Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Skate It

Skate It

Un deporte complicado

El Skate de EA rueda también en Wii con un título único que aprovecha incluso más de lo necesario las capacidades del Wiimote, el Nunchuk y hasta la Balance Board. Una propuesta de movimiento y dificultad de control, capaz de enganchar tras varias horas con él o hacerse odiar. Todo depende de nuestra paciencia y el gusto por este deporte callejero. ¡En pie y al monopatín!

Actualizado a
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar
Ampliar

Su modificado título lo indica: patínalo. Directamente, Electronic Arts nos invita a montar en Skate desde nuestro salón, haciendo uso de la Wii Balance Board, el Wiimando y el nunchaco. La propuesta llamó la atención desde que se presentó y no pocos dudaron en tacharlo de difícil y complejo cuando tuvieron la oportunidad de probarlo en ferias y demostraciones internacionales. Y no estaban equivocados, Skate It presenta uno de los manejos más complicados de los que hayamos podido ver hasta la fecha en Nintendo Wii y esto se debe, quizá, a que sus desarrolladores han sobrestimado al público y los periféricos, sin tener en cuenta las limitaciones de ambos.

Pero un manejo complicado bien adaptado y con una buena recepción e implementación de nuestros movimientos puede funcionar a las mil maravillas e invitará a ir enganchándose y mejorando cada vez más y más. Sin embargo, en este sentido Skate It presenta algunos fallos de reconocimiento, fallos causados por no esperar a WiiMotion Plus, que de buen seguro hubiera permitido eliminarlos. Como viene siendo habitual en los títulos que abusan del Wiimote, hay un pequeño retardo en reconocer las acciones y movimientos de muñeca, por lo que un salto, un trick, un grab o un ollie se nos puede ir de tiempo debido a este milimétrico problema pero que en un juego de velocidad y reflejos como éste tiene excesivo peso.

No obstante, la sensación de inmersión es absoluta. La Balance Board sigue mostrando qué es capaz de llegar a hacer y aporta una jugabilidad novedosa y, cuando se le coge el tranquillo, embriagadora. Los amantes del skate no deben dejar de probar esta arriesgada propuesta jugable, que sin apartado gráfico deslumbrante ni mecánica revolucionaria, puede llegar a ser divertidísimo o convertirse en el peor título de nuestra juegoteca. Nos encontramos ante un análisis complicado por esto mismo, que seguro que será polémico ya que hablamos de uno de esos productos adorados u odiados en el mismo momento de su prueba.

Una ciudad en ruinas

El longevo modo Historia de Skate It nos cuenta que varios ciclones y desastres naturales han afectado a algunas grandes ciudades. Con ello, cientos de edificios, mobiliario urbano, tablas, barandillas, etc. han quedado esparcidos aleatoriamente formando interesantes skate-parks improvisados, que servirán a nuestros protagonistas para realizar todo tipo de acrobacias y pasar buenos ratos. Eligiremos a un personaje, personalizable dentro de unas bastante limitadas opciones, e iremos mejorando a su lado. Podremos crear uno desde cero o revestir y modificar a alguno de los existentes, masculinos y femeninos. Además, con nuestro avance desbloquearemos más ropa, accesorios, tablas, rostros, escenarios y demás material típico.

Este planteamiento argumental nos hará jugar siempre en entornos urbanos, aunque ya sabemos que no es lo mismo saltar desde edificios que esquivar árboles. Es decir, pese al trasfondo continuo de la gran ciudad, habrá considerable variedad de situaciones y escenarios: parques, carreteras, interiores, esplanadas, pabellones, azoteas... No obstante, otros títulos del género como los de la saga Tony Hawk han sabido buscar más variedad y espectacularidad, pues Skate es realismo puro, y apenas hay grandes half pipes o loopings y rampas de infarto, como llegábamos a encontrar continuamente en la saga de Activision.

Realismo en todo menos en su apartado visual

Y es que este realismo del que hablamos está presente en casi todos los aspecto del juego: en su motor de físicas, en los comportamientos de los skaters al caer al suelo, en la mediana altura e inercia que alcanzan con los saltos, en el peso de la gravedad, en el grind, los trucos... Por el contrario, su apartado gráfico no es demasiado rico y atufa a juego de mediados de la generación pasada. Muchos títulos deportivos de PS2 tienen mejor apartado técnico. No obstante, este entorno gráfico tiene puntos que destacan, que brillan.

