The Conduit
En un panorama donde pocos estudios se han planteado usar los controls de Wii para crear FPS interesantes, el estudio High Voltage ha encontrado un espacio en el que dar un salto de calidad y buscar a los usuarios de la consola de Nintendo interesados en el género. Con la reciente confirmación de la entrada de Sega en el papel de distribuidora, todo parece marchar a buen ritmo.
En un panorama donde pocos estudios se han planteado usar los controls de Wii para crear FPS interesantes, el estudio High Voltage ha encontrado un espacio en el que dar un salto de calidad y buscar a los usuarios de la consola de Nintendo interesados en el género. Con la reciente confirmación de la entrada de Sega en el papel de distribuidora, todo parece marchar a buen ritmo.
Aunque a muchos no les suene para nada el nombre, High Voltage pasó hace poco su 15 cumpleaños desde su fundación, un tiempo más que considerable en el sector. El motivo de que a muy pocos les suene el nombre es que no es de esos estudios a los que se dedique promoción, o que tengan proyectos enormente seguidos por fans repletos de antelación. Es un equipo que ha trabajado en más de 65 títulos, pero repasando la lista es fácil apreciar que muchos han sido encargos de terceras compañías, bien desarrollos de conversiones o juegos para diferentes licenciatarios. Se pueden encontrar cosas como Lego Racer, Ben 10, conversiones de Hunter: The Reckoning o Baldur's Gate Alliance, además de algunos desastres en forma de juego como el infame "Los blancos no pueden saltar" de Jaguar.
La historia de The Conduit comienza cuando el jefe creativo del estudio Eric Nofsinger, estaba reunido con el presidente del estudio. La compañía había logrado estar 15 años en el negocio, pero salvo muy contadas excepciones habían podido realizar un juego propio, que no fuera un encargo para otra compañía o una licencia. Ese tipo de trabajos tiene condiciones bastante específicas que, en consecuencia, no suelen tener una gran acogida entre la crítica, algo que el propio Nofsinger entiende. Pero después de tantos años dedicados a mantener a flote el estudio, no es de extrañar que haya una corriente que busca medir sus habilidades reales, su capacidad de crear algo de calidad y que impacte realmente como juego.
Aprovechando su saneada economía, el equipo se puso a trabajar en un juego de factura propia. Al contemplar las posibilidades, había dos cosas claras: primero, programar en consolas HD resultaba excesivo para lo que podían arriesgar con esa apuesta; y segundo, había una falta acuciante de ciertos géneros tradicionales en Wii, una plataforma que por otro lado es la que tiene mayor penetración con diferencia. La decisión estaba clara, tratar de llenar uno de esos huecos con un título que hiciera honor a las capacidades de la consola en todos los aspectos.
Puesto que ya tenían experiencia en el desarrollo de Wii, comenzaron a desarrollar un motor gráfico propio llamado Quantum3, que alimentaría su intento de crear un nuevo FPS de calidad para la consola de Nintendo. Las referencias inmediatas eran Medal of Honor: Heroes 2 y Metroid Prime 3, que combinan excelentes controles con unos buenos gráficos, siendo los principales referentes a la hora de defender la superioridad de los mandos de la consola en este género con respecto a los pads tradicionales.
En palabras de Nofsinger: "Que no puedas comprar un Ferrari no significa que no puedas comprar un deportivo, sigue siendo divertido, rápido y estéticamente agradable". Con esa filosofía, High Voltage trabajó durante meses en el prototipo que se convertiría en The Conduit, usando sus propios recursos para poder llamar a la puerta de las distribuidoras con algo tangible. Existe una desidia general a la hora de explotar a fondo la capacidad gráfica de la plataforma, por lo que uno de los objetivos en el proceso de desarrollo era crear algo destacable técnicamente; normal mapping en tiempo real, efectos de reflejos, morphing, agua interactiva, post-procesamiento a pantalla completa... todo bajo la idea de un framerate estable -inicialmente a 60 FPS, pero finalmente quedará a 30 para poder ofrecer más detalles visuales-.
