Una vieja gloria

Pro Evolution Soccer. O PES, como queráis. Durante sus primeros años de vida (en PSX, ya que la saga venía desde la SNES) vivió a la sombra del poderoso FIFA. Sin embargo, los que conocimos la saga desde su vertiente realista (es decir, desde el primer juego de PSX) no pudimos apartar las manos del pad, ya que su poder era tal que nos hacía volver una y otra vez a jugar, a probar cosas nuevas, a conocer lo más cercano al fútbol real desde nuestra consola que habíamos probado.

Estas primeras sensaciones se vieron reflejadas después con posteriores entregas que fueron perfeccionando el juego en múltiples apartados. Con su salida en PS2, la saga se encumbró hasta lo más alto, tanto de público como de crítica, que supimos ver en ella todo el poder que poseía. No tenía tantas licencias como su competidor, ni todos los nombres reales, pero le pasaba 'la mano por la cara' en cuanto a sensación de juego, mecánica, y físicas del juego en general.

PES3 y PES5 se pueden considerar la culminación de la saga, con unos juegos realmente impresionantes en todos los sentidos. Y si tenemos que centrarlo en un solo título, PES3 aunó el mejor balance realismo-jugabilidad que hemos visto en un juego de fútbol de la generación pasada, sin lugar a dudas. A partir del año siguiente se consiguieron licencias de ligas, entre ellas la española, pero comenzó una lentísima decadencia que no se vería reflejada de verdad hasta la llegada de la nueva generación.

Es muy extraño que máquinas como Xbox360 o PS3, así como los compatibles no consigan sacar de Konami más resultado que con las máquinas anteriores. Si bien en PC tampoco EA Sports se porta como debería, pero en este caso Konami trata a todos los usuarios del mismo modo con un juego que es idéntico en prestaciones en las tres plataformas, aunque eso no lo hace ser mejor en ningún caso. Y eso es lo menos negativo que podemos decir, ya que desde el año pasado con PES2008 la caída es en picado…

Resulta triste hablar de esta saga en estos términos, sobre todo después de lo que nos ha hecho vivir durante años. No sabemos la razón de este retroceso, si es la dificultad a amoldarse a esta generación, si es que el presupuesto para un nuevo motor gráfico es ínfimo, si el equipo desarrollador ha ido menguando en cantidad y calidad,… las razones no las sabemos, pero sí podemos apreciar en Konami en general una caída de calidad en sus títulos (exceptuando MGS4) de la generación actual. Hoy nos ocupa una estrella caída, una vieja gloria que ha envejecido mal. PES2009 ha llegado… ¿para quedarse?

G r á f i c o s  .-
Que quede claro en primer lugar que PES nunca se ha caracterizado por unos gráficos espectaculares. Ni siquiera una ambientación cuidadísima. PES siempre ha tenido un apartado visual acorde con su tiempo, sin despuntar, pero sin quedarse en el pasado. Sin embargo, con las máquinas de esta generación actual, estamos viendo que Konami tiene problemas con su juego de fútbol. Estamos ante una simple evolución de su juego que lleva años presentando. No hay un avance reseñable en ningún apartado. Simplemente se sigue exprimiendo el fruto que tan buenos resultados ha dado a la casa nipona, sin preguntarse si ese fruto está anticuado o no.

Y es que, miremos por donde miremos a PES2009, encontramos reminiscencias de juegos anteriores. Animaciones, estadios, público,… y además en algunos casos se han empeorado los resultados. Por ejemplo, las animaciones son más robóticas y rígidas que las de los juegos contemporáneos de PS2, algo en verdad preocupante y para reflexionar. Y está claro que siempre hemos resaltado las animaciones de PES, pero desde hace dos años se han quedado obsoletas en su reproducción y en su acabado. Ya no hay suavidad en las transiciones, las carreras con el balón ahora tienen una semejanza que no quiero nombrar por no dar la impresión de burla; y las cinemáticas son las mismas desde hace años. Uno de los únicos puntos positivos es la completa ausencia de ralentizaciones, que el año pasado asolaban a muchos usuarios.

