[GC] Pro Evolution Soccer 2009, Impresiones
Probamos durante más de dos semanas una completa beta de la temporada 2009 del simulador de Konami. Fútbol según la visión del equipo de Seabass en una línea demasiado continuísta con el anterior PES 2008, aunque no deja de incorporar nuevos y claros añadidos.
Probamos durante más de dos semanas una completa beta de la temporada 2009 del simulador de Konami. Fútbol según la visión del equipo de Seabass en una línea demasiado continuísta con el anterior PES 2008, aunque no deja de incorporar nuevos y claros añadidos en su tercera temporada en la nueva generación de consolas.
Con la imagen de Lionel Messi, el jugador argentino más en forma del momento confirmada en su portada, Pro Evolution Soccer se deja jugar por primera vez en las fechas en las que tradicionalmente tiene su primer contacto con la prensa. Hemos tenido la ocasión de probar una beta muy avanza, más que las de los dos últimos años, durante más de dos semanas para comprobar si PES 2009 conseguirá, al tercer intento, representar ese simulador futbolísitico nextgen que todos los buenos aficionados al deporte rey llevan esperando dos temporadas.
Los primeros minutos sirven para comprobar cómo Konami ha llevado a cabo una renovación total y necesaria del horrible interfaz del año pasado, además de insertar una nueva secuencia de introducción, mucho más acorde con lo que transmite Pro Evolution; dejando de lado las estériles florituras del fútbol freestyle, la nueva secuencia generada por ordenador nos mete en partidos de alto nivel, repasando momentos en los que la adrenalina fluye por jugador y afición, como esos que los españoles tuvimos la suerte de vivir en la pasada Eurocopa. Los menús son limpios y destilan un toque deportivo, con presencia de siluetas de jugadores en diferentes actitudes, dependiendo del modo de juego.
Y dentro de los modos que ofrece PES 2009 nos encontramos alguna sorpresa, no todo lo agradable que debería. Este año el añadido más significativo lo supone el modo 'Ser una Leyenda' que no es más que la reinterpretación de Konami Tokyo del 'Be a Pro' que introdujo la pasada temporada EA Sports en FIFA. Creando a nuestro propio jugador, tendremos que labrarnos una carrera dentro del mundo del fútbol profesional, comenzando como una joven promesa hasta fichar por diferentes equipos de mayor entidad, y culminar jugando en el combinado nacional.
Sin embargo, y parece que para darnos más protagonismo, elegir la línea defensiva como posición está restringido. Las posiciones que pueden escoger varían desde delantero centro, segundo delantero, extremo, mediapunta, volante, centrocampista de banda hasta el pivote defensivo, nunca portero, central, libre o lateral ofensivo. La experiencia está bien construída, contando incluso con sesiones de entrenamiento en las que tendremos que ganarnos la titularidad y con adversidades como que el entrenador nos alinee en una posición diferente a nuestro hábitat natural. Pese al tiempo que Konami ha tenido para implementar este modo, en conjunto tiene menos estadísticas y opciones que el Be a Pro al que copia.
Entre los defectos más grandes de este modo notamos la cámara, que en ocasiones hace que se pierda de vista el balón, en cualquier de las perspectivas disponibles, incluso seleccionando la cámara jugador que nos sigue en todo momento para intentar aumentar la inmersión, y especialmente la IA de los jugadores del equipo propio, cuya detección de la ventaja no es todo lo buena que debería ser. Esto se traduce en que no te pasan el balón por muy clara que sea tu posición y por mucho que presiones el botón para provocar su pase. Además, y por uno de los defectos que incorpora la jugabilidad de este año, siempre es mejor aguardar en segunda línea al rechace que entrar al área al contacto buscando un primer remate, aunque ésto se explicará mejor al hablar de la jugabilidad.
La réplica online de este modo se denomina 'Leyendas' y permite jugar a través de la red, en equipo con otros jugadores, utilizando los futbolistas que cada uno ha hecho progresar en el 'Ser una Leyenda'. No hemos podido constatar el número máximo de jugadores que soportará, ya que en nuestra beta este modo todavía no se encuentra totalmente operativo, apuntando a un más que posible anuncio futuro de Konami respecto a las complejidades de su experiencia online. Lo que está confirmado es que será necesario dar de alta un Konami ID gratuitamente y que los partidos entre equipos normales se podrán jugar mediante el tradicional modo Red.
También están presentes los modos Exhibición, Liga y Copa -con doce competiciones en total que van desde variantes locales a mezclas de club y selección como se nos tiene acostumbrados, sin novedades- y la Master League, el pilar básico de todo Pro Evolution desde su incorporación. Decepcionante resulta también el escaso modo entrenamiento, que únicamente es un entreno libre, sin ningún reto u opción a desarrollar y mejorar nuestras habilidades con pruebas. Cerrando el catálogo de modos, tenemos el modo Edición, que como antaño, vuelve a ser necesario para modificar estadios, equipos, jugadores, competiciones y equipaciones, como paliativo a la ausencia de licencias clave (sobre todo este año). El editor de jugadores es bastante sólido, con todas las opciones deseables, y con la posibilidad de sacarnos una foto mediante PlayStation Eye o Xbox Live Vision, y aplicarla como textura al rostro de un futbolista, con resultados aceptables.
