Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Legendary

Legendary

Mediocridad Mitológica

El final de año trae un auténtico bombardeo de grandes títulos dispuestos a convertir la lista de la compra en un auténtico rompecabezas. Puede que a más de uno le agrade saber que legendary no será una pieza esencial en él debido a unos problemas más grandes que sus virtudes.

Actualizado a

A veces resulta todo un misterio entender los planes con las fechas de lanzamiento de algunos títulos, lanzados contra molinos de vientos como si fueran Quijotes modernos luchando contra gigantes. Ver un juego como Legendary se presenta ahora en el mercado, compartiendo estantería con los títulos que están apareciendo y los que estarán aquí en breve, se presume como un auténtico suicidio comercial, lo que por otro lado no quita para que, independientemente de la fecha de salida, el juego una serie de problemas que estarían vigentes en cualquier periodo del año -sólo que ahora se hacen más evidentes-.

Ampliar

El argumento patina desde el primer momento, un ladrón es contratado para abrir un tesoro y coger lo que haya en su interior. El tesoro es la mítica caja de Pandora, pero parece que el protagonista no es de los que se traguen los mitos, ni tampoco de los que sospechen que las cosas no cuadran cuando el trabajo es más que sospechoso. Obediente y sin una mínima dificultad, el protagonista entra en el museo y abre la caja, destapando un auténtico infierno en tierra.

Ampliar

Las criaturas mitológicas de la caja salen al mundo y empiezan a exterminar sin piedad a todos los habitantes de Nueva York. Pero si la caja no se cierra, las consecuencias para la humanidad serán incluso más funestas. El único capaz de hacer semejante cosa es el que ha abierto la caja, que ha sido marcado con un sello especial en la mano que lo señala como el único que puede arreglar la situación. Por supuesto, la cosa no será tan sencilla y habrá que abrirse paso esforzadamente a través de hordas de monstruos por varias capitales mundiales, empezando por Nueva York.

Ampliar

A partir de aquí comienza un FPS que tiene sus momentos, definitivamente más competente y mejor realizado que el anterior trabajo de este estudio -Turning Point- pero todavía con una serie de problemas graves que lo alejan completamente del refinamiento que ha alcanzado el género en los últimos años. Son problemas fundamentalmente de diseño, de implementación y de falta de ideas, problemas demasiado graves como para que los buenos momentos del juegos -que los tiene- puedan imponerse al conjunto.

Ampliar

El primer problema grave se encuentra de partidas, en las primeras horas. Los juegos no son películas, un juego de acción no tiene que impactar en los primeros cinco minutos siguiendo los cánones cinematográficos, pero aún así hay algo en las primeras horas de Legendary que lo hace poco menos que insufrible. No es que sea difícil, es simplemente desesperante. Hay una gran diferencia en un juego que es justamente difícil, en el que el jugador siente que tiene un reto que puede superar y que va a sentirse satisfecho cuando lo haga, es algo difícil de conseguir pero los que los hacen -caso de F.E.A.R en sus niveles más altos de dificultad por ejemplo- dejan un magnífico regusto en la boca.

Ampliar

Ese no es el caso de Legendary, su concepto de dificultad es arrojar al jugador una legión de monstruos de gran velocidad que te persiguen incansablemente, un armamento claramente insuficiente y unos controles imperfectos, por lo que mueres una y otra, y otra vez hasta que uno acaba por plantearse para qué está jugando a algo que claramente no le está divirtiendo, entreteniendo o siquiera sugiriendo que las cosas puedan ir a mejor. Con una estructura claramente lineal y unos gráficos competentes pero lejos de ser especiales, esas primeras horas por las calles de una Nueva York desmoronándose están lejos de ser una experiencia recomendable.

