La raíz de la Galaxia

Dentro del género de la estrategia en tiempo real, uno de los grandes de PC que poco a poco se abre camino en consola, podemos encontrar subgéneros en función de la temática o el transfondo de cada título. Un ejemplo de ello son los juegos de simulación y guerra ambientados en el espacio, también conocidos como 4X, de los voces inglesas que equivalen a los castellanos explorar, expandir, exterminar y explotar. Siendo en compatibles donde habitualmente se desarrolla esta vertiente del género no es de extrañar que cada pocos meses aparezcan lanzamientos enmarcados en él.

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Así llegamos hasta Shattered Suns, videojuego de Clear Clown Studios que fue comercializado en diversos países anglosajones el pasado 19 de agosto y que también está disponible para su descarga a través de sistemas como Direct2Drive. La idea original de este proyecto no era otra que revolucionar el género de la estrategia en tiempo real. Las primeras capturas mostradas por la desarrolladora auguraban un interesante futuro para el título, que incluso llegó a retrasar oficialmente su desarrollo el pasado mes de agosto. Ahora toca evaluar la versión final del producto para conocer si estas pretensiones han conseguido calar en los jugadores de la vía láctea.

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En una galaxía muy, muy lejana...

No os vamos a engañar. Shatteres Suns nos ha parecido un juego que se aleja demasiado de esta idea principal. El título cuenta con errores y fallos, y también con algunas -pocas- virtudes. Es lo que suele pasar. El problema está en que los deslices sobrepasan el máximo permitido en estos casos y, sobre todo, hacen una gigantesca sombra que tapa absolutamente cualquier intento de salvar el trabajo realizado por el equipo de desarrollo.

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Dado el género de la estrategia en tiempo real y conociendo obras como Star Craft, Command & Conquer, Supreme Commander o Empire at War, nos cuesta recibir un título en el que el apartado argumental está tan poco trabajado. No es que se pida un hilo argumental atractivo y adictivo, que retenga al jugador delante del monitor durante horas para conocer tan ansiado desenlace, pero sí que se cumplan unos mínimos requisitos de calidad. En Shattered Sun representaremos el papel de un capitán que debe inicialmente recuperar su licencia de vuelo -ya diremos cómo-, y que aparentemente no pertenece a ninguna facción definida, ni tiene enemigos claros. Sólo una CPU llamada Citron que dirá qué se debe hacer en cada instante.

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Aquí nos encontramos con uno de los grandes problemas de Shattered Suns; cuesta trabajo ingerir la forma, no el fondo. El "hilo argumental" se narra de una forma muy tosca, pasada de moda, mediante unas escenas intermedias que no incluyen ningún tipo de animación (ni vídeos, ni personajes, ni voces) y que no sólo están a años luz de los juegos más actuales, sino también de grandes obras del pasado. Recibiremos las órdenes a través de una consola de fondo oscuro con letras fosforitas que se situará en la zona superior de la pantalla. No negaremos que tiene cierto toque añejo, pero no creemos que esa fuera la intención del equipo de desarrollo.

Siguiendo con esta línea de simplicidad, no nos queda otra que comentar la interfaz que incluye el juego. Los menús que descubriremos al ejecutar el programa no nos harán ser más optimistas. Seguimos con las letras marcadas, esta vez de color amarillo y ubicadas en un pequeño recuadro que actúa de menú mientras que un vídeo de combates se muestra en el fondo. Afortunadamente esta sencillez cambia en la interfaz del juego durante la partida, aunque no se tampoco, como se suele decir, un alarde de creatividad.

Los menús de control de unidades son simples pero funcionales, no lo vamos a negar. Lo mismo puede suceder con los gráficos del juego, aunque esto ya dependerá de las pretensiones gráficas del usuario. Desde luego, Shattered Suns no es ni mucho menos un juego puntero en este aspecto. Las partidas transcurrirán en escenarios galácticos donde encontraremos planetas, lunas y soles. La extensión de éstos es moderada, por lo que sí tendremos espacio suficiente para navegar y explorar. El problema está en que los diseños no son del todo correctos.

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Un ejemplo de ello son los planetas, que veremos correctamente si situamos la cámara a una distancia prudencial pero cuya visión destrozaremos si aproximamos el objetivo demasiado. De lejos se integran adecuadamente con el fondo, que peca de ser excesivamente simple. Si a esto le sumamos la escasa versatilidad de los escenarios y la palpable falta de variedad, nos encontramos con galaxias toscas y pobres, en las que es difícil abstraerse de la cotidianeidad que supone el paso de unas pocas estrellas fugaces cada equis minutos.

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Como punto positivo podemos destacar el modelado de las naves. Sin destacar por ser excesivamente variado, nuestro ejército aéreo deslumbrará ligeramente al jugador en según qué momentos, especialmente cuando actúe en grupo y ataque a los enemigos y a sus bases diseminadas por la galaxia. También las explosiones son otro punto que brilla favorablemente en este tirando a mediocre motor gráfico. Por suerte, esta tecnología más bien ligera de carga poligonal hace que el juego funcione en equipos de gama media, aunque durante el análisis se nos resintiese en algunos momentos de lucha. Queremos pensar por alguna incompatibilidad de hardware.