En lo que respecta a la jugabilidad, esta primera beta nos ha dejado muy fríos. La razón; nos encontramos prácticamente con el mismo sistema que el año pasado, que no fue precisamente el del Pro Evolution Soccer más brillante. Con un ritmo ligeramente más lento, más cercano esta temporada a la simulación, y unos jugadores con animaciones más suaves, menos robóticas -aunque varios de sus movimientos, como el sprint sean para olvidar- este PES vuelve a repetir con el motor gráfico potenciado de las versiones anteriores de PS2 y que se creó por primera vez hace tres años. Un motor que pese a las revisiones, necesita mejorar, e incluso siendo críticos, una renovación completa acorde a la potencia de las consolas actuales y compatibles.
Más allá de estos movimientos más naturales de los jugadores, el apartado gráfico apenas ha sufrido cambios. Los estadios no han sido optimizados, el césped continúa con la apariencia de moqueta verde sin relieve y en general es inevitable quedarse con la sensación de que se tiene delante el mismo juego de la temporada pasada con una capa de maquillaje. En cambio, la física del balón es muy realista, más que sus dos antecesores nextgen, y determina que se vayan fuera de portería muchos tiros que anteriormente hubieran ido entre los tres palos. Konami ha cambiado la forma de conducción del balón incorporando a la física nuevas variables para tener en cuenta la resistencia del aire y la fricción con el suelo, además de las condiciones meteorológicas. Sin embargo, los movimientos de cambio de dirección siguen siendo robóticos y sin adaptarse a las posibilidades analógicos del stick, ya que sólo reconoce las ocho direcciones digitales de siempre. Este es uno de los detalles que más afecta para crear una jugabilidad renovada, ya que restringe las posibilidades de acción.
En nuestras partidas hemos podido comprobar que la IA no ha avanzado demasiado y presenta lagunas. Por ejemplo, el posicionamiento de los jugadores en el campo y los movimientos defensivos. Los saques de banda de la CPU se realizan con el mismo patrón, desconocemos si se debe a que todavía se está trabajando con la IA en este aspecto, pero los patrones de lanzamiento lateral son exactamente los mismos, y es posible sacar siempre ventaja del saque rival presionando al que recibe. Pero al que a nuestro juicio es el detalle menos agraciado de PES 2009 es el motor de colisiones, que provoca que los jugadores se desequilibren al mínimo contacto, cuando no debería ser así. Esto es especialmente problemático y molesto en los primeros años del modo Leyenda, al tener nuestro joven jugador unos valores de resistencia y potencia muy bajos, lo que nos deja sin poder controlar un balón más de 2-3 segundos o intentar quiebros y regates, ya que el mínimo contacto con el oponente terminará con la pérdida de equilibrio de nuestro jugador y la consiguiente del esférico.
Pero la noticia más demoledora, ya adelantada por la rumorología y confirmada por la LFP, es la pérdida de las licencias oficiales de la liga española: Real Madrid, FC Barcelona, Valencia, Sevilla, Atlético de Madrid... todos los equipos de la competición nacional desaparecen y volvemos a ese oscuro pasado de equipos como el Catalonia o el Chamartín, aunque con otros nombres, ya que se ha buscado una combinación basada en iniciales y colores: Bar Grana/Blau será el Barcelona, Mad Blanco, el Real Madrid, y el Mad Rojo, el Atlético de Madrid, y así sucesivamente. Simplemente decepcionante. A pesar que este punto siempre se haya defendido oficialmente como accesorio, ya que las virtudes de PES se encontraban en la jugabilidad.
Entre las escasas licencias oficiales encontramos la eredivisie holandesa, la Seria A italiana y la Ligue 1 francesa, además de equipos sueltos. Ni rastro de la Premiere League tal y como era previsible. Las equipaciones no licenciadas lógicamente son distintas a las oficiales, pero no esperábamos diseños tan francamente malos como los del Barcelona ficticio y otros equipos, aunque puede ser que éstos aún se estén trabajando en el momento en que pudimos probar la beta en cuestión.
La música también ha mejorado, con temas reseñables de diversos estilos, todos encajando perfectamente en el tono de la fiesta que debe ser el fútbol: pop, rock, electrónica o house, eso sí, ninguno licenciado y todos de producción propia. Menos positivo parece el factor de los comentaristas, con el mismo equipo que el año pasado, Julio Maldonado y Juan Carlos Rivero, que repiten prácticamente el mismo repertorio de frases, con falta de optimización y de tempo de dicción.
En definitiva, el primer contacto con Pro Evolution Soccer 2009 nos ha dejado muy muy fríos. Esperábamos que Konami diera un paso adelante y se convirtiera, tras dos temporadas bajando el nivel que nos ha tenido tan bien acostumbrados en el pasado, en el auténtico referente del fútbol nextgen. Los incondicionales del equipo de Seabass puede que no lo encuentren tan negativo, ya que prácticamente es una repetición del PES 2008, pero aquellos que confiaban en que Pro Evolution mejorase, parece que tendrán que esperar una temporada más.
