Rock Band
Unos buenos teloneros
Un par de meses después de aterrizar en nuestro país la versión de Xbox 360, hacen lo propio la de PlayStation 3 y las de PS2 y Wii. Estas dos últimas no cuentan con algunos de los mayores atractivos con los que cuentan sus versiones mayores, pero aquellos que sepan tolerar estas carencias encontrarán la misma experiencia longeva del original.
Los juegos musicales se han convertido desde hace tiempo en una vía de negocio que va más allá del producto en sí. Desde aquellos títulos japoneses lanzados hace bastantes años por parte de Konami -desde Guitar Freaks hasta DrumManía pasando por Dance Dance Revolution- hasta el boom que vino de mano de Harmonix, Activision y su Guitar Hero hemos visto cómo emular a nuestros ídolos en reuniones de amigos se hace cada vez más popular. Su máxima expresión, el culmen de esta intención vino hace poco con Rock Band, un título de apropiado nombre producto de una alianza entre Harmonix y MTV. Cuatro instrumentos de fácil uso, canciones clásicas de muchos grupos conocidos desde los 70 hasta hoy derivados del rock y del punk, y casi ilimitadas horas de diversión si tenemos en cuenta el provecho social que se le puede sacar.
Pero obviando este aspecto, el juego llegó en un momento muy oportuno. Con la industria musical en plena época de conversión, trasladándose del formato físico al digital con infraestructuras como iTunes y similares, vieron cómo podían seguir obteniendo beneficios ofreciendo los temas de mil bandas legendarias para que cualquiera pudiese emularlos. El resultado ha hecho que sobrepasen las expectativas y que hasta se lancen algunos redondos el mismo día que salga a la venta en formato físico, así como muchos clásicos que pueden ser reproducidos, íntegros, a un precio mucho más que competente. Es el símbolo de un cambio, y a buen seguro que éste seguirá evolucionando para que los usuarios puedan beneficiarse de todas sus ventajas.
En cuanto al usuario europeo, mucho nos tememos que hemos tenido que subirnos al carro bastante más tarde de lo que hubiéramos deseado. Las circunstancias han hecho que la versión de Xbox 360 para Rock Band no apareciese hasta julio y que las que nos ocupan, junto con la de PlayStation 3, no se lanzasen hasta el día 2 de octubre. A esto tenemos que sumarle un abusivo aumento del precio a los 190 €-140 € del pack de instrumentos más los 50 € del juego-, los cuales a comparación del americano hacen más que acentuar la típica conversión euro-dólar. Definitivamente esto no hace bien ni al proveedor ni al cliente, así que sólo esperamos que con el tiempo estas diferencias entre territorios se minimicen lo máximo posible, por muy inevitables que sean los problemas de distribución al respecto. Y no sólo eso: el sucesor, Rock Band 2, está a muy poco tiempo de aparecer en Estados Unidos. Por mucho que todo lo adquirido ahora sea compatible con futuras entregas, este tipo de acciones no convienen a nadie.
Las versiones de Wii y PlayStation 2, idénticas en todos sus aspectos, son versiones adaptadas a partir de las de Xbox 360 y PlayStation 3. Por lo tanto, existen algunas carencias que pueden ser, o no, decisivas para el comprador. Aquellos que no estén al tanto de qué ofrece Rock Band pueden dirigirse al extenso análisis que hicimos en su momento. Aquí nos centraremos en diferencias y particularidades en lugar de profundizar. Porque, básicamente, nos encontramos ante la misma experiencia social que nos ofrecen las otras en una plataforma -nos referimos Wii- que es más propensa a recibir títulos de este tipo.
A pesar de esta mejora de estética en lo referente al hardware, en pantalla notaremos para qué consolas fueron diseñados tanto los polígonos de los personajes como los escenarios. Se nota un molesto efecto de dientes de sierra y, a pesar de que la gestión de efectos de iluminación se mantiene igual de eficiente, aquellos espectadores que vean el concierto sentirán parte de esa carencia. Por suerte, en ese aspecto no podemos quejarnos puesto que estamos hablando de un juego que no se sustenta mucho en el aspecto técnico. Lo que sí que podría haberse mejorado es la concesión de ese creador básico para cada miembro del grupo que aquí no aparece, eliminando gran parte del aliciente a la hora de recorrer ciudades, conseguir dinero y comprar ropa a nuestro guitarrista, baterista o cantante.
