Spore: Factoría de Criaturas, Impresiones
Extiende tu universo con las nuevas opciones que incluye el primero de los paquetes de expansión para Spore. Para empezar, nos ofrecen nuevas partes para nuestra criatura, ya sea con formas adorables o con otras terroríficas.
Cuando algo sale bien, lo lógico es intentar repetir la fórmula del éxito tantas veces como sea posible. Por supuesto, el riesgo de que lo que antaño fue una genialidad se convierta en un hábito que los usuarios terminen desechando por repetitivo, seguirá existiendo, y siempre queda confiar en una renovación que permita introducir nuevos métodos para comercializar juegos y demás productos relacionados con los mismos.
Los Sims fueron un ejemplo claro de esto de lo que hablo, y su segunda parte supo rápidamente aprovechar el estilo de venta de su predecesor. Estos desarrollos siempre se marcaron con un título inicial, cuya funcionalidad se iba extendiendo mediante expansiones que ofrecían a los jugadores nuevas opciones, a la vez que contribuían para alargar la vida útil del juego. Dando un paso más allá, que se puede, se llegaron a vender paquetes que simplemente incluían nuevos elementos, pero sin introducir funciones nuevas.
Esperar que Will Wight, y Maxis por extensión, se negara a intentar de nuevo el uso de esta brillante estrategia de mercado, era dar la espalda a la realidad. Tras la grata sorpresa del lanzamiento de Spore, no pasó ni un mes hasta revelarse las futuras entregas que el producto recibiría a corto plazo. Hoy os presentamos la primera de ellas, Spore: Factoría de Criaturas, que si bien no trata de añadir nuevos contenidos realmente jugables, consigue extender en gran medida la capacidad de personalización.
Si bien el título en castellano no es bastante aclaratorio, la versión en inglés lleva por nombre algo que permite orientarse mucho mejor al contenido ofrecido: 'Creepy & Cute Parts'. La traducción sería algo así como partes asquerosas y adorables, lo que resume en dos sencillos términos todas las novedades que nos encontraremos en la primera expansión de lo que promete ser el simulador de vida artificial más completo jamás creado. Maxis acaba de abrir la ruta para que Spore se convierta en su nueva franquicia estrella.
Como no podría ser de otra manera, es necesario contar con el título original para poder disfrutar de este paquete de contenidos, aunque si lo único que queremos es crear nuevas criaturas haciendo uso de estos añadidos, podemos instalarlo sobre el Creador de Criaturas. Serán 60 partes nuevas las que pretendan rellenar algunos de los vacíos que muchos usuarios percibieron en Spore, y todas ellas se incluyen en alguna de las categorías que ya existían con la versión original del mismo. De igual forma, permiten a la criatura realizar ciertas acciones por el simple hecho de poseerlas, pero nada que se salga de lo normal.
En lugar de hacer permutaciones para intentar obtener la nueva cantidad de criaturas diferentes que un usuario medio podría conseguir con la nueva expansión, vamos a detallar un poco más en qué consisten. Las nuevas opciones se completan con las bocas, ojos, manos, pies y detalles ya existentes, pero no incluyen nuevas armas, ni brazos o piernas, y solamente son accesibles para el estado de criatura, ya que tampoco se han incluido contenidos para los elementos propios de estados anteriores o posteriores.
Prácticamente, lo que observaremos serán tres nuevas filas en cada una de dichas secciones, ubicadas en una segunda página de partes. Como sabemos, cada fila de partes en Spore representa un elemento básico con sus tres posibles evoluciones consecuentes, de manera que las ventajas que ofrece la primera caracterización de la línea son mejoradas en los posteriores elementos. En el caso de Factoría de Criaturas, esto no es una excepción, y se continúa con esta filosofía de ordenación.
