Puede que al ojear la carátula del juego en vuestra tienda de videojuegos habitual, Ninjatown no os atraiga. Es normal, no obstante. Unos monigotes mal dibujados, un logo bastante descuidado y no está en portada el logo de ninguna gran compañía. Si además lo veis en la misma estantería que Castlevania, Zelda o la enésima adaptación de una película de éxito, lo extraño sería que por iniciativa, sin saber nada de él, cogieseis la caja para investigar qué se esconde tras ese dibujo tan 'cutre'.
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No os estamos juzgando, que conste. Es normal que no os atraiga algo así al lado de tanto juegazo o nombre conocido. Pero hacednos caso: Ninjatown es una joya que no podéis dejar escapar. Tras ese artwork tan 'feo', se encuentra una bestia a nivel jugable, un auténtico diamante en bruto que parece pensado expresamente para los que adoran los retos, los que tienen una Nintendo DS, o simplemente para quienes deseen disfrutar de unas partidas rápidas sencillamente divertidísimas y bastante estratégicas. Pero antes de empezar a hablar del juego en sí, cabría aclarar qué es Ninjatown y de dónde surge. Respondiendo a la primera pregunta, nos encontramos con un juego tipo Tower Defense, una mecánica de juego explotada en multitud de títulos, entre los que se incluye el reciente Lock's Quest para esta misma consola. A la segunda pregunta se responde fácil: una línea de personajes creados por Shawn Smith, diseñador y encargado de la parte artística de EGM. Ninjatown surge como un spinoff de su serie de juguetes principal, Shawnimals, concretamente del personaje Wee Ninja.
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Con este trasfondo tan sencillo, Venan Entertainment ha conseguido desplegar un producto realmente cuidado que incluso se atreve a contarnos una historia -bastante simple- para intentar hilar cada una de las fases. Se nos transporta a Ninjatown, un pacífico lugar habitado por ninjas. Tras una erupción volcánica, la ciudad fue invadida por enemigos que, liderados por Mr. Demon, intentan destruirlo todo a su paso. Nosotros, encarnando a un Maestro Ninja, debemos conseguir que no cumplan su apocalíptico objetivo.Jugabilidad Ninjatown se acoge, como se decía previamente, al sistema de juego denominado Tower Defense. ¿En qué consiste? Básicamente, se cuenta con un escenario con un principio y un final definidos. Desde el principio van apareciendo numerosos enemigos y su objetivo es llegar al otro extremo. Nuestra tarea, como el Maestro Ninja, es crear diferentes guerreros que acaben con las oleadas, consiguiendo así que nunca lleguen a meta y por tanto que no perdamos el combate.
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Fácil de explicar, y no mucho más complejo de llevar a cabo. Al menos al principio. Desde el primer nivel vamos poco a poco aprendiendo al manejo del juego, que se realiza enteramente con la pantalla táctil. Ninjas negros o amarillos son las unidades más básicas y cada una de ellas cuenta con sus propias habilidades, siendo unas más apropiadas para el combate y otras para la defensa.
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A medida que se avanza en el juego esta brecha se abre, presentándose decenas de unidades que bajo un simple código de color acogen las mismas particularidades. En cada nivel vamos desbloqueando algo nuevo, como ninjas verdes que lanzan bolas a modo de francotirador y son los únicos de tumbar a los demonios voladores, hasta otros blancos que disparan nieve y congelan al enemigo. De esta forma le ralentiza y avanza mucho más lento, ayudando al resto de unidades a aprovechar el retardo para derrotar a los enemigos más fácilmente. El éxito está condicionado por cómo sacamos provecho de cada uno de los ninjas, consiguiendo así un equilibrio más que logrado en todo momento. Todas las unidades pueden mejorarse dentro de los propios niveles, eso sí. Según vamos reuniendo dinero, podemos seleccionar cada casa para hacer que mejore el ataque, la defensa u otros atributos de los ninjas que viven en ella. De esta forma acabar con los enemigos más poderosos no será complicado siempre y cuando le dediquemos suficientes monedas a cada cosa. Por una parte, crear, por otra, mejorar lo que ya tenemos.
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Las fases son principalmente bastante simples: un determinado número de oleadas deben ser derrotadas antes de acabar el nivel. Para ello podemos crear nuestro ejército, poco a poco, diseminándolo por varios sectores puestos en el escenario para tal fin. Muchas veces los huecos serán limitados, y justo aquí es donde entra en juego la estrategia. Imaginad que sólo hay tres huecos en la primera zona, y que los enemigos son suficientemente grandes como para costar derrotarles. Una opción coherente sería crear un grupo de ninjas blancos para ralentizar a los monstruos o congelarles. En este momento, los ninjas negros podrían darles golpes físicos y hacer disminuir su indicador de vitalidad. Sobra decir que lo que al principio es obvio o sencillo se acaba complicando, dando como resultante fases bastante difíciles. Y como también se sobreentiende, la curva de dificultad es uno de los muchos aciertos de un juego que desde el principio sabe cómo enganchar, a qué público va enfocado y con qué cartas jugar para conseguir sus objetivos: por una parte ser extremadamente divertido y tener una capacidad de enganche bastante alta. Por otra, conseguir algo que pocos juegos logran (N+ sería otro): aunque pierdas, volverás a repetir la fase, por que nunca llega a ser frustrante.
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Ninjatown sería grandioso incluso aunque sólo presentase todos los elementos previamente comentados. Pero Venan Entertainment ha dado un paso más allá y además ha incluido en el cartucho un nada despreciable modo multijugador para demostrarle a una segunda persona cómo nos desenvolvemos en el campo de la estrategia. Mediante el mismo sistema del resto del juego, debemos acabar con él antes de que decida darnos fin a nosotros. Desgraciadamente esta opción no está disponible a través del Online, sino sólo en local.
Si como ya se dijo Ninjatown saca provecho de la zona táctil de la consola, tampoco puede decirse que descuide el micrófono. Mediante un indicador situado en la zona superior izquierda de la segunda pantalla, vemos subir una barra que nos informa de qué nivel de 'viento' tenemos. Activándolo, podemos soplar en el micrófono y con el stylus apuntar en una dirección determinada para hacer retroceder unos metros a los enemigos, frenando así su avance.
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Apartados técnicos Podríamos decir algo obvio, como que Ninjatown está a años luz de los mejores juegos de Nintendo DS a nivel técnico, como Zelda o Final Fantasy IV. Pero eso es algo que se intuye en las capturas que acompañan al análisis y, además, es un aspecto que no empaña para nada el buen hacer a nivel artístico del juego. Cada personaje es extremadamente carismático, por su gracioso diseño y las diferentes poses que tienen en los cuadros de diálogo. Una vez en el escenario, ya en el propio juego, Ninjatown es un título sencillo, más cercano a la capacidad gráfica de Super Nintendo que a la de la propia DS. Sprites 2D bastante simples, pero cuidados, con fondos casi planos y un diseño de enemigos no muy inspirado. No es un título que saque provecho de las posibilidades de la consola en lo técnico, lo cual se transporta al sonido, contando con melodías únicamente aceptables y efectos sonoros simples.
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