Cursed Mountain
Terror en una montaña maldita, eso es lo que promete ofrecer el juego exclusivo de Deep Silver para Wii. Viajamos al Himalaya a buscar a nuestro hermano desaparecido y allí nos encontraremos con una desagradable sorpresa, las almas de los que allí vivían, ahora guardan el lugar, y no nos darán un caluroso recibimiento precisamente. Nuestra principal arma: un sistema de combates mediante gestos del Wiimando.
Terror en una montaña maldita, eso es lo que promete ofrecer el juego exclusivo de Deep Silver para Wii. Viajamos al Himalaya a buscar a nuestro hermano desaparecido y allí nos encontraremos con una desagradable sorpresa, las almas de los que allí vivían, ahora guardan el lugar, y no nos darán un caluroso recibimiento precisamente. Nuestra principal arma: un sistema de combates mediante gestos del Wiimando.
Miedo, mucho miedo sufrirán todos aquellos que se atrevan a introducir el disco de Cursed Mountain en su Wii. Para eso aún habrá que esperar a 2009, pero es interesante ir abriendo boca con lo que próximamente podremos disfrutar. El estudio detrás de este proyecto es Deep Silver, que si bien no tienen un gran catálogo de "Survival Horror" en su haber, sí que cuentan con credenciales suficientes para esperar un buen título, aunque no nos adelantemos, pues falta mucho para conocer el resultado final.
Cronológicamente, Cursed Mountain se sitúa a finales de la década de 1980. Tomamos el papel de un montañero que se atreve a ascender por la cordillera del Himalaya en solitario. ¿Su objetivo? Hallar a su hermano perdido. Sin embargo, allí encontrará otra cosa: las almas de los que fallecieron en esa región del planeta, que se encuentran retenidas en el limbo, atrapadas en el mundo de las sombras, llamdo "el Bardo". En nuestro caminar nos toparemos con los espíritus de aldeanos, peregrinos, monjes budistas aún no reencarnados y otros escaladores como nosotros. Fantasmas y demonios turbarán nuestra visión y deberemos ser capaces de hacerles frente en la oscuridad.
Los escenarios incluirán no sólo las desoladas montañas heladas, sino también templos, pequeños pueblos o localizaciones similares. El campo de visión, según los propios creadores y según lo que nosotros mismos hemos observado, será amplio allá donde podamos mirar más adelante, ya que lógicamente no todos los sitios tendrán una construcción abierta. La ambientación lúgubre parece estar muy lograda, con sonidos angustiosos ubicándonos en despoblados parajes donde cualquier ruido más allá de nuestros pasos será para echarse a temblar. Para acompañar, una tenue neblina casi siempre presente.
Lo que hemos podido ver nos está gustando, podría acercarse al límite teórico de Wii en cuanto al apartado técnico, no es ni mucho menos un despropósito como ha sucedido desafortunadamente con otros juegos de este estilo en la consola de Nintendo (cómo olvidar Necronesia). El juego aún se encuentra en un estado temprano de desarrollo y cuestiones como las texturas o las animaciones aún no son definitivas, pero incluso en el estado actual vemos que van por el buen camino. De todos modos, habrá que aguardar para emitir un juicio definitivo, no está todo hecho.
En esta aventura deberemos llegar a grandes alturas, aunque ni siquiera estamos seguros de que nuestro hermano sigue con vida. Partimos de unos 5000 metros de altura y hemos de alcanzar la famosa franja de los 8000. El mando se utilizará en diversas acciones en estos casos, como por ejemplo escalar. Habrá usos más curiosos, aprovechando todas sus cualidades. En uno de los niveles nos haremos con un Walkie-Talkie y a través de él recibiremos instrucciones de uno de nuestros compañeros situado en el campamento base, sobre cómo y por dónde avanzar en un peligroso glaciar. Como seguro que muchos han imaginado, la voz nos llegará a través del altavoz del Wiimando.
En nuestra ascensión, cambiaremos continuamente de dimensión para pasar a "el Bardo", de modo que descubramos los espíritus que se esconden ante nuestra mirada. Realmente no nos moveremos de lugar, lo que cambiará será nuestra visión para mostrarnos lo que de otro modo no éramos capaces de contemplar, aunque el resto de la realidad más allá de estos entes quedará difusa. Un chamán será nuestro guía desde nuestra llegada a la montaña y nos enseñará esta habilidad especial. Apuntando a la pantalla somos capaces de sentir esas almas perdidas y hacer que surjan.
El sistema de combate no está orientado a la libertad de acción, sino más bien es un QTE (eventos de acción rápida) continuo, donde en lugar de pulsar botones hacemos los gestos correctos con el mando. Cuando hemos de luchar contra un demonio o un espíritu, el protagonista se queda quieto a la espera de hacer frente a las acometidas de su enemigo. En el momento que se dirige hacia nosotros aparecen unas flechas en pantalla y hemos de mover el periférico de Wii en el sentido indicado. Algunos gestos se deberán realizar con ambas manos, dependiendo del nivel de dificultad elegido y cuánto hallamos progresado en la partida.
Los creadores del juego afirmaron hace ya varios meses que habría diferentes estrategias, incluyendo movimientos defensivos, ofensivos y rezos para redimir a estos condenados y liberarlos. Desafortunadamente, nada de esto nos fue mostrado en la presentación del juego, ni siquiera llegamos a un jefe final, y todo se limitó a vencer fantasmas superando las secuencias que acabamos de comentar. Una vez más, será necesario tener paciencia para conocer estas batallas en plenitud. Además, algunos rumores comentan que Cursed Mountain podría utilizar el Motion Plus, lo cual puede ser un añadido interesante.
No estamos ante un juego de terror violento, como podemos entender un Resident Evil clásico por citar uno. Aquí no hay sangre por doquier ni imágenes escabrosas, el miedo se transmite de un modo más psicológico. Lógicamente, estamos luchando ante seres etéreos, es difícil meterles una bala entre ceja y ceja y vernos salpicados por sus sesos, así que no es es lo que se busca. Desde luego, la tensión aseguramos que existe, si os vais a asustar o no, ya dependerá más de vuestra predisposición. También nos falta jugarlo a oscuras en una habitación cerrada, seguramente las sensaciones cambien...
Juegos así de otras compañías es lo que le falta a Wii para que todos los usuarios de esta consola queden saciados (de otro tipo parece claro que hay más que suficientes). Una apuesta pensada por y para esta plataforma, diseñada desde cero y con un amplio equipo humano para hacer frente al desarrollo. El uso del mando está asegurado y un cierto nivel gráfico también, de hecho, estamos gratamente sorprendidos del aspecto visual, más teniendo en cuenta que aún faltan meses para contemplar el resultado final. Luego podrá salir mejor o pero, pero al menos tenemos oportunidad de albergar ciertas esperanzas.
No obstante, aún hay ciertas incógnitas. Los enfrentamientos son divertidos, pero como no haya una mayor variedad con el tiempo terminaremos aburriéndonos. La parte de exploración también necesitará de un amplio conjunto de situaciones para que no se hagan repetitivas las acciones a realizar. Por último, en cuanto a las cuestiones técnicas, la inmensidad de los escenarios nos da a pensar que se logrará un título llamativo a nuestros ojos. Sin embargo, no hemos dejarnos engañar, el personaje principal y las texturas aún requieren un importante pulido. Eso sí, en 2009 será cuando descubramos si estos inconvenientes se han superado y, en consecuencia, obtendremos un título de lo más atractivo para nuestras Wiis.
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