Stormrise
Creative Assembly se ha ganado un reconocido prestigio en el campo de la estrategia con la saga Total War para PC. Ahora ha llegado el turno de que ese conocimiento sea puesto a prueba en un campo de batalla distinto: las consolas
Creative Assembly se ha ganado un reconocido prestigio en el campo de la estrategia con la saga Total War para PC. Ahora ha llegado el turno de que ese conocimiento sea puesto a prueba en un campo de batalla distinto: las consolas
Creative Assembly es posiblemente una de las mejores cosas que ha pasado en el género de la estrategia en los últimos años. La evolución de sus Total War, además de crear juegos excelentes en clara progresión, también ha dejado grandes ejemplos de interrelación entre distintos tipos de estrategia, acercando puentes entre dos conceptos -el de la estrategia y el de la táctica- que tradicionalmente no suelen ir de la mano en el mundo de los videojuegos en general. Su saga principal goza del reconocimiento de gran parte de la crítica y los aficionados, además de una presencia en el mercado notable y un afán por innovar, como van a intentar ahora con la puesta en escena de batallas marítimas en Empires: Total War. Pero el estudio británico tiene un problema: no ha conseguido crear nada equivalente en consolas.
La realidad es que la compañía es ahora parte de Sega, y aunque parece que a la compañía japonesa le interesa que Total War siga evolucionando, las tendencias del mercado actual dicen que en las consolas es donde está el gran dinero ahora mismo. Creative Assembly ha realizado dos aventuras en el género de la acción pura orientada a consola, Spartan y Viking: Battle of Asgard, ambos juegos meritorios y con aspectos destacables pero que están lejos de alcanzar el mismo grado de brillantez de la saga de estrategia. ¿Cómo se puede capitalizar tener a uno de los estudios más destacados en el campo de la estrategia en un mundo dominado comercialmente por las consolas? la respuesta parece ser hacer un juego de estrategia orientado para consolas: Stormrise.
En los tiempos actuales, las limitaciones naturales de los pads en contraste con las incontables posibilidades de un teclado y ratón no parecen asustar a los desarrolladores, que se han lanzado en una particular campaña bien para crear versiones en consola de RTS en PC o bien para realizar títulos de estrategia en tiempo real para consola de forma exclusiva, como sería el caso de Halo Wars. Stormrise se encuentra en una situación algo distinta: contará con una versión para PC, pero está pensado específicamente para 360 y PS3 de modo que no sólo sus controles estarán adaptados a ellos, todo el juego, su planteamiento, mecánica, escala... está pensado para ofrecer algo con lo que los jugadores en consola puedan disfrutar.
Un mundo post-apocalíptico servirá de escenario a este proyecto, que enfrentará dos bandos de humanos luchando por los despojos de una tierra arrasada en una catástrofe varios siglos antes. Por un lado están los Echelon, una facción que ha conseguido sobrevivir mediante la tecnología y las técnicas de criogenización que les ha mantenido seguros hasta el momento de su regreso a la superficie. Por otro lado están los Sai, humanos que se han adaptado al entorno y que han desarrollado mutaciones a lo largo de varias generaciones, adoptando en el proceso un estilo de vida salvaje y tribal. Las diferencias entre las dos fuerzas son irreconciliables, dando comienzo a un conflicto que puede marcar el destino final de la humanidad.
Siendo un juego de estrategia en tiempo real, el punto de vista desde el que se controla todo es fundamental, especialmente si el pad no ofrece la misma precisión que un ratón. Stormrise apostará por un sistema en el que se puede ver la perspectiva en tercera persona de cualquier unidad, lo que debería permitir un control directo de pequeños grupos a través del mapeado con facilidad. Un mapa táctico permitirá una visión general del campo de batalla, la posición y la orientación de tus unidades, así como el control de las mismas, por lo que ambos modos servirán para alcanzar el control necesario para manejar a un grupo de hombres -no parece que el juego vaya a apostar por combates con un número masivo de tropas al estilo de Total War-.
Semejante planteamiento va a tener también un efecto paralelo, otra de las características promocionadas del juego: verdadera batalla en 3D. Los contendientes no quedarán limitados a un campo en 2D como es habitual y tienen un auténtico espacio 3D en el que actuar y moverse. En entornos urbanos por ejemplo, eso permitirá apostar unidades en edificios altos, o distribuir tropas a varios niveles de altura según las posibilidades del terreno. Este hecho abre a interesantes posibilidades tácticas y la posibilidad de explorar terrenos desconocidos dentro del diseño histórico del género. Ya otra cuestión es si este factor podrá ser aprovechado completamente.
Con ese interés por el control cercano de unidades y el sistema de cámara posicionado en cada combatiente, Creative Assembly quiere ofrecer un método que se adapte bien al pad y permita un manejo preciso de los hombres. Sobre el papel puede funcionar, aunque su viabilidad no podrá ser comprobada hasta que el juego esté en un estado más finalizado, dependiendo de factores como las diferentes características de las tropas, los tipos de escenarios, el ritmo de juego y otros elementos que pueden marcar el éxito o el fracaso de la iniciativa.
Otra interesante propuesta del juego está en el "Libro de tácticas", un libro que incluirá diferentes tipos de tácticas. Debido a la falta de precisión del pad, crear tácticas de cierta complejidad se vuelve particularmente duro en un RTS, por lo que optar por una opción que permita desarrollar automáticamente ciertas táctica es una idea con potencial, aunque quedará la incógnita de saber si tener ese abanico de posibilidades a la disposición del jugador no irá en detrimento de la capacidad de reto que pueda ofrecer este proyecto.
Además del modo campaña, Stormrise ofrecerá modo online para hasta ocho jugadores y un sistema que permitirá unirse de forma rápida a las partidas, de un modo similar al de un FPS, acabando así con una larga tradición de esperar a encontrar hueco en partidas ya establecidas para poder entrar en el modo multijugador. Si consiguen mantener su idea y además el título se presta bien al multijugador, pueden tener un carta ganadora en la mano para aquellos jugadores que no tienen un segundo que perder y quieren jugar lo antes posible una vez conectada la consola. En total, Stromrise representa un reto creativo y técnico que pondrá a prueba al estudio.
Todavía queda mucho tiempo antes de ver el lanzamiento del juego, planeado para los primeros meses del 2009. A pesar de que se ha mejorado mucho el trabajo con los RTS en una consola y que muchos jugadores se han adaptado, todavía no hay un título que adopte un papel de liderazgo y ofrezca elementos que vayan más allá de alcanzar una solución aceptable con respecto a la contrapartida en PC. En el camino, habrá que ver si este compromiso no va en perjuicio de la riqueza de posibilidades propias de muchos títulos en este género, además de comprobar si gracias a este cambio radical de planteamiento se consigue incluso alcanzar nuevas posibilidades en el género, o al menos algo distinto a lo habitual. Sin duda, todo un reto para los creadores de Total War y un punto de interés importante para comprobar cómo esta clase de títulos está evolucionado en consolas.
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