El resto se mantiene inalterable. Para aquellos que necesiten conocer la lista completa, se la adjuntamos a continuación. Desde el rocanrol más clásico hasta el más moderno, es difícil no encontrar una canción que satisfaga a cualquier usuario:
1960s
* Rolling Stones "Gimme Shelter"
1970s
1980s
1990s
2000s
Desbloqueables
En el apartado de carencias, no obstante, hay que remarcar que tanto la versión de Wii como la de PlayStation 2 no traen la posibilidad de acceder al sistema de descarga de canciones. Se pierde por tanto uno de los pilares básicos de este Rock Band, que conseguía dar un enorme catálogo de canciones y discos a un precio interesante. Para suplir esto se comercializará desde el día uno un DVD extra con una selección de los temas que mayor popularidad atraigan entre los fans a un precio algo menor al de adquirir las canciones por separado -30 euros-. Aún así, como ya veremos más adelante, se pierde uno de los tantos más aplaudidos en cuanto a su rejugabilidad. El pack contiene estos temas, los cuales repiten, desgraciadamente, entre algunas de las agrupaciones que ya toman partido en la lista original; se hubiese agradecido más variedad en este aspecto:
No obstante, el modo Gira Mundial ha sufrido un enorme cambio si lo comparamos con las versiones mayores', ya que prácticamente ha sido eliminado en su totalidad. No tendremos esa libertad a la hora de elegir dónde o qué canciones tocar, ni esa progresión a la hora de conseguir forjar una base de fans desde lo más bajo hasta llenar estadios, ni, sobre todo, tener ese factor sorpresa a la hora de conocer qué canciones se van a tocar. Lo haremos de igual manera que en el resto de modos individuales, sólo que de forma colectiva. La elevación de dificultad es algo más confusa, por lo tanto, y no recompensa al completarlo de la manera que lo hacía en PlayStation 3 o Xbox 360. Una lástima, sin duda, aunque comprensible dado que el mayor atractivo de esa estructura era la adición de temas descargables. Al eliminarse éstos, era la mejor opción que se podía tomar para no caer en la repetitividad de cada setlist.
Pero la jugabilidad básica se mantiene sólida a pesar de todo. Cada instrumento cuenta con su propio medidor, su propio multiplicador y su manera de activar la energía estrella: la batería lo hace con esas secciones para hacer un break entre una parte y otra, la voz lo mismo entre sus líneas vocales, y la guitarra de nuevo usando el acelerómetro incorporado para así, al levantarla, dejarse llevar por la furia de las seis cuerdas. El objetivo será hacerlo todos al mismo tiempo para así elevar el multiplicador de grupo, el más importante y que requerirá un mayor nivel de coordinación, recompensando este esfuerzo en un aumento considerable de la puntuación. De nuevo se nos puntúa con un número de estrellas según diversos factores, y de nuevo la práctica hará el maestro.
Aunque el jugador hardcore no sentirá esa misma sensación de satisfacción que en Guitar Hero, puesto que aquí el reto no es el mismo. Aquí nos enfrentaremos a secciones rítmicas más complicadas, que buscarán desconcertarnos más que retar nuestra habilidad por el número de veces por segundo que podamos pulsar la púa. No es una manera ni mejor ni peor de evaluarnos, simplemente diferente, pensando más en la diversión inmediata que en la mecánica de ensayo-error. Definitivamente tiene que ver con ello el enorme empeño en hacer de Rock Band un producto social. Pero esa parte social cojea un poco dada la carencia de online.
Inevitablemente el no tener ningún tipo de multijugador online empaña este aspecto. Algo impensable dado que hay muchos títulos en el catálogo de Wii que han demostrado lo bien que se pueden adaptar este tipo de experiencias a la Wi-Fi Connection. El duelo de guitarras, baterías o voz desaparecen. A pesar de esto, dado que no existía la posibilidad de hacer el modo carrera en cooperativo junto con otros vía online en ninguna versión hace que no se eche de menos demasiado esta faceta. Definitivamente como mejor se aprovecha Rock Band es con los cuatro miembros del grupo en la misma casa, colaborando por hacer una interpretación lo más fidedigna posible.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.