un mensaje tan cercado al jugador como su vida misma. World of Goo es un puzle extremadamente innovador y un soplo de aire fresco no sólo para el género, sino también para el catálogo de Wii. Además de eso, es un revés a dos manos contra el rostro de toda gigante que invierte millones de euros en desarrollar su clásica basura anual.
Construir una obra de arte
por Javier Andrés
El canal WiiWare no estaba registrando todo el éxito que debería hasta que apareció esta sensacional sorpresa descargable. El genial World of Goo de PC llega ahora también a las Wii españolas a muy buen precio, con un estupendo sistema de control y la misma satisfactoria presentación y duración que la versión de PC. El rompedor juego de puzzles diseñado por 2DBoy ha sido para muchos el título del año en la plataforma de Nintendo y toda una demostración de que aún queda mucho por hacer en el terreno de los juegos de bajo presupuesto. No es sólo creatividad en estado puro, no es sólo una jugabilidad endiablada que engancha como pocas del género. World of Goo es esencia pura, un título que deja con ganas de una segunda y una tercera entrega, con el que sentirse muy bien al acabar cada nivel, con una curva de dificultad tan perfecta que ha sido pocas veces trazada en otros títulos. Su apartado sonoro, de físicas y artístico lo terminan de colorear, pues es un lienzo policromado cargado de expresión y gusto.
Al principio parece sencillo, construír puentes e hilos por los que desplazar a estas carismáticas gotitas de diferentes composiciones y materiales. Pero poco a poco la experiencia gana en complejidad y frenetismo, cuando se entremezclan cálculos de pesos, rapidez a la hora de actuar, momentos en que toda nuestra construcción penderá de un hilo, tener la mente fría para saber seleccionar bien qué Goo será el siguiente en formar parte de la construcción, etc. Con él se pone de manifiesto que en el terreno de los puzzles aún hay mucho que decir y con qué experimentar. Pero a la vez, es el producto más divertido y rompedor del canal WiiWare, y, si se le dan 5 minutos, enganchará a cualquier usuario que sepa apuntar a pantalla y pulsar el botón A. Ése es su otro gran acierto, que es asequible para cualquiera, su sencillísimo manejo no le resta ni un ápice de jugabilidad adictiva, longeva y variada. Sobresaliente.
La sorpresa del 2008
por William van Dijk Martín
World of Goo ha resultado ser una de las sorpresas de 2008, sin hacer mucho ruido y valiéndose únicamente de su calidad como videojuego a la hora de presentarse ante el nuevo público. Para un amante de los Lemmings un juego de este estilo trae inevitable muy buenos recuerdos, horas y horas pegado al televisor tratando de encontrar la manera de abrir camino para que los Goo sean aspirados por una enorme tubería. A veces uno se pregunta cómo es posible que una idea tan simple y elemental como esta sea capaz de entretener partida tras partida, para obtener esa sensación de confort al superar un nivel duro, de esos que retan nuestro ingenio y con los que nos dan ganas de lanzar la consola por la ventana, juego virtual inclusive.
Obra maestra de 2 personas
por Roberto García -Rox-
Tras su anterior visita a PC, World of Goo llega a Wii para reafirmarse como uno de los títulos más originales de este año, por no decir el que más. En una industria en la que resulta difícil hacerse un sitio y ser reconocido, que lo consiga un grupo de desarrollo ínfimo es casi imposible. Esta hazaña la han conseguido los chicos de 2D Boy, Kyle y Ron, que mano a mano han desarrollado una de las propuestas jugables más intensas, divertidas y originales de los últimos tiempos.
La verdad es que este año 2008 nos ha dejado muchos títulos sobresalientes, pero sólo 3 merecen sin duda el calificativo de originales: Braid, Mirror's Edge y World of Woo. Ninguno compite entre sí pues responden a conceptos de juego dispares, pero tienen en común que a su manera ofrecen lo que a lo largo de los últimos años ha resultado difícil conseguir: frescura. A diferencia de otros juegos más comerciales y con potentes campañas de marketing, mi primer contacto con World of Goo fue de casualidad y al que le presté demasiada importancia. Craso error, pues ver World of Goo difiere totalmente con las sensaciones de experimentar con el mando en la mano.
Tanto mis compañeros como yo os podemos narrar nuestras fantásticas experiencias con World of Goo, contaros nuestras anécdotas de juego, explicaros por activa y por pasiva lo maravilloso que resulta este título, pero será difícil que os hagáis una idea de lo que este juego ofrece hasta que lo experimentéis por vosotros mismos. Desde el primer momento en que controléis a los simpáticos Goo, este juego os dejará sin duda marcados durante bastante tiempo. Una obra maestra.