Las demos más recientes del juego muestran que el sacrificio en el framerate ha dado sus frutos, permitiendo incluir más detalles en los enemigos y algunos efectos adicionales como profundidad de campo. El objetivo es conseguir unos 30 FPS perfectamente estables, aunque todavía hay algunas bajadas en determinados momentos de especial intensidad. Ciertamente ha evolucionado en gran medida desde las primeras demos y ya se puede codear con algunos de los mejores ejemplos visuales de la consola de Nintendo -aunque quizás esté todavía algunos pasos por debajo de Metroid Prime 3 que se benefició mucho del magnífico equipo artístico de Retro-.
The Conduit tiene su escenario en Washington, sometida a un brutal ataque por parte de una raza alienígena conocida como los Drudge. Tras una serie de ataques indirectos como la propagación de un extraño virus y el asesinato de un presidente a manos de una supuesta célula terrorista, una organización secreta conocida como Trust descubre que están siendo sometidos a un ataque extraterrestre, justo antes de que una serie de portales aparezcan por toda la ciudad y los Drudge se lancen a aniquilar a la población. Como el agente especial de Trust, Mr Ford, debes explorar la situación, descubrir exactamente qué está pasando y tratar de salvar el día.
La historia tendrá cierto peso y será narrada a través de escenas cinemáticas, cintas de vídeo y grabaciones de audio repartidas por las nueve misiones en las que se divide el juego. Los Drudge son una raza insectoide, cuya fuerza de ataque está formada por varios tipos de criaturas, desde poderosos y acorazados seres de considerable tamaño a soldados de aspecto humanoide bien armados y con una gran capacidad de movimiento, habrá hasta 15 clases distintas de enemigos. Para combatirlos, el protagonista contará con una serie de armas tradicionales como rifles de francotirador o lanzamisiles, además de otras de origen alienígena que terminarán de dar forma a un completo arsenal.
Uno de los aspectos que más se destaca de The Conduit es el gran interés por perfeccionar el sistema de control. Para conseguir un uso óptimo de los mismos, se ha optado por incluir una gran cantidad de opciones para modificar ciertas características en tiempo real. Como como la sensibilidad, la amplitud de la zona muerta -la zona en pantalla en el que el movimiento del mando deja de funcionar, para evitar que la cámara se descontrole ante movimientos exageradados-, la velocidad de giro... Además, será compatible con el Wii Motion Plus para aumentar la sensibilidad y conseguir la mejor precisión posible.
También se quieren cuidar otros detalles, tales como la banda sonora y el sonido, en los que se está trabajando para que sean muy dinámicos para que acompañen adecuadamente a la acción en todo momento, algo en lo que Halo sigue siento la referencia absoluta gracias a la maestría e influencia de Marty dentro de Bungie. Para The Conduit, se ha contratado a Diego Stocco, compositor de bandas sonoras como las de Transformers o Jumper, que tratará de dar el toque épico de gran juego de acción que siempre es imprescindible en esta clase títulos.
Mención aparte merece el modo multijugador, otro aspecto en el que se están poniendo muchos esfuerzos para incluir una buena variedad de modos. Ya está confirmado el uso del micrófono para poder tener voz en multijugador y también el hecho de que las partidas soportarán hasta 16 jugadores, con tres modos de juegos presentes -Deathmatch, Deathmatch por equipos y Capturar la bandera-, aunque la lista final de modos puede aumentar ya que todavía se está trabajando en este aspecto. Lo único negativo es la ausencia de pantalla partida, y tampoco parece que se esté considerando alguna forma de cooperativo.
Con el reciente anuncio de que Sega será finalmente la distribuidora, The Conduit tiene todos los elementos necesarios para convertirse en una incorporación interesante para el catálogo de Wii. Su aprovechamiento de las capacidades de la consola y el énfasis en explotar sus mejores cualidades, como es el caso del control, podrían sentar buenos precedentes de cara a ver un catálogo más variado para la plataforma en el caso de que la iniciativa tenga éxito. Sólo queda ver si High Voltage consigue traducir todos sus esfuerzos en tecnología y todas sus buenas ideas en un juego capaz de brillar con luz propia.
- Acción