Resulta chocante ver correr a los jugadores. Una posición de sprint totalmente antinatural, y los movimientos laterales y cambios de ritmo mantienen esa lentitud de giro que resulta raro ver en una saga que mantenía total suavidad y fluidez en el motion capture empleado. Asimismo, los modelados mantienen todos un mismo tipo de estructura, cambiando unicamente proporciones en altura. Todos poseen unas cinturas muy anchas, y un abombamiento en los pantalones que acaba por llamar la atención. El colmo se lo llevan los guantes de los porteros, que parecen ser ocho tallas más grandes de lo que les hace falta.

Los estadios siguen siendo otro de los factores a tratar urgentemente. La aplicación de la luz no es mala, pero sí mantiene ese aire artificial en los cuerpos, césped y demás elementos. La sombra que aplican los cuerpos al césped sigue ofreciendo esa rutina gráfica precalculada que en las máquinas de la generación pasada eran pasables, pero que ahora no se pueden tildar más que de anticuadas. El público no está a la altura tampoco, con momentos que cambian en la misma escena con sprites y modelos 3D sólo con girar la cámara (sobre todo en las repeticiones). Son modelos que se vienen utilizando también desde hace años. La palabra reciclaje se utiliza mucho en este motor gráfico…

Las texturas en general son simplemente decentes, pero el césped sigue siendo una imagen aplicada sin casi ningún filtro gráfico, excepto en repeticiones donde se aplica un volumen con gran vistosidad. Sin embargo, el 80% del tiempo veremos una hierba totalmente plana, falta de detalle y que sólo desde las cámaras más lejanas mantiene el tipo, precisamente por esa profundidad y falta de definición cuando se acerca. La representación facial de algunos jugadores es excelente, pero en general dejan bastante que desear e incluso las animaciones de las caras se notan rígidas, robóticas y bruscas en sus transiciones.

Lo peor de este año es el sonido ambiente en general. Es demencial el sonido que se le ha puesto al golpeo del balón. Ya sea un centro, un chute, un pase adelantado o un pase raso. Parece que estamos golpeando un trozo de madera. Increíble. Siempre suena igual. Además, los comentarios entre jugadores no se entienden ni un ápice, con exclamaciones o gritos que parecen guturales. La culminación de tamaño despropósito viene con los roces y choques entre jugadores, que suena como si estuviésemos en un beat'em up de los malos. El público es capaz de estar TODO el partido con una canción, aunque están bien tomados los tiempos en que se emocionan por una jugada que puede ser peligrosa. Aún con esto, el resultado sólo se puede tildar de paupérrimo.

J u g a b i l i d a d  .-
Quizás el factor que más nos ha defraudado. Sabiendo a priori que el apartado técnico no se había mejorado, sí pensábamos que la jugabilidad sufriría una mejora totalmente necesaria. Nos hemos equivocado, y aunque en algún apartado importante se ha mejorado, globalmente estamos ante un nuevo retroceso (uno más) con respecto a la jugabilidad que hizo famosa a esta saga. Un signo inequívoco de que se necesita pronto un relevo o una optimización del sistema de juego.

Lo que se puede apreciar a bote pronto en cuanto a la jugabilidad, es una ralentización de las transiciones en juego. Se ha bajado el ritmo de juego y de desplazamiento para favorecer el juego de toque, potenciando el uso del sistema de control y de acciones tan normales como los pases, paredes o desmarques. Lo que en principio parece una buena decisión se torna en 'bluf' por culpa de dos factores que desestabilizan este criterio que pretende potenciar el juego participativo: el plano técnico del juego y los fallos de IA.

El apartado técnico no influye sólo en que el juego se vea más o menos bonito, más o menos espectacular. También influye en la física de la pelota, excelente como siempre en los centros y en los tiros, pero regular en los pases más comunes como los pases rasos o los adelantados. Además, las animaciones rígidas que posee el juego también afectan a las transiciones de las jugadas, con continuos rectificados, detección de colisiones que falla, y una resolución de la física entre cuerpos muy arbitraria y poco fluida.

En cuanto a modos de juego, tenemos que resaltar, cómo no, la licencia oficial de la Champions, que nos permite disfrutarla tanto en modo torneo como en un partido de exhibición. Podremos elegir entre muchos equipos, pero no están todos los de este año ni los de años anteriores. Podremos jugar también, el modo Exhibición, donde podremos elegir tanto clubes como selecciones nacionales. Se puede configurar cualquier parámetro del juego, aunque es escaso en cuanto a opciones de escenario (sólo hay dos opciones de meteorología).