La primera de las nuevas filas corresponde a lo que se podrían llamar partes desagradables, mientras que la última es la que otorga el contenido adorable al título. En el medio encontraremos elementos que no pueden englobarse claramente en uno y otro tipo de contenido. Para las bocas se han incluido nuevas fauces de aspecto amenazador y algunos hocicos verdaderamente graciosos. Para los pies se ha hecho lo propio con las garras, y zarpas para las manos, aunque es en estos dos apartados donde se nota menos diferencia con el contenido que Spore traía de por sí inicialmente.
Los nuevos ojos incluyen globos oculares de aspecto bobalicón, e incluso otros que podrían corresponder con la más terrible de las fieras. En el caso de los detalles encontramos bigotes, pinchos o hasta una cola de caballo. No cabe duda de que con estas 60 partes nuevas se han abierto muchas posibilidades para que los jugadores puedan conseguir una criatura mucho más personalizada. Yo mismo, y seguro que a muchos os ha pasado, ya empezaba a encontrar grandes parecidos entre casi todos los bichos que veía en Spore.
La segunda variedad de contenido que Factoría de Criaturas introduce son 48 nuevos patrones para la piel, pelaje o lo que sea que nuestra criatura tiene por epidermis. Esta cantidad se traduce en 12 nuevos esquemas completamente nuevos, con sus colores y formas predefinidos, tal y como aparecieran los equivalentes en el original. Lo bueno es que, al igual que con los básicos, podemos usar estos patrones de forma combinada para dar lugar a nuevos diseños para el aspecto, forma y color de la piel de nuestra criatura, y que sí se encuentran disponibles para el resto de estados de la misma.
De nuevo se mantiene el orden por filas, donde las dos primeras corresponden con criaturas entrañables y desenfadadas, con tonos muchos más vivos y variados. Está bien para un juego, pero mal para un camuflaje en la vida real. Las dos siguientes incluyen pinturas más tenebrosas, y allá cada uno si quiere hacer un test de Rorschach con las pieles de su criatura, pero hay una que parece cosida a trozos, recordando a Frankenstein, y otra que bien se podría decir que se ha saltado algunas de las capas de la dermis del animal, y parece formada por terminaciones nerviosas.
Por último, se han añadido 24 animaciones nuevas, pero lamentablemente sólo es posible disfrutar de ellas en el modo de creación de criaturas. Lo ideal habría sido que nuestros seres hubieran podido añadir el nuevo repertorio de acciones al básico, o incluso cambiar algunas de las acciones predefinidas a nuestro gusto. De cualquier modo, los nuevos movimientos se han añadido en una segunda página de animaciones, y podremos probarlas mientras estemos diseñando a nuestro bicho de Spore.
Entre ellas encontramos de nuevo la diferenciación para lo adorable y lo desagradable. Con lo primero tenemos nuevos bailes, volteretas en el aire... hay una en la que la criatura se pone a dar vueltas hasta marearse. Las segundas traen consigo descargas de rayos, rugidos de Banshee... hasta permiten que nuestra criatura imite el desorientado andar de los zombies. La verdad es que son todas bastante curiosas, lo que contribuye a echarlas más de menos en el modo de simulación.
Más allá del contenido incluido, lo que Factoría de Criaturas ofrece a los usuarios es la esperanza de que Spore acaba de empezar. Si bien será necesario esperar hasta la primavera del próximo año para ver de lo que este juego es realmente capaz, ya podemos empezar a hacernos a la idea de lo que será el ciclo de vida de la franquicia Spore: expansiones semestrales intercaladas con paquetes de contenido entre sus lanzamientos. Vamos, lo mismo que se ha hecho con Los Sims 2, para que quede más claro.
Sin embargo, las posibilidades de Spore van mucho más allá que las del simulador de vida familiar. Seamos realistas, ya que el universo creado en esta nueva saga puede ser tan extenso como sus desarrolladores quieran. Spore aceptará tantas partes nuevas como sea necesario crear, y tantas funcionalidades, estados intermedios u opciones como se desee añadir. Y mientras el contenido vaya demostrando tener una calidad mínima, seguro que todos estaremos ansiosos de ampliar nuestro pequeño universo.
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