Pro Evolution Soccer 2009, Impresiones

Después de probar la beta del nuevo FIFA, ahora nos llega el turno de una versión más avanzada de PES2009. Hace unas semanas os habíamos hablado de nuestras impresiones con una versión preliminar del juego, con unas no muy buenas sensaciones con respecto a su calidad. Aún así, todos los años a nuestras espaldas de PES en la generación anterior nos hacían tener esperanza en su resultado final. Ahora, con una beta más avanzada, podemos probarla de nuevo y ver cómo va su desarrollo para que en menos de un mes esté en las tiendas.

Uno de los temas más llamativos y polémicos que habíamos resaltado en la versión preliminar anterior era el asunto de las licencias. Bien, PES2009 no posee la liga BBVA oficialmente, y nos hicimos eco de que Konami estaba en conversaciones con distintos clubes de nuestra liga para su aparición licenciada en el juego. Nos temíamos que PES2009 llegara con todos los clubes inventados (el clásico Chamartín, o Catalonia), y aunque es visible la ausencia de muchos clubes, algunos se encuentran como debe de ser.

Ahora, con esta versión podemos dar fe de que es así, y equipos como el R.Madrid, Barcelona, Villarreal o Deportivo se encuentran con todas sus licencias implementadas (incluído publicidad en las camisetas). Aún así, la pérdida de licencias del resto de clubes y de otras ligas es notoria en los últimos años por parte del juego de Konami, y es este año donde se produce de forma más llamativa. En concreto y por esta beta, de nuestra liga encontraremos como equipos oficiales a: Ath. Bilbao, Barcelona, Deportivo, Espanyol, R. Madrid, Mallorca y Villarreal. En la liga inglesa encontraremos unicamente al Manchester United y al Liverpool, por ejemplo.

Resaltar que faltan equipos de gran renombre como el At. Madrid, Valencia o Sevilla, que destacan estos años en el panorama futbolístico nacional e internacional. Está claro que es un punto negativo para un juego como PES, pero también todos estamos de acuerdo en que sería un mal menor mientras el juego fuese realista, divertido y con todas las características que han hecho grande a la saga desde tiempos de PSX. Lamentablemente, este año como los dos anteriores, Konami sigue sin hacer los deberes.

Es un hecho que la vida está basada en ciclos. Los pasamos todos, los pasan las empresas, y hasta las modas. Lo mejor es disfrutar de los momentos positivos y capear el temporal de los malos momentos como buenamente se pueda. Esto es lo que parece que le está pasando a Konami con su saga deportiva. PES2009 sigue el ciclo (negativo) que inició con la actual generación, y no parece salir del círculo vicioso en el que se ha metido. Otra cuestión, más global, sería tratar el tema de Konami en esta generación. Quitando MGS4 (excelente, por otra parte), no ha presentado nada acorde con los tiempos en los que nos encontramos.

Sin embargo, y por muy mal que nos sepa, tenemos que decir que el juego no llega a la calidad mínima exigible a una saga que lo ha sido todo durante años. Este humilde redactor ha disfrutado como nunca (y digo nunca) con los juegos de PSX y PS2-Xbox aparecidos en la generación anterior, y eso se debía a unas señas de identidad muy claras y definidas en la saga: sistema de juego profundo y flexible, físicas trabajadas, opciones estratégicas configurables y animaciones soberbias. Lamentablemente, no es el caso de PES en esta generación, donde se puede sentir y ver claramente un estancamiento muy preocupante, o incluso un retroceso en algunos factores.

Después de jugar durante varios días con esta beta ya avanzada, y con los clubes oficiales ya incluidos, tenemos que decir que PES2009 es casi igual a PES2008 en sus defectos más graves, y con alguno más incluído. A favor posee algún detalle más, como una velocidad de juego más pausada en general, o un apartado visual con mejores efectos gráficos y más suavidad en el engine. Pero lo bueno se acaba ahí, por lo que hemos podido ver estos días.

Después de recibir 'palos' por el decepcionante acabado de la versión 2008, ahora intentan refrescar su saga con un juego más lento globalmente hablando. Esto podría significar una vuelta a los orígenes de la serie, con un juego más técnico y más orientado hacia una explotación de los controles a mansalva, mientras se intenta evitar tener pulsado el botón de correr todo el tiempo. Sin embargo, las animaciones siguen siendo robóticas, rígidas y faltas de naturalidad en muchos apartados (la animación de correr sigue siendo muy triste).

Además, para ralentizar la acción han modificado la dinámica de la pelota en su movimiento por el campo por parte de los jugadores, quedando ahora muy pegada al pie al correr, y con unos frenazos sobre el césped totalmente irreales. Aunque la física de la pelota en los balones por alto mantiene su verosimilitud, será en los balones rasos donde más extraña se muestre. Los pases rasos no parecen correr sobre la misma superficie en ocasiones, ya que hay mucha diferencia entre los pases adelantados y los normales en su comportamiento.