El modo estrella en juegos anteriores, la Master League, se presenta este año sin casi añadidos con respecto a la versión del 2008. Hay alguna opción más en cuanto al manager del equipo, pero el resto se mantiene idéntico al año pasado. Las opciones de fichajes se han suavizado para ser más fácil hacerse con los servicios de los jugadores más deseados, aunque seguimos necesitando tener un historial de triunfos y trofeos algo extenso para que los Kaká, Ronaldinho, Messi o Torres quieran venir para nuestro equipo. Es extraño ver cómo se han dejado de lado las innovaciones en este modo de juego, cuando suele ser la verdadera piedra angular de cualquier PES. Quizás la licencia de la Champions ha obligado a este replanteamiento.

Podremos jugar además el modo Liga-Copa, donde podremos elegir cualquiera de los torneos caseros de cada liga del juego, así como las distintas Copas. Podremos elegir entre las seis ligas disponibles (no voy a hacer referencias a las licencias, tema ya tratado) y las seis competiciones de Copa que pueblan el juego. Aunque están agrupadas en un mismo modo, son competiciones independientes y no se pueden jugar simultáneamente.

El modo on-line sigue siendo un misterio para nosotros, sólo podemos decir que en esta ocasión los partidos se podrán jugar hasta de 4 contra 4 usuarios simultáneamente. No hemos podido entrar en la red de prensa para probarlo, con lo cual no sabemos si mantiene la falta de optimización de años anteriores o se ha mejorado como Konami mantiene. Nuestra experiencia en años anteriores no ha sido favorable, pero si este año la versión on-line se muestra estable y sin lag, se le puede añadir un punto más a la nota final. En caso contrario -que desgraciadamente es lo normal-, no andaremos muy desencaminados…

El modo Entrenamiento sigue muy lejos de lo que llegó a ser un día. No se ha añadido nada con respecto al año pasado. No hay pruebas que superar, no hay retos, no hay recompensas, sólo los típicos entrenamiento normal, tiro, tiro de falta y saque de córner. Es una lástima que un año más se vuelva a desaprovechar un modo que seguramente a muchos usuarios fans de la saga les haría jugar durante muchas horas, superando retos y consiguiendo récords que podrían haberse subido a la red para dar además mucho rejugabilidad on-line al juego también en esta vertiente.

El editor seguramente sea la tabla de salvación para los fans de la saga que quieran tener a todos los equipos 'como Dios manda'. Este año se han añadido las opciones de poder utilizar la cámara de Xbox360 y de PS3 para introducir caras, vestimentas y escudos de los equipos no licenciados, y así lograr un producto casi totalmente pleno (aunque hay que decir que son muchas las horas que tendremos que pasar en el editor para tener todos los equipos oficializados, y costando el juego lo que cuesta, debería ser un trabajo que Konami debería tener hecho de por sí). Pero es una buena noticia que para los usuarios más trabajadores se pueda utilizar este periférico para facilitarle el trabajo. Aquí también podremos crear nuestro personaje para los dos modos estrella de este año: el modo 'Ser una Leyenda' y su posterior utilización en el modo 'Leyendas'.

El modo 'Ser una Leyenda' nos pondrá en situación de crear un jugador de 17 años, al que le tendremos que dar unas características iniciales, y que podrá progresar hasta los 35 años, momento en el que se retirará del fútbol activo. Son 18 años de profesión que podremos jugar desde el punto de vista del jugador. Primero aceptando un contrato casi de 'sparring' para el equipo titular que nos fiche, y que con los partidos amistosos que vayamos disputando iremos sumando valores en nuestras características de tiro, fuerza, técnica, resistencia, liderazgo, etc… podremos, si todo va bien, cambiar de equipo si nos convence otra oferta más tentadora, así como subir de nivel a otro equipo de más renombre y con posibilidades de jugar en la selección y ganar trofeos individuales.

Este modo, que a priori se presenta como el más atractivo del juego, requiere mucha paciencia al principio. Mucha. Y es que los valores de nuestro jugador son tan escasos en todos los apartados que necesitamos de muchas horas de juego para poder aumentar el poderío físico, sin el cual es muy fácil estar todo el tiempo chocando con los demás jugadores y perdiendo el balón, etc. Sólo la perseverancia y las ganas de ver a nuestro yo virtual ganando algo con su selección serán las bazas que tenemos para aguantar los primeros años de 'aprendizaje' con el jugador.

