[TGS] Silent Hill: Homecoming, Impresiones
Probamos la versión final del sexto Silent Hill durante el Tokyo Game Show, en el oscuro stand que Konami ha preparado para enseñar el título. La sirena suena de nuevo...
Probamos la versión final del sexto Silent Hill durante el Tokyo Game Show, en el oscuro stand que Konami ha preparado para enseñar el título. La sirena suena de nuevo...
Con Silent Hill: Homecoming ya en las calles tanto en Japón como en Estados Unidos (los del viejo continente tendremos que esperar hasta mediados de noviembre para disfrutarlo), hemos tenido la oportunidad de jugar con la versión final de esta sexta entrega de la saga (contando a Silent Hill: Origins). Como ya sabéis, Homecoming ha sido desarrollado por Double Helix (que no es el mismo equipo, Climax, que nos contó los orígenes de la serie en la precuela que apareció tanto en PSP como en PlayStation 2), convirtiéndose en el primer Silent Hill de nueva generación.
En el stand de Konami hemos podido recorrer la fase inicial del juego, el sanatorio, que viene precedida de una inquietante secuencia de introducción que homenajea vivamente a la saga Hostel. Avanzamos atados a una camilla arrastrada por un enfermero a través de un pasillo repleto de habitaciones donde se están masacrando y mutilando cuerpos, mientras Alex, el protagonista, grita en busca de ayuda e intenta liberarse sin éxito. Llegamos a una habitación, y en ese momento, participamos en el primer evento jugable: debemos apretar rápidamente "X" para desatarnos de la camilla, mientras algo/alguien aniquila sin compasión al enfermero que nos ha dejado en la sala. Una vez soltados, es cuando empezamos a controlar finalmente a Alex.
Lo primero que nos ha llamado la atención, más allá del sensacional apartado gráfico del que hablaremos luego, es el revolucionario sistema de control para la saga. Nos hemos quejado en cada una de las anteriores entregas de un sistema de control demasiado arcaico y de una cámara irregular, y la cosa se ha solucionado por fin en Homecoming. Movemos a Alex Shepherd hacia delante y lateralmente con el stick analógico izquierdo, dejando la dirección para el stick derecho, al más puro estilo FPS "consolero". De este modo, se consigue un control mucho más preciso y fluido, y al disfrutar del juego con una cámara en absolutas 3D, se pierden por fin los cambios de ángulo y los giros imposibles que empañaban el apartado jugable de los anteriores Silent Hill.
Por otro lado, y como decíamos, nos hemos quedado muy satisfechos también con el acabado visual del título. Pese a que sí que son ciertas las voces críticas que argumentan cierta dejadez en las animaciones faciales al compararlas con las de Silent Hill 3, también lo es que tanto el despliegue técnico para la representación de los escenarios, las sombras y los efectos de luz, como la impecable y sobrecogedora dirección artística de la que hace gala el juego, alcanzan cotas de primerísimo nivel. Se ha aplicado física a la mayoría de objetos que pueblan los diferentes escenarios del juego, pudiéndolos empujar y mover a nuestro paso.
En este primer nivel del juego vamos explorando habitaciones mientras resolvemos un puzzle que tiene que ver con unas radiografías de un paciente. Otra de las novedades con respecto a los demás Silent Hill es la desaparición de los tiempos de carga entre habitación y habitación, lo que contribuye a una inmersión superior. Una inmersión que se ve apoyada por los constantes sustos que nos van sorprendiendo, aunque cabe recordar que Silent Hill: Homecoming sigue fiel a los pilares básicos de la saga, y que por lo tanto, prioriza el miedo a lo desconocido, por encima del susto fácil.
Cuando apenas falta poco más de un mes para poder disfrutar de la versión PAL del juego, nuestras últimas impresiones con el mismo no pueden ser más satisfactorias. Homecoming aporta muchas de las mejoras que los fans de la saga habíamos pedido durante los últimos años, y mantiene intactos los principios que se perdieron en Silent Hill 4: The Room (la linterna, la radio, el constante uso de los mapas) y que volvieron a recuperarse en Origins. Habrá que ver como evoluciona el desarrollo del juego y de la historia, pues los exigentes fans de Silent Hill difícilmente aceptarán un argumento no tan desarrollado como los de las partes anteriores. Así pues, nuestro voto de confianza hacia este Silent Hill: Homecoming.
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