CSI: NY
- PlataformaPC4
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorLegacy Interactive
- Lanzamiento22/01/2009
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorUbisoft
Se ha escrito un crimen
Ha llegado el turno de los detectives más astutos de la Gran Manzana. Toma el papel de Mac Taylor y todo su equipo al completo, mientras intentas resolver 5 misteriosos casos creados por los mismos guionistas de la serie.
La televisión tiene una capacidad de llamada increíble. House y Anatomía de Grey consiguieron que la mitad de los telespectadores quisieran estudiar medicina, Perdidos nos hizo ver el lado bueno de naufragar en una misteriosa isla, Prison Break nos entrenó mentalmente para un ficticia estancia en la cárcel... pero antes que todas ellas, una serie logró que todos entendiéramos de ADN, huellas dactilares y la mejor forma de abordar una escena del crimen.
Hablamos de 'Crime Scene Investigation', más conocida como CSI, que desde hace 8 años entretiene, semana tras semana, a todos los que se sienten frente al televisor durante los 45 minutos que dura el argumento de cada episodio. La serie original transcurría en el entorno de Las Vegas, pero los productores observaron bien pronto los beneficios de exportar este formato a ciudades como Miami o Nueva York, dando lugar a otras dos líneas argumentales distintas.
El mundo de los videojuegos no podía permanecer ajeno a este fenómeno televisivo, y CSI: Las Vegas fue adaptada en cuatro ocasiones a PC, contando con versiones en Nintendo DS, Playstation 2, Xbox 360 e incluso Wii. La línea de CSI: Miami no se haría de rogar, y también pudo verse transportada al ocio electrónico. Hoy le toca el turno a la más reciente de las tres, CSI: Nueva York, también última entrega de juegos basados en la franquicia, por el momento.
La calidad de estas adaptaciones ha sido bastante dispar, pero con un denominador común, dado que las versiones para PC siempre han sido mejor aceptadas por la crítica y los usuarios, frente a sus compañeras de consola. Por otro lado, las basadas en CSI: Las Vegas siempre han contado con un apoyo mayor que las que han tomado como argumento cualquiera de los 'spin-off' siguientes, puede que debido a la familiaridad de los usuarios con los personajes de la serie original.
Para lograr una sensación de realismo más lograda, Ubisoft puso en manos de Legacy Interactive la licencia de la serie, debido al éxito cosechado por los juegos basados en Ley y Orden, de los que este estudio es también responsable. La idea era ganar solidez en algunos de los aspectos más criticados del título, como la interrogación de sospechosos, contando con la experiencia que estos desarrolladores tenían por haber creado un título de argumento tan similar.
Los cambios han sido muchos y muy evidentes. Desde el aspecto general del juego hasta la forma de interactuar con los demás personajes, CSI ha sufrido un lavado de cara. Como si de un buen episodio de la serie se tratara, durante las siguientes páginas iremos recogiendo pistas, analizando hechos y formulando hipótesis. Con los datos que obtengamos, tendremos que concluir si la nueva adaptación de la franquicia policiaca más famosa de la televisión es merecedora de la puntuación propuesta.
Como es costumbre en los juegos basados en CSI, la duración del título vendrá dada por nuestra habilidad a la hora de resolver 5 casos distintos, donde el último de ellos se relaciona en cierto modo con los 4 que lo preceden. En CSI: NY, los casos apuntan a direcciones bien distintas, ya que van desde un suicidio desde lo alto de un rascacielos hasta un posible envenenamiento en un restaurante. Y no me tiréis de la lengua, que cualquier cosa más que pudiera decir sería destrozar los argumentos.
Y como en anteriores ocasiones, tomaremos el papel de los distintos miembros del equipo de investigadores que protagoniza la serie. Esta vez nos tocan Mac Taylor, Stella Bonasera, Don Flack, Lindsay 'Montana' Monroe y Danny Messer, que son el conjunto de criminalistas encargados de resolver los casos más difíciles para la policía de Nueva York. Este siempre ha sido uno de los aspectos más logrados de las adaptaciones de CSI, y esta no es una excepción.
No solamente contamos con la fiel representación de los protagonistas, porque los mismos actores que encarnan a los detectives en la serie han aportado su voz al juego. Esto también se traslada a otros tantos personajes que podríamos considerar secundarios, como Adam Ross o el Doctor Hammerback. Es un aspecto de agradecer, ya que le otorga al juego una sensación de continuidad con la serie televisiva, y consigue que el usuario se vea inmerso en la intriga mucho más rápido.