La línea de horizonte está lejos, siempre hay mucha visibilidad y nada de niebla o popping. Las animaciones y modelado de los personajes no son todo lo fluídas y variadas que deberían en un juego de este género, pero responden bien. Pese a que todo parece realizado con cuadrilateros y líneas rectas, el conjunto obtiene una solidez envidiable, algo que se aprecia con los giros de cámara. Las sombras de los personajes y algunos edificios se reflejan de manera realista en el suelo, aunque a veces desaparecen. Pero las texturas, efectos de luz, la escasez de vida, los pocos elementos, etc. le pesan demasiado como para hablar de un buen apartado gráfico.

En cuanto a su aspecto sonoro, lo esperable. Melodías hip-hop. rock, R&B... y demás típicos estilos utilizados en los juegos del género. Eso sí, siempre reales y conocidas. Las voces están en inglés, aunque hay textos en español. No tiene demasiado audio vocalizado, por lo que una labor de doblaje a nuestro idioma se hubiera agradecido y no era demasiado costosa. Los efectos de sonido no son demasiado variados, y oiremos el mismo si hacemos grind por madera que por metal, algo que suena demasiado al pasado también.

Varios jugadores, una misma tabla

Skate It no tiene modos multijugador a pantalla partida. Además, sólo tiene 3 modos de juego, Historia, Skate Libre y Competición. Este último es el multijugador, para hasta 4 personas y siempre por turnos. Dentro de éste encontramos varias modalidades, como hacer más puntos que el resto en un límite de tiempo, recorrer un circuito antes que los demás, o conseguir el truco más puntuado. Como digo, por turnos, cada jugador eligirá a su personaje y se subirá a la Balance Board (en caso de estar usándola) o jugará con los mandos.

La complejidad y múltiples opciones del manejo, de las que hablaremos a continuación, hacen que Skate It no sea un juego para cualquier persona y que, para disfrutarlo del todo, exija haber estado al menos un par de horitas dándole a este monopatín virtual. Esto lo entendemos como punto negativo, ya que, si vienen amigos a casa que no lo tengan o quieran probarlo, verán en él un juego engorroso en su manejo y que no invita demasiado al multijugador, al ir por turnos y con una jugabilidad tan exigente o avanzada.

En la tabla

Nos encontramos con 3 modos de control: Wiimote sólo, Wiimote+Nunchuk y Wiimote+Nunchuk+Balance Board. Éste último es el que aparece por defecto si tenemos los tres accesorios conectados y, sin duda, es el más profundo e inmersivo. En pantalla se nos indica que debemos colocar la tabla frente al televisor y de manera vertical, con el botón Power al lado izquierdo. Se nos pedirá que nos subamos y nos bajemos un momento, para hacer las calibraciones, y empezará la locura, sobre todo la primera vez que montemos en Skate It...

Con el Wiimote únicamente obtendermos un manejo muy tradicional, casi totalmente basado en los botones y algunos movimientos. Lo mismo aunque amplificado ocurre con al usar también el Nunchuk. Haremos los trucos subiendo y bajando el mando, inclinándolo, haciendo trazos, apretando botones o todo a la vez, lo que lo convierte en un ejercicio complicado cuando queramos hacer un combo o movimiento determinado, pues tendremos que recordar primero cómo se ejecutaba de entre semejante lista de trucos y después que la Wii reconozca bien nuestro movimiento de muñeca y lo traslade al truco deseado. Por ejemplo, en el tutorial se nos pedirá que hagamos trucos concretos, lo que lo hace costoso a veces. Luego, cuando ya estemos inmersos en el juego, moveremos la muñeca un poco a lo loco a veces, a ver qué sale, y casi siempre sale algo, se hacen puntos y en ocasiones muchos.

Pero volvemos al manejo con Wii Balance Board, que es el supuestamente ideal. Aquí la sensación de engorro de manejo se multiplica por 100, y no es porque Wii Balance Board no recoja rápido y bien nuestros cambios de pesos en las piernas, para nada, es porque hay demasiadas opciones asignadas a ella. Me explico: podremos girar, saltar, realizar ollies, frenar, girar 180º, impulsarnos o hasta mantener el equilibrio en un grind sin hace apenas uso de los mandos. Ya después en los mandos quedan los trucos, los agarres, activar el grind, etc. Por ello, llevar el control coordinado de las dos manos y pies sobre la Balance Board es una locura indudable, sobre todo al principio.

