ACB Total 2008-2009
Segunda falta personal
La liga de baloncesto de nuestro país regresa un año más a nuestros ordenadores. Sin embargo, las novedades son escasas con respecto a la entrea anterior, con la que comparte defectos. El único título que cuenta con las licencias de la ACB no consigue estar al nivel de los grandes del género.
En una temporada cargada de grandes nombres, con NBA Live 09 y NBA 2K9 demostrando que el baloncesto tiene muchas y muy buenas cosas por decir todavía dentro del mundo de los videojuegos, Idoru vuelve a intentar hacerse un hueco con un juego que explota una competición más conocida por nosotros: la ACB. Sin embargo, pese al encanto que llega a tener el poder jugar con nuestros equipos nacionales, ACB Total 2008-2009 se queda lejos de la competencia, e incluso por sí solo da muestras de importantes carencias técnicas y jugables. Un simulador puro bastante parco en opciones y con poca intensidad durante los partidos, que luce buenas intenciones, pero no sabe explotar su propio potencial.
De hecho, lo principal que se podría decir de la entrega de este año es que se trata de la misma de hace doce meses, pero con las plantillas actualizadas. Las diferencias son pocas, y no lo suficientemente llamativas e importantes como para suponer un importante paso adelante con respecto a la entrega anterior. De hecho, el interfaz es el mismo, logrando que nos preguntemos, durante los primeros compases del juego, si estamos de verdad ante un título nuevo, o si por error hemos instalado el del año pasado. Los modos de juego a disposición serán, una vez más, muy similares, es decir, bastante limitados y no demasiado satisfactorios sabiendo lo que podría haber dado de sí.
Tendremos partidos amistosos, partidos 1 contra 1, contrarrelojes de 3 puntos, contrarrelojes de tiros libres, tiros libres consecutivos; y posteriormente, torneos predefinidos o personalizados. En ellos podremos seleccionar la liga en la que queremos jugar (España, Italia o Francia están disponibles), y cuánto del torneo queremos vivir. Por ejemplo, es posible participar sólo en el campeonato principal, los playoffs, la copa eliminatoria (que equivaldría a la copa del Rey), o bien una temporada completa, participando en todo lo anterior y en eventos europeos importantes.
Aparte de todo esto, que se convierten en los modos de juego principales alrededor de los cuales giran el resto de características, tenemos a nuestra disposición distintos aspectos administrativos del equipo. Podremos determinar las posiciones de los jugadores sobre la cancha, el quinteto inicial, fichar nuevos hombres, indicar las estrategias a seguir, o incluso determinar el precio de las entradas para cada partido. Así dicho, parece mucho más de lo que en verdad es, ya que todos estos aspectos se tratan de una forma demasiado superficial; algo que frustra bastante cuando descubrimos, posteriormente, una posibilidad de simular los partidos (como si de un PCBasket se tratase).
Si los simulamos, el juego apenas dura unos minutos, ya que es entonces cuando se hacen patentes las carencias de los elementos administrativos del juego, demasiado limitados y con una presencia casi testimonial. El principal atractivo del juego serán, ante todo, los partidos; ACB Total es un simulador que nos ofrece algo poco habitual, la posibilidad de jugar con nuestros equipos y con nuestras estrellas, pero cuya jugabilidad no consigue destacar, y con un apartado técnico algo desfasado, propio de hace diez años. Una pena que el juego no haya sido capaz de explotar el encanto de su licencia y se haya limitado a repetir la dinámica del año pasado, que ya no resultó demasiado exitosa.
Pese a la buena definición en pantalla, sin ser tampoco especialmente atractiva, los jugadores tienen formas algo cuadriculadas, y sobre todo, están dotados de unas animaciones bastante modestas. En muchas ocasiones, recuerdan a mastodontes que se abren paso a ritmo lento y pesado, que les cuesta hacer cada movimiento. Los saltos son muy forzados, en los tiros parece que la pelota se escapa de la mano del jugador sin que este lance, correr es casi una utopía El público del fondo es meramente ornamental, carente de toda vida, y la red de la canasta tiene un movimiento demasiado artificial, pese a que las canchas es de lo mejor del título a nivel visual.
En lo que respecta al apartado sonoro, nada especialmente llamativo. Melodías típicas sin demasiadas pretensiones que cumplen su cometido, y efectos sonoros correctos, aunque escasos. Un año más, vuelve a contar con los comentarios de Arsenio Cañada, de TVE, pero al igual que el año pasado, su actuación es bastante robótica y poco creíble, no transmite el entusiasmo y la emoción que pretenden comunicar sus palabras. Lo cual es una pena, ya que conociendo la trayectoria de este hombre en su carrera profesional, no cabe duda de que es capaz de hacer cosas mucho mejores de lo que demuestra en este título.
Sobre la jugabilidad, aparte de lo ya comentado anteriormente de las limitaciones que se autoimpone en lo que respecta a modos de juego y posibilidades de gestión de nuestro equipo, hay que hablar de los propios partidos en sí, que son, con diferencia, el elemento principal de este ACB Total 2008-2009. Pero pese a que la simulación es la razón de ser de este juego, no consigue destacar por encima de la mediocridad reinante en el resto de sus apartados. Los partidos se antojan ya de por sí demasiado lentos, y su aspecto visual no favorece el espectáculo; pero además, el control es algo impreciso y frustrante.
Los jugadores responden de forma irregular a las órdenes que les damos con el teclado, y tampoco el mando de control soluciona algunos problemas. Por ejemplo, los pases son bastante imprecisos, realizándolos al jugador que más les apetezca. Los tiros también deben ajustarse mucho, sino lo más probable será un fracaso en el lanzamiento. Las imprecisiones serán tales, que incluso al poner el balón en juego tras recibir una canasta en contra, nuestro jugador lanzará el balón hacia el tablero y esta rebotará hacia atrás (obviamente), regalándole el saque al equipo contrario. Un juego con pocas variantes de juego y que ofrece escasas satisfacciones al usuario.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.