Sonic Chronicles: La Hermandad Siniestra
Sinfonía inconclusa
Sonic vuelve por la puerta grande. BioWare ha cogido la franquicia del erizo azul y ha creado un gran RPG para la portátil de Nintendo, apto para todo tipo de usuarios y con muchas sorpresas por ofrecer.
De todas las combinaciones posibles, una de las más inesperadas ha sido la de Sonic con el género de los RPG. Sobre todo porque Sega ha dejado a su mascota en manos de un estudio occidental, aunque eso sí, con mucha experiencia en el género: BioWare. Muchos seguidores del erizo azul soñaban con verle sumergido en una gran aventura, similar a la que había vivido su eterno rival en la generación de los 16 bits, el fontanero de Nintendo. Se ha hecho esperar varios años, pero al fin el sueño se ha hecho realidad.
Pese a que las últimas entregas del erizo azul no han mantenido ese elevado nivel de calidad que caracterizaba la gran mayoría de sus producciones jugables hasta la época de Dreamcast, parece que los tiempos empiezan a cambiar. BioWare ha sabido jugar y trabajar con una licencia que todavía tiene muchas alegrías que dar a los usuarios de todo el mundo, elaborando una fina obra en las que ha sabido aportar su estilo. Pese a que no es perfecto, se trata de un juego muy bueno, al nivel de los mejores RPG de DS.
Es difícil contar las virtudes argumentales de Sonic Chronicles sin caer en el spoiler. Todo empieza en Green Hill, con un Sonic recién llegado después de una larga ausencia, algo que algunos de sus compañeros no dudan en echarle en cara. Se suponía que el mundo estaba en paz después de que nuestros protagonistas hubiesen acabado con el doctor Robotnick por enésima vez, aunque esta vez parecía ser la definitiva, pues los daños infligidos a su infraestructura eran importantes.
Sin embargo, una misteriosa raza alienígena, unos entes de color negro conocidos como Marauders, han llegado al mundo de Sonic y sus amigos y se han llevado la Master Emerald y las demás esmeraldas del Caos. Además, Knuckles ha desaparecido, y lo primero que haremos será partir en su búsqueda, para salvarle de su cautiverio. Las cosas se irán complicando y, después de atravesar cinco escenarios diferentes en nuestro mundo, nos iremos al espacio exterior para el segundo acto del juego; cinco nuevas localizaciones en planetas lejanos, cada uno con sus propias formas de vida.
Es en este segundo acto donde BioWare consigue añadir mucha más profundidad al universo de Sonic. Las nuevas razas de otros mundos tienen sus propios problemas y disputan una guerra entre ellas en las que nuestro equipo no es más que una molestia. Pero no os vamos a desvelar nada de los numerosos sucesos que acabarán desencadenando en un final épico y que consigue dejarnos con muchas ganas de más; en gran parte, porque al igual que en Mass Effect, BioWare nos emplaza a esperar a un segundo título para continuar la aventura en ese gran giro final.
Pero no hay motivo para preocupación, porque la rama argumental principal del juego tiene su final (o eso parece, quién sabe qué sorpresas nos deparará BioWare para próximas entregas), y una vez terminado, nos quedarán muchas cosas por hacer. Volveremos a empezar desde el principio, pero con nuestros personajes al nivel que los dejamos, con el objetivo de terminar de encontrar todos los objetos y de cumplir todas las misiones secundarias que hayamos dejado a medias.
Estas misiones secundarias serán muy importantes en su mayoría. Hay muchas que tan sólo servirán para conseguir algún que otro objeto y un importante puñado de experiencia para nuestros personajes, pero de otras dependerán elementos importantes del juego. Por ejemplo, hay varios personajes que no se unirán a nuestro equipo si no cumplimos ciertos requisitos durante nuestra visita a los diferentes escenarios (por ejemplo, salvarles antes de que desaparezca una ciudad).
A lo largo y ancho de los escenarios, además de los habitantes que nos pedirán ayuda, nos encontraremos con anillos escondidos y huevos de Chao. Los anillos son la moneda del juego, con la que podremos comprar objetos en las tiendas (pero no estarán limitados a los limitados que hay en el escenario, ya que podremos vender cosas para conseguir tener una mayor cartera), mientras que los Chao, cada uno tendrá una habilidad particular y podremos equipar uno a cada personaje para que disfruten de sus ventajas (más fuerza, regeneración, ataques elementales )
En total serán diez capítulos, de longitud muy considerable si nos dedicamos a conseguir todo lo que tienen los escenarios, y una duración que puede alcanzar sin muchos problemas las 20-30 horas. Para una portátil, es una cifra importante, pero es que además se pasan prácticamente volando; su ritmo narrativo es muy satisfactorio y el sistema de juego es lo bastante divertido como para que sea una experiencia en la que abstraerse hasta llegar al final.
Por lo general, tendremos siempre un equipo formado por cuatro personajes, pero habrá momentos de la historia en los cuales nuestras tropas se dividirán y contaremos con dos escuadras que realizarán tareas diversas, colaborando activamente entre sí. La experiencia que ganemos en combate, en principio, la recibirán los que participen en los enfrentamientos, pero cuando metamos en el equipo a alguno de los que vayan rezagados, se pondrán al día y recibirán esa experiencia también.
Cada vez que un personaje suba de nivel, tendremos un punto de técnica para mejorarle uno de los cuatro parámetros a elegir: velocidad, ataque, defensa o suerte. Del mismo modo, ganaremos 5 puntos de habilidad para comprar técnicas; cada personaje las tendrá diferentes: por ejemplo, Sonic tendrá la patada hacha, Tails podrá trastocar robots, Amy golpeará con el martillo, Shadow usará el chaos, Knuckles usará sus nudillos en un gancho El número de técnicas por personaje no supera las seis, y cada una tendrá tres niveles que podremos mejorar.
