Rise of the Argonauts, Impresiones
Liquid se encuentra ultimando los detalles de su particular apuesta, un título que combina escenas de combate en tercera persona con elementos de rol propios de juegos como Mass Effect, todo dentro de una particular interpretación de la historia de Jasón y los Argonautas, que llevará al jugador por un viaje a través de algunas de las figuras más reconocibles de la mitología clásica griega.
Liquid se encuentra ultimando los detalles de su particular apuesta, un título que combina escenas de combate en tercera persona con elementos de rol propios de juegos como Mass Effect, todo dentro de una particular interpretación de la historia de Jasón y los Argonautas, que llevará al jugador por un viaje a través de algunas de las figuras más reconocibles de la mitología clásica griega.
Los primeros minutos de Rise of the Argonaut son confusos en el sentido de que es un juego que puede engañar bastante sobre sus mecánicas. Durante la fase inicial, que se desencadena con el asesinato de la mujer de Jason, el rey se embarca junto a hércules en una persecución del asesino mientras combate con varias oleadas de enemigos. En estos primeros momentos el juego recuerda bastante a títulos como el Tonan de Nihilistic, una aventura de acción un tanto tosca pero entretenida con varios tipos de armas, combos, desmembramientos y sangre.
Pero las apariencias engañan, una vez que comienza la historia es cuando se descubre que la profundidad del juego de Liquid como título de rol no se puede poner en duda. Nuestras primeras horas con él nos hacen pensar que estamos ante un híbrido bastante similar a Mass Effect, sólo que sus escenas de combate en tiempo real no están modeladas en forma shooters sino en combates cuerpo a cuerpo con una cámara en tercera persona-. Diálogos elaborados, decisiones morales, diferentes habilidades con los que construir y mejorar tu táctica de combate... hay cierta profundidad debajo de lo que en un primer lugar parecía ser otro juego de acción.
La particular interpretación que Liquid ha realizado de la milenaria leyenda de Jasón y Los Argonautas está cerca de su lanzamiento y es por eso por lo que hemos tenido la oportunidad de jugar con una versión beta del juego en la que se ha podido ver muchos de los elementos con los que se pretende dejar huella en estas fechas tan competitivas en el sector de los videojuegos, con tantos títulos esperados en cartelera. El resultado es satisfactorio y el resultado final podría ser muy interesante, aunque no estaría de más que se corrigieran algunos problemas que son perfectamente achacables al estado no finalizado del juego.
Como ya se ha comentado, los primeros momentos pasan entre combate y combate hasta que se da caza al asesino. A continuación Jasón aparece en su palacio en donde cuenta a su amigo y compañero Her acles -más conocido quizás por su nombre romano, Hércules- , que no admite el destino de su amada y que está dispuesto a hacer cualquier cosa por recuperarla. Para semejante gesta, la pareja decide embarcarse en un viaje a la búsqueda del mítico Oráculo de Delfos, que según cuenta las leyendas sólo podía encontrarse con el favor de Apolo.
En en esos momentos cuando se puede apreciar los primeros diálogos con decisiones incluidas, que implican diferentes posturas morales y éticas, aunque no exactamente divididas por buenas y malas como en otros juegos. Aquí está todo medido en función de los cuatro dioses patrones a los que puede honrar Jasón: Hares, Atenea, Apolo y Hermes. Todas las decisiones que se tomen favorecen a uno de los cuatro dioses, a los que además también se les puede dedicar sacrificios para buscar su favor. Esa combinación medirá el grado en la que ellos te ayudarán con sus dones, que se materializan en poderes que usar durante el combate.
Pasando al combate, funciona de un modo muy parecido al de cualquier juego de acción, con algunos elementos propios. El jugador controla a Jasón, mientras que la máquina controla a sus dos compañeros -inicialmente sólo estará Hércules, pero otros héroes como Pan, Atalanta o Aquiles pasarán a formar parte de tu grupo a lo largo de la aventura, pudiendo elegir tus compañeros en función de las necesidades y las circunstancias.-. El movimiento entra dentro de lo normal, con un stick controlando el movimiento y el otro la cámara, así que no hay lugar a experimentos aquí, cualquiera que esté familiarizado con esta clase de juegos sabrá a qué atenerse.
Uno de los botones sirve para realizar ataques ligeros, de "herida", que son más ligeros y más fácilmente repetibles. Otro sirve para realizar ataques más contundentes, que en el momento preciso puede conducir a realizar ataques finales que ralentizan la escena mientras el cuerpo del enemigo queda dividido en diferentes trozos. A continuación está el clásico movimiento evasivo en el que Jasón rueda sobre sí mismo en la dirección marcada, junto con otro movimiento que hace cargar al protagonista con el escudo por delante, ideal para desequilibrar al contrario y romper su defensa. No acaba aquí el uso del enorme escudo, ya que puede ser usado para proteger el frontal de Jasón, siguiendo la dirección del enemigo más cercano -un buen detalle también es que aunque no esté en esa posición, el escudo también defiende el costado, por lo que se puede usar de una forma táctica para maximizar ataque y defensa-.