Repartir bien los atributos entre las características a optimizar es primordial, y para eso necesitamos tener claros los conceptos básicos de la posición que hayamos elegido. Lamentablemente Konamityo no ha tenido a bien dejarnos elegir entre las posiciones defensivas (centrales o laterales), cosa que no entendemos, y sólo de mediocampo para arriba podremos jugar. Es una decisión polémica, que han tomado pensando en el sentido del espectáculo y del valor ofensivo que destila todo el juego y del que ya hemos hablado, pero es una limitación que se le da al jugador, y con la que no estamos de acuerdo. El modo 'Leyendas' nos permitirá utilizar nuestro jugador del modo anterior en los partidos on-line, con otros futbolistas creados por los demás usuarios, y es un modo más de aumentar la jugabilidad on-line.

Resumiendo, la jugabilidad de PES 2009 está mermada. Principalmente por su aspecto técnico, que limita la libertad y las opciones de su buena mecánica de juego. Los movimientos de los jugadores, lentos, así como el motor de colisiones, que deja bastante que desear, y una IA que ha perdido definitivamente cualquier rigor táctico defensivo que pudieran tener las versiones anteriores, hacen de esta versión 2009 un canto al fútbol ofensivo. Con una circulación de balón más realista, es verdad, pero igual de irreal por las facilidades que nos encontraremos con las defensas rivales.

PES 2009 es víctima de sus propias virtudes de la generación anterior, que no han sabido/podido amoldar a los nuevos tiempos. Aún así, los fans de la saga encontrarán momentos brillantes, jugadas bellísimas, y algún detalle nuevo en las animaciones que les compensará por el precio pagado por el juego. Para la mayoría será la constatación de que esta saga se va a pique si Konami no hace algo YA. Una lástima.

C o n c l u s i o n e s  .-
PES 2009 es, lamentablemente, un retroceso incluso comparado con el anterior 2008. Ha perdido fluidez de juego, la física del balón ha empeorado en determinados movimientos, las animaciones son más robóticas que antes (este es un problema muy serio), la IA defensiva sigue sin mejorarse y, en definitiva, posee más errores que el año pasado, lo cual es increíble. Visualmente se queda en la generación anterior por mucha HD que posea, y además se han perdido multitud de licencias oficiales. Sólo el modo Ser una Leyenda, que es largo de verdad, y algunos momentos de juego y animaciones que nos recuerdan cómo ha sido esta saga en años pretéritos le salvan. Aún con todo, y viéndolo como un producto individual, no es un mal juego, pero es muy mejorable si lo comparamos con sus antecesores.

Está claro que para los fans de la saga (que lo soy) acérrimos (que no soy), seguirán prefiriendo jugar con PES, ya que su mecánica la conocen, y no es nada mala. Lo malo es su representación en pantalla y el resultado técnico del juego. No es de recibo que a finales de 2008 encontremos un juego que apenas ha evolucionado desde sus versiones PS2 y, que además, con respecto a éstas se haya estancado o ido hacia atrás (las animaciones en PS2 son más suaves y fluídas que en las máquinas actuales). Si hablamos además de su apartado sonoro, ya no podemos ni compararlos. Y no estoy hablando de los mediocres comentaristas, si no de los FX ambientales, que este año realmente se llevan la palma del mal gusto…

Sin embargo, todavía no tiro la toalla con esta saga. Konamityo debe reflexionar, como en su día hizo EA Sports con su juego mediocre, ponerse al día técnicamente, abrir las posibilidades del juego, expandir su buena mecánica con innovaciones y mejorar en sus controles. Deben renovar el motor gráfico, reescribir la IA en general, recuperar licencias de ligas y clubes (y mantener la ganada este año, la Champions) y, en definitiva, amoldarse a la nueva generación de verdad. No es de recibo que este producto pertenezca a la mejor saga de fútbol de la historia. Palabra.

L o   m e j o r  .-
- La licencia de la Champions League
- Algunos momentos que recuerdan a los mejores PES
- El modo Become a Legend
- Con el editor podremos 'oficializar' los equipos

L o   p e o r  .-
- Un estancamiento en todos los apartados
- La pérdida de licencias de ligas y clubes
- El modo on-line aún es una incógnita
- El apartado sonoro es realmente vergonzoso
- El rigor defensivo de la IA se ha ido de fiesta