Como digo la Balance Board presenta mejor reconocimiento que el Wiimote y el Nunchuk, al menos lo hace en tiempo real y no sufre esa ralentización de una fracción de segundo que tanto fastidia y ha fastidiado otros juegos. Como decía al principio, quizá la llegada de WiiMotion Plus sea el final de todos estos problemas de reconocimiento, pero de momento, se sufre. Imaginemos que para hacer un grab hay que realizar un círculo en el aire con el Wiimote, pues tendremos que hacerlo medio segundo antes para que el personaje lo realice en pantalla en su debido momento. Esto hace que casi tengamos que hacerlo mientras estamos empezando a dar el salto para que lo haga en el aire. Una locura poco precisa y que le resta diversión.

Por todo ello, y aunque parezca duro decirlo, recomendamos utilizar el manejo tradicional antes que el de Wii Balance Board. Los más asiduos al género obtendrán buenos resultados desde el principio, y los que aún no esté familiarizados con el mundo del monopatín virtual pronto cogerán el tranquillo a los tricks en el aire, los grind y demás trucos espectaculares. No descartamos la opción de la Wii Balance Board como experiencia, y hasta como reto personal, pero el retardado y equívoco reconocimiento de los mandos en este modo de control hará perder la paciencia a muchos atrevidos.

Parece ser que los creadores de Skate It previeron que podrían pasar cosas con el control como las que finalmente están pasando, y dispusieron en el menú de Opciones varios ajustes de calibración y sensibilidad para hacer la experiencia más llevadera. Y es que la sensibilidad de la Wii Balance Board para girar es extrema, y aun poniendo los niveles al mínimo, nos dará la sensación de estar montados en un monopatín muy engrasado y poco estable o firme. que se va rápido para un lado u otro.

El realismo que envuelve a todo el título se hace presente en el manejo y en la jugabilidad. No podremos realizar combos imposibles y saltos de vértigo. Para empezar porque el personaje no vuela tanto como en otros títulos y también porque los movimientos exigidos para realizar las acrobacias más vistosas son largos y complicados, que no nos saldrán a la primera. Además, la cámara, situada siempre casi en el suelo, detrás del jugador y en ángulo contrapicado no nos dejará excedernos demasiado en los vuelos y grandes saltos o momentos de acrobacia, limitando de manera realista las opciones del personaje en cada intento.

Conclusiones

Electronic Arts ha arriesgado quizá demasiado con este Skate It. La propuesta necesita mejoras de manejo para resultar tan inmersiva e intuitiva como se prometía y buscaba. Casi cada movimiento que hagamos significará una cosa en pantalla, y no siempre lo mismo, ya que el reconocimiento falla en demasiadas ocasiones. Patinar sobre la Wii Balance Board es una experiencia única, es cierto, pero los que quieran pasarse rápido y eficazmente el juego y convertirse en verdaderos pros no dudarán en pasarse al control tradicional, únicamente con el Wiimote.

Esta desmesurada implementación de movimientos será sólo del agrado de los que busquen un verdadero reto de manejo y jugabilidad. Pero en cuanto vean que un jugador que haya dedicado menos horas al título pueda hacer más puntos al no usar la Balance Board, la injusticia invita a pasarse al manejo clásico.

Su apartado técnico no luce como debería y su modo multijugador es casi una mera curiosidad. No obstante, el modo Historia es largo y rejugable, con muchos elementos desbloquables y una curva de dificultad adecuada. Tiene cosas muy bunas y cosas muy malas, y ha buscado ser una experiencia novedosa, quizá con demasiadas expectativas y confianza en el público y los periféricos de Wii. Sin embargo, no abundan los juegos del género en la consola de Nintendo y es de agradecer un título de calidad notable como éste, pese a las preferencias de cada jugador por un sistema de manejo u otro.

  • Es una de las pocas propuestas de skateboarding de calidad en Wii.
  • La inmersión que se consigue a medida que se le va cogiendo el tranquillo.
  • Su modo Historia, con muchos elementos que desbloquear.
7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.