Física y Química
por Ramón Méndez
Ponerse a jugar a World of Goo es una experiencia completamente distinta a cualquier otra. Se podría hacer una comparación con dos de las áreas de conocimiento más importantes de nuestro planeta: la física y la química. La primera se hace patente desde el primer momento; pese a las inevitables licencias artísticas, propias de ese mundo ficticio en el que nos sumerge, World of Goo se basa mucho en conocer bien las aristas, el peso, las formas ergonómicas, la colocación apropiada de un nuevo vértice en cada estructura. Sí, tal vez se pueda calcular, de forma meditada, las mejores posiciones para nuestra materia multicolor, pero es algo bastante innecesario, ya que si por algo se caracteriza World of Goo es por lo intuitivo de su sistema de control. Las reacciones de nuestra creación se podrán llegar a predecir con sólo un rápido vistazo a la situación que se ha ido creando de forma muy orgánica y natural.
El aspecto químico del juego no tiene tanto que ver con el carácter orgánico de la materia con la que trabajaremos, sino por las reacciones químicas que es capaz de desatar en nuestro interior: entusiasmo, pasión, interés, rabia, alegría, satisfacción, y en última instancia, cariño. World of Goo es un juego que despierta en nosotros muchas sensaciones, y todas ellas acaban desembocando en ese afecto hacia el mundo del juego, un universo cargado de humor en el que nos sumergimos con tan sólo unos pocos elementos: la materia, los carteles, y un único botón de acción. Sencillez, color e infinidad de posibilidades para alcanzar nuestro objetivo. World of Goo ofrece lo que ningún otro juego ha ofrecido hasta la fecha, una visión diferente del mundo que llega a calar muy hondo.
Tiene narices
por Javier de Pascual
Tiene narices que sea un desarrollo independiente, hecho por dos estudiantes para un sistema de descarga como es WiiWare el que nos recuerde que los videojuegos son, ante todo, una forma de cultura y de expresión como cualquier otra. Tiene narices que, además, sepa aprovechar el control de Wii con una naturalidad que más quisiera toda esa avalancha de juegos third-party, la cual aparece día sí día también vendiendo más por el nombre que por su esfuerzo real en hacer cosas interesantes para esa plataforma. Y, sobre todo, tiene narices el ver un resultado hecho con 'dos duros' -véase el entrecomillado en esa expresión- dándole mil vueltas al ochenta por ciento de todos esos desarrollos multimillonarios, los cuales intentan justificársenos de una manera u otra sin llegar terminar a convencernos. World of Goo es, junto a otros, una señal indicadora de la abundancia de nuevos talentos, ideas muy válidas y resultados no sólo convincentes, sino abrumadores.
En todo momento esta realidad se hace presente gracias a su simple jugabilidad, valiéndose de su sistema de físicas y de un intuitivo control para ello -llevado desde PC, sí, pero de tal forma que parece concebido en un principio para la plataforma de Nintendo-. A pesar de su apariencia afable, carente de pretensiones, sacarle el partido a estos pequeños y enigmáticos seres es complicado. Complicado pero muy satisfactorio. Completar el cien por cien del juego, más aún. Ya no sólo porque engancha -porque engancha, tanto al público menos acostumbrado a los videojuegos como al que más-,sino porque además te recompensa con creces. Y es que su simpática estética y su historia, tan inconexa como parece, esconde todo un alegato sobre el estado actual del ocio electrónico, y nos recuerda, porque nunca nos viene mal -y en muchas ocasiones hasta nos es necesario- que no sólo existen grandes nombres tras grandes empresas, sino a pequeños talentos que también pueden marcar tendencias.
La mejor autobiografía de la historia
por Fernando Borrego Polo
La cualidad que más me gusta de World of Goo es precisamente que me da igual quiénes sean sus creadores. Este juego no necesita de una promoción centrada en que viene de un pequeño estudio independiente, puesto que con sólo probarlo unos instantes ya te deja embelesado. Pero cuando uno descubre que detrás de este proyecto hay únicamente dos personas, es cuando mejor aprecia su magnificencia y comprende lo que subyace detrás del divertido sistema de juego: una gran metáfora sobre sus creadores y su lucha contra la cruel industria de los videojuegos. Por suerte, al final han vencido, aunque con mucho sufrimiento, del mismo modo que a vosotros os costará bastante trabajo sacar adelante los casi cincuenta niveles de los que se compone el juego. No obstante, os aseguro que lo haréis encantados.
El mando de Wii se adapta a la perfección a la función de puntero y otorga un control más natural agarrando a las Gooballs y casi sintiéndolas gracias a la vibración de este periférico. Todo el control se realiza mediante un único botón, puesto que la complejidad se encuentra en los puzles que vamos encontrando. La simbiosis entre jugador y bolas de Goo se consigue de forma inmediata, querremos que sobrevivan siempre los más posibles. Por otro lado, resulta asombros que con una mecánica aparentemente tan sencilla sea posible crear tal cantidad de variados rompecabezas simplemente introduciendo nuevas bolas cada poco tiempo. Mi temor a que se hiciese repetitivo desapareció al instante, no tuve un momento para aburrirme. Pero World of Goo aún va más allá, nos reserva momento para dejarnos con la boca abierta cuando menos lo esperamos. En definitiva, no dejas pasar estas Navidades esta maravilla, tan sólo 15 € te separan de ella.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.