Además de las técnicas individuales, será posible adquirir habilidades compartidas por dos, tres o hasta cuatro personajes. El problema radica en que, si las queremos utilizar durante los combates, deberemos tener a todos los involucrados en nuestro equipo en ese momento; de no ser así, no podremos emplearla. Desgraciadamente, consumirá el medidor de fatiga de todos ellos, y no sólo de aquel personaje para el cual hayamos comprado la habilidad.
La subida de nivel es bastante lenta, y se puede llegar al final del juego con un nivel 20 sin pasar grandes dificultades. Como consecuencia, es difícil llegar a obtener todas las habilidades en una partida. Además, como cabría esperar en un RPG de estas características, podremos equipar a nuestros personajes con distintos tipos de calzado o guantes para las manos, además de asociarles un Chao, del cual se beneficiarán de sus habilidades particulares.
Los enemigos darán vueltas por la pantalla, estando visibles en todo momento (salvo en las situaciones predeterminadas en las que sufrimos un ataque sorpresa), y podremos evitarlos si así lo deseamos, o intentar emboscarlos para ganar un ataque previo sin que ellos reaccionen (algo que también puede acontecer a la inversa). Habrá numerosos edificios también, y en algunos podremos entrar, aunque no en todos, y determinados lugares estarán vetados antes de que, argumentalmente, podamos tener acceso a ellos.
No faltarán los puzzles, que deberemos solventar para poder abrir ciertas puertas o conseguir acceso a partes concretas de los escenarios. En ellos, la pantalla se centrará únicamente en el problema a resolver, sin que haya enemigos ni nada que nos moleste. Podremos pagar por recibir pistas para resolver los enigmas, o bien intentarlo por nosotros mismos, algo bastante sencillo si sabemos observar lo que se nos pide, ya que no son demasiado complejos.
Todo el juego se controla con la pantalla táctil, algo que potencia mucho los combates. Estos serán por turnos, aunque no serán limitados a una acción por personaje, ya que por ejemplo Sonic podrá realizar tres acciones, mientras Cream sólo hace una, por ejemplo. Las opciones variarán entre los ataques normales, los especiales, el uso de objetos, la defensa, o bien la huída. Lo interesante es que para utilizar los especiales tendremos que realizar una secuencia al más puro estilo Ouendan.
De hacerla perfecta, desencadenaremos todo su potencial, y según los fallos, su eficacia irá bajando e incluso podremos fallar. Algo que también es válido para los ataques especiales de los enemigos, para los cuales tendremos una secuencia defensiva para minimizar los daños o incluso evitarlos. De esta forma, los combates serán muy dinámicos y requerirán nuestra atención en todo momento para no sufrir las consecuencias de un feroz ataque que pueda menguar de forma exagerada nuestras fuerzas. Y en caso de huir se desencadena un minijuegos de persecución.
Otro punto importante del desarrollo del juego son las conversaciones, que como en todo juego de BioWare, determinarán muchas cosas. Sonic tendrá varias opciones a contestar: podrá hacer preguntas para enterarse de más detalles del argumento, podrá mostrar su sorpresa, pedir consejos a sus compañeros de equipo, incluso contestar de forma borde, o bien prestarse a ayudar con buenas intenciones. Aunque en su mayoría no son tan profundas como cabría esperar, su manejo es muy satisfactorio.
Durante el juego, nos topamos con escenas narrativas en forma de cómics, en las que viñetas se van superponiendo y contándonos la historia, de una forma muy atractiva. A nivel de diseño, gran parte de los elementos salen del universo Sonic, pero las nuevas inclusiones, como las razas alienígenas, no desentonan dentro del estilo artístico del erizo azul, y logran funcionar muy bien en pantalla. En el apartado sonoro, la melodía de combate acaba siendo algo repetitiva, pero en general está a un buen nivel.
Como curiosidad, remarcar algunos efectos especiales que se recuperan de los Sonic clásicos, pero adaptándolos algunos de ellos a nuevas situaciones; todo un guiño a los aficionados. Como aspecto más negativo, destacar as digitalizaciones de las voces de los personajes, que suenan algo extrañas durante los combates. Pero por lo general un buen nivel sonoro, que pese a no brillar con luz propia, acompaña perfectamente a la acción.
En el terreno jugable, Sonic Chronicles es un gran título: la pantalla táctil, único sistema de control a nuestra disposición, funciona perfectamente, reaccionando con gran precisión a lo que queremos hacer. Muchas cosas por hacer, un gran desarrollo de personajes, una buena historia, duración considerable, combates dinámicos muy divertidos, excelente sistema de control pocos defectos se le pueden sacar al buen trabajo que ha llevado a cabo BioWare con este primer capítulo.
Los mayores problemas en el terreno jugable nos los encontramos en ciertos detalles de los combates. Por ejemplo, si seleccionamos una acción por error, no podremos deshacerla sin borrar todas las órdenes ya dadas a los demás personajes (es decir, si nos equivocamos en el cuarto personaje, tendremos que volver a dar órdenes a los tres anteriores para poder arreglar nuestra equivocación). Tampoco contamos con un modo rápido de seleccionar ataque, y el ritmo de los combates puede decaer en ocasiones, contadas, eso sí, en las que nos vemos esperando el siguiente movimiento sin que parezca que ocurra nada durante unos segundos.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.