World of Goo reivindica a los desarrolladores independientes

Desde que se presentó, Nintendo ha promocionado Wii Ware como una forma de potenciar los desarrollos de estudios pequeños para su consola, sin requerir grandes presupuestos. De hecho, según cifras de la propia compañía, un 52% de los títulos lanzados en este servicio de descargas han sido realizados por estudios recién creados, los cuales no superan la veintena de empleados. Un caso especial es 2D Boys, pues es únicamente un dúo formado por Ron Carmel y Kyle Gabler, dos amigos de San Francisco, los cuales además comparten experiencia laboral en Electronic Arts antes de embarcarse en esta aventura por separado. Esta mañana han estado en nuestro país presentando su primer título, World of Goo, que está disponible en Wii y en PC.

El diseñador del juego es Kyle, quien programó una práctica en su época universitaria llamada "Tower of Goo", en la que, siguiendo la mecánica que está presente en el producto final, había que crear la torre más alta posible, evitando lógicamente que se venciera hacia los lados. De hecho, se ha incluido un modo extra que consiste en esto mismo, levantar la construcción más elevada posible utilizando los Goos salvados durante el modo principal que se salieran del cupo mínimo para superar cada nivel. Además, a la par que la peculiar edificación va creciendo, aparecen puntuaciones de otros usuarios en los laterales para incentivar que aún llegue más arriba.

World of Goo relata, en cierto modo, la propia historia de Kyle y Ron. Los personajillos que aparecen son llamados "Gooballs", con los que ellos mismos se identifican, y luchan contra la opresiva industria del videojuego, la gran compañía "World of Goo". Una metáfora de sobre las empresas más importantes del sector y su sistema de distribución, que no favorece en absoluto la existencia de pequeños estudios. De todos modos, tras hablar con diversas editoras durante dos años, afirman que "Nintendo fue, sin duda, con la que resultó más fácil trabajar".

A lo largo de casi cincuenta niveles se plantean diferentes puzles en los que el único denominador común es levantar estructuras con las Gooballs. En estos rompecabezas, con los que han tratado de que haya una gran variedad de propuestas para no resultar repetitivo, intervienen hasta quince tipos de Gooballs diferentes. Sus características varían de forma que, por ejemplo, algunos reaccionan ante elementos como el fuego, o que otros solamente puedan añadirse a las torres si están unidos por tres ramas y no dos.

Los gráficos son totalmente en 2D puesto que estos dos creadores prefieren ese estilo visual, que además les simplifica el trabajo. La música también es completamente suya, al igual que las voces de las Gooballs, grabadas por Kyle. Hemos entrevistado a ambos y en próximos días podéis leer lo que nos comentaron sobre World of Goo y cómo es trabajar como desarrollador independiente. El juego sale a la venta este mes a un precio de 1500 Puntos Wii, aproximadamente 15 €. Estará disponible exclusivamente a través del servicio de descarga digital de Nintendo, Wii Ware.