Los casos deben resolverse uno a uno, ya que forman un hilo argumental que debe ir siendo desbloqueado para avanzar. Por ello no es posible abandonar un caso temporalmente y sumergirnos en otro distinto para intentar clarificar nuestras ideas, lo que habría venido de perlas para algunas ocasiones. Al tratarse de una aventura gráfica, no esperábamos menos que un desarrollo completamente lineal, así que este punto tampoco es una sorpresa a la hora de analizar el juego.
Cada capítulo comenzará con una introducción muy al estilo de la serie, donde se nos mostrarán los acontecimientos que inician nuestra investigación, aunque no los que dieron lugar al crimen. Esto continua con la sintonía y vídeo de entrada de la serie, que nos va presentando a los protagonistas de la misma y de lo que será nuestro próximo trabajo. Una vez puestos en situación, es la hora de que comience la acción de verdad... bueno, lo de acción es un decir.
Lo primero que veremos será la escena del crimen, en una única vista completa. Generalmente estará desordenada, o llena de elementos de todo tipo, pero todo será perfectamente visible casi a simple vista. Aquí es donde observamos una de las primeras diferencias con las entregas anteriores, aunque los vídeos de introducción al caso ya nos hacían sospechar algo... los gráficos han pasado de un entorno tridimensional a uno completamente creado, o más bien dibujado, en dos dimensiones.
Esta es la primera pista de que algo no marcha bien, aunque la calidad de los gráficos no es mala. Se ha optado por un estilo dibujado, que dista bastante de ser cómico, pero que no consigue el realismo que impregnaba las pantallas de las versiones anteriores de CSI. Lo mismo ocurre para los personajes, y aunque no se puede decir que estén poco logrados, terminan pareciendo mucho más inanimados de lo que sería deseable, hasta para un juego calmado como el que nos ocupa.
Es cierto que los modelos tridimensionales de otros CSI no fueron de lo mejor, y en algunos casos los personajes eran incluso difícilmente reconocibles, pero la solución no es dar un giro radical y convertir todo en ilustraciones de cómic. Por ello, a primera vista es algo que disgusta, sobre todo si se ha jugado a los anteriores títulos de la serie, pero podremos acostumbrarnos perfectamente a la nueva situación. A favor diremos que todo está perfectamente caracterizado y definido.
Sigamos, ya que nos habíamos quedado ante una escena del crimen representada por un completo dibujo bidimensional. Nuestro compañero de turno nos contará parte de lo sucedido, y entonces llega el momento de empezar a recoger pistas, que es lo que caracteriza a un buen criminalista. Sin embargo, la nueva representación es un poco confusa... ¿qué es lo realmente significativo en esta escena del crimen? ¿Qué debería coger y que desestimar?
Pues bien, señoras y señores, a día de hoy sigo sin tenerlo bien claro, y no será porque he pasado pocas horas delante de este estilo de juegos. En las entregas anteriores, si bien no era sencillo encontrar la pista o el objeto en la escena, todo lo recogido parecía seguir un cierto patrón lógico. Un cigarrillo podía indicarnos que el sospechoso fumaba, e incluso obtendríamos ADN del mismo... y así con todos y cada uno de los elementos que recopilábamos a lo largo del juego.
Imbuidos por el espíritu infantil de la nueva técnica usada para el apartado visual, los desarrolladores han convertido cada escena del crimen en un '¿Dónde está Wally?' criminalístico. El objetivo será ir recogiendo cualquier objeto de la pantalla, teniendo el 80% de ellos un interés completamente nulo para el seguimiento del caso. Con esto quiero decir que el caso del cigarrillo seguirá existiendo, pero aparte tendremos que encontrar 8 cuerdas, 4 palomas y 12 copas de vino ocultas en el escenario, verídico.
¿Por qué? Supongo que esta es la pregunta que se harán muchos, pero lo cierto es que tras un rato jugando la cosa se ve bastante clara. Aunque CSI: NY se engloba fácilmente en el género de aventuras gráficas, por el hecho de tratarse de una narración de hechos interactiva, donde se suceden los rompecabezas y diálogos con otros personajes, este juego debería ser el precursor de un nuevo subgénero que bien podría llamarse 'puzle-conversacional', y adiós a la aventura de un plumazo.
