[GC] Golden Axe: Beast Rider
Si por algo han destacado los últimos años de la década de los 80, y gran parte de la década de los 90, fue por la gran cantidad de beat'em ups callejeros que vieron la luz. Sega contó con un puesto privilegiado al contar con dos de las más grandes franquicias del género, Golden Axe y Streets of Rage. Juegos que, incluso a día de hoy, son muchos los usuarios que siguen disfrutando, añorando aquella época de acción intensa y sin complicaciones.
Si por algo han destacado los últimos años de la década de los 80, y gran parte de la década de los 90, fue por la gran cantidad de beat'em ups callejeros que vieron la luz. Sega contó con un puesto privilegiado al contar con dos de las más grandes franquicias del género, Golden Axe y Streets of Rage. Juegos que, incluso a día de hoy, son muchos los usuarios que siguen disfrutando, añorando aquella época de acción intensa y sin complicaciones.
La compañía nipona ha decidido que ya era la hora de revivir Golden Axe, el juego de ambientación medieval. En Leipzig hemos podido probar la versión final del título, el cual llegará a las tiendas el próximo mes de septiembre, y lo cierto es que consigue ofrecer lo que pretende sin grandes problemas, aún cuando se echen en falta algunos elementos importantes de la serie, como podría ser el cooperativo entre jugadores.
El juego se centra en el personaje de Tyris Flare, la famosa amazona de las entregas originales, aunque Gilius y Ax-Battler volverán a hacer acto de aparición de algún que otro modo a lo largo del argumento (eso nos han dicho). Destaca que se da especial importancia a la posibilidad de montar sobre distintas bestias (de ahí el subtítulo del juego, Beast Rider), algo que, en cierta medida, se recupera de los clásicos, ya que era posible robarle la montura a los enemigos.
Esto es algo que regresa en esta entrega: las bestias se podrán invocar o se podrán robar a los enemigos. También es cierto que se puede dar el caso inverso, y que sean estos los que nos tiren de nuestra montura, algo que no se les da del todo mal. Según parece, serán cinco las criaturas que tendremos a lo largo del juego, con ciertas variaciones en su apariencia (como, por ejemplo, que lleven armaduras o no).
Las habilidades de las mismas serán muy variadas, desde los clásicos alientos de fuego hasta los más potentes golpes físicos. Será importante conocer las bestias y saber utilizarlas con sabiduría. Por mucho que la base del juego sean los combates sin más, es necesario saber cómo explotar las habilidades de las criaturas para poder avanzar sin mayores problemas, ya que los enemigos pueden llegar a ser realmente correosos.
Los escenarios son muy amplios, algo necesario para que Tyris dé rienda suelta a sus ataques mortíferos, basados en golpes de espada y ataques de magia. Como antaño, esta se verá limitada por la cantidad de maná que tengamos disponible, aunque al igual que antes, cuanta mayor sea la cantidad que tengamos, más espectacular será el resultado en el campo de batalla.
La fidelidad a los originales se mantiene en prácticamente todo, como se puede observar. Incluso regresan los clásicos duendecillos que podremos patear para obtener diversos objetos extras, tales como vida, magia o dinero. Sin olvidarnos del que, si no lo eliminamos pronto, se abalanza a por el jugador y explota, arrebatándole una importante cantidad de vida.
Técnicamente el juego resulta bastante satisfactorio. Tiene bastantes detalles muy interesantes, y sobre todo destaca la fluidez con la que se mueve Tyris y los enemigos. Destacar especialmente que han conseguido lo más importante: lograr que Golden Axe siga manteniendo el espíritu de la franquicia, adaptándose a la nueva generación en un título divertido y cargado de acción de lo más variada. Eso sí, seguimos echando en falta el modo cooperativo.