[GC] Tom Clancy's HAWX, Impresiones
En el stand de Ubisoft en la GC 08 pudimos echarle un vistazo a Tom Clancy'sHawx, un título de aviación que pretende ser complejo como el que más sin llegar a los niveles de simulación. De Río de Janeiro a Oriente Medio, acaba con la nueva amenaza en territorio americano.
En el stand de Ubisoft en la GC 08 pudimos echarle un vistazo a TomClancy'sHawx, un título de aviación que pretende ser complejo como el que más sin llegar a los niveles de simulación. De Río de Janeiro a Oriente Medio, acaba con la nueva amenaza en territorio americano.
Tenemos Tom Clancy para rato. A sus sagas principales Splinter Cell, RainbowSix y GhostRecon se le añade, además de EndWar, esta Hawx que nos ocupa. Tanto es así que vamos a ver hasta dos de la franquicia en muy poco tiempo, ocupando ya casi cualquier lado de un conflicto que nos podríamos imaginar. En este caso, Hawx intenta llevar el género de la aviación militar a otro nivel, más exigente que un AceCombat pero sin llegar a la simulación.
En este caso nos pondremos en el papel de un piloto americano que se convertirá en mercenario. Como suele ser normal en la saga de Clancy, tendremos que vérnoslas con facciones que quieren atacar territorio norteamericano. Recorreremos así territorios que van desde Sudamérica hasta Afganistán. De hecho, habrá un pequeño cameo por México de los GhostRecon, así que podemos imaginarnos las típicas localizaciones en la saga.
Gráficamente vemos un gran esfuerzo en transmitir esa sensación de velocidad a la vez que se mantiene la acción lo suficientemente clara como para poder controlarlo sin problemas. Además, contamos con diferentes cámaras, tanto desde dentro de la cabina como desde fuera, amén de indicadores en pantalla diciéndonos, por ejemplo, en qué dirección tenemos que virar a través de pequeños anillos dispuestos en nuestro recorrido. Lo cual no quiere decir que su ejecución se simplifique.
La campaña, que nos llevará por 17 niveles, estará concebida para una experiencia algo más exigente de lo normal. Por ejemplo, para esquivar misiles enemigos o cazar aviones evasivos el ordenador de a bordo podrá dibujarnos la ruta correspondiente. Y si somos más atrevidos, podremos desactivarlo para tener control total sobre él. Esto puede terminar mal en muchas ocasiones, ya que nos pareció algo complicado hacernos con el avión, pero una vez dominado resulta mucho más gratificante.
Los modelos con los que nos jugaremos la vida llegarán a cincuenta, que irán desde el Typhoon al Rafale M. Todos ellos basados en sus similares en la vida real, aunque sin reflejarse ese comportamiento salvo para fundamentar la jugabilidad. La cantidad de misiles se ha aumentado para ello también.
Durante nuestro frenético paseo fuimos a Rio de Janeiro, donde vimos que nos designaban ciertos objetivos en medio del lugar, como atacar edificios. Recibíamos transmisiones por radio que veíamos en pantalla, como ya ocurre en la saga GRAW, y se nos resaltaban los objetivos y las maniobras a seguir. A la hora de cazar aviones enemigos podríamos tener algún problema que otro al principio, pero con el ordenador de a bordo activado sólo teníamos que hacer una pequeña acrobacia y ya le teníamos de nuevo a tiro.
Lo más interesante de este modo principal es que podremos compartirlo junto a hasta tres colegas en un divertidísimo modo co-operativo. También, por supuesto, tendremos deathmatch por equipos, donde será necesario lanzar más de un misil con éxito para derribar un avión. Al conseguir varias muertes seguidas tendremos la posibilidad de recibir apoyos, como un bloqueador del radar o misiles más poderosos.
Impresiones
El nivel que hemos jugado nos ha dado acción adrenalítica, fácil de acceder pero difícil de dominar. Además, técnicamente el juego cumple, dando lo mejor tanto en consolas como en PC. Sin llegar a ser un simulador, es bastante exigente llegar al punto de desactivar el ordenador de a bordo y hacer todas las piruetas por nosotros mismos. Lo intentaremos cuando llegue a nuestro país, a finales de este año.
- Simulación