Lo que antes eran unos movimientos fluidos y suaves, en esta generación se han quedado estancados y denotan una falta de optimización clara. Además, el movimiento digital en ocho direcciones limita los movimientos y la libertad de juego. Lo que es extraño es que en su versión PS2 las animaciones de los jugadores sean más fluídas y se muestren más ágiles en sus giros, cambios de ritmo, carreras, etc, que en estas versiones para las máquinas más potentes.

Los tiros y centros mantienen el nivel clásico de la serie, así como los cabezazos (en este punto, por encima de FIFA en la física de balón). La fluidez de juego se ha perdido en grandes proporciones debido al estancamiento en las animaciones, así como en la lentitud de jugadores en girar, empezar a correr, hacer quiebros, etc. Los jugadores de la CPU son más rápidos, y en ocasiones hasta parecen 'perfectos', ya que hemos sido testigos de cambios de banda de 40 metros, con el jugador de espaldas y girando en carrera, y consiguen enviar el balón al pie de su compañero.

En cuanto a nuestros compañeros, mantienen defectos de la saga en esta generación clarísimos y que, año tras año, siguen sin arreglarse. Las bandas mantienen su rango de 'autopista', ya que los laterales tienden a venirse al centro de forma descarada, además de dejar huecos por el centro que son uno de los defectos más graves que recordamos en cuanto a orden defensivo. Los saques del portero, o de falta, siguen siendo para donde la CPU quiera aunque apuntemos hacia un lugar concreto en ocasiones, y los saques de banda no nos dejan presionar al jugador que recibe. Está claro que hay cosas que no cambian nunca, y esto sólo puede derivar en opciones anticuadas, sensaciones encontradas con años pretéritos.

Lamentamos mucho tener que ser tan duros con unas impresiones, pero es que el bajón de nivel ha sido tan brutal estos años que se han visto refrendados con una beta como esta, que deja unas sensaciones muy negativas en muchos apartados. Entre lo positivo podríamos nombrar la licencia de la UEFA Champions League por parte de Konami, con lo que equipos como el Liverpool, Bayern, Milan, Roma, etc, se presentarán con todos los honores, así como poder jugar una Champions como modo de juego nuevo.

Como decíamos antes, gráficamente se ha mejorado el engine en detalles. Por ejemplo, los jugadores poseen más detalle, y unas texturas más trabajadas, así como unos sombreados más realistas. Hay jugadores con una representación facial casi fotográfica con respecto a sus homónimos reales, aunque la mayoría no poseen un parecido físico más allá del peinado (esto es lógico, debido a la cantidad exagerada de jugadores que hay en el juego y el tiempo que haría falta para configurarlos a todos). El editor incluído en el juego nos permitirá modificar todo lo que queramos, aparte de crear nuestro jugador, club, camiseta e incluso escudo.

En realidad en pocas ocasiones se enfoca al público, pero en los momentos en que se puede ver, como con la cámara del modo 'Ser una Leyenda' se aprecia perfectamente que hay mucho trabajo pendiente para optimizar el resultado, y por ende en la ambientación propia de los partidos. En cuanto al apartado sonoro, no vamos a calificarlo hasta poder ver la versión en castellano, pero lo que hemos oído de sonido ambiente la verdad es que el público suena bastante convincente, pero el sonido del golpeo de balón, de los gritos en los futbolistas, o de los choques entre ellos suena totalmente surrealista.

Bien es cierto que la sensación después de jugar es bastante pesimista, pero algo conserva el juego de su exquisita jugabilidad pasada. Algún movimiento, alguna animación de una parada, un cabezazo,... alguna jugada que nos muestra con mágico realismo el punto al que había llegado el juego. La lástima es que ese mismo realismo ha ido desapareciendo del juego poco a poco hasta llegar a esta nueva versión, donde los momentos brillantes cada vez son menos numerosos. Está claro que la jugabilidad famosa de la saga se ha anquilosado debido a su poca innovación, y esto se nota en todos los apartados.

Dentro de poco menos de un mes veremos la versión final, completamente en castellano y con los comentaristas en nuestro idioma (aunque esto hasta ahora no era precisamente un punto a favor). También podremos valorar los modos on-line que se vayan a presentar, así como si su funcionamiento también mejora con respecto a los años pasados. Según recibamos la versión final, os haremos saber nuestro veredicto sobre la calidad del juego. Esperemos recibir una sorpresa que nos haga recuperar nuestra fe en esta magnífica saga, estancada estos últimos años.