La progresión de la historia no ayuda, el juego falla a la hora de dar interés a su premisa inicial. Los monstruos son monstruos, viciosos y mitológicos, pero difícilmente interesantes más de su diseño visual o sus patrones de ataque , tan poco como el protagonista o como cualquiera que tenga la desgracia de cruzarse con él, ya que Legendary tiende a abusar de la técnica de "matar a los personajes a tu alrededor" para crear un sentido de pánico que no logra en ningún momento. No hay nada aterrador en las criaturas ni en el ambiente, aunque sí que se puede considerar "aterrador" el control utilizado.

Ampliar

Que a estas alturas un FPS se presente en escena con un control que sólo se puede calificar de torpe es poco menos que inconcebible. Cada juego en el género tiene sus propias manías y tendencias según su naturaleza a la hora de ofrecer controles. Unos lo hacen muy profundo y rico en posibilidades, otros lo hacen muy sensible y rápido en los giros, mientras que otros lo hacen deliberadamente un poco más pesado y lento, como sucede particularmente en muchos diseñados para consola. Pero girar en Legendary es un suplicio, muy lento y definitivamente demasiado cuando se compara con la velocidad de algunas de las criaturas que te acosan continuamente; ese es otro factor que se suma a una "dificultad" que es artificial y una molestia más que un reto.

Ampliar

En cuanto a mecánica, los diseñadores no se muestran muy inspirados pese al carácter mitológico del juego y la presencia de la caja de Pandora y el sello en el protagonista. Sólo se proporcionan una serie de armas genéricas de una eficacia discutible y sin nada de especial, ni siquiera alguna habilidad para usar en combate. Lo único de particular que se puede utilizar es el sello para recoger el "Animus" de las criaturas abatidas, lo que sirve para regenerar vida o para acumular energía que se puede lanzar para atontar a un enemigo o resolver algunos puzles bastante insulsos. Difícilmente es algo que despierte el asombro de del jugador y o peor es que a veces es hasta inútil, como en el comienzo, cuando la cantidad de enemigos y su ritmo de ataque hacen complicado siquiera poder usar el poder para recuperar vida.

Ampliar

Una mecánica y unas habilidades poco interesantes conducen a unos combates poco intensos pese al carácter único de los protagonistas. Criaturas como Hombres-Lobo, Grifos, Espíritus y algunas otras sorpresas serán tu compañía a lo largo de una aventura que nunca llega a alcanzar cotas destacables en ninguno de sus momentos. Las rutinas de I.A son funcionales y, pasadas las primeras horas de ritmo infernal, todo empieza a ir por cauces más entretenidos pero generalmente insustanciales. Se puede decir que el juego madura algo durante su desarrollo y pasa de desastroso a aceptable, ofreciendo cierta redención, pero no hasta el punto de compensar sus problemas o de superar la agobiante sensación de mediocridad que envuelve esta oferta.

Ampliar

Y es una pena, porque hay algunos momentos de brillo, en los que el título parece querer levantarse de sus cenizas. Generalmente son momentos que demuestran una mayor competencia del equipo artístico respecto a sus colegas en el diseño, ya que se trata de escenas especialmente impactantes por sus gráficos y su presentación. Sin entrar a destripar esos momentos, sí hay que mencionar una escena que enfrenta al jugador a un Golem gigante que se puede calificar indudablemente de espectacular. Lamentablemente, dichos momentos sólo parecen hacer más trágica la situación de un juego que durante algunos minutos es capaz de presentarse como algo que podría haber sido mucho más atractivo con su planteamiento de lo que finalmente es.

Visualmente es un juego que cumple en líneas generales, aparte de esos momentos de genuino impacto, el resto del juego goza de una aceptable presentación, que da algo de vida a su soporífero planteamiento y mecánicas de juego. Es obvio que se ha puesto mucho más esfuerzo a la representación de las criaturas que en los escenarios, que son más funcionales y menos atractivos que otros componentes del juego. Pero el conjunto se puede considerar de un buen nivel.

Ampliar
Ampliar
Ampliar
5

Mejorable

Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.