Vida de alquiler

Después de unas productivas vacaciones en familia, Los Sims vuelven de vacaciones en septiembre con una promesa de futuro de cara a la temporada venidera: vivir en pisos compartidos. La sana y peligrosa experiencia de residir entre cuatro paredes con otras personas, de convivir en comunidad con todo lo que ello conlleva, se sitúa en las pretensiones de Electronic Arts con Los Sims 3, tercera entrega de la serie en desarrollo que llegará en febrero de 2009. Como preámbulo, Maxis propone cerrar el ciclo de expansiones de Los Sims 2 con este extra que llega a las tiendas a un precio de 29,95 euros y nos permite trasladar a nuestros avatares virtuales a un mundo donde lo más parecido a propiedad depende del cumplimiento del pago semanal del alquiler.

primeras impresiones con la versión ‘preview' del juego. Ahora, con el título a punto de llegar a las tiendas, tomamos aquel texto y lo ampliamos con aquellos aspectos que por no desvelar demasiados detalles nos dejamos en la recámara de cara al análisis. He aquí el resultado de nuestra experiencia como residentes de un piso alquilado y pagado única y exclusivamente con el sueldo y el sudor de la frente de sus sims residentes.

La convivencia, ese gran peligro

Vivir en grupo tienes sus ventajas, no lo vamos a negar. Compartir tareas, pagos, ayudar a la comunidad… Pero también ciertas desventajas, ciertos puntos negativos que a buen seguro no gustarán a los más solitarios. Teniendo en cuenta esta base, el equipo de Maxis ha trabajado durante más de seis meses para conseguir insertar una experiencia de juego real en el título. En Los Sims 2: Comparten Piso, el jugador está obligado a residir en un piso urbanita, localizado en una pequeña ciudad fresca llamada Cala Belladonna. Se trata de un entorno social que se aleja de lo habitualmente visto en las urbanizaciones tranquilas de la serie, pues ahora todo tiene un ambiente más cercano a la ciudad y más dinámico, tanto en las urbanizaciones de pisos como en las zonas comunitarias.

Una vez insertemos nuestra familia en Villa Belladona, tendremos que seleccionar uno de los pisos disponibles para alquilar. La renta que deberemos pagar semanalmente a través del buzón a nuestro casero, quien pasará diariamente a comprobar el estado del hogar, dependerá de la posición del solar en la ciudad. Como siempre, aquellos que estén en mejores condiciones ofrecerán un precio de alquiler mayor. La estructura de los pisos es, como ya comentamos, similar a lo visto en las casas de Los Sims 2. Quizá demasiado. Cada urbanización contará con diversos pisos conectados entre sí a modo de adosados. Son, a fin de cuentas, similares a los hogares, pero ofreciendo tres plantas conectadas por una escalera de caracol y situándose pared con pared con el hogar del vecino.

Esta estructura hace que los solares sean más extensos que en expansiones anteriores, pues albergan más de un piso compartido donde residirán familias de sims. Siempre podremos acceder con nuestra familia a aquellos donde queden pisos para alquilar. Una vez seleccionado la urbanización de entre las disponibles, nuestros avatares virtuales aparecerán en la puerta de ésta, frente al buzón de pagos, y el casero hará su entrada triunfal pidiéndonos que seleccionemos uno de los hogares no habitados. Para elegir nuestra morada, bastará con tocar la puerta mediante el cursor. Hecho esto recibiremos las indicaciones del propietario y podremos entrar en la casa.

Pasado el umbral que redefine la estructura de Los Sims, observaremos con estupor que el pisito de alquiler está prácticamente vacío. Tan sólo la cocina y los cuartos de baño disfrutarán del mobiliario adecuado para la vida. El resto de la casa, compuesta por tres plantas con un salón, dos cuartos de baño, uno de ellos sin ducha, un garaje donde guardar vehículos y tres habitaciones, una de ellas capaz de alojar varias camas por su tamaño, está intacto, sólo rodeado de paredes, por lo que comenzamos a comprar muebles usando nuestra reducida renta. Primero disponemos el salón y luego accedemos a adquirir el menaje para las habitaciones de los tres avatares residentes.

Una vez colocados los muebles, iniciamos el menú de modificación de la casa para descubrir, como ya dijimos en la primera toma de contacto, que esta opción está limitada en la expansión. Al ser un piso de alquiler, no es posible que manipulemos aspectos como la estructura de las paredes o el diseño de la casa. Las únicas vías de modificación disponibles están ligadas a la adquisición de tapices para el suelo o las paredes, tareas que podremos realizar una vez los sims sean asignados al apartamento o desde el menú de construcción de solar, situado en la pantalla principal del juego, desde la que también podremos decorar Cala Belladonna.

Cada bloque de apartamentos disfrutará de zonas comunes de ocio vecinal para que los sims interactúen entre sí y  conozcan lo que es la convivencia. Para empezar, podremos acceder a un cuarto con mesas, sillas y una hogareña chimenea que actúa como punto de encuentro clave para los vecinos. Viene a ser, sin duda, el cuarto de reunión social donde celebrar las juntas de la comunidad, en caso de que existiesen. La otra zona común está situada en uno de los extremos de nuestro bloque de apartamentos y es un punto de ocio donde disfrutar de una interesante velada al compás del movimiento de un balancín.