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El apartado sonoro no está del todo mal. Los temas orquestales incluidos en el juego suena adecuadamente y se adaptan en todo momento a la acción. Si acercamos la cámara pasamos a oír melodías más relajadas y tranquilas, que simbolizan perfectamente la sensación de estar admirando el espacio estelar. Lo mismo sucede con los instantes más tensos, pues en ellos reinarán los acordes rápidos, dinámicos y estridentes.

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Órdenes galácticas

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En Shattered Suns comenzaremos la partida a través de un tutorial que es obligatorio. En él conoceremos aspectos sobre cómo controlar la cámara y las naves, cómo atacar o cómo gestionar los recursos. Todas las órdenes las realizaremos con nuestro ratón, aunque también recurriremos a ciertas combinaciones del teclado para, por ejemplo, comandar escuadrones o modificar el enfoque de la cámara. La interfaz ocupa una pequeña porción de la pantalla y se sitúa en la zona inferior, de izquierda a derecha, mostrando nuestros recursos, los botones de acción, el radar que también podremos usar para viajar y un monitor 3D donde veremos la unidad seleccionada.

La cámara no deja de ser siempre un reto en estos juegos de exploración galáctica. La opción de Clear Clown Studios es ofrecer un sistema de control en tres dimensiones en el que con el ratón controlaremos la dirección en la que gira la perspectiva, que siempre rotará en torno a un eje como una nave o planeta, que enfocaremos y centraremos haciendo doble click. Llevando la flecha en cualquiera de las direcciones lograremos que la cámara rote sobre el objetivo. Si pulsamos la tecla Control cambiaremos estos giros por un enfoque más tradicional que nos permitirá movermos rápidamente por la pantalla. No se trata de un sistema incómodo, pues incluso cuando las unidades se encuentran ocultas detrás de planetas podemos seleccionarlas fácilmente para dirigirlas. Nada que objetar en este punto.

Una vez ya metidos en el ajo y ya con el sistema de control aprendido, y si no es así siempre pueden visualizarse los vídeotutoriales que incluye el juego, pasamos a controlar la producción de unidades y la recolección de recursos. Éstos, también sin nomenclatura, se extraerán de los planetas vecinos a través de expediciones que enviaremos y que realizarán rutas de recogida y transporte con la estación espacial más cercana, preferiblemente la situada en la órbita del planeta.

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La construcción de naves nos llevará a pasar por dos menús. El primero de ellos, el de edición, permitirá que configuremos el navío a "nuestro gusto", seleccionando aspectos como el nivel de fuego o el de protección o el número de ingenieros o de extractores que navegarán en él. Este dato será especialmente importante a la hora de extraer recursos, que también podremos comerciar manual u automáticamente mediante el menú correspondiente. De la misma forma actuaremos con la evolución de tecnologías de las naves que nos permitirá acceder a más mejoras. Eso sí, olvidad cualquier tipo de árbol de habilidades y/o tecnologías porque no lo hay.

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Estaríamos mintiendo si asegurásemos que esta "personalización" permite al jugador crear libremente sus propios ejércitos de navíos, que no serán más que grupos formados por vehículos voladores sin nombre, clónicos, tan sólo bautizados como "Ship 1", "Ship 2", "Ship 3", etc. Un buen apunte es que al menos la inteligencia artificial responde sin muchos problemas sobre todo cuando atacamos en grupo con las naves, acción que realizaremos formando escuadrones con "Shift" y enlazándolos a un número del teclado. Además, mientras estemos realizando otras tareas, las naves camparán a sus anchas por el espacio de forma realista. También desde la interfaz podremos ejecutar otras órdenes típicas como perseguir o aterrizar en un planeta.

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Siendo compasivos, el sistema de juego se queda a las puertas del aprobado de no ser porque se limita única y exclusivamente al modo para un jugador, a la historia que, como hemos dicho, está muy lejos de parecerse a las obras actuales. Repetimos, no por argumento, que también, sino por presentación. Por si no fuera poco, la falta de modo mutlijugador por Internet acaba por completo con cualquier sueño de competir contra otros usuarios. Afortunadamente aquellos que aún sigan merodeando este texto y tengan intención de acceder al juego podrán "disfrutar" de varios niveles de dificultad para el modo escaramuza.

Puede que Clear Clown Studios no sea un estudio excesivamente conocido en esto del ocio digital y por ello no hayan contado con la inversión necesaria para sacar adelanta un juego es estrategia en tiempo real que se aproxime al baremo mínimo exigible en el género. Con fallos como los narrados en este texto poco podemos hacer por salvar un título con una base aceptable, pero con una ejecución por debajo de la media, sobre todo porque hay títulos más antiguos en el tiempo (Galactic Civilization II: Dread Lords, Sins of a Solar Empire) que están varias galaxias por encima de éste.

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