Un poco de luz en la sombra

Uno de los capítulos más oscuros de la historia de España, la Guerra Civil que tuvo lugar 1936 a 1939, pasó a formar parte del imaginario colectivo del mundo del ocio digital a finales de 2007 con el videojuego Sombras de Guerra. El equipo de Legend Studios se alió con Planeta Interactive para comercializar un juego en un momento donde la memoria histórica estaba en boca de todos. Precisamente esta circunstancia provocó que el juego apareciese casi sistemáticamente en todos los informativos durante su llegada a las tiendas.

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Con o sin polémica, lo cierto es que la calidad de aquel título se mantuvo muy por debajo de las expectativas, como bien pudisteis leer en el análisis publicado por MeriStation. Después de aquel tropiezo que, no obstante, gustó a unos pocos aficionados, Legend Studios lanza con un poco más de humildad y sin coro mediático la primera expansión de Sombras de Guerra, Objetivo España. Y aquí nos encontramos, de nuevo, ante esta peculiar visión  de la Guerra Civil Española, que se digitaliza por partida doble para narrar los acontecimientos de cada bando.

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Nación enfrentada

El primer Sombras de Guerra sirvió para narrar algunos de los capítulos de la batalla entre las dos Españas, formada por el Bando Republicano y el Ejército Nacional. Ahora, esta primera expansión del conflicto incluye un total de ocho misiones adicionales distribuidas entre ambos bandos. A pesar de estar planteado como una expansión, no se trata de un contenido adicional al uso, pues puede jugarse de forma completamente libre sin la necesidad de tener instalado el original o de haber completado anteriormente su campaña.

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No obstante, Objetivo España sí que sigue directamente con el hilo argumental marcado por la primera parte de la licencia, devolviendo el protagonismo a personajes presentados anteriormente como Ghanin Shabah. Vuelve también las tropas del general Franco con el apoyo de la Legión Cóndor de Alemania, y el Ejército Republicano con la inestimable ayuda de las Brigadas Internacionales enviadas por la Rusia de la época soviética.  

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El sistema de misiones, como decimos, sigue el esquema del original añadiendo 8 nuevos retos a la historia principal. El jugador puede elegir en qué bando alistarse desde el comienzo de la partida, e intercalar en cualquier momento entre las misiones de ambos ejércitos sin perder la partida. Durante la aventura participaremos en capítulos de la Guerra Civil como el Asalto al Cinturón de Bilbao, la Batalla de Santander, el Bombardeo a la ciudad de Barcelona, la Batalla de Lopera o la Toma de la Iglesia de Santa Quitería.

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La duración de cada misión dependerá, como siempre, de la habilidad del jugador, aunque siempre rondará de media la hora. La capacidad del usuario posiblemente se verá afectada de nuevo por una de las grandes lacras observadas en la primera parte, y es que las misiones serán complicadas hasta en el nivel de dificultad más primitivo, el principiante. La primera parte pecó de ser excesivamente difícil, llegando a rozar lo imposible en algunos escenarios. Objetivo España regula con un poco de más acierto este aspecto, aunque también nos toparemos con algunas batallas que nos sacarán de nuestras casillas y nos obligarán a repetir una y otra vez el escenario.

Los objetivos de las misiones no serán, tampoco, sumamente variados. Cada misión tendrá diversos objetivos primarios que irán expandiéndose con el avance de nuestras tropas. Tomar una posición, defender un edificio emblemático o huir a la desesperada del asalto de las tropas enemigas son algunos ejemplos. Además de estas indicaciones principales, también podremos cumplir una serie de retos secundarios que nos llevarán principalmente a recolectar todos los recursos distribuidos por el mapa conquistando edificios como granjas y almacenes.

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Como en cualquier juego de estrategia en tiempo real (ETR), el jugador se servirá de una serie de unidades distribuidas por el mapa. Contaremos con soldados de diverso tipo, como legionarios, infantería, tropas regulares y tiradores. También estarán disponibles vehículos como tanques Panzer, aviones JU-52 y camiones de asalto armado Pak. Estos transportes a motor serán especialmente efectivos e imprescindibles durante toda la partida. La limitada variedad de unidades sólo se ve mejorada por la presencia de héroes, cuya supervivencia obligada durante la partida supondrá más un reto que una ayuda en determinadas misiones.

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Las unidades las obtendremos al comenzar la partida y en función de la misión, aunque también podremos generarlas nosotros mismos utilizando los dos recursos del juego: el alimento y el combustible. Con estas dos fuentes podremos crear unidades desde los barracones y la fábrica de medios motorizados (tanques, artillería y vehículos), o potenciar nuestro ejército con mejoras atendiendo al árbol tecnológico del juego en el laboratorio de tecnología. Nuestros soldados ganarán experiencia a medida que combatan y siempre que sobrevivan, incrementando su graduación hasta en cinco estrellas y mejorando sus estadísticas.

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A grandes rasgos, Legend Studios ha mejorado la jugabilidad del título por diversas razones. Entre ellas, destaca la eliminación de 'bugs' ilógicos que se colaron en la versión anterior, o la mayor consistencia que ofrece la expansión a la hora de dar órdenes a los soldados. Podemos formar escuadrones personalizados y asignarlos a las teclas y utilizar tres tipos de estados para las tropas (normal, defensivo y agresivo). Pero lo que verdaderamente cuenta en esta reciente entrega usar la cabeza y pensar cada movimiento al milímetro. Y es que en ocasiones un simple paso en falso destrozará por completo una partida en misiones donde la atención requerida al jugarlo roza cotas altísimas. Estamos, por tanto, ante un juego más táctico que estratégico.

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Si prefieres mantenerte al margen de este repaso histórico por la Guerra Civil Española, siempre puedes echar unas partidas en el Modo Escaramuza que incluye el juego y que esta vez, por suerte, sí funciona a la perfección (en el original un error impedía participar en estas partidas). La aventura de Legend Studios también permite trasladar los combates entre Republicanos y Nacionales al mundo digital en combates multijugador online o en red local donde podrán participar simultáneamente hasta 14 jugadores.

En el terreno visual, Objetivo España no presenta demasiados cambios técnicos con respecto al juego anterior. Volvemos a encontrarnos con un motor gráfico en tres dimensiones que soporta efectos de nueva generación como reflejos, sombras y explosiones en tiempo real. Pese a no resaltar en exceso si se le compara con otros juegos del género actuales, Sombras de Guerra Objetivo España tampoco presenta un 'engine' brutalmente desfasado. Más bien es gráficamente correcto, aunque por debajo de la media. Sobre todo si se tiene en cuenta que Legend Studios ha borrado del mapa algunos errores visuales presentes en la primera entrega, como la presencia de unidades con comportamientos extraños, los disparos a través de montañas, etc.

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Los efectos y la banda sonora original del juego se mantienen intactos, aunque como sucede con el apartado visual, también incorporan ciertas mejoras. Una de ellas la encontramos en el doblaje, que sin cambiar ni un ápice, deja de sonar tan artificial como en el original. Y es que ahora parece que las voces de los soldados no se repiten de forma sistemática y abusiva cada vez que hagamos click en una de las unidades. Se acabaron, por tanto, los coros a golpe de ratón.

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