Lejos de nuestro bloque encontraremos siempre las zonas de ocio más divertidas y atrevidas de la licencia, que en esta ocasión y por suerte para los seguidores de la serie, son numerosas y variadas. Aquí Maxis ha querido imprimir el carácter urbano de la expansión incluyendo hasta 17 zonas comunes diferentes que podremos visitar previa llamada al taxi. La oferta de ocio es amplia: desde supermercados para comprar víveres hasta la biblioteca, el salón recreativo o la cafetería. Los más naturalistas encontrarán su paraje ideal en el parque central, que se divide en varias zonas, y los adictos al deporte visitarán con asiduidad el gimnasio de Cala Belladonna.

Estas zonas comunes ganarán especial importancia a la hora de interactuar con el resto de habitantes de la región. Si bien es cierto que la gran virtud de 'Comparten Piso' está en el trato directo con nuestros vecinos de pared, será aquí donde verdaderamente explotemos la interacción y la estratificación social de los sims en función de sus gustos y aficiones ya que nos toparemos con todos los avatares del barrio y no sólo con los vecinos directos, sin necesidad de esperar que pasen por nuestra puerta por obra y gracia del algoritmo aleatorio de rutina de Maxis.

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¡Menudos vecinos!

De puertas para dentro, nuestro piso será tan privado como las casas, es decir, los vecinos podrán entrar en el hogar siempre que tengan nuestro beneplácito amistoso. La convivencia dentro del hogar nos llevará a residir con los sims que conformen nuestra familia, por lo que pueden existir exactamente las mismas relaciones que antaño: padre, madre e hijo, marido y mujer, amigos, etc. Dentro del piso cada sim mantendrá sus aspiraciones e intereses de la misma forma que si viviese en una casa.

Pero sin duda alguna la novedad más destacable es la posibilidad de vivir en compañía de un inquilino desconocido, de un compañero de piso que no forma parte de la familia. Para conseguir esta compañía colocaremos un anuncio ofreciendo el espacio y esperaremos que alguien acuda a la llamada. El o la candidata hará sonar nuestro teléfono para que conozcamos sus cualidades y decidamos si aceptar o rechazar la petición.  Puede que sus condiciones iniciales sean apetecibles para nuestros sims y que después el grupo no congenie bien. En ese caso podremos deshacernos amablemente del inquilino o hacerle la vida un poquito más difícil para que abandone por sí mismo.

A efectos prácticos, nunca podremos controlar directamente las acciones de este inquilino, que actuará de forma libre en todo momento. No obstante, sí que podremos influir en ciertos aspectos, sobre todo de cara a mantenerlo en el hogar satisfaciendo sus necesidades y aspiraciones.  Aparte de ser un interesante consorte y apoyo, los inquilinos servirán para facilitarnos el pago del alquiler semanal. Con todo, el desembolso económico que realizarán será siempre proporcional al número total de habitantes del piso, por lo que sólo pagarán la parte que les corresponda.

Fuera de nuestra morada nos cruzaremos con los vecinos a diario. 'Comparten Piso' no nos permite campar libremente por los hogares ajenos. De hecho, no podremos ver qué sucede en las casas colindantes de la urbanización a menos que hagamos amistades. Nunca está de más conocer quién vive dos metros más allá de esta pared y tener su teléfono en la agenda para posibles fiestas y salidas, además de acercarnos a su puerta para llamar a la vieja usanza usando los nudillos sobre la madera de la puerta.

Vivir así tiene sus ventajas y es atractivo de cara a pasar horas delante de la pantalla del PC, pero también sus complicaciones. Puede ser, y de hecho seguro que así sucede, que uno de nuestros fabulosos vecinos sea amante de la música de alto volumen a horas intempestivas. ¿A quién le gusta que por madrugada y mientras duerme suene heavy metal en el piso de al lado? Así es cómo podremos dar los clásicos golpecitos en la pared contigua a al piso vecino cuando veamos salir notas musicales de ésta, o también podremos recibir nosotros este singular aviso si nos pasamos de la raya sonora.

En cuanto a las aspiraciones, Maxis no ha insertado novedades destacables en la expansión, por lo que el sistema de mantiene intacto. Otro cantar es el medidor de influencia sobre otros sims, que nos ayudará a conocer cuán simpáticos caemos al resto de vecinos de la urbanización. Si conseguimos caer majos a los habitantes de los pisos cercanos no sólo ganaremos una amistad o algo más, sino que también podremos recibir ciertas ayudas y ventajas, como comprar en la tienda de muebles con descuentos.

Para alegrar un poco más la vida en los apartamentos, la expansión incorpora nuevos elementos como la citada escalera de caracol o un viejo conocido mágico que se venía reclamando desde hace tiempo para Los Sims 2, las brujas, que podrán ser buenas, malísimas o neutrales. Escobas para esta categoría, helicópteros, muebles típicos de la vida en alquiler como la cama plegable y otros objetos inéditos como la alfombra de baile pasarán a engrosar el ya de por sí extenso catálogo de ítems disponibles en Los Sims 2.