No acaban aquí los detalles del combate, ya que hay tres tipos de armas principales, cada una con su propia naturaleza y movimientos: una gigantesca maza es el arma más pesada y contundente, lenta pero demoledora; la lanza es el arma de mayor alcance, de velocidad media pero muy incisiva: por último está la espada, el arma rápida del rey con una gran velocidad pero menos contundente. Siguiendo la encomiable línea de diseño de este juego, que aboga por reducir el interfaz a su mínima impresión, no hay marcadores de vida para los enemigos -sí para Jasón, una barra pequeña- aunque el juego utiliza formas inteligentes de ver el daño a los enemigos a través de los gráficos como por ejemplo cuando un soldado acaba por perder su escudo, momento perfecto para un golpe final que lo liquide.
Todo tiene bastante buen aspecto, claro, intuitivo, quizás un poco limitado en el comienzo aunque debería mejorar bastante una vez que entren en escena los poderes celestiales, los nuevos movimientos y armas que se pueden conseguir. También destaca la variedad de golpes finales, que cambian según el arma y el movimiento como se peude ver con la lanza, con la que bien se puede lanzar una estocada mortal, o bien se puede hacer lo mismo pero con el extra de levantar al enemigo sobre la cabeza para arrojarlo lejos. Los poderes divinos son variados y están asociados con la naturaleza de la deidad, por lo que el favor con Hares implica poderes como Rampage, en el que cada golpe manda al enemigo a varios metros de distancia, o la armadura dorada de Apolo, que rodea a Jasón de una aura protectora que aumenta sus posibilidades de supervivencia.
Elegir un dios o varios a los que favorecer no sólo implica una serie de poderes y bonificaciones, también implica el seguir una filosofía determinada. Atenea exige de sus elegidos decisiones inteligentes y equitativas, realizadas con todos los factores tenidos en cuenta, mientras que Hares favorece el conflicto, el dejarse llevar por las emociones y salir victorioso del combate. Para ilustrar este hecho se ha utilizado en cada diálogo una serie de opciones marcadas con el símbolo de la deidad -y presentadas de una forma que recuerda inmediatamente a Mass Effect, en la que sólo aparece la intención primaria de la opción, sin mostrar el diálogo completo. También se han anunciado diferentes finales para la aventura, por lo que parece que las decisiones tendrán un gran peso en ciertas fases de la aventura.
Por lo jugado, parece un juego bastante lineal, con las rutas y destinos bien marcados, aunque dado que es sólo el comienzo de la aventura eso podría cambiar. Lo que sí que se pudo comprobar es que hay bastantes personajes que, si bien no parecen jugar un gran peso en la historia, sí proponen situaciones interesantes que dan una mayor personalidad y dimensión a este mundo. En una de esas situaciones, antes de abandonar el palacio era necesario nombrar a un nuevo jefe para la guardia real, para lo que Jasón entrevistaba a tres candidatos sobre su forma de ser y sus estrategias, dejando al jugador decidir al que le pareciera más adecuado de acuerdo a su exposición.
Algo más adelante, ya en el poblado a la falda de palacio, un soldado de Tesalónica, acompañado de varios guerreros, amenazaba con matar a todos los aldeanos si no era recompensado debidamente por la muerte de su hermano, asesinado durante el asalto al comienzo del juego. Era posible intentar recurrir a la diplomacia, buscar una decisión intermedia, ceder, burlarse de sus pretensiones o retarle a un duelo honorable, aunque existían diferentes ramificaciones a través del diálogo, por lo que las posibilidades no eran inmediatamente obvias, haciendo que las conversaciones fueran más naturales y no un menú de opciones disfrazado.
Técnica y artísticamente hay aspectos positivos y negativos. El estilo de los personajes es desde luego personal, caricaturizado incluso en el sentido de que se realzan de forma exagerada algunos de los atributos físicos de los personajes a cotas increíbles, como bien refleja la extrema musculatura de Hércules Destacan algunos paisajes como el camino arbolado que sale de palacio, y el detalle puesto en diferentes elementos del juego, aunque la animación en general es un poco brusca. También se han detectado algunos problemas de tasa de frames, aunque eso es algo normal en una fase beta y no sirve de referencia para evaluar el juego final. El motor del juego es Unreal Engine, aunque ciertamente el trabajo creativo realizado por Liquid se hace notar para dar al juego un estilo visual propio. La música por su parte apunta magníficas maneras en virtud de la reconocible mano de Tyler Bates -el compositor de la banda sonora 300- y lo escuchado deja un gran sabor de boca que hace pensar que el resultado final puede tener un aspecto audiovisual muy prometedor.
Rise of the Argonauts tiene un gran potencial. Es razonablemente innovador, en el sentido de que ofrece una fusión de elementos que es poco común combinados con sus propias ideas, tiene una línea audiovisual distintiva y el combate es entretenido, aunque de momento parece está lejos de los títulos especializados como Ninja Gaiden 2 o God of War. Si Liquid consigue crear una historia interesante, que mantenga el interés y ofrezca cierta profundidad, combinada con un sistema de combate capaz de albergar numerosas opciones y posibilidades, la combinación podría resultar en un juego muy atractivo. En su contra, tener diferente elementos importantes y diferentes entre sí requiere de un fino equilibrio que resulta fácil de romper por un lado o por otro -bien que la historia acabe siendo insustancial, o que el combate sea insuficiente a lo largo de toda la partida. Dado que es el primer juego del estudio en el género, habrá que estar muy atento para ver si han conseguido encontrar ese complicado equilibrio que muy pocos se atreven a intentar.
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- Acción