Esta afirmación se defiende fácilmente, ya que el título es una sucesión continua de mini juegos, donde se intercalan conversaciones de vez en cuando. La búsqueda del tesoro en la escena del crimen es solamente un ejemplo de los retos que CSI: NY nos ofrece, y si algo hay que reconocer a los desarrolladores es el amplio esfuerzo a la hora de idear cada uno de ellos. ¿Qué mejor forma de hacer un análisis de ADN que ir separando las distintas moléculas con una pinza?
La cosa no se queda ahí. Nuestras labores forenses se basarán en buscar las diferencias entre un órgano o hueso sano y el de la víctima, por ejemplo. Para relacionar un sospechoso con una dirección, el mini juego consistirá en ir trazando una línea sin tocar el resto de los elementos que aparecen en la pantalla. O localizar un tatuaje gracias al duro proceso eliminatorio de ir seleccionando parejas de dibujos idénticos en un mural. ¿Pero estos no eran los mejores detectives de Nueva York?
En otras ocasiones los retos parecen un poco más acertados, como los relativos a acertar una contraseña en un ordenador o una caja fuerte, o incluso puzles en los que armaremos un esqueleto o algún objeto a partir de las piezas encontradas en el escenario. Otro bastante bueno es el de las huellas dactilares, donde iremos buscando las partes que forman la imprenta del dedo del sospechoso. Pero sin lugar a dudas los mejores son los que tratan de verdaderos experimentos forenses.
Por ejemplo, para intentar adivinar la altura y la fuerza con la que una víctima ha caído de un edificio, usaremos un simulador, muy simple, pero bastante curioso. Para encontrar el tipo de arma con el que se ha realizado una herida, iremos reproduciendo cortes en cera para ver si la hendidura es similar a la que hemos encontrado en el cadáver... y así con otros tantos elementos. No es que estos mini juegos sean más complicados, pero al menos simulan un poco mejor lo que es CSI.
La aparición de estos juegos se va sucediendo durante toda la partida, pero siempre relacionada con el momento del caso en el que nos encontremos. El de buscar objetos en la pantalla es el más básico y repetido de todos ellos, seguido quizás de encontrar las diferencias y las huellas dactilares. Algunos ocurren mientras buscamos pistas en la escena del crimen, ya sea porque necesitemos desbloquear un ordenador o simplemente porque hemos encontrado una caja fuerte.
También decíamos que, en ocasiones, aparecen diálogos. Bien, no se trata de conversaciones al uso, tal y como nos tienen acostumbradas las aventuras gráficas, ya que los personajes aparecerán y se limitarán a soltar su frase, o sus frases si están muy habladores. Algunas de las palabras que digan aparecerán resaltadas, como si de hipervínculos del explorador se tratara, de forma que al seleccionarlas preguntaremos al individuo por ese hecho o palabra a la que se refiere.
Ir en el camino correcto irá subiendo nuestra barra de progreso, y cuando llegue al máximo no tendremos nada más que saber de esa persona. En ocasiones podemos presentarle algunos de los objetos que hemos encontrado, para satisfacer nuestra curiosidad sobre el mismo. Si hemos hecho la elección correcto, la barra seguirá subiendo, mientras que si la hemos pifiado, perderemos credibilidad, y posiblemente toda opción de sacar algo en claro de este interrogatorio.
Según como lo hagamos en cada escenario del caso, se nos irá dando una puntuación. Podemos usar el botón de Pistas para obtener alguna indicación de cómo resolver el mini juego, o donde buscar más objetos o información, pero eso resultará en una penalización para nuestra calificación final. Además, esta ayuda no puede usarse de forma infinita, y necesita un tiempo de recuperación antes de que pueda ser consultada de nuevo, si es que lo seguimos necesitando.
Aún así, la profundidad del argumento de los casos es correcta, y sigue a rajatabla el estilo marcado por la serie. Cada uno de los capítulos que jugaremos bien podrían formar parte de la próxima temporada de CSI: Nueva York, y todo ello gracias a un excelente trabajo en el que han colaborado los guionistas de la franquicia. Sin embargo, se ha perdido lo que anteriores entregas del juego habían logrado: sumergir al jugador en el mundo de la investigación criminal.
Lo que posiblemente ha estropeado gran parte de dicha sensación es el cambio drástico en el apartado visual, seguido por el hecho de haberse decantado por una serie de puzles y retos que poco tienen que ver con las labores que los detectives siguen en la serie original. La conclusión final es firme, posiblemente la peor adaptación de CSI jamás llevada al mundo del videojuego. Caso cerrado.
- El argumento es